miércoles, 4 de marzo de 2009

ANTE LOS GRAVES ACONTECIMIENTOS QUE HAN CONSTERNADO A LA SOCIEDAD MEXICANA


Ante los graves acontecimientos que han consternado a la Sociedad Mexicana, como el caso de “Casitas del Sur”, por mencionar alguno, es de suma importancia que las Iniciativas que permanecen congeladas en comisiones, que “duermen” en el Legislativo, algunas de ellas sin discutir desde hace dos años tanto en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, así como en la Cámara de Diputados y de Senadores, que buscan atender el problema del abuso sexual infantil, sean discutidas, analizadas y aprobadas en el corto plazo.

Es necesario que exista la voluntad política para legislar, a la par de la cada vez más fuerte exigencia de la sociedad en general para atender el abuso sexual infantil.

Es cada vez más necesario considerar, ante la poca movilidad y efectividad de los Estados en atender oportunamente y de la mejor manera a las victimas de abuso sexual, que se federalicen los delitos que atentan contra el desarrollo y la libertad psicosexual de los menores y no sigan permaneciendo como delitos del orden local.

Es cada vez más necesario la creación de una Fiscalía del orden Federal especializada contra el abuso sexual al Menor.

Es verdad que cada vez existe una mayor sensibilidad por parte de la sociedad en general, en lo relacionado a los delitos sexuales contra el menor, pero todavía nos queda mucho camino que recorrer.

“México se ha convertido ya en la nueva Tailandia, donde la trata de menores de edad es el negocio más rentable después de las drogas y las armas, el negocio del comercio sexual de personas deja más de 10 mil millones de dólares en el mundo, mientras la pornografía infantil a través de Internet genera 12 mil millones.”

“sólo un 10 por ciento de los abusos se denuncian, cada 1.000 casos de abusos denunciados sólo uno se esclarece. En ese orden las principales características del fenómeno: el secreto, la confusión, la violencia, la responsabilidad, la amenaza y la naturalización, la cuestión pública, la asimetría niño-adulto, las consecuencias físicas y psicológicas, y el develamiento del abuso, que se da en la mayoría de las veces, aunado a la poca sensibilidad e interés de las Autoridades, obstaculiza la denuncia y fomenta la inmunidad.”

“Las leyes siempre fueron hechas, interpretadas y aplicadas por hombres, la ley siempre ha sido androcéntrica, masculina y de género. En la inmensa mayoría de los casos las víctimas son mujeres, y en ese contexto, es lógico que haya las reacciones que hay. Detrás hay una trayectoria de siglos de discriminación, de maltratos, sólo se romperá entendiendo cómo es el fenómeno en sí”.

MIGUEL ADAME VÁZQUEZ.
ABUSO SEXUAL INFANTIL, NUNCA MÁS.

¿QUÉ HAY QUE HACER CUANDO SE SOSPECHA QUE SE ESTÁN PRODUCIENDO ABUSOS SEXUALES EN ALGÚN MENOR?


Cuando una persona empieza a considerar la posibilidad de que algún niño o niña ha sido —o está siendo— víctima de abuso sexual, muchas veces no sabe cómo proceder.

Cuando quien abusa del menor es uno de sus progenitores, se presenta una situación que desafía toda lógica. Y ello contribuye a que sea difícil reconocer la situación.
Para muchos, la primera reacción es de incredulidad.

Suele resultar increíble y muy difícil de imaginar que un adulto se recree teniendo sexo con un menor. Más aún cuando el abusador es el padre o la madre.
Sin embargo, estas cosas suceden —hasta en las mejores familias— y un importante porcentaje de los abusos son intrafamiliares.

Entonces, muchas veces, primero que nada la persona tiene que resolver este dilema: creer o no creer que un padre o una madre sea capaz de abusar sexualmente de un hijo o una hija.

Si es la madre quien sospecha que el padre puede estar abusando de uno de sus hijos, se enfrentará a una terrible encrucijada, lo mismo ocurre si quien abusa es la madre y tiene que tomar medidas el padre, caso menos probable, pero no imposible como hemos podido constatar.

En cualquier caso, y sea cual sea la relación que se tenga con la posible víctima, es necesario saber lo siguiente: hay que pensar en el menor sobre todas las cosas.

Otra situación que se presenta con una cierta frecuencia en los casos de abuso sexual es que el perpetrador sea otro miembro de la familia, abuelo, tío, primo, hermano, o el compañero sentimental de la madre.

Está claro que no deseamos causar una alarma social, pero este tipo de situaciones se producen con demasiada frecuencia. Recordemos que el número de casos de abuso sexual que son denunciados representa un porcentaje muy bajo con respecto a todos los que se producen.

En cualquier caso, y sea cual sea la relación que se tenga con la posible víctima, es necesario saber lo siguiente. Hay que pensar en el menor sobre todas las cosas. Su seguridad y bienestar son prioritarios.


MIGUEL ADAME VÁZQUEZ.
ABUSO SEXUAL INFANTIL, NUNCA MÁS.