viernes, 4 de julio de 2014

CARTAS PARA DANIEL, EL HIJO QUE ELIGIÓ MI CORAZÓN





¿Invisible? ¡Nunca para mí!


Danielito, mi niño querido, mi hijito hermoso:

Desde que te conocí, un click mágico hiciste en mi corazón. Es decir, de entrada me caíste muy bien, tienes un encanto, buena vibra y carisma muy particular, muy especial.

Ya con el trato, te fui conociendo y encariñándome contigo. Por alguna razón divina y también por elección, te fuiste convirtiendo de amigo a parte de mi familia; hasta incluso mi corazón te adoptó como mi hijo. Yo puedo presumir que tengo 3 hijos. Mamá águila tiene 3 aguiluchos!!!
Tú sabes que te quiero mucho, mucho. También sabes que disfruto de tus bromas, de tus risas, de tu conversación, de tus sueños, de tus travesuras, de tu cariño…

Pero también me duele, y me duele mucho, todo lo que has tenido que vivir y como lo has tenido que vivir… Pero a la vez, me lleno de respeto y admiración por ti, al ver el hombrazo, el tamaño de ser humano que eres. Qué pese a todo: luchas, te rebelas, sueñas, das amor, eres empático y humano, tienes ganas de vivir, tienes convicciones, eres un sol, eres un ángel.

Desde el lunes -que me otorgaste tu confianza-no puedo sacarte de mi cabeza, no puedo dejar de pensarte un solo instante. No puedo dejar de sentir rabia, indignación, dolor, impotencia…¿Sabes? el lunes todo esto lo sentí pero en un estado de shock; el martes las mismas emociones y sentimientos, pero en un estado de llanto casi permanente. Y hoy, mi cabeza y mi corazón no se aplacan (¡no se pueden aplacar!).Pero, ya con un poco de control, sigo con las mismas emociones y sentimientos ymas… pero con unas ganas terribles de escribirte para decirte que no estás mas solo -y en medida que tú me lo permitas, lo quieras y lo necesites- seré el hombro donde llores, los oídos donde te desahogues, la pata que sostenga tu mesa, los ojos que te miren, la mano que te apoye y el corazón y alma que te quieren siempre.

Sé que no puedo borrar todo lo que ha pasado… Pero si puedo acompañarte a veces en silencio, otras en acción… Mamá águila soplará muy fuerte, lo mas fuerte que sus pulmones puedan, para que las alas de sus aguilucho Daniel, vuelen muy, pero muy alto, en un vuelo libre y esplendoroso.

¡Qué paradoja! Pese a todo el dolor e ira que siento, también estoy feliz, muy feliz, porque te has atrevido, al fin, a romper el silencio. Ese el paso mas grande y mas difícil, pero es el que abre la puerta para quitarle la anestesia a tus emociones, a dejar de vivir en soledad encerrado en el mundo que tú mismo te has tenido que crear, que ha sido tu caparazón o tu armadura oxidada.

Ese túnel que parecía sin salida, resulta que ¡sítiene salida!, solo hay que recorrerlo… Mi niño adorado, no tengas miedo, la soledad ya no esmas tu refugio. Es hora de recobrar todo tu poder.

Tal como me escribiste con tanta convicción, estás demostrando con hechos que no vas a gastar mas tiempo con amarguras del pasado. Ese es mi Danielito, ese es mi aguilucho a punto de convertirse en una águila real.

Mi niño amado, te mando todas las bendiciones del mundo, un abrazo apretado y mi corazón.

Con Cariño
Margarita