lunes, 17 de junio de 2019

LA PORNOGRAFÍA INFANTIL SE POTENCIA CON LAS REDES SOCIALES PERO EXISTIÓ SIEMPRE, DIJO ESPECIALISTA



Hernán Navarro, director de la organización Grooming Argentina, recordó hoy que la pornografía infantil "existe desde siempre, pero ahora emerge con la explosión y visibilidad de las redes sociales e internet".
Consultado tras el arresto de un hombre de 36 años por parte de la Policía Federal por integrar como administrador de una sala de chat de una red internacional de pornografía infantil que realizaba videos en vivo con menores de edad, Navarro dijo: "Podemos afirmar que Argentina se encuentra entre los diez países con más tráfico de pornografía infantil en el mundo".
Y, explicó que "está mal llamado pornografía infantil" porque "en una película hay actores. Esto es material de abuso sexual infantil".
En una entrevista dada al canal de noticias TN, señaló que "el grooming (acoso sexual virtual a niños y adolescentes) y sexting (actividad de enviar fotos, videos o mensajes de contenido sexual y erótico personal a través de dispositivos tecnológicos) son las nuevas representaciones de abuso infantil", generados -entre otros motivos- por la dimensión del negocio, que está en el volumen del contenido que se comercializa".
"En este tipo de negocios desaparecen las fronteras", añadió.
El caso de Maximiliano Olmedo, el detenido de hoy, se suma a otros recientes detectados en el país.
El 28 de mayo fue detenido en la puerta del hospital Garrahan, el pediatra Ricardo Russo, jefe del Servicio de Inmunología y Reumatología, acusado de "tenencia, distribución y producción de pornografía infantil" que involucraba a niños de seis meses a 14 años.
Además ayer, otros tres hombres fueron detenidos en el partido bonaerense de Merlo, acusados de integrar una organización que distribuía pornografía infantil y que captaba a menores a través de una red social. (Télam)

Víctimas silenciosas: el mundo oculto de los niños traficados



NUEVA YORK –Un niño fue traficado junto con su madre por su esposo y estuvo bajo cautiverio durante la mayor parte de su vida. Otro niño fue atraído con videojuegos hacia una familia que lo obligó a tener relaciones sexuales con ellos y sus amigos. Y otro más, un niño que escapó del centro de adopción, fue recogido de la calle y se le ofreció un lugar para quedarse, a cambio de sexo.
Estos casos son solo una gota en el océano de lo que muchos niños viven en los Estados Unidos. La trata de personas, o “esclavitud moderna”, es un término amplio que se utiliza para describir a las víctimas de trabajo forzoso, explotación o servidumbre sexual y los matrimonios forzados, entre otros muchos abusos. La trata de personas es un problema que afecta a ambos sexos, pero muchos sostienen que entre las víctimas, no todos reciben la misma atención.
Según indican los estudios, los niños varones que son víctimas de la trata de personas en los Estados Unidos representan entre el 40 y el 45 por ciento de la población total de víctimas en algunas ciudades. A pesar de esto, los varones son gravemente descuidados cuando se trata de recursos, servicios y campañas de sensibilización pública, que se centran principalmente en las mujeres.
Los niños y hombres constituyen una “parte importante” de las víctimas de la trata de personas, tanto en los Estados Unidos como a nivel internacional, según un informe anual de 2019 del Consejo Consultivo de los Estados Unidos sobre la Trata de Personas. Pero debido a que fueron ignorados, “muchos hombres y niños no se identifican como víctimas ni solicitan servicios”, según el informe.
El consejo asesor se refirió a un informe de 2010 que dio seguimiento a 222 instituciones que recibieron fondos del gobierno. Solo dos de ellos se dedicaron a combatir el tráfico de hombres.
En las siguientes entrevistas realizadas por La Gran Época con expertos en trata de personas, uno de ellos víctima directa, revelan un gran desequilibrio de atención de cada sector de la sociedad. Los expertos dicen que las víctimas masculinas son ignoradas no solo por los medios de comunicación sino también por la ley, lo que contribuye a la falta general de atención. Muchos han expresado su indignación ante la apatía.
También hay grandes diferencias en cómo se manejan los casos. Por ejemplo, las niñas a menudo desarrollan el síndrome de Estocolmo, un vínculo traumático en el que se enamoran de sus abusadores, algo que no suele ocurrir con los niños.
Imagen ilustrativa (Créditos: Pixabay)

