viernes, 10 de mayo de 2019

Francisco obliga legalmente al clero a denunciar los abusos sexuales


​El papa Francisco reveló este jueves una legislación más estricta que obliga a los clérigos y religiosos a denunciar a la Iglesia cualquier sospecha de agresión sexual o acoso, así como la implicación de la jerarquía católica en estos hechos.

ACTUALIZADO: 09 DE MAYO DE 2019 —  POR: REDACCIÓN 180
Francisco obliga legalmente al clero a denunciar los abusos sexuales
AFP
Todas las diócesis del mundo deberán tener un sistema que sea accesible al público para presentar informes sobre las denuncias de potenciales casos de abusos sexuales, los cuales serán examinados en un plazo de 90 días.
Estas decisiones fueron tomadas en un "motu proprio", una carta emitida directamente por el papa, que modifica la legislación interna de la Iglesia.
No obstante el papa Francisco deseó que "el secreto confesional siga siendo absoluto e inviolable", lo que excluye una denuncia de hechos de este tipo si fueron conocidos durante el rito de la confesión.
En la introducción de esta carta apostólica titulada "Ustedes son la luz del mundo", el papa Francisco subrayó que "los crímenes de abuso sexual ofenden a Nuestro Señor, causan daños físicos, psicológicos y espirituales a las víctimas y dañan a la comunidad de los fieles".
"Es bueno que se adopten a nivel universal procedimientos dirigidos a prevenir y combatir estos crímenes que traicionan la confianza de los fieles", agregó el sumo pontífice.
"Para que estos casos, en todas sus formas, no ocurran más, es necesaria una conversión continua y profunda de los corazones, atestiguada por acciones concretas y eficaces que involucren a todos en la Iglesia", comentó el papa.

'Uso de pornografía infantil'

El texto condena toda forma de violencia sexual, particularmente contra los niños y los adultos vulnerables. Esta obligación también incluye cualquier caso de violencia contra las religiosas por parte de clérigos, así como el caso de acoso a seminaristas o novicios mayores de edad.
Recuerda que está prohibido producir, poseer y distribuir por vía informática "material de pornografía infantil".
La jerarquía de la Iglesia es también condenable en casos de encubrimiento, consistente en "acciones u omisiones destinadas a interferir o evadir investigaciones civiles o investigaciones canónicas, administrativas o penales, contra un clérigo o religioso en relación con los delitos" de abuso sexual, especificó la carta del papa.
Entre las novedades previstas se encuentra la obligación para todas las diócesis del mundo de contar para junio de 2020 con "uno o más sistemas estables y fácilmente accesibles al público para presentar informes" sobre los abusos sexuales cometidos por clérigos y religiosos, el uso de pornografía infantil y la cobertura de los mismos abusos, precisó el texto.
Este tipo de sistemas ya existen en algunos países como Estados Unidos, pero el papa convierte esta iniciativa en obligatoria en el mundo entero. Aunque sigue sin quedar claro el formato de estos sistemas de información implementados por las iglesias locales y deberán proteger a los denunciantes de represalias.
Hasta ahora los clérigos, religiosos y religiosas denunciaban los casos de violencia en función de su consciencia personal.
La gran novedad del texto es que el papa convierte en algo obligatorio para el conjunto de la Iglesia la denuncia de abuso sexual "tan pronto como sea posible" por parte de sacerdotes y religiosos y religiosas. Además se alienta a los laicos que trabajan para la Iglesia a reportar casos de abuso y acoso.
Cuando las sospechas se refieren a personas en una posición jerárquica, como cardenales u obispos, el informe se puede enviar directamente a la Santa Sede o, por ejemplo, a un arzobispo metropolitano que supervisa a los obispos de una provincia.
La legislación de la Iglesia todavía no cuenta con ninguna obligación de informar a las autoridades judiciales del país, a menos que las leyes del país lo hagan obligatorio. En Italia, por ejemplo, el clero no tiene obligación de denunciar los abusos sexuales a la justicia.
El motu proprio, que detalla las reglas para la realización de investigaciones, tampoco modifica las sentencias ya previstas por la legislación de la Iglesia.
En febrero, el Papa Francisco pidió medidas "concretas y efectivas" al comienzo de una cumbre sin precedentes en el Vaticano para combatir el abuso sexual de menores por parte de miembros del clero, en respuesta a las víctimas que pedían medidas contundentes en esta materia. 

