martes, 23 de junio de 2009

EFECTOS DEL ABUSO SEXUAL EN LOS NIÑOS.



Al igual que las niñas, los niños experimentan culpa, vergüenza, tristeza y autoestima baja.

• Frecuentemente son autodestructivos, se mutilan, tienen mayor conducta suicida y pueden incurrir en conducta de alto riesgo.

• Pueden padecer de trastornos psicológicos como depresión mayor, bulimia, desorden de personalidad antisocial, problemas de conducta y desorden de personalidad fronterizo.

• Suelen tener fantasías con otros niños, aunque la mayoría no se convierte en agresor sexual.

• Son propensos a reacciones psicológicas y fisiológicas disfuncionales y de estrés, así como la fantasía de un cuerpo pobre (hipertensión, dolor de pecho, perturbación al dormir, pesadillas, respiración corta y trastornos alimentarios). Si sufrieron trauma anal son susceptibles a estreñimiento o a ensuciar su ropa con heces.
Fuente: Dra. Vilmania Mambrú, psicóloga clínica del Programa PAF de la Universidad Carlos Albizu.

Impacto en hombres

• Tienen a menudo problemas severos para relacionarse, tanto con hombres como con mujeres, porque asocian la sexualidad con dolor y humillación. No se sienten capaces de rechazar propuestas sexuales no deseadas o de protegerse de contagios. Los miedos y/o temores de establecer relaciones, obstaculizan la posibilidad de sostener una relación emocional prolongada, y sufren de impotencia circunstancial, sobre todo con parejas que tienen ataduras emocionales; se agudiza porque tienen mayores problemas de autoestima que las mujeres.

• Tienden a ser hipervigilantes con hombres, sobre todo si su abusador fue masculino, por lo cual expresan con mayor facilidad sus problemas emocionales a las mujeres.

• Creen que no pueden proteger sus límites interpersonales y a su vez presentan problemas de confianza, temen que los demás vean sus fracasos o vulnerabilidades y por consiguiente puedan abusar de ellos, tienden a recurrir al aislamiento.

• A menudo se presentan torpes emocionalmente, cargados de rabia y agresividad.

• Es común que exhiban conductas de autosatisfacción y compulsivas como: gastos compulsivos, masturbación excesiva, consumo de pornografía, búsqueda de compañeros anónimos. La sexualidad compulsiva es una manera de demostrarse su propia capacidad para sentir y que no son 'gay' o “débiles”

ABUSO SEXUAL INFANTIL



La mayoría de los niños y niñas que están siendo victimas de ABUSO SEXUAL no se lo cuentan a nadie porque creen que los adultos no les vamos a creer y se avergüenzan por sentirse culpables de esta situación.

A veces no saben como contarlo, que palabras usar, a veces todavía no hablan. Generalmente esta dramática situación se vive en el cuerpo y los chicos muestran cambios en su comportamiento..Hace muchos años atendí a una nena de 1 año que pudo contarme con juegos y señalándome su propio cuerpo y el de una muñeca bebé la cruda y temible realidad de haber sido abusada por su abuelo. Recuerdo que luego de varios encuentros con ella fui hasta su casa, en la provincia de Buenos Aires y me llevó al cuartito de herramientas de su abuelo “tata”” para ella. Allí se despojó cruda y violentamente de su pañal y frotando sus partes más intimas dijo determinante” –tata, tata, tata, ashí-

En general cuando llega un niño a la consulta por sospecha de ser abusado, lo primero que uno desea es que esta sospecha no se confirme, La mayoría de las veces debemos confirmarla.

Los chicos nos muestran, a los gritos aunque estos sean silenciosos, si han sido abusados.


Abordar esta problemática genera angustia, no solo en la victima sino en su entorno familiar. Los padres se sienten responsables de no haberse dado cuenta a tiempo y se culpabilizan unos a otros. En niños grandes sucede a veces que la culpa recae sobre ellos.

Una intervención en el momento adecuado, la posibilidad que pueda contarlo una y mil veces, el trabajo necesario para desculpabilizarlo y desresponsabilizarlo promoverá en el niño ó niña un camino distinto al mundo de relaciones con el adulto y un nuevo encuentro con su cuerpo.

Muchas veces los que cuentan el abuso son adultos que se animan a relatarlo varios años después de haberlo padecido .El trabajo es el mismo, en ese adulto hay atrapado un niño abusado y buscará relaciones abusivas hasta no confrontarse con esa atroz realidad de su pasado que se actualiza.