De víctima a juez

En una entrevista exclusiva con La Gran Época, el juez Robert Lung, quien fue designado en 2018 por el presidente Donald Trump para servir en el Consejo Consultivo de los Estados Unidos sobre la Trata de Personas, explicó que es improbable que los niños y los hombres denuncien “excepcionalmente” su propio abuso.
El propio Lung fue traficado por su propio padre entre 1976 y 1980, desde los 6 hasta los 10 años. No fue hasta después que cumplió 30 años cuando aceptó que había sido víctima de trata de personas.
El juez de 48 años, designado en 2016 para servir en el Distrito Judicial 18 de Colorado por el gobernador John Hickenlooper, dijo que en ese entonces no existía el término de trata de personas, solo “círculos de sexo infantil”, lo que él consideró ofensivo: “No existe el sexo infantil”, dijo.
“Los niños varones son mucho más reacios” a revelar su abuso, dijo Lung. “Se supone que no debe pasarnos a nosotros, se supone que debemos poder detenerlo, o se supone que debemos decir que no, o se supone que debemos ser más fuertes que las niñas, y eso es absurdo”.
“Cuando el mensaje es: ‘Solo son chicas’, ese mensaje es recibido por la policía, por el público, por servicios humanos, por las víctimas a las que se les dice ‘Oh no, son solo niñas’, así que las víctimas ni siquiera creen que son víctimas”.
Robert supo que lo estaban intercambiando por sexo cuando su padre salía de la habitación para atacar a otro niño que había sido llevado al punto de encuentro. Robert era abusado exclusivamente por otros hombres.
“Me cambiaba por otro niño”, dijo.
Robert dijo que su padre comenzó a arreglarlo antes de traficarlo cuando tenía alrededor de 2 a 3 años. El tráfico se detuvo cuando tenía 10 años, cuando se descubrió el SIDA. Robert dijo que su padre sabía que si contraía el SIDA, no habría manera de explicarlo. Pero no se detuvo ahí.
Su padre continuó abusando de él y luego comenzó a torturarlo. Su padre paró todo alrededor de los 13 años, pero para entonces, alguien más había empezado a abusar de él. Cuando llegó a la edad de 16 años, el abuso finalmente terminó para siempre.
La infancia de Lung se centró en un tema principal: la impotencia. Su padre, a quien no nombró, mantuvo una sensación de caos en su familia que incluía a su madre y a su hermano mayor. Dijo que su padre cometía violencia doméstica contra su madre y abusó físicamente de su hermano mayor. Nadie podía confiar en el otro.
Mirando hacia atrás, Robert dijo que su padre usó una táctica común utilizada por los traficantes intrafamiliares, los proxenetas y los traficantes relacionados con pandillas: mantener a la víctima en un entorno de caos y desorden, sin sentido de control.
Esta sensación de caos es especialmente común entre las víctimas de la trata de trabajadores, a quienes a menudo se les dice: “No puedes confiar en el gobierno”, “Vas a ser deportado” o “No puedes llamar a la policía porque serás arrestado”. Un “porcentaje significativo “de todos los casos de trata de personas son víctimas de la trata laboral que incluyen a hombres y niños, según el informe del Consejo Asesor de EE.UU.
Robert dijo que su padre incluso amenazó con matarlo si le contaba a alguien. Su padre, un médico, tenía acceso a medicamentos y él creía en sus amenazas.
“Era mi padre. El hombre más fuerte y poderoso del universo, de acuerdo con mis percepciones”, dijo. “Así que no lo cuestioné. Me daba miedo, pero no lo cuestionaba”.

Sin respaldo

A los 20 años, Robert comenzó a recibir terapia y luego se casó, adoptó dos hijos y comenzó su carrera como oficial judicial. Llegó a la conclusión de que había pasado por una experiencia extraordinaria de tenacidad, recuperación y esperanza. Robert sintió que tenía el deber de compartir con otros sobrevivientes que es posible experimentar eventos traumáticos y luego, después de mucha ayuda, rehacer tu vida.
“Después de comenzar a hablar, me di cuenta de que simplemente no había nadie hablando de sobrevivientes masculinos”, dijo. “Eso es lo que realmente me molestó mucho. Simplemente no se estaba enviando ningún mensaje. No había ningún medio de comunicación que diera el mensaje de que los niños varones eran víctimas”.
Robert recordó que a sus veinte años, su terapeuta le contó que no habían libros sobre niños víctimas y le pidió que leyera una novela llamada “El coraje de curarse”, escrita por mujeres para mujeres. Él dijo que el libro retrataba al hombre como único perpetrador.
“Fue increíblemente difícil aceptar que el único material que existen son solo para las víctimas mujeres”, dijo. Cuando terminó terapia, Robert dijo que casi no había material para niños, sin embargo, algunos libros comenzaron a publicarse después. Robert se encuentra actualmente en el proceso de escribir una biografía sobre sus experiencias.
Explicó que tanto los niños como las niñas deben ser tratados por su trauma, pero ignorar a los hombres como víctimas envía un mensaje a los traficantes de que hay un segmento completo de la población que la sociedad va a ignorar.
Después de estar en todo el país, Robert tenía conocimiento de una sola organización en los Estados Unidos que ofrece alojamiento para niños que son víctimas de la trata de personas. Solo en el estado de Colorado, podía nombrar media docena de organizaciones exclusivamente para niñas.
“Por qué el público no está exigiendo que hayan más servicios para los niños, está más allá de mí”, dijo. “No hay definición, no se explica, pero es exactamente la circunstancia”.
Robert dijo que lo que lo mantiene en marcha es la esperanza. Tuvo esperanza cuando era un niño, y todavía la tiene ahora como un adulto.