“Tenemos que imaginar sociedades que no sean desiguales porque si no, ¿cómo vamos a construirlas?”

ENTREVISTA A BEL OLID: ESCRITORA, TRADUCTORA Y ACTIVISTA FEMINISTA CATALANA

La escritora catalana Bel Olid estuvo de visita en Buenos Aires invitada por la Feria del Libro. Es autora de libros sobre feminismo y narrativa para niñxs y adolescentes. De todos ellos, el más exitoso fue Estela grita muy fuerte, que aborda el abuso sexual desde el particular punto de vista de alguien que ha elaborado en profundidad un tema que sufrió en carne propia.
Imagen: Víctor P. de Óbanos
Empezamos la entrevista hablando de nuestrxs hijxs pero a modo de calentar motores. No pensé que empezaría así esta nota si unas horas más tarde –en una mesa que compartimos las dos con Susy Shock y Muriel Villanueva en la Feria del libro– Susy no hubiera dicho que tenemos que hablar de nuestros vínculos amorosos. Susy habló de su hija que justo ese día cumplía años, 28, y hablamos de Crianzas, su libro, y de crianzas a secas. Susy decía que tenemos que mostrar nuestras formas de relacionarnos, de vincularnos amorosamente, de construir familia, pareja, de criar. Otras formas. 
Cuando sos madre el género te cae como un piano en la cabeza, ¿te pasó?
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Me pasó muy fuerte porque yo tengo dos hijos, que ahora son dos chicos. Cuando nació el primero creímos que era una chica y entonces yo estuve quince años criando a una niña y a un niño viendo todas las diferencias y las flexibilidades de las normas. Porque mi hijo mayor, que creíamos que era una chica, tenía mucha facilidad para transgredir las normas y tenía mucha presión en el colegio para no salirse de la raya. La experiencia con el género de mis hijos ha sido muy intensa en el sentido de que yo creía que los iba a criar en la igualdad absoluta y después te das cuenta de que crías con el mundo, con la sociedad, con la escuela, con tus compañeros. 
¿A qué edad te contó tu hijo que era varón?
A sus quince años. Lo primero que hice fue llamar a un amigo trans y decirle “mi hijo me acaba de decir que es un hijo y no una hija”. Entonces tuve mi espacio de abrirme en confianza con alguien que podía decirme “tranquila, no pasa nada”.
Desde tu vivencia y militancia, ¿qué cosas te sirvieron?
Primero pensar que la persona es la misma persona, que el hecho de que se identifique con un género que no es el género con el que la has tratado toda su vida, no cambia a la persona. Luego no presionar mucho para nada, dejar que la persona explore porque puede ser algo que sienta ahora y después sienta de otra forma o puede ser que no. Y luego no tener miedo de buscar apoyos. En Cataluña hay grupos de transfamilias que son de familias de personas trans en las que puedes preguntar sin miedo a ofender. A mi hijo, por ejemplo, decido no hacerle ciertas preguntas por miedo a herirle, pero son preguntas que yo necesito resolver. Y después, algo que yo pensé que iba a ser imposible pero no me ha sido tan difícil el cambio de nombre. Llamarle distinto. 
¿Él eligió su nombre?
No, me dijo que le parecía muy raro elegir su propio nombre. Entonces le dije que hiciéramos una lluvia de ideas. Ninguno le acababa de encajar y de golpe se me ocurrió contarle que si hubiéramos sabido que iba a ser un chico le hubiera llamado Gael. Me dijo que le encantaba y quedó Gael. A mí me sorprendió que buscara ayuda para el nombre. Fue muy lindo.
Bel Olid es escritora, traductora y ensayista. Se especializa en género, diversidad y feminismo. En 2011, publicó en catalán Las heroínas contratacan. Modelos literarios contra el universal masculino en la literatura infantil y juvenil, un ensayo sobre los roles de género en la literatura para la infancia y un poco antes en 2008 Estela grita muy fuerte, un libro infantil sobre abuso sexual que vendió miles de ejemplares en todo el mundo. 
Desde Estela grita muy fuerte a hoy, ¿hay más publicaciones de ficción sobre abuso sexual infantil?
Hay más publicaciones pero las compras son institucionales porque las familias aún no se sienten preparadas para leer sobre determinadas cosas con sus hijos. Es el libro mío que ha vendido más copias de todos los que he hecho pero fuera del canal comercial. En México más de 100.000 ejemplares repartidos en escuelas en un programa de prevención contra los abusos. Que es casi una locura si escribes en catalán. Es como mi super éxito que nadie conoce porque no se distribuye en canales comerciales. Hay una necesidad social de hablar de ello pero las familias no se atreven. Se deja en manos de las escuelas e instituciones del gobierno. 
