miércoles, 6 de abril de 2011

Valentina y La Sombra del Diablo.

Domingo 3 de abril, Agencia de San Miguel Tateposco. Una escuelita primaria que nos abrió sus puertas para dar cabida a unas 30 personas. "¿Alguien ha visto teatro?... " Pregunté antes de comenzar la función. Sus caritas me respondieron. El más valiente, el delegado de San Miguel dijo que no. Muy bien, pues esto que verán aquí, es teatro... Nos conmueve mucho eso, y que entonces la conmoción sea doble, por el hecho escénico y por la historia de Verónica Maldonado... Absoluto silencio, atención completa. Más adultos que niños. Parece que no parpadearon en 45 minutos. Un entrañable padre de familia se acercó él solito con sus dos niñas, una de 1 y otra de 6 aproximadamente... Ni los más pequeñitos hicieron ruido... Sólo el aire inclemente que hacía golpear unas láminas en el techo... Todo bajo control, eran parte de los efectos de la Sombra del Diablo...

La voz dorada de Jesús llenando el espacio... la dulce mirada de Circee buscando entre las miradas que atestiguan.... los poderosos brazos de Karla estirándose hacia el cielo... Tiru apretando una lágrima en la mano, agazapado en una silla... Carlo pulsando su guitarra para hacerla llorar... Carlos desde la sombra haciendo la luz... y el escenario se dispone, se llena con la energía de estos guerreros que una olla y algunos petates van de escuela en escuela, de plaza en plaza, de camino en camino, quitándole grilletes a tanto dolor, a tanto secreto... haciendo el milagro de que el teatro hable fuerte, firme... y tenga el poder de sanar y liberar... los quiero por lo que son, por que son generosos y admirables, porque su talento se broncea cada tarde sin importar el polvo y el ruido... pero los quiero también por tu fe absoluta en lo que hacen... porque aman al teatro y creen en su inmenso poder.


Estas son algunas historias de la puesta en teatro contra el abuso sexual infantil...

"una obra muy valiente sobre el Abuso Sexual Infantil. Como lo hace el teatro, a partir de la metáfora, las imágenes y la palabra, hemos dado voz a  muchos niños (aunque ya no sean tan niños) que valientemente han podido escupir su "lágrima del silencio" (una de las figuras utilizadas como metáfora para hablar de su liberación) y hablamos de  lo que muchos no se atreven aún... "
Una apuesta con actores profesionales, con muchos años de experiencia sobre la escena del Distrito Federal  y Jalisco que coincidieron   gracias a ciertas necesidades, por ejemplo, llegar a los que menos tienen, a aquellos que ni por asomo irían a un teatro formal porque están ocupados en cubrir necesidades de vida como la falta de agua o de comida... Queremos llevar el teatro a esas personas.
La respuesta ha sido buena, mujeres y hombres que lloran, mamás que abrazan a sus niños muy fuerte cuando entienden de qué va la historia, niños que lloran, en algunos lugares las personas se acercan para hablar de su propio caso. Ha sido una experiencia fuerte que nos ha ido comprometiendo cada vez más con este tema.

Nuestros requerimientos son mínimos y por eso hemos podido presentarnos en todo tipo de espacios, sobre pasto, cemento, tierra o en medio de la calle, donde sea que haya gente interesada en vernos.
Cuando son menos de 100 personas en un espacio cerrado lo hacemos como teatro normal. Cuando pasan de 200 o el espacio es muy amplio y abierto utilizamos micrófonos. Viene un músico con nosotros haciendo efectos y música en vivo. Hace un par de días estuvimos en una secundaria con una población de 800 niños más los maestros. Lo hicimos en el gigantezco patio de la escuela."

Esa es Valentina y la Sombra del Diablo.