Tratamiento del trauma

La organización del Instituto de los Estados Unidos contra el Tráfico de Personas (USIAHT, por sus siglas en inglés) creó uno de los primeros hogares seguros exclusivamente para niños que son víctimas del tráfico de menores de 18 años. Abrió su primer local en Florida, y planea abrir más en todo el país. Según su sitio web, el hogar ofrece un enfoque de cuidado basado en el trauma desarrollado en un programa de 6 a 9 meses, pero también permite que los niños permanezcan el tiempo necesario para su cuidado.
Geoffrey Rogers, cofundador y director ejecutivo de USIAHT, dijo a La Gran Época que los niños varones son a menudo obligados a ser traficados a una edad más temprana que las niñas, con un promedio de alrededor de 11 meses, y la mayoría ocurre entre los 10 y 12 años de edad. Describió cómo las víctimas que son mujeres eran atraídas predominantemente por un traficante o proxeneta cuando tienen baja autoestima, arreglándolas para actuar como novio de la víctima y fomentando un sentimiento de amor.
Para los niños, Rogers dijo que los casos eran diferentes entre sí, y rara vez los métodos de atracción se parecían a los utilizados con las niñas. Dijo que es poco probable que se desarrolle una relación de tipo síndrome de Estocolmo entre los niños y sus traficantes, y agregó que también existían casos en que las perpetradoras eran mujeres.
Pero había una cosa en común entre muchas de las víctimas de tráfico de niños y niñas: habían llegado a través del sistema de adopción en los Estados Unidos.
“Hemos analizado estudios que dicen de que alrededor del 70 por ciento de los niños que son víctimas de la trata en los Estados Unidos salen del sistema de adopción… pero la forma en que se involucran varía mucho de manera significativa, por niño”, dijo Rogers, refiriéndose al caso de los varones.
Un estudio encargado por el Departamento de Justicia en 2016 descubrió que los niños varones representaban alrededor del 36 por ciento de todos los niños atrapados en la industria de la trata de personas en los Estados Unidos. Un entrevistado dijo al estudio que la narrativa donde la mayoría de jóvenes que se trafican son niñas, era “problemática”.
Rogers dijo que crearon el hogar seguro por necesidad y tuvieron la idea hace unos cuatro años, mientras viajaban por el país aprendiendo sobre la trata de personas. No vio servicios ni hogares seguros para niños varones, incluso muy pocas organizaciones hablaban de niños varones. El programa de hogar seguro en Florida actualmente está funcionando a pleno rendimiento y la organización está buscando construir más locales en otros estados que podrían beneficiarse.
“Nuestro objetivo es tener un hogar seguro que se sienta como una casa porque, básicamente, la mayoría de estos niños nunca han experimentado lo que se consideraría como un hogar normal con amor y cuidado”, dijo.
En general, aproximadamente 1 de cada 800 personas en los Estados Unidos vive en la esclavitud moderna, según el Índice Global de Esclavitud 2018 (GSI, por sus siglas en inglés). El índice identificó alrededor de 403.000 víctimas en el país.
Rogers dijo que una de las razones por las que parece haber una falta de reconocimiento y conocimiento de las víctimas masculinas se debe a la diferencia de los casos con respecto a las niñas. A lo largo de los años, las organizaciones y los organismos individuales encargados de hacer cumplir la ley han sido capacitados para detectar posibles perpetradores que trafican con niñas. Pero no se puede decir lo mismo con los niños.
La otra razón es que los niños “casi nunca se identificarán como víctimas de la trata de personas”, lo que dificulta que las organizaciones o los agentes de la ley identifiquen a los niños que creen que son víctimas.
“Yo diría que casi el 100 por ciento de los niños en nuestro hogar seguro nunca se han identificado como víctimas”, dijo Rogers. “Y probablemente nunca lo harán”.
Dijo que USIAHT reconoce que para combatir el problema de la trata de personas, debería haber más énfasis en frenar la demanda. Rogers dijo que se necesitan hogares seguros para cuidar de estos niños, pero que no detendrán la demanda.
Para los traficantes, todo es una operación comercial.
“No les importan los niños, son un producto básico. Los están vendiendo por dinero”, dijo. “Eso es todo lo que importa para ellos. Así que es una ecuación de negocio de oferta contra demanda”.
Rogers planteó otra iniciativa, denominada “Zona Libre de Trata”, que emplea un método de compromiso de servicios basados ​​en la comunidad, utilizando los diferentes sectores dentro de esa comunidad para combatir la demanda. Esto podría implicar trabajar con el gobierno local, la comisión del condado, el consejo de la ciudad, los negocios, la aplicación de la ley, el sistema educativo, las iglesias y más.
Rogers, ex vicepresidente de IBM, abandonó el mundo corporativo para luchar por los niños de la nación. Describió el problema del tráfico de niños en los Estados Unidos como una “epidemia que continúa girando fuera de control”.
“Estoy indignado por el hecho de que hayan más de 100.000 niños en Estados Unidos que se venden para tener relaciones sexuales todos los días”, dijo. “Lo que también nos indigna es: ¿dónde está la indignación?”