Y también porque el mayor porcentaje de abusos infantiles se da intrafamiliarmente… 
Sí, pero en las familias hay muchos miembros. Entonces el abusador puede ser uno, los encubridores dos o tres, pero el resto de la familia posiblemente no. Yo creo que es más porque piensan que puede ser gafe (piedra). Algunas personas con las que he hablado me dicen que no quieren hablar de ese tema porque es como atraer a la mala suerte, llamar al mal tiempo. Si llevo este libro a mi casa, voy a llevar los abusos a mi casa. O si hablo con mis hijos voy a tener que hablar de temas de sexualidad que no quiero hablar. Y esto hace que los padres lleguen tarde, porque la edad media donde empiezan los abusos es a los seis años y si tu te esperas a los 10, llegas tarde, es muy posible que ya haya pasado. 
¿Cómo surgió la idea del grito fuerte? Porque en general los libros –incluso de ficción– plantean el ir a contárselo a algún mayor de confianza. 
El grito surge de mi propia experiencia como niña abusada. A mí me empezaron a abusar con seis años y con nueve años, tres años más tarde, empecé a gritar cuando esta persona se acercaba a mí. Porque siempre había más gente en la casa. Me ponía a gritar, le pegaba. Entonces venía alguien y preguntaba qué está pasando y él decía: “no, nada, estamos jugando”. Y me dejaba en paz. Cuando descubrí eso me sentí absolutamente idiota, dije, “coño llevo tres años con esta historia y no se me había ocurrido”. A mí me ayudó porque una cosa también es hacer que no lo ves y otra es que esté una niña gritando y tú no hagas nada.  
Bel también publicó los libros de ficción Una tierra solitaria, La mala reputación y los libros infantiles Gigantísima y Aldana y Alada”, entre otros. 
Al principio uno empieza a escribir sus libros sin tener mucha idea de hacia dónde exactamente va, pero vos ya tenés una obra entre tus libros infantiles, tus cuentos, novela, y ensayos. ¿Cuál creés que es la búsqueda de tu obra?
Yo creo que lo que más me preocupa, lo que más pienso, y sobre lo que más trabajo es sobre cómo relacionarnos entre personas sin herirnos. Creo que ese es mi tema. Y eso ha derivado en interés por la violencia, por la desigualdad… Porque me parece muy sorprendente la capacidad que tenemos las personas para herirnos a veces expresamente y a veces sin querer. 
En 2017 publicaste en catalán Feminismo de bolsillo, y unos años más tarde lo tradujiste al castellano, ¿leíste cosas tuyas con las que no estabas tan de acuerdo?
Me pasó. Y me di cuenta cómo en estos últimos tres años había cambiado muchas ideas, había matizado otras que creía que tenía claras. Y ha sido muy satisfactorio para mí. Me obligó a cuestionarme otra vez. 
¿Los modificaste?
Sí, lo modifiqué en castellano y si se reedita en catalán lo modificaré. Por ejemplo con el cruce racismo feminismo, que yo pensaba que lo tenía super claro, leyendo algunas de las afirmaciones que hacía sobre la importancia de la inclusión de cuotas de género, ahora pienso que tiene que ser una cuota de género ponderada también por otros factores, porque si no vamos a ser las blancas las que vamos a llegar, las que tenemos dos brazos y dos piernas, o estudios. 
Estas escribiendo un libro sobre sexualidad. ¿De qué va?
Lo que estoy escribiendo es sobre cómo se nos imponen unas formas de deseo estereotipadas, estándar, tanto en qué cuerpos son deseables, como en qué prácticas son deseables,  que nos impiden explorar qué es lo que nos apetece. Que nos impiden desear lo que deseemos y que nos impiden explorar prácticas que no son normativas. Entonces todo el libro gira en torno a cómo abrirnos a escucharnos a nosotras mismas y también a las personas con las que nos relacionamos sexualmente y a no dar las cosas por sentado. Tenemos que sacar el coito del centro y sacar el pene del centro y explorar más. Creo que tenemos que hacerlo todos, tanto si eres heterosexual o no, tanto si tienes pene como si no lo tienes. 
Leí que dijiste “escribir para conseguir un mundo más habitable, trabajar para ello”. ¿Qué puede el arte?
Cuando lees personajes que no has leído hasta entonces te abre la posibilidad de conocer una realidad nueva. La literatura y arte son como llaves que no solo te abren hacia lo que cuenta el libro sino que te abre espacios en ti que no conocías y que te llevan a otros sitios.  Creo que el arte es el espacio en el que se pueden imaginar mundos posibles, donde podemos ensayarlos. Una cosa que me preocupa es que muchas veces cuando leo obras sobre el futuro las sociedades son desiguales como ahora. Tenemos que lograr imaginar sociedades que no sean desiguales porque si no las imaginamos, ¿cómo las vamos a construirlas? 

