martes, 17 de noviembre de 2009

AUMENTA EL ABUSO SEXUAL INFANTIL ¿Y QUE HACEMOS?


El abuso sexual y violación cometidos contra niños en la ciudad de México es un problema que va en aumento, pero las denuncias aún son mínimas, asegura Marcela López, de la Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas (Adivac).
La responsable del Centro de Documentación de esa organización civil explica que cada semana registran hasta 500 solicitudes de apoyo a víctimas de esos delitos; en alrededor de 70% de los casos son menores de edad.
Desde el 24 de agosto pasado, cuando comenzó el ciclo escolar 2009-2010, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia en el Distrito Federal (DIF-DF) ha atendido cada semana en promedio dos casos de abuso contra infantes, que le han sido canalizados por la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Adriana Monroy, directora de Prevención y Atención al Maltrato Infantil, considera esta cifra elevada porque en otros ciclos escolares, la SEP les enviaba sólo casos de maltrato o de mal comportamiento de los niños.
El que sean canalizadas fundamentalmente niñas de primero, tercero y quinto grado de primaria, víctimas de abuso, lo atribuye a la facilidad que existe ahora para hacer visible el hecho, y a la cantidad de información que se ha difundido en torno al tema.
"Si tenemos un número elevado de abuso es porque los niños tienen posibilidad de decirlo, y existen adultos que tienen posibilidad de creerlo", asegura.
En lo que va de 2009, el DIF capitalino también ha atendido a 24 menores de 12 años de edad que han ejercido abuso sexual contra sus compañeros, han recibido acusación directa de la familia del afectado y son derivados de la Fiscalía Central de Investigación para Menores de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).
La intervención del DIF en estos casos es para proporcionar apoyo emocional y seguimiento a los menores acusados de abuso con el propósito de conseguir un cambio de conducta: "En algunos casos son niños de 12 años y de ocho". La cifra de menores que han incurrido en esta falta es igual a la del año pasado.
Juana Camila Bautista Rebollar, fiscal central de Investigación para Delitos Sexuales de la PGJDF, asegura que aunque se tienen varias denuncias por abuso sexual y violación contra niños, al concluir el año la cifra será similar a la de 2008. "Hay una estabilidad relativa", dijo.
En todo 2008 se registraron alrededor de 180 denuncias de menores de tres a 17 años, en su mayoría mujeres, que fueron agredidas. Hasta octubre de 2009 había en total 120 casos.
Sobre la cifra negra de denuncias por esta causa, la funcionaria de la Procuraduría del DF no puede establecer ninguna estimación, aunque está consciente de su existencia porque "muchas veces es la mamá del menor agredido quien oculta al familiar".

Los principales agresores de los niños son los padrastros, los abuelastros, las parejas de las mamás, los primos e incluso amigos. Por eso, quien suele denunciar es la abuela o algún vecino.
La población que llega a Adivac en busca de apoyo sicológico ha sufrido algún tipo de abuso, pero únicamente 2% decide denunciarlo ante la autoridades, según Marcela López.
Al iniciar sus actividades en 1990, esa asociación civil contaba sólo con dos sicólogos, pero en la actualidad tiene 35 debido a la demanda en su servicio, y aún tiene lista de espera.
"Todos los días recibimos muchísimas llamadas, no nos damos abasto y luego la gente que está en lista de espera llama porque está desesperada, ya quiere la atención, pero priorizamos los casos que son urgentes", señaló.
El abuso sexual, que se relaciona con tocamientos y manoseos de las partes genitales, es lo que se presenta con mayor frecuencia entre los menores de edad, pero también se reportan casos de violación, explica Marcela López.
También es lo más común que se detecta en la Fiscalía Central de Investigación para Delitos Sexuales de la PGJDF, sobre todo en niños de tres años de edad, aunque en menores de siete a 17 años sí se ha reportado violación.
A través de las entrevistas que se realizan en Adivac, se ha detectado que las personas víctimas de abuso se sienten culpables de haber sido violadas, sobre todo cuando acuden ante el Ministerio Público a levantar la denunciar.
Según el Instituto de las Mujeres del Distrito Federal (Inmujeres-DF), el abuso sexual se puede manifestar con o sin contacto físico, mediante el acoso verbal, el exhibicionismo, los tocamientos, la incitación de los menores a participar en actividades sexuales y la penetración.
Signos de alerta
Detectar entre los pequeños que su ropa interior se encuentra rasgada o manchada, que presentan repetidas infecciones genitales y urinarias, lesiones, cicatrices o magulladuras en sus órganos sexuales que no tengan como origen algún accidente o incluso enfermedades venéreas, son indicadores de que puede haber padecido algún tipo de abuso sexual.
El Inmujeres-DF además considera que cambios bruscos de conducta, temores repentinos e infundados, retrocesos en el comportamiento y los estudios, conductas sexuales no acordes con su edad, masturbación compulsiva, agresión sexual a otros menores, conocimiento sexual inadecuado para su edad, miedo a la soledad o a alguna persona, intento de suicidio o de autoflagelación, pueden alertar a los padres sobre este problema en sus hijos.
México, 15 Nov 09 (EL UNIVERSAL).-