Cómo la pornografía prepara a los niños

Una experta en tráfico de personas mencionó lo que ella considera “otra epidemia oculta” en los Estados Unidos: cómo los niños y las niñas están siendo expuestos a la pornografía desde una edad temprana.
Lisa L. Thompson, vicepresidenta de políticas e investigación para el Centro Nacional de Explotación Sexual, dijo a La Gran Época que hay una serie de abusos que no están en el radar popular, y que el abuso de la exposición a la pornografía es uno de los más importantes.
Thompson explicó cómo los niños, en particular, están expuestos a la pornografía a edades cada vez más jóvenes, citando la prevalencia de Internet y los dispositivos conectados. La pornografía, además de representar actos sexuales gráficos, puede incluir abuso, violencia e incluso violación en algunos casos.
“Los niños están viendo esto incluso antes de la adolescencia en algunos casos y están creciendo casi usando esto como su educación sexual”, dijo. “Interrumpe el desarrollo natural del niño”.
Thompson dijo que su organización está trabajando con grupos en todo el país para crear conciencia de que la exposición a la pornografía es un problema de salud pública.
“Para nosotros, es una forma de preparación”, dijo. “Es una forma de reducir las inhibiciones de los niños antes de que sean realmente mayores de edad para participar y participar en actos sexuales”.
El contenido extremo puede servir básicamente para preparar a los niños para una posible explotación y abuso más adelante en sus vidas.
Un informe de 2019 preparado por el centro realizó un metanálisis de 59 estudios diferentes, que comparó a 3855 abusadores sexuales masculinos, con 13.393 abusadores no sexuales masculinos, todos entre 12 y 18 años. El informe, “Enfrentando el auge del comportamiento sexual nocivo de un niño a otro”, descubrió que la exposición a la pornografía tenía algunos vínculos con los abusadores sexuales.
“Los adolescentes que habían abusado sexualmente a alguien eran significativamente más propensos a tener una exposición temprana a la pornografía, reportaron índices más altos de exposición a la pornografía, tenían significativamente más fantasías sexuales, comportamientos o intereses atípicos, y eran más a menudo diagnosticados con una parafilia que con abusadores no sexuales”, Encontró el informe.
Thompson agregó que cuando los niños están expuestos, es probable que imiten [lo que ven] sobre otros niños.
“Estamos viendo una conexión real con el abuso sexual de un niño a otro”, dijo. “Particularmente cuando un niño mayor imita algo que ha visto, tal vez en un hermano o tal vez en el juego con otros niños”.
La ley federal actual prohíbe la distribución de material obsceno (pornografía) a través de Internet o la televisión, o compañías comunes como FedEx y minoristas, pero el Departamento de Justicia no ha aplicado leyes federales de obscenidad contra los principales distribuidores de obscenidad de adultos durante casi una década, de acuerdo con una ficha del centro nacional.
Según la hoja de datos, Alaska, Maine, Nuevo México, Vermont y Virginia Occidental no tienen leyes de obscenidad en todo el estado, mientras que Montana y Dakota del Sur tienen leyes estatales defectuosas. El centro pidió que se agreguen nuevas leyes de obscenidad en los estados mencionados.