Temibles cifras sobre abuso infantil

Un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) revela que contrario a lo que se esperaba, los casos de abuso sexual infantil se cometen mayormente por padres, tíos y primos y no por personas ajenas a las víctimas.
  En rueda de prensa para dar a conocer el “Taller de Rehabilitación para Víctimas de Abuso Sexual Infantil” que organizan asociaciones e instituciones como la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey), se informó que la edad promedio de la víctimas es de 5.7 años y el 77 por ciento son mujeres, mientras que la víctima conocía al agresor que era el hermano en el 19 por ciento de los casos; el padrastro en el 18 por ciento; el tío en un 16 por ciento y el padre en un 15 por ciento. 
El presidente de Hogar de Niños Maná A.C., Víctor Chan Martín, expuso que en los sobrevivientes de abuso sexual en la infancia, es decir las personas que fueron abusadas cuando eran menores y no recibieron ningún tipo de tratamiento, en el 85.3 por ciento hay una sensación de fealdad, sensación de no ser uno mismo 74 por ciento; y siete de cada 10 buscan usar ropa que esconda el cuerpo.Respecto a su sexualidad, añadió, el 73 por ciento experimenta dificultad para integrarla con las emociones y “se sienten sucias sexualmente”. 

“Hay autodevaluación en un 90 por ciento, sensación de ser diferentes 88 por ciento, enojo constante en un 91.3 por ciento, necesidad de controlar a otros 86.7 por ciento, incapacidad de decir ‘no’ 86.7 por ciento, y sentimiento de culpa en un 90 por ciento”, destacó. Chan Martín dijo que todo esto genera un trauma que es el resultado de un acontecimiento al que la persona no encuentra significado, y que experimenta como algo insuperable e insufrible.  
 LAS CIFRAS En lo que va de la administración, la Procuraduría de la Defensa del Menor de la Familia (Prodemefa) ha registrado 275 casos de abuso sexual infantil, la mayoría de esos cometidos por padres de familia, tíos y primos. “El abuso infantil en lo que va de la presente administración ha incrementado 13 por ciento, pero en los distintos tipos, es decir, violencia por omisión de cuidados, física, emocional, entre otros”, indicó la titular, Celia Rivas Rodríguez. Sin embargo, el presidente de la Codhey, Jorge Victoria Maldonado, observó que este número representa apenas una mínima parte del panorama actual, pues de un caso, hay cinco más que no se denuncian. “Por ejemplo, de los 44 casos registrados el año pasado, en realidad son más de 200 porque no todos se denuncian”, aseveró
 Por ello, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la Codhey, la Prodemefa y la Universidad Mesoamericana de San Agustín convocan al II Taller en Rehabilitación de Víctimas de Abuso Sexual Infantil (Recuperación Psicosocial de la Víctima) que se realizará este ocho y nueve de abril, y el seis y siete de mayo próximos. Entre los temas que se abordarán destacan: antecedentes de la violencia infantil, moralidad y valores socioculturales, criminología y victimología, abuso sexual infantil, explotación sexual infantil y trata; y relación víctima-victimario

LA DECISIÓN DE SANAR

La “Decisión de sanar” se refiere a la decisión de enfrentar tus miedos y cambiar tu vida. En el momento que dices “Soy un(a) sobreviviente y quiero que el dolor se vaya”, empiezas a darle forma a tu compromiso para sanar. Aun así la decisión de sanar no es una decisión que haces una sola vez; es una decisión que tienes que hacer una y otra vez. Cada etapa del proceso de recuperación presenta nuevos retos, riesgos, miedos y oportunidades; cada un requiere que tú renueves tu compromiso. Cada vez que pones atención a tus necesidades emocionales y haces de las actividades para sanar una prioridad, tú fortaleces tu compromiso con el proceso de recuperación.

La decisión de sanar es una de las decisiones más aterradoras y más empoderadoras que jamás has hecho. Este libro se llama El Coraje de Sanar (libro de trabajo) porque se requiere de coraje para decir SÍ a tu propia recuperación. Se necesita coraje para enfrentar lo desconocido, reivindicar tu derecho a sanar, conseguir la ayuda que necesitas y lidiar con el dolor concomitante.

Si el prospecto de hacer un compromiso con el proceso de recuperación te atemoriza, no estás sola(o). Estás teniendo una respuesta sana, válida a una situación que realmente es aterradora. Es aterrador enfrentar lo desconocido, renunciar a repetir patrones que te son familiares, liberar recuerdos y sentimientos dolorosos del pasado. Existe una buena razón para tu miedo. El punto crucial no es si tienes miedo (tienes que tenerlo), pero sí que aprendas a actuar a pesar de él.

