sábado, 12 de julio de 2014

Los británicos hacen examen de conciencia por los abusos sexuales aniños






El alud de revelaciones sobre abusos sexuales a niños ha llevado a los británicos a preguntarse qué le ocurre a su país, aunque los expertos creen que no es un problema exclusivamente nacional.

"El abuso sexual a niños descansa sobre la negación y el secreto. Es algo increíblemente difícil de admitir y de hablar sobre ello, y el Reino Unido no es único en eso", explicó Jon Brown, que se ocupa de este tema en la organización NSPCC (en inglés, Sociedad nacional para la prevención de la crueldad hacia los niños).
"Desgraciadamente ahora nos vemos obligados a afrontarlo de cara y ver la realidad de lo que ha estado ocurriendo".
Ya había ocurrido que altas personalidades se vieran implicadas en casos de pederastia, pero cuando en 2012 se supo que el popular -ya fallecido- presentador de la BBC Jimmy Savile era un prolífico depredador sexual, las compuertas se abrieron.
Saltaron a la luz los casos de Rolf Harris, cantante, artista e ídolo infantil, y otros, y el gobierno lanzó esta semana una investigación sobre la veracidad de los viejos rumores sobre una red pederasta de parlamentarios y otros miembros de las altas esferas.
El gobierno anunció además una investigación sobre el fracaso de las autoridades a la hora de proteger a los niños, en respuesta a las denuncias de abusos en centros para menores en dificultades, escuelas, hospitales e iglesias.
Jon Bird, una víctima que trabaja para la Asociación Nacional de Víctimas de Abusos en la Infancia (NAPAC), dijo que el reconocimiento oficial de la magnitud del problema es una novedad.
"Es un gran cambio en la actitud hacia el problema, nunca pensé que viviría para verlo", dijo a la AFP.
Bird fue violado por un extraño cuando tenía 4 años, y su madre le pidió que tratara de olvidarlo.
A los 8 años fue enviado a una escuela en régimen de internado, y ahí un profesor abusó de nuevo de él. Y siguió en silencio.
"La gente no quiere hablar de eso", dijo Bird, que cree que sin el caso Savile se mantendría el silencio.
Kieran McCartan, profesor de criminología en la Universidad West of England, dijo que el alto perfil de los acusados ha propiciado "un punto de inflexión".
"Estamos más abiertos a discutirlo. La gente se da cuenta de que cualquiera puede ser un delincuente sexual y cualquiera una víctima".
La protestante Gran Bretaña había escapado al gran escándalo de los abusos cometidos por miembros de la Iglesia católica en la vecina Irlanda y Estados Unidos, pero las últimas revelaciones han despertado preguntas.
La NSPCC estima que uno de cada 20 niños ha sufrido abusos sexuales en Gran Bretaña, el 80% por alguien de su círculo familiar, una cifra que parece increíblemente alta.
Las comparaciones con el resto del mundo son difíciles, debido a la falta de datos y a qué la actitud hacia el problema no es la misma en todas partes.
Pero la profesora Lorraine Radford, una experta en políticas sociales de la Universidad de Central Lancashire que acaba de concluir un informe sobre abusos sexuales para UNICEF, dice que no hay ninguna evidencia de que el problema sea más grave aquí.
"Los abusos sexuales no son particularmente altos en el Reino Unido comparados con Suiza o Estados Unidos, por ejemplo, donde también existen datos", dijo a la AFP.
"Las cotas más altas de abusos sexuales tienden a encontrarse en Estados Unidos --aunque han bajado últimamente, según investigadores estadounidenses-- en varios países africanos y latinoamericanos", aseguró.
Muchos esperan que la nueva voluntad de ocuparse del problema a la luz pública ayudará a evitarlo, que alertará a los adultos ante cualquier signo y le dará a los niños el coraje y la confianza de explicarlo.
Pero también hay quien teme que la investigación del gobierno no se traduzca en una mayor protección de los niños -ya hubo una en 1945- y que todo vuelva a ser como siempre.
La falta de investigaciones sobre la conducta de los delincuentes sexuales sigue siendo uno de los grandes obstáculos.
"No entendemos la razón por la que ocurre", dijo Alyson Leslie, una exempleada de los servicios sociales y experta que está investigando los abusos que se cometieron en un hogar infantil de la isla de Jersey, en el Canal de la Mancha.
"Si queremos ser serios en la prevención, es ahí donde deberíamos concentrar nuestra atención y esfuerzos".