Organizaciones de víctimas piden que se modifique el Concordato para terminar con el encubrimiento de pedófilos

Si se logra, la Iglesia Católica no le podrá negar información sobre religiosos abusadores a la justicia ni a los afectados.

Organizaciones de victimas y representantes de ONGs proponen modificar el Concordato. Foto: TN.com.ar
Organizaciones de victimas y representantes de ONGs proponen modificar el Concordato. Foto: TN.com.ar
Frente al Congreso de la Nación, un grupo de organizaciones de víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes católicos presentó una iniciativa de modificación del Concordato de 1966 entre el Vaticano y la Argentina. Si tiene éxito la iniciativa popular o el proyecto es impulsado por algún legislador y aprobado, las autoridades eclesiásticas no podrán alegar ejercicio de jurisdicción y se verán obligados a suministrar a la justicia de la información que tenga sobre religiosos que hayan cometido delitos.
Impulsan la propuesta la organización internacional de víctimas Ending Clergy Abuse(Fin del abuso del Clero), la base de datos sobre abusos eclesiásticos Bishop Accopuntability (Responsabilidad de los Obispos), Adultos Protectorxs e Iglesias sin abusos además del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño (CASACIDN) acompañados por el abogado Juan Pablo Gallego, especialista en casos de abuso sexual infantil y representante de víctimas del cura Julio Grassi.
Las organizaciones firmantes promueven que se agregue al artículo 1 del Concordato entre la Santa Sede y el estado argentino: "El ejercicio de su jurisdicción por parte de la Iglesia Católica Apostólica Romana en el ámbito de su competencia se interpretará en armonía con los principios y garantías consagrados por la Constitución Nacional de la República Argentina y los Tratados Internacionales a ella incorporados. En los casos en que dicho ejercicio colisione con el orden público, se vincule con hechos o actos penados por las normas jurídicas de la República Argentina o afecte de cualquier modo la garantía del debido proceso, existirá deber de comunicación a la autoridad judicial competente y se garantizará la participación y el derecho de acceso a la información a las partes o personas afectadas".
En el documento que intentan hacer llegar a los representantes de ambas cámaras, señalan que "a partir de la década del 2000, los abusos sexuales por parte de miembros del clero católico en la Argentina tomaron fuerte estado público ante una verdadera oleada de casos, entre los más notorios el del condenado sacerdote Julio César Grassi, que imponen la protección primordial de las víctimas", y que el proyecto tiende a resguardar la supremacía de la Constitución y "los elementales derechos de quienes resultan víctimas de tales delitos aberrantes, que imponen reafirmar la vigencia de la jurisdicción estatal".
La propuesta se presentó el mismo día de la divulgación en el Vaticano de una carta apostólica del papa Francisco, titulada Vos Estis Lux Mundi, (Vosostros sois la luz del mundo) en la que instruye a los obispos sobre cómo recibir denuncias sobre delitos sexuales dentro de la Iglesia.