Siempre digo el abuso infantil es “ un tiro en la cabeza de un niño” Como cirujanos del alma necesitamos abrir y limpiar hasta que no quede mas esquirla que la del recuerdo y que el mismo ayude a través del poder de la resiliencia a gestar nuevas potencias.

Sabemos recupérarlos pero tratamos de no llegar a esa instancia, preferimos prevenir el ABUSO.

Nuestro deber como papás, maestros, familiares es poner ATENCION sin por ello atemorizar a los chicos. Una mirada responsable y sostenida, un buen par de orejas abiertas y ojos que miren profundo ayudará a proteger a nuestros chicos.

El abuso sexual infantil puede manifestarse de diferentes maneras: desde una mirada lasciva e inapropiada de un familiar, la manipulación del cuerpo de niño, la perpetración de actos sexuales orales, la pedofilia hasta la violación.

Los síntomas ocasionados por el Abuso Sexual en los niños, son manifestados de diferentes formas pudiendo ser conductuales, físicas y/o emocionales.

FUNDACIÓN MARGENES Y VINCULOS


El encubrimiento de la familia y la sensación de que puede tratarse de una situación normal hacen que muchos casos de abuso sexual en menores escapen a la justicia.

Hasta los cinco o seis años de edad, y siempre y cuando no haya dolor físico, el niño ni siquiera llega a ser consciente.
De los seis a los nueve generan una sensación de inseguridad, de desagrado, y toman conciencia de que lo que ocurre es algo secreto. A partir de esta edad puede aparecer daño psicológico al comprender que algo no anda bien.

Las conclusiones son de la psicóloga Celia Nevado, coordinadora del equipo de atención a menores víctimas de abusos sexuales de la provincia, que comenzó a funcionar a finales de año.
Este dispositivo está gestionado por la Fundación Márgenes y Vínculos con financiación de la Junta. En ese tiempo los profesionales se han hecho cargo de un total de 45 casos en la provincia que aún permanecen abiertos. La mayoría de ellos tienen como víctima a niñas de entre seis y ocho años de media que se enfrentan a un proceso lento con riesgo de secuelas.

Proceso

Nevado aseguró que «la mayoría de los menores que lo terminan contando son conscientes de que pasa algo raro y es entonces cuando entra en la espiral». De esta forma definió todos los pasos que tienen que recorrer los afectados desde que se constata el abuso hasta que se llega a juicio. Se trata de recordar una y otra vez cómo han ocurrido los hechos y pasar por reconocimientos médicos y psicológicos que generan una sensación de miedo e inseguridad en los pequeños», insistió la especialista.

Para que se abra un proceso con un menor que puede derivar en una denuncia no es necesario que haya habido violencia física o violación. Se considera abuso a contactos y tocamientos para satisfacer los deseos sexuales del agresor. Eso sí, para iniciar el trámite debe constatar el delito un profesional que puede ser un médico, profesor, agente de policía o especialista.

En los últimos años se ha producido un aumento de las denuncias, pero eso no quiere decir que haya más casos sino que son más visibles. En ello ha influido el aumento de los dispositivos de protección como los teléfonos de atención al menor de la Junta, que «llegan a colapsarse, según admitió ayer la directora general de Infancia y Familia de la Junta, Carmen Belinchón, que asistió a la presentación de programas de tratamiento y evaluación de menores víctimas de violencia sexual en Cádiz.

Más visibles

«Hemos visto una mayor implicación de la sociedad para denunciar cuando hay sospecha de un delito de este tipo», insistió la responsable andaluza. El abuso sexual es otra forma más de maltrato infantil y sólo en 2008 supuso el 8,2% de las denuncias por este motivo, según datos del informe anual del Observatorio de la Infancia en Andalucía, publicados recientemente.

Belinchón insistió en que en todo el proceso hay que «proteger la intimidad del menor a toda costa e intentar reparar el daño. Tenemos que tener en cuenta que trabajamos con niños y que la realidad para ellos es muy diferente», señaló. En este sentido, aseguró que se pueden tardar hasta ocho meses en que un niño consiga contar algo, pero también hay otras vías como los dibujos o determinadas reacciones ante estímulos que pueden evidenciar el delito, por lo que instó a padres, familiares y educadores a «estar atentos a cualquier comportamiento extraño que pueda llevar a sospecha.

El equipo de prevención de abusos sexuales a menores es una más de las herramientas con las que cuenta la Junta para detectar situaciones de riesgo. Para ello se ha apoyado en la Fundación Márgenes y Vínculos, que ya gestiona los casos de acogidas temporales y atención a menores con problemas. Su presidente es Francisco Mena, que rescató ayer datos de un informe de ámbito nacional según los cuales, un 23% de las niñas y un 16% de los niños han sido víctimas de abusos, aunque sólo una mínima parte salen a la luz.