Este capítulo explorará algunos de los tópicos centrales que surgen cuando haces el compromiso de sanar. Examinarás la naturaleza de tus miedos y desarrollarás recursos para trabajar con ellos. Tendrás que identificar las cosas que quieres ganar –o perder– conforme realizas tu compromiso de sanar. Aprenderás acerca del concepto de disposición y explorarás el rol que juega el coraje en tu vida. Y se tendrás que soñar otra vez –para considerar cómo podría ser tu vida si el trauma del abuso sexual quedara atrás. Este capítulo incluye un proyecto para elaborar una máscara que te ayudará a crear un símbolo de recuperación personal.

Preparándote para el cambio

A pesar que la recuperación finalmente trae consigo una vida mejor, te amenaza permanentemente con alterar la vida como la has conocido hasta ahora. Tus relaciones, tu posición en el mundo, incluso tu sentido de identidad puede cambiar. Los patrones de defensa que te han servido en la vida serán cuestionados. Cuando haces el compromiso de sanar, te arriesgas a perder mucho de lo que te es familiar. Como resultado, una parte de ti quiere sanar mientras que otra se resiste al cambio.

Mientras contemplas tu compromiso con el proceso de recuperación, es una buena idea mirar los cambios que podrías enfrentar. Toma los siguientes minutos para pensar acerca de las partes de tu vida que podrían cambiar conforme sanas. Posteriormente, completa lo siguiente: empieza con las áreas que te resulten más importantes para ti.

Si yo trabajo en mi compromiso de sanar, las siguientes cosas probablemente cambiarán.

Dentro de mí (sentimientos, actitudes, creencias, auto-imagen):

_________________________________

_________________________________

_________________________________

En el trabajo:

_________________________________

_________________________________

_________________________________

En mi estilo de vida (hábitos, patrones, actividades en mi tiempo libre, tipos de amigos):

_________________________________

_________________________________

_________________________________

Con mi pareja:

_________________________________

_________________________________

_________________________________

Con mis hijos:

_________________________________

_________________________________

_________________________________

Con mi familia:

_________________________________

_________________________________

_________________________________

En mis otras relaciones:

_________________________________

_________________________________

_________________________________

Otras cosas que podrían cambiar:

_________________________________

_________________________________

_________________________________

Observa las listas que acabas de hacer. Coloca una palomita (√) junto a aquellas cosas que tú quieres cambiar. Pon dos palomitas (√√) a lado de aquellas cosas que no estás segura(o) que quieres cambiar. Encierra en un círculo aquellas cosas que considerarías pérdidas.

El hecho de que haya pérdidas te sorprenderá. Muchos de nosotros pensamos únicamente en las cosas que queremos ganar de la recuperación. No nos detenemos a reconocer las cosas a las que tenemos que renunciar. Sin embargo, cada vez que dejamos ir algo familiar, aun si no es sano o es doloroso, hay una pérdida. Mirar las cosas que puedes perder te puede ayudar a entender tus miedos y desarrollar una actitud más paciente hacia ti misma(o). el siguiente ejercicio te ayudará a nombrar esas pérdidas.

Rápidamente, sin pensar demasiado acerca de lo que vas a escribir, completa las siguientes oraciones tantas veces como puedas:

Si yo sanara, tendría que renunciar a que la gente sienta pena por mí / culpar a mis padres por todos mis problemas / no ser dedicada en el trabajo / siempre ser la fuerte.

Si yo sanara, tendría que renunciar a…

Si yo sanara, tendría que renunciar a…

Si yo sanara, tendría que renunciar a…

Si yo sanara, tendría que renunciar a…

Regresa a tus respuestas y completa los siguientes ejercicios:

¿Qué me sorprendió acerca de mis respuestas?

¿A qué es lo que me da más miedo renunciar? ¿Por qué?

¿A qué me parece más fácil renunciar? ¿Por qué?

¿Qué miedos específicos me están deteniendo ahora?

¿Cómo están afectando mis miedos mi compromiso con el proceso de sanar?