Imparten taller sobre prevención del abuso sexual infantil a niños de escuela primaria


Con dinámicas, dibujos y espacios reflexivos, 50 alumnas y alumnos de la escuela Alfonso Hernández Irigoyen adquirieron herramientas que les ayudarán a detectar situaciones de riesgo o casos específicos
La Unidad de Acompañamiento Psicosocial de la Secretaría de Desarrollo Social desarrolla como estrategia, el curso “Este Cuerpo es Mío” dirigido a menores de edad
Se realizó el cierre del taller “Este Cuerpo es Mío” en la Escuela Primaria “Alfonso Hernández Irigoyen”, ubicada en la colonia Porvenir en la ciudad de Chihuahua, otorgado por la Secretaría de Desarrollo Social, a través de la Unidad de Acompañamiento Psicosocial.
Durante el curso, 50 niñas y niños de dos grupos quinto y sexto año, participaron en tres sesiones distintas, con el objetivo de brindarles información preventiva y básica sobre sexualidad, para que adquieran herramientas para detectar o reconocer situaciones de riesgo o de casos específicos de abuso sexual infantil.
El taller se desarrolla por medio de diversas dinámicas, dibujos y espacios reflexivos, en el cual las y los menores de edad pueden dialogar sobre las partes de su cuerpo, identificar el uso de espacios públicos y privados, entre otros temas.
“Este Cuerpo es Mío” forma parte de las estrategias para brindar ayuda en zonas de atención prioritaria de la ciudad de Chihuahua y otros municipios, a fin de garantizar el bienestar físico y psicológico de niños y niñas del Estado.

Un hombre, víctima de abuso sexual infantil, pidió que los casos de pedofilia sean imprescriptibles

Un hombre, de 44 años, que finalmente pudo denunciar a un sacerdote por abuso sexual, en La Plata, creó una petición para que sean imprescriptibles los casos de pedofilia. La campaña comenzó en Change.org.
Ricardo Raúl Benedetti pidió que las denuncias por violación infantil no puedan vencer, salvo que el acusado muera. Logró juntar 4000 firmas, en muy pocas semanas.
Video relacionado: el pediatra pedófilo del Hospital Garrahan

Piden que los casos de pedofilia no prescriban: ya se juntaron más de 4000 firmas

Benedetti denunció al cura Héctor Ricardo Giménez y está peleando por reabrir una de las tres causas por las que el religioso fue acusado.
“La Justicia tiene que tomar nota del proceso que hace toda víctima hasta que recuerda los hechos y se anima a denunciar, un proceso que tiene un tiempo que es diferente y personal para cada uno. Que se declare imprescriptible este tipo de delitos implicaría una sanación a la vez personal y como sociedad”, sostuvo Benedetti.
La ley 27 206 volvió a reformar el Código Penal para establecer que, para este tipo de delitos, el plazo comienza a correr a partir de la denuncia, independientemente de la edad de la víctima.
Un hombre, víctima de abuso sexual infantil, pidió que los casos de pedofilia sean imprescriptibles - Imagen

La fe no ampara delitos sexuales

Hay en Morelos sólo un caso reportado de ministro de fe que abusó de un fiel

Los delitos sexuales cometidos bajo el amparo de la fe no son denunciados en Morelos y quedan impunes, reveló la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos(CDHM); señaló que pesar de conocer su existencia, estos ilícitos no son denunciados por las víctimas; asimismo, coincidió con la Comisión Independiente de Derechos Humanos (CIDH) al conocer sólo un caso hace aproximadamente tres años en Morelos, el cual sólo fue removido a otra iglesia del estado sin fincarle algún tipo de responsabilidad.