Mena aseguró que el 60% de los casos se producen en el entorno familiar, porque «el agresor puede hacerse con la confianza del pequeño y pedirle que no cuente nada». De la misma forma, consideró que si la sospecha está suficientemente fundamentada, «lo mejor es denunciar». Una vez se constata el hecho, se pone en marcha todo el dispositivo jurídico asistencial. Se trata de un proceso duro en el que el sufrimiento del menor es inevitable, por lo que solicitó «una simplificación del mismo para evitar la victimización de los denunciantes.

ACCIONES GUBERNAMENTALES


La inminente celebración del "Día Internacional del Amor por los Muchachos", en el que pedófilos de distintas partes del mundo "festejan" su condición, alertó a distintas organizaciones sociales que calificaron como "un delito grave" al evento difundido a través de Internet.

La asociación de origen suizo Cadena Internacional de Oración por Niños y Adolescentes, CIONA, organizó un acto para repudiar la jornada también conocida como "día del orgullo pedófilo".

A través de una página web, pederastas de todo el mundo alientan a dedicar dos días al año para celebrar su "cariño y amor" hacia los niños. La celebración tiene lugar el primer sábado después del solsticio de verano de ambos hemisferios. Este año será el próximo sábado 27.

El Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) calificó al evento como un delito que utiliza Internet para su difusión y publicidad. "No es una fecha para celebrar. Tras ese mensaje de que son niños para amar, hay una forma de abuso sexual", señaló Adriana Domínguez, titular de la delegación cordobesa de dicha entidad.

Sara Torres, co-coordinadora de la Red No a la Trata y presidenta de la Coalición Internacional Contra la Trata de Personas (CATW) en Argentina, expresó que el evento organizado desde Internet es "un delito grave, una provocación de los pedófilos". "Se trata de una forma de naturalizar el abuso sexual infantil", puntualizó.

"Boylovers". Desde Internet, los organizadores del "día del orgullo pedófilo" piden recluirse en el hogar y homenajear a los "amables, cuidadosos y valientes hombres" que dedicaron sus vidas a "amar, cuidar y acompañar a los muchachos", como así también a los niños que desafían "las maliciosas y artificiales normas" que prohíben las relaciones con adultos.

Los "boylovers" o "amantes de chicos", tal como se definen, rechazan ser calificados como abusadores. Dicen que mantienen relaciones sexuales consentidas con menores, y que desde tiempos inmemoriales los niños se han "interesado" por los adultos.

La celebración pedófila salió a la luz el año pasado en España, cuando varias organizaciones marcharon para repudiar el evento y pidieron al gobierno que tomara medidas contra sitios de pornografía infantil que promueven el abuso sexual.

Tiempo después se supo que la convocatoria publicitada por los pederastas no era de 2008 sino de 2006. Sin embargo, la página del "Día Internacional del Amor por los Muchachos" nunca dejó de actualizarse ni de invitar a los pedófilos de todo el mundo a protestar contra quienes, según ellos, los califican como "monstruos". El sitio se jacta de haber recibido más de 200 mil visitas hasta el momento.

A diferencia de otras jornadas en las que la celebración incluía maratones de chat entre pedófilos de todo el mundo, esta vez, los "boylovers" piden celebrar en la tranquilidad del hogar, encendiendo una vela azul en la casa, o bien, en un lugar público.

Precauciones en la Web . El defensor de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, Héctor David, entiende que las celebraciones pedófilas son una "apología del delito" que deben alertar a los adultos de la importancia de cuidar a los niños cuando se conectan a Internet.

"Con el avance de la tecnología, aparecen nuevas formas de explotación sexual y violencia hacia los niños", señala David.

Según el defensor, aproximadamente uno de cada cinco chicos que navega por la Red es víctima de un ataque.

David asegura que no se trata de negar la tecnología sino de "alertar a los adultos" para que sepan guiar a sus hijos en la Web y los hagan partícipe del aprendizaje de medidas preventivas.

En Córdoba . El repudio de la Cadena Internacional de Oración por Niños y Adolescentes, será el miércoles 24, coincidiendo con la fecha que los pedófilos eligieron el año pasado para el evento mundial. La cita es a las 15.30 en la Plaza de la Intendencia.

En Internet. El pasado 14 de junio y ante la inminencia de una nueva celebración, la entrada sobre el "Internacional BoyLove Day" fue eliminada de la enciclopedia libre y gratuita Wikipedia.