México se propuso cero embarazos infantiles... pero aumentaron


El mismo año en que el gobierno mexicano se planteó trabajar para que no haya un solo embarazo infantil, la cifra creció...
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México se propuso cero embarazos infantiles... pero aumentaron
México se aleja cada vez más del objetivo de erradicar los embarazos en menores de 10 a 14 años: los casos van en aumento.
De acuerdo con el último informe de la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes, los casos entre adolescentes de 15 a 19 años van a la baja, pero los de menores de 10 a 14 años ha aumentado, al pasar de una tasa de 1.9 casos por cada 100 mil habitantes, en 2012, a 2.1 en 2015.
Esto equivale a 10 mil 377 y 11 mil 448 nacimientos, respectivamente.
En 2015, el gobierno lanzó la Estrategia Nacional para la Prevención de Embarazo Adolescente (Enapea) a cargo de los tres niveles de gobierno, la cual tiene como objetivo reducir a CERO la tasa de nacimientos por embarazos en niñas menores de 15 años en 2030.
Sin embargo, ese mismo año, el embarazo de menores de 15 años se duplicó al pasar de 6 mil 679 nacimientos, en 2014, a 12 mil 324 casos, de acuerdo con cifras de ONU Mujeres con base en registros del Subsistema Nacional de Nacimientos (Sinac), de la Dirección General de Información en Salud.
La falta de resultados efectivos en el corto plazo se explica en que se han ofrecido las mismas soluciones para los casos de niñas que para las mayores de 16 años, reconoce el informe de la Estrategia. Por ejemplo, de 2014 a 2017, la Secretaría de Salud gastó 3 mil 236.9 millones de pesos en comprar preservativos para evitar los embarazos. Pero hace dos años se dieron cuenta de que eso no funcionaba entre niñas de 9 a 14 años.
Es por ello que se creó un Subgrupo de trabajo para trabajar específicamente con la niñez, con el fin de plantear otras medidas para erradicar esos casos. En 2018 se lanzó una campaña por parte de Conapo en contra del abuso sexual infantil, considerada la principal causa de embarazo a esa edad.
Entre las principales causas de embarazo en ese grupo de edad están casos de violencia sexual, el matrimonio infantil forzado y uniones tempranas. A esa edad, no se puede hablar de consentimiento en una relación sexual, debido a la etapa de desarrollo evolutivo, cognoscitivo y madurez en la que se encuentran las niñas, advierten los expertos
Organizaciones civiles y ONU Mujeres advierten que la maternidad temprana es otra forma de violencia contra las mujeres.
“En el ámbito de la violencia contra las mujeres, un aspecto de gran importancia es el inicio temprano de la reproducción, pues puede ser el resultado de violencia sexual e implica —en el caso de las maternidad antes de los 15 años— la comisión del delito de violación equiparada”, según la legislación federal, advierte ONU Mujeres en el informe “Violencia Feminicida en México, aproximaciones y Tendencia 1985-2016”.

Las niñas no eligen ser madres

En el país existen asociaciones civiles que atienden y realizan acompañamientos a víctimas de abuso sexual, como Casa Mandarina.
Su fundadora, Mora Fernández, explicó a mexico.com que el primer errores calificar el embarazo de niñas por abuso sexual como ‘niñas madres’, debido a que la palabra le da una connotación de responsabilidad a la víctima.
“Cuando se le dice a una niña embarazada: ‘niña madre’ se le da una responsabilidad, como si ella hubiera elegido ser madre y no es así”, aclara Fernández.
La especialista considera que para hablar del embarazo infantil se debe enfocar la conversación en el abuso sexual. “Seguir atacando la consecuencia es un error, el tema que nos compete cuando se habla de niñas embarazadas es la violación infantil”, afirma Mora.
“Casi no hay estadísticas sobre el tema de violencia sexual infantil, porque es el mayor tabú, es el menos reportado porque se revictimiza a la víctima y la mayoría de los agresores son miembros de la familia”, dijo.
Aunque la violación es una de las causales para acceder a un aborto, en algunos casos la familia obliga a las niñas a continuar con su embarazo porque el agresor suele ser un familiar o alguien cercano.
El embarazo en niñas menores de 15 años es el resultado de abuso sexual, según lo establece el Código Penal Federal en el artículo 266:
Se equipara a la violación y se sancionará de ocho a 30 años de prisión:
I. Al que sin violencia realice cópula con persona menor de 15 años de edad;
II. Al que sin violencia realice cópula con persona que no tenga la capacidad de comprender el significado del