viernes, 19 de julio de 2019

Conani de SFM se une a la campaña contra el matrimonio infantil y uniones tempranas

Conani de SFM se une a la campaña contra el matrimonio infantil y uniones tempranas

Esta acción de paro ha sido concebida para motivar a la población general a que manifieste su apoyo para que se elimine el matrimonio infantil del Código Civil Dominicano.
La población puede dar su apoyo de manera virtual, compartiendo en sus redes sociales el día 18 de julio, una fotografía vestido de blanco, con las etiquetas a utilizar y mencionando @CONANIRDo en Twitter, Instagram y Facebook.
También de forma presencial, vistiendo de blanco el día 18 de julio y uniéndose a las movilizaciones en lugares emblemáticos de las provincias: Arco del Triunfo, en San Juan; Parque Central, en Barahona; Parque Central Juan Pablo Duarte, en Azua; Monumento a los Héroes de la Restauración, en Santiago; entre otros. Si en su localidad no hay nada organizado, pueden tomar la iniciativa tal como lo hacemos siempre con las paradas cívicas, vistiendo de blanco.

A continuación, les compartimos algunas razones por las que pedimos erradicar el matrimonio infantil:

1. El matrimonio infantil no es un acto voluntario de las niñas o adolescentes
Las niñas y adolescentes, según queda demostrado claramente por la neurociencia, no tienen un grado de desarrollo neurológico suficiente, especialmente de la corteza prefrontal y sus conexiones con el hipocampo y la amígdala, para tomar decisiones de la vida adulta. No son “mujeres pequeñitas”, son niñas y adolescentes.
En muchos casos, el matrimonio infantil y las uniones tempranas son forzadas por las familias, y en otros casos las niñas y adolescentes son empujadas al mismo por un entorno familiar y social que les indica que ese es el camino que deben tomar.
2.El matrimonio infantil esconde el abuso sexual
Seis de cada diez niñas se casan (o se unen) con hombres de cinco o más años mayores que ellas. En el 2014, el 35% de las adolescentes, de 15 a 19 años, casadas o unidas, tienen parejas entre 5 y 9 años mayores que ellas. Asimismo, el 23% lo están con hombres de 10 o más años mayores.
Esto es especialmente es grave si se considera que la Ley 136-03 define como delito de abuso sexual la práctica sexual con un niño, niña o adolescente por un adulto cinco años mayor. Aunque la mayoría de estas niñas no están formalmente casadas, la legislación permite que la institución legitime la práctica.
3. El matrimonio infantil impide a las niñas el ejercicio de sus derechos y las expone a la violencia
Las uniones tempranas afectan el cumplimiento de los derechos de las niñas y de las adolescentes, condicionan su desarrollo, en un alto porcentaje abandonan sus estudios, lo cual obstaculiza el total desarrollo de su potencial y mejores ingresos para el resto de sus vidas; tienen embarazos a edades tempranas y de alto riesgo por la inmadurez fisiológica de su cuerpo (el 16% de todas las muertes maternas son de madres menores de 20 años), 3 de cada 4 de estos embarazos adolescentes, se dan en situación de matrimonio infantil o unión temprana. Según datos de la República Dominicana, el 21% de las niñas en matrimonio infantil o uniones tempranas dice haber sido objeto de malos tratos o abuso físico o sexual por parte de su pareja. En bastantes casos son abandonadas por sus parejas que además no se hacen responsables de los hijos e hijas.
Todo ello hace que, si provienen de familias en situación de pobreza (que es la inmensa mayoría de las niñas casadas o unidas en la República Dominicana), están condenadas a seguir en esta situación. Es decir, el círculo de pobreza se reproduce.
4. El matrimonio infantil es un problema para toda la sociedad dominicana

