lunes, 17 de junio de 2013

Un millón de gracias.


Hacen ya más de cinco años que empece a escribir en un blog.

Mi idea original era recopilar en un solo lugar la mayor información en español sobre el abuso sexual infantil. Lo logramos.

Después nació la idea de crear otro blog que sirviera de medio de expresión de los sobrevivientes, sus relatos anónimos que ayudarán a otros a ver que no estaban solos y que lo que les sucedía a ellos era un sentir de muchos, muchos más.

También nació la idea de crear un blog que juntara a todos aquellos que hacemos algún esfuerzo en Hispano-américa contra el mayor delito contra la niñez y la humanidad: el abuso sexual infantil. Creamos la Red Hispanoamericana contra el Abuso Sexual Infantil.
Con este acontecimiento casa día somos más.

También nació la idea de crear un blog que juntaría material para prevenir y ayudar a los sobrevivientes y a las personas deseosas de ayudar a prevenir.
http://comicontraelabusosexualinfantil.blogspot.mx/


Estos blogs en su conjunto han llegado a mas de un Millón de visitas. Se lee muy fácilmente, pero considero que es un logro que vale mucho la pena celebrar y nos debe ayudar a reflexionar sobre lo que estamos haciendo y de lo que estamos dejando de hacer.

Muchas gracias a todos ustedes por leerlos, por difundir y aportar en su contenido.
De corazón espero inspirar a muchas más personas a tomar acción. Porque desde luego se necesita mucho que hacer al respecto. Siempre he creído que esto debe ser sólo el principio.

No puedo desaprovechar la oportunidad para decir que necesito de tu ayuda, de tu aporte y voluntad desinteresada en ayudar a otros.

Por ultimo, quiero compartir en este artículo un texto que refleja fielmente en donde nos encontramos frente al abuso sexual infantil.

"La pedofilia no es una enfermedad, es una elección conductual, una proclividad porque está vinculado, al igual que la violación, más al poder que al sexo. No es tanto placer sexual como el placer de sentirse al margen y por encima de toda norma de convivencia, de toda regla moral, y tener a su merced a otro ser humano sobre el cual se ejerce la lascivia y la depravación, sintiendo que está libre de castigo. Sólo hay una solución: hacerle sentir que la sociedad no tolerará esa conducta y penalizarla con rigor. No es "salvar" al pedófilo de su vicio, sino a sus víctimas de su aberración lo que realmente cuenta. Si no es se es capaz de convivir respetando los derechos, fueros y la integridad de los demás, entonces la sociedad tiene que apartar y aislar a la bestia, para protegerse a sí misma."

Porque "Todos conocemos a un sobreviviente de abuso sexual infantil."