En las diferentes congregaciones, el tema de delitos sexuales es incluso considerado un tabú, por lo que se niegan a dar información al respecto; sin embargo, los cambios se han hecho presentes y la gente está levantando la voz un poco más.
Lo anterior viene a relucir tras la detención la semana pasada del líder de la iglesia “La Luz del Mundo”, Naasón Joaquín Garcíaacusado de trata, abuso de menores y producción de pornografía infantil entre 2015 y 2018 utilizando la figura de “apóstol” y la fe en Dios para realizar con éxito dichos actos ilegales.
Por otro lado, los abusos de pederastia a lo largo de los años han causado una crisis en la religión católica disminuyendo no sólo el número de feligreses sino también el número de jóvenes que buscan una formación eclesiástica, informó la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Por ello, el Vaticano creó una Ley sobre la prevención y la lucha contra la violencia a menores y personas vulnerables, así como la Asamblea de la Conferencia Episcopal Mexicana solicitó a todas las Diócesis del país constituir un Consejo de Tutela de Protección a Menores como una obligación jurídica, la cual planteará cero tolerancia en la temática de los abusos y pederastia, al estar de parte de las víctimas en todo sentido y buscar cómo proteger a los menores y a las personas vulnerables en su entidad.
Asimismo, la Arquidiócesis Primada de México conformó el Equipo Interdisciplinario de Atención a Víctimas, que hasta marzo había encontrado 10 casos de abusos en los que están involucrados sacerdotes, pero solo se encuentra uno en prisión.
Mientras que en febrero de 2019, la Conferencia del Episcopado Mexicano anunció que al menos 152 sacerdotes en México fueron suspendidos al ser acusados de abusar sexualmente de menores de edad, casos que fueron registrados en los últimos nueve años.
PERSISTE IMPUNIDAD
José Martínez Cruz, integrante de la CDHM, condenó absolutamente este tipo de violaciones graves a los derechos humanos, lamentó que en México no se han llevado a cabo investigaciones a fondo para castigar estas acciones demostrando que persiste la impunidad en personas que ejercen un poder tan alto como es el caso del dirigente de “La Luz del Mundo”.
Ante estos hechos, señaló, es cuestión que la sociedad tenga una visión crítica para defender los derechos de cualquier persona que sea sujeta a cualquier tipo de agresión de tipo sexual, “y no sea encubierto con el mando de la impunidad al amparo de ideas religiosas que incluso la gente se sienta vulnerable por las condenas que surgen de las iglesias de que sí dicen algo en contra de los sacerdotes o los que están al frente de estas religiones e iglesias puedan ser condenados desde el punto de vista católico o cristiano o de la denominación que sea. Eso me parece sumamente grave y debe existir consciencia de que no podemos aceptarlo en ninguna parte del mundo”.
Recordó que en la entidad se dio a conocer públicamente la denuncia de un sacerdote acusado de abuso sexual, quien no fue sujeto de investigación ni sanción, siendo únicamente trasladado a otra parroquia al Oriente de Morelos.
En este sentido, aseveró lo que sí tienen documentando es que a los que acusan de cometer este tipo de prácticas sólo son reubicados de lugar, lo cual es incluso más complicado porque la gente no denuncia ante el condicionamiento ideológico que representa el sometimiento de aceptar todo lo que le digan quienes consideran sus pastores o los ayudarán a la salvación de su alma desde el punto de vista católico y cristiano.
No obstante, manifestó que mediante el acompañamiento, solidaridad y justicia en los casos que se denuncian, exista una mayor apertura para registrar este tipo de actos.
CASO DOCUMENTANDO EN MORELOS
En septiembre de 2016, Omar Aguilar, entonces sacerdote de la comunidad de San Gaspar, en Jiutepec, fue detenido por el delito de violación en agravio de un menor de 12 años, en atención al mandamiento del juez mixto de primera instancia del VII Distrito Judicial, en la causa penal 007/2015.
En el boletín 349 fichado el 27 de septiembre de 2016, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que en marzo de 2009 el entonces párroco del Santuario de Jesús de Nazaret, en Tepalcingo, al Oriente de la entidad convocó a los feligreses a realizar labores de aseo en la parroquia, ya que se aproximaba la fiesta del pueblo, y esa noche, el sacerdote llevó al menor, según las declaraciones, al área del coro donde lo golpeó y abusó sexualmente de él; además de que lo amenazó para no denunciar lo sucedido.
Sin embargo, en 2014 sus padres se enteraron del abuso tras el intento de suicidio del joven, por lo cual en diciembre de 2015 interpusieron una denuncia ante la Policía de Investigación Criminal (PIC) de la FGE en Jonacatepec, iniciando la Carpeta de Investigación JA/UIDD-A/357/2014.
EL DELITO
Para las víctimas de estos abusos es difícil hablar del tema, lo que ocasiona los casos lleguen a prescribir jurídicamente y que el delito quede impune, informó Joaquín Aguilar Méndez, director de la Red de Sobrevivientes de Abuso de Sacerdotes (SNAP México), a diversos medios de comunicación a nivel nacional.
Indicó que la mayor parte de los abusos se cometen a niños de entre 9 y 12 años de edad, atendiendo en 2016, 200 casos de pederastia, de los cuales el 80% eran niños.
El delito sexual se encuentra en el título séptimo del Código Penal para el Estado de Morelos bajo la denominación Delitos contra la libertad y el normal desarrollo psicosexual. En el artículo 152 está contemplado el delito de violación, el cual por medio de la violencia física o moral realice cópula con persona de cualquier sexo, tiene una pena de 20 a 25 años de prisión.
Otro sentido de esta naturaleza, en el artículo 158 es el acoso sexual, definido con fines lascivos, asedie, acose, o solicite favores de naturaleza sexual para sí o para un tercero a persona de cualquier sexo con una pena de prisión de dos a cinco años.
Asimismo, el hostigamiento sexual, es cuando se realice la misma acción pero que tengan una relación jerárquica derivada de relaciones laborales, docentes o domésticas y tiene de dos a cinco años de cárcel.
Estupro es tener cópula con persona mayor de 12 y menor de 18 años, obteniendo su consentimiento por medio de seducción o engaño. A este se le aplicará una pena de cinco a 10 años de prisión. El abuso sexual es al que sin el consentimiento de una persona y sin el propósito de llegar a la cópula ejecuta un acto erótico sexual o la haga ejecutarlo, la pena es de tres a cinco años de cárcel.
La CDHM, a través del área de orientación y quejas brinda orientación a quien haya sido víctima de algún delito o a alguien que conozca de esta situación, remitiéndolos a la Fiscalía General del Estado (FGE) con el objetivo de que levanten su denuncia o querella y se le dé seguimiento al delito.
Por lo menos, en este año no se ha presentado ningún caso similar, o relacionado con una congregación religiosa en Morelos.
152 sacerdotes fueron suspendidos en México al ser acusados de abusar sexualmente de menores de edad; lo anterior, en casos que fueron registrados en los últimos nueve años
Código Penal
Se encuentra en el título séptimo del Código Penal para el Estado de Morelos bajo la denominación Delitos contra la libertad y el normal desarrollo psicosexual
  • Violación: Por medio de la violencia física o moral realice cópula con persona de cualquier sexo. De 20 a 25 años de prisión.
  • Acoso sexual, definido con fines lascivos, asedie, acose, o solicite favores de naturaleza sexual para sí o para un tercero. Prisión de dos a cinco años.
  • El hostigamiento sexual, abuso de la relación jerárquica derivada de relaciones laborales, docentes o domésticas. De dos a cinco años de cárcel.
  • Estupro es tener cópula con persona mayor de 12 y menor de 18 años, obteniendo su consentimiento por medio de seducción o engaño. Pena de cinco a 10 años de prisión.
  • El abuso sexual es al que sin el consentimiento de una persona y sin el propósito de llegar a la cópula ejecuta un acto erótico sexual o la haga ejecutarlo. De 3 a 5 años.

"Siempre la cuidé de todo y el lobo estaba en mi casa"

Lo dijo la mamá de una nena a la que le practicaron un aborto tras una violación.
Agustina Benatti - policales@lmneuquen.com.ar
“Él mostraba un perfil bajo y al final era un monstruo. Siempre la cuidé del afuera, no era una nena que andaba en la calle o con gente desconocida. Nunca pensé que el verdadero lobo feroz estaba en mi casa, con nosotras”, confió una mujer que denunció a su ex pareja por haber abusado durante cuatro años de su hija de 12 años. El hombre fue condenado a 23 años de prisión, pero está libre hasta que la condena quede firme.
Hasta agosto del 2018, Viviana –cuyo nombre fue ficcionalizado– llevaba una vida normal junto a sus cuatro hijas y su pareja en Bajada del Agrio. “Me junté con él cuando mi hija tenía 2 años, me ayudó a criarla y tenían un lazo de padre e hija. Después tuvimos otras tres nenas juntos”, relató la mujer, quien no se imaginaba que a partir del 13 de agosto se develaría el calvario que vivió su hija mayor, quien quedó embarazada tras sufrir una violación por parte de su padrastro.

Ese día, Viviana la llevó a una clínica en Zapala por una fuerte descompostura que la pequeña tenía hacía varias semanas. “La vio una pediatra, la examinó e indicó que le hiciéramos análisis y una ecografía. La doctora después me contó que intuía que podía estar embarazada pero necesitaba pruebas. Como ya era tarde, tuvimos que volver a la mañana siguiente”, contó Viviana.