Josefina Taveras

Según ENHOGAR 2014, en la República Dominicana el 36% de las mujeres entre 20 y 24 años declaran haberse casado o estado unidas de manera estable antes de los 18 años, y el 12% antes de los 15 años. Ambas cifras son las más elevadas de Latinoamérica, casi duplicando la media de la región en menores de 18 años (23%) y casi triplicando la media en menores de 15 años (5%).
Se debe tener en cuenta que el fenómeno del matrimonio infantil o uniones tempranas afecta fundamentalmente a las niñas y adolescentes de familias más empobrecidas. Ya que estas cifras aumentan a casi 60% en las menores de 18 años y a 23% en menores de 15 años en el quintil más pobre.
Todo esto conlleva no solo a una grave violación de los derechos de las niñas y adolescentes sino a un costo considerable para el país y a una replicación y aumento de la transmisión intergeneracional de la pobreza. Reducir esta práctica reduciría la pobreza del país.
5. República dominicana ha asumido compromisos internacionales: matrimonio por encima de 18 años
La República Dominicana ha asumido compromisos internacionales que prohíben la práctica nociva del matrimonio infantil.
La Convención sobre los Derechos del Niño y de la Niña en su artículo 24, párrafo 3 que dispone que los “Estados Partes adoptarán todas las medidas eficaces y apropiadas posibles para abolir las prácticas tradicionales que sean perjudiciales para la salud de los niños y las niñas”.
La Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer dispone que “no tendrán ningún efecto jurídico los esponsales y matrimonios de niños y niñas”.
La observación general número 18 del Comité de los Derechos del Niño y la recomendación general número 31 del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer recomiendan a los Estados Partes aprobar o enmendar la legislación correspondiente para eliminar prácticas nocivas como el matrimonio infantil, sugiriendo que la edad mínima para contraer matrimonio para niños y niñas, con o sin el consentimiento de la familia, se fije en 18 años. (CEDAW/C/GC/31/CRC/C/GC/18 de 2014).
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, específicamente el número 5, sobre igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas, tiene como una de sus metas “eliminar todas las prácticas nocivas como el matrimonio infantil...” y, los indicadores por los que todos los países firmantes medirán el avance en dicha meta son: número de mujeres de 20 a 24 años que han estado casadas o unidas antes de los 18 años y el número de mujeres casadas o unidas antes de los 15 años.
Durante la adolescencia, el cerebro está aún en desarrollo neurológico, por lo que el matrimonio no es una decisión que puedan tomar las niñas, niños y adolescentes.
Las leyes son la guía referente de buenas prácticas para la ciudadanía. Si dejamos que estas leyes favorezcan prácticas que reproducen la violencia, como el matrimonio infantil, es difícil promover un cambio cultural a favor de las futuras generaciones.
El casar a una niña para supuestamente salvar su honor no la protege; la condena.
La legislación actual esconde el abuso sexual cuando un adulto contrae matrimonio con una adolescente 5 o más años menor que él.
¿Cómo se cambia una norma social que no hace más que seguir una norma jurídica? No es posible erradicar el matrimonio infantil ni las uniones tempranas si la ley permite el matrimonio infantil.
Los países de Latinoamérica están avanzando para eliminar de sus leyes el matrimonio infantil. República Dominicana también debe avanzar.
El matrimonio infantil expone a las niñas y adolescentes, y a sus hijos e hijas, a violencia física, psicológica y sexual.
El matrimonio infantil trae como consecuencia más embarazos adolescentes y más hijos e hijas. Se debe tener claro que el matrimonio no es un requisito para que un padre se haga cargo de sus hijos. Se hace responsable legalmente cuando lo declara.
El matrimonio infantil empuja a las niñas y adolescentes a abandonar la escuela y limita sus oportunidades para el resto de sus vidas.
El matrimonio infantil es un problema para toda la sociedad dominicana. Reproduce y aumenta la pobreza del país.
Reducir el matrimonio infantil constituye un acelerador para el cumplimento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible #ODS.

México acogerá el Congreso Latinoamericano sobre la Prevención del Abuso de Menores

México acogerá el Congreso Latinoamericano sobre la Prevención del Abuso de Menores
Hay que combatir la pederastia en el clero.EP

Ante la multiplicación de los casos de pederastia, México acogerá entre el 6 y el 8 de noviembre de 2019 la primera edición del Congreso Latinoamericano sobre la Prevención del Abuso de Menores en la Iglesia católica. Este relevante encuentro internacional tendrá lugar en el auditorio de la Universidad Pontificia de México.
Organizado por el Centro de investigación y formación interdisciplinar para la protección del menor (CEPROME), el evento cuenta con el apoyo de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).
En declaraciones a la prensa, el director del CEPROME, Daniel Portillo ha subrayado que el drama del abuso sexual de menores «es un problema global que requiere justamente una solución global. De ahí que el objetivo del congreso sea generar una discusión abierta y exhaustiva para crear conciencia y movilizar acciones, para ofrecer una mejor protección de los niños, niñas y adolescentes en Latinoamérica».
«También este primer congreso latinoamericano es un primer acercamiento entre los distintos países, con la finalidad de generar sinergias interinstitucionales, diocesanas, nacionales, que favorezcan una mayor protección en nuestro ambiente latinoamericano», ha añadido.
Portillo ha señalado que un encuentro como este «es importante en este momento específico de la Iglesia», especialmente «porque pretendemos ofrecer acciones concretas».
«Nosotros no podemos estar pidiendo perdón si no tomamos en cuenta las acciones necesarias que debemos ejecutar», ha dicho.
El sacerdote mexicano ha indicado que el congreso está especialmente dirigido a «las personas que están trabajando en el ámbito de la formación, de la prevención, de la intervención en el tema del abuso sexual infantil eclesial».
«Está destinado para aquellas diócesis, congregaciones de nuestro continente latinoamericano que pretendan favorecer o generar una reflexión sobre una acción como esta», ha detallado.
«El congreso nos ayuda para darnos cuenta de que la prevención es un compromiso y una responsabilidad de todos. No es una acción puramente de la jerarquía, sino que es una responsabilidad de la comunidad eclesial en la que estamos involucrados todos», ha enfatizado.
Para Portillo, frente al drama de los abusos «necesitamos preguntarnos desde lo concreto de mi persona cómo puedo sumar o colaborar para favorecer un ambiente más seguro en nuestra Iglesia».
Además, ha asegurado, «la prevención necesita de mucha humildad de parte de nosotros, para darnos cuenta que es necesario también escuchar otras voces, otras realidades de otras situaciones que ya han experimentado, han vivido, han padecido este mal y pueden abonar mucho con la experiencia o con la investigación, el análisis o la atención que cada persona ha ido desarrollando».
También a través de un evento internacional como este se pueden favorecer «sinergias interinstitucionales, nacionales, entre la misma Iglesia, entre cada conferencia episcopal, entre cada congregación, entre las distintas diócesis que conformamos la realidad latinoamericana, para favorecer una suma de esfuerzos», ha insistido.
Entre los ponentes del congreso figura Charles Scicluna, secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, arzobispo de Malta y uno de los mayores expertos en prevención y lucha contra los casos de abusos sexuales cometidos por miembros del clero.
También estará presente el sacerdote jesuita Hans Zollner, presidente del Centro para la Protección de Menores de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.
Otros participantes de alto nivel serán el arzobispo de Monterrey y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera; el arzobispo de México, cardenal Carlos Aguiar Retes; y el arzobispo de Chicago (Estados Unidos), cardenal Blase Cupich.