ENFRENTANDO UN FUTURO INCIERTO

En la sección “Afrontando” aprendiste que cada patrón de comportamiento satisface una necesidad y que con la finalidad de liberarte a ti misma(o) de patrones destructivos tienes que encontrar una forma más sana de satisfacer una necesidad. Se genera un espacio aterrador cuando renuncias a una vieja conducta y no la has remplazado con una nueva. Ese tiempo intermedio es aterrador. Tienes que enfrentar lo desconocido, tienes que caminar sobre terreno incierto y repetidamente elegir caminos que no hubieras tomado antes. Si me permito a mi misma(o) sentirme vulnerable, ¿la gente a mi alrededor no pensará que soy débil? Si dejo a mi pareja abusiva, ¿encontraré quien me ame otra vez?

Ninguno de nosotros somos expertos en lidiar con el cambio, aun cuando la sociedad entera está experimentando rápidos cambios y transiciones. Aprender a lidiar exitosamente con el cambio es esencial para todos, no sólo para los sobrevivientes de abuso sexual infantil. Aquellos de nosotros que hemos sobrevivido al abuso, de hecho, a menudo tenemos mayor capacidad para desarrollar esas habilidades. Cuando estábamos creciendo, tuvimos que enfrentar el miedo, lidiar con incertidumbre y estrés, así como adaptarnos a condiciones cambiantes.

Todos nosotros hemos desarrollado estrategias para lidiar con incertidumbre y cambio, aun si estamos conscientes o no de ello. Algunas de estas estrategias podrían funcionar para nosotros; otras tienen elementos que podríamos querer cambiar. Las siguientes preguntas te ayudarán a evaluar las formas como tú lidias actualmente con los periodos entre dejar una vieja conducta y remplazarla por una nueva.

Cuando enfrento incertidumbre, me siento…

Cuando no sé qué hacer, yo…

Cuando enfrento lo desconocido, yo espero que…

Cuando enfrento lo desconocido, frecuentemente lo afronto mediante…

Cuando enfrento lo desconocido, deseo que yo pudiera…

El momento cuando he sido más exitosa(o) enfrentando lo desconocido fue cuando…

En esas circunstancias, yo…

Me sentí exitosa(o) en esa situación porque yo…

Fui capaz de responder de esa manera porque…

Para duplicar ese éxito hoy, yo tendría que…



Cosas para pensar:

• ¿Qué aprendí acerca de las formas cómo lidio con el miedo y la incertidumbre? ¿Qué, si lo hay, me gustaría hacer diferente?

• ¿Estoy satisfecha con mis estrategias para integrar el cambio en mi vida? ¿Por qué sí o por qué no? ¿Qué, si lo hay, me gustaría hacer diferente?

• ¿De qué manera la forma cómo enfrento el miedo y la incertidumbre influyen sobre mis sentimientos acerca del proceso de recuperación?



Espera los siguientes ejercicios acerca de la DISPOSICIÓN de sanar.



Tomado de EL CORAJE DE SANAR libro de ejercicios de Laura Davis

ASPECTOS DE SANAR DISPOSICIÓN

La decisión de sanar es una elección momento a momento. Das un primer paso adelante, te comprometes con una acción particular y entonces das un segundo paso. Diciendo Sí en el momento, a la tarea inmediata en cuestión, gradualmente construyes tu compromiso de sanar: “Sí, Iré a terapia hoy”, “Esta mañana llamaré a un amigo”.

Si te ves a ti misma(o) en el centro de tu propio proceso de recuperación, capaz de hacer decisiones y elecciones acerca de lo que te sucede, es más fácil hacer el compromiso de sanar. Saber que estás en control, que no serás obligado(a) a hacer nada que no desees, es crucial que te sientas seguro(a). Cuando estás seguro(a) que tu “NO” será respetado, ganas la libertad de decir “Sí”. Disposición es ese Sí.

JoAnn Loulan, una connotada terapista sexual y autora, introdujo el concepto de disposición cuando creó un nuevo modelo para la respuesta sexual femenina*. Loulan exploró el mito de que tienes que estar físicamente preparada para tener sexo. Ella dijo que puedes elegir tener sexo por muchas razones: debido a que quieres sentirte cerca de tu pareja, debido a que quieres trabajar aspectos de tu sexualidad, porque piensas que disfrutarás una vez que empieces la actividad sexual –simplemente tienes que tener ganas de empezar.

