lunes, 13 de mayo de 2019

La excepción a la privacidad de Whatsapp por la que Interpol encontró al salteño que difundía pornografía infantil

La excepción de Whatsapp por la que Interpol encontró al salteño que difundía pornografía infantil
Héctor Jesús Lobo, un salteño de 38 años detenido la semana pasada por difundir imágenes de pornografía infantil vía WhatsApp, probablemente desconocía que el sistema de encriptación que garantiza la privacidad de los mensajes en esa app tiene dos excepciones clave: la imagen de perfil y la descripción de los grupos.
Su detención sucedió luego de que Interpol Madrid alertara al Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires que la línea telefónica de uno de los participantes de un grupo en el que se compartía material de abuso sexual de menores estaba radicada en Salta.
WhatsApp tiene un sistema de encriptación de extremo a extremo, que la convierte en una de las plataformas de mensajería que más garantiza la privacidad de las comunicaciones de sus usuarios y que la diferencia de su empresa madre, Facebook. Esto quiere decir que ni siquiera los técnicos de la propia aplicación pueden ver el contenido de los mensajes -privados o grupales-, o que darle los chats a gobiernos o a terceros resulta vano.
Pero existe una excepción: la foto de perfil y el tema que describe a los grupos son las únicas partes de la plataforma que no están encriptadas. 
La empresa analiza estos dos elementos con una tecnología llamada "Photo DNA", que busca correlaciones en un banco de imágenes de abuso sexual infantil compartido por las principales plataformas tecnológicas y mantenido por la organización National Center for Missing Exploited Children.
"Es como una biblioteca enorme con todas las imágenes conocidas de pornografía infantil que existen en el mundo. Lo que hacen es, sin mirar el contenido, hacer pasar a los mensajes por esa red y ver cuándo coinciden. Se llaman métodos de lista negra", explicó a Télam Enrique del Carril, director del Cuerpo de Investigaciones Judiciales, que participó en la investigación.
Photo DNA calcula valores de las imágenes para identificar otras similares, y otorga un identificador único a cada imagen (un "hash") que es resistente a las alteraciones de las mismas (incluso a cambios de tamaño y de color). 
WhatsApp, según detallan expertos en el tema, ejecuta un algoritmo con ese banco de fotos en la imagen de perfil del grupo y usa un clasificador automático -que funciona en muchos idiomas- para encontrar referencias sobre pornografía infantil. 
Cuando las detecta, elimina los grupos (a un ritmo de alrededor de 250.000 por semana) y los reporta a las autoridades, que luego investigan a los sospechosos de participar en esos foros.
A la denuncia contra Lobo le siguió un allanamiento en el que se secuestraron dispositivos electrónicos de almacenamiento, soportes magnéticos, computadoras y otros elementos tecnológicos, mientras que un análisis de su teléfono constató que subió videos con contenido pornográfico infantil.
Si bien 9 de cada 10 mensajes que se envían a través de WhatsApp siguen siendo de persona a persona, el uso de grupos es cada vez más popular, y dado que hay más de 1.500 millones de usuarios de la aplicación, ese 10 por ciento restante representa una gran cantidad de chats.
"Son grupos temáticos con un numero N de integrantes de todos lados del mundo, que se pasan imágenes de pornografía infantil y datos de dónde se pueden conseguir. A veces tienen moderadores, a veces son libres, a veces tienen reglas internas como la de echar al que no comparte", describió Del Carril.
Además de este filtro algorítmico, cualquier usuarios de WhatsApp puede bloquear y reportar grupos; cuando esto sucede, la empresa desencripta las últimas cinco imágenes compartidas y las analiza con el clasificador de Photo DNA. Algunos de los ingenieros más destacados de Facebook trabajan en el uso de inteligencia artificial para detectar las imágenes nuevas que no figuran en el banco de Photo DNA, una tecnología que aún está en desarrollo.
Además, al encontrar imágenes de abuso sexual infantil en la red social, se cruza la información entre las plataformas para identificar la cuenta en Facebook con el usuario de Whatsapp, a quien se bloquea y reporta.

Documental sobre abuso sexual sacude a la Iglesia en Polonia

El arzobispo Wojciech Polak (dcha.), se dirige a los medios durante una conferencia de prensa sobre casos de 382 sacerdotes polacos que abusaron de menores desde 1990. (14.05.2019).
El arzobispo Wojciech Polak (dcha.), se dirige a los medios durante una conferencia de prensa sobre casos de 382 sacerdotes polacos que abusaron de menores desde 1990. (14.05.2019).
"No se lo digas a nadie" es el título de esta polémica película documental de los hermanos Sekielski, donde se narra la experiencia de varias víctimas de abusos sexuales protagonizados por curas.
Entre las víctimas se recoge el testimonio de un hombre que recuerda cómo sufrió abusos a los 12 años por parte del sacerdote Franciszek Cybula, quien fue confesor del expresidente polaco y líder histórico de Solidaridad, Lech Walesa.
Las reacciones de la iglesia Católica han oscilado entre los que han pedido disculpas "por los errores cometidos", como el primado de Polonia, Wojciech Polak, hasta quienes han evitado pronunciarse "por no haber visto el documental", como el arzobispo de Gdansk, Slawoj Glod.
Por su parte, el arzobispo de Cracovia, Marek Jedraszewski, calificó la película como una forma de "hacer política miserable en base a mentiras".
Mientras, Lech Walesa aseguró este lunes (13.05.2019) desconocer los hechos sobre Cybula narrados en el documental y lamentó el haber tenido "malos confesores", a la vez que pidió a la jerarquía católica que actúe con decisión para abordar el problema de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia.
El líder del partido gobernante en Polonia, la fuerza conservadora-nacionalista Ley y Justicia, Jaroslaw Kaczynski, también ha reaccionado a este documental y ha asegurado que su formación prepara cambios en el código penal para endurecer las penas por abuso sexual a menores.
"Previsiblemente las penas aumentarán hasta los 30 años de prisión", adelantó Kaczynski, quien lanzaba este anuncio en plena campaña electoral (las elecciones europeas tendrán lugar el próximo 26 de mayo).
Actualmente, el abuso sexual a menores de 15 años se castiga en Polonia con hasta 12 años de prisión.
El pasado octubre, otra controvertida película, "Kler" ("Clero"), abordó sin complejos los temas del abuso infantil, las relaciones de pareja, la corrupción, la codicia y el alcoholismo en el seno de la Iglesia católica polaca, hasta convertirse en el film con más espectadores en Polonia en lo que va de siglo. (efe).