“Cuando le hicieron la ecografía, el médico confirmó el embarazo de nueve semanas. Me quedé helada. Le pregunté a mi nena quién había sido y ella llorando me decía ‘fue el papi’. En ese momento se me vino el mundo abajo, no sabía qué hacer”, aseguró la mujer, quien inmediatamente se dirigió a la fiscalía a radicar la denuncia. A raíz de la consulta médica, su pequeña hija le contó que los aberrantes abusos habían comenzado en 2014, cuando ella tenía 8 años.
Al igual que sucede en la mayoría de los casos de abuso sexual intrafamiliar, el hombre aprovechaba los momentos en que se encontraba cuidando a la nena para cometer los abusos, y la tenía amenazada a cambio de su silencio.
“Le había dicho que si ella contaba algo iba a matarme a mí y se iba a ahorcar. Después de que me contó, recordé que él siempre la tenía muy vigilada”, explicó la mujer.
En medio del shock que provocó la develación de los abusos, las autoridades médicas les explicaron a ambas que por ley podía acceder a una interrupción voluntaria del embarazo (ILE). “
“Fue muy difícil, sabía que al ser un caso de violación estaba contemplado. Llamé al pastor de mi iglesia para recibir un consejo, porque la vida de mi hija estaba en riesgo. Él me dijo que tomara la decisión que sea más correcta para la nena”, relató Viviana, y agregó: “Hubiese preferido nunca tener que atravesar esta situación, pero lo único que pensaba era en su salud. Antes trataba de no meterme en los debates sobre el aborto, pero hay que vivirlo. Cuando es tu hija la que está en esta situación, hay que tomar decisiones”.
A diferencia de otros puntos del país, en este caso la intervención se realizó 48 horas después de la denuncia y se resguardó la integridad de la niña.
“En los días que estuvo internada la veía jugar y no podía creer lo que le habían hecho a mi bebé”, sostuvo la mujer, quien varios meses después se tuvo que mudar junto con sus hijas siendo su único sostén económico, ya que el hombre volvió a vivir en el pueblo. Luego, la Justicia logró llevarlo al banquillo de los acusados y en mayo fue condenado.
“Se hace muy difícil porque ya pasó casi un año, lo condenaron pero sigue libre. Realmente vamos a tener paz cuando esté preso, porque vivimos atemorizadas. La impotencia es saber que la tenía en mi casa y no la podía ayudar. Tan cerca que estuve y no pude”, aseguró Viviana, quien con ayuda de psicólogas entendió que las víctimas de la situación fueron ellas y que el único culpable es su ex pareja, que continúa en libertad.
Cuatro: Fueron los años que duró el calvario que sufrió la pequeña, desde los 8 a los 12 años.
Condena ejemplar: 23 años de prisión
Este caso fue uno de los siete juicios por abuso sexual realizados bajo la modalidad de juicio por jurados en la provincia. En abril, el jurado lo declaró culpable y un mes después le impusieron 23 años de prisión; sin embargo, sigue en libertad hasta que la condena quede firme
El juicio comenzó el 3 de abril de este año en Zapala, donde 12 ciudadanos conformaron el jurado popular. La fiscal Laura Pizzipaulo lo acusó por el delito de abuso sexual simple agravado por la convivencia preexistente en modalidad continuada, y abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia, también en modalidad continuada.
Entre las principales pruebas contra el hombre se encontraban la Cámara Gesell que le hicieron a la pequeña, las pericias forenses y el ADN realizado tras la interrupción del embarazo que confirmó la paternidad del acusado.
Por unanimidad, el jurado lo halló culpable de los reiterados abusos y un mes después se conoció el veredicto de la jueza Leticia Lorenzo, quien le impuso 23 años de prisión efectiva. Entre las consideraciones que tuvo la magistrada para determinar la pena, se valoró que hubo aspectos duros relacionados con la interrupción voluntaria del embarazo (ILE) a la que accedió la niña, por el accionar de los abusos y el contexto de vulnerabilidad en el que se dieron los hechos.
Un mes después del fallo, el hombre continúa en libertad con la posibilidad de impugnarlo y seguir con las instancias legales hasta que quede firme la condena.
¿Dónde se puede denunciar?
Desde el 2016 existe una línea nacional gratuita (0800-2221717) donde se puede denunciar o solicitar asesoramiento para casos de abuso sexual infantil. además, se puede denunciar en cualquier comisaría y en fiscalía.
Un calvario que comenzó en 2014
14/8/18 Se radica la denuncia
Ese día, su mamá hizo la denuncia y la nena contó que los abusos comenzaron en 2014.
3/4/19 Comienza el juicio
Por la escala penal esperada, se realizó en zapala un juicio por jurados, que encontró al hombre culpable de los abusos.
14/5/19 Le imponen 23 años
Casi un mes después, el hombre fue condenado a 23 años de prisión por abuso sexual simple y abuso sexual con acceso carnal.