Nosotros [las autoras] escribimos acerca del concepto de disposición en El Coraje de Sanar porque parece muy importante para los sobrevivientes que luchan con aspectos sexuales. Más recientemente me [Laura Davis] he dado cuenta que puede ayudar a los sobrevivientes en otras áreas también. Esto es cierto tanto para hombres como para mujeres.

La disposición es la clave para hacer elecciones informadas mientras sanas. Si estás en las etapas tempranas del proceso de recuperación, puedes estar inundado(a) de recuerdos y sentimientos que disminuyes el ritmo en el proceso de recuperación. Pero cuando la etapa de emergencia termina y tú emerges del periodo inicial de crisis, serás capaz de tomar descansos. Serás capaz de pensar en otras cosas. Empezarás a hacer elecciones en relación con tu recuperación.

Finalmente, serás capaz de decirte a ti misma(o): “¿Estoy dispuesta(o) a dar un paso adelante y confiar en esta persona? ¿Estoy dispuesta(o) ha ser confrontada(o) y culpada(o) si confronto a mi familia? ¿Estoy dispuesta a hacer un ejercicio más en este libro de trabajo? ¿Estoy dispuesta(o) a programar una actividad diaria sólo por diversión, por placer, solo para mí? ¿Estoy dispuesta(o) a tomar este riesgo esta ocasión? ¿Estoy dispuesta(o) a sanar?”

El concepto de disposición va en contra del abuso. De hecho es lo opuesto a abuso. Cuando fuiste abusada(o), tú eras impotente para hacer una elección real de cualquier clase. Ahora tú puedes hacer elecciones. Revivir sentimientos dolorosos y tomar riesgos aterradores son parte del proceso de sanar. Pero la disposición te permite preguntarte a ti misma(o), “¿Es éste el momento adecuado? ¿Estoy dispuesta(o) a pasar por esto ahora? ¿Quiero abrir este recuerdo y ver qué hay ahí, o quiero cerrarlo? ¿Quiero retroceder hacia mis viejos patrones de comportamiento, o estoy dispuesta(o) a intentar algo nuevo?”

Disposición no es una cosa estática. Es una decisión hecha en el momento, checando dentro de ti misma(o) y poniendo atención a lo que realmente sientes. Una y otra vez, muchas veces cada día, tú te puedes preguntar a ti misma(o), “¿Estoy dispuesta(o) a…?” Algunas veces la respuesta será Sí. Otras veces será No.

Un día tú puedes estar dispuesta(o) a ser vulnerable, aun cuando te aterre la idea, y al siguiente día no estarás dispuesta(o). Eso está bien. Tú marcarás tu propio ritmo, para confiar en tu juicio interno. Llegas a decir Sí y llegas a decir No. (Para más acerca de establecer límites y hacer elecciones, ve a la sección Los Cinco Bloques de la Seguridad: “Creando las Reglas del Juego” [si requieres alguno de los ejercicios anteriores envíame un mensaje] y más adelante publicaremos la sección “Aprendiendo a decir No”).

Toma unos minutos para pensar acerca de lo que acabas de leer. Enseguida completa las siguientes oraciones:

Yo pienso que disposición es…

Estoy dispuesta(o) a…

No estoy dispuesta(o) a…

Cosas para Pensar:

• ¿Puedo concebirme haciendo elecciones acerca de la manera como estoy sanando? ¿Pienso que está bien hacer eso? ¿Por qué sí o por qué no?

• ¿Soy capaz de hacer elecciones con respecto a my recuperación en este momento? Si no, ¿Creo que podrá hacerlo alguna vez?

• ¿Puedo aceptar mis elecciones cuando no estoy dispuesta(o) tanto como cuando no estoy? ¿Por qué sí o por qué no?


*JoAnn Loulan, Lesbian Sex (Sexo Lésbico). San Francisco: Spinster’s / Aunt Lute, 1984

Espera los siguientes ejercicios Acerca del Coraje

Tomado de EL CORAJE DE SANAR libro de ejercicios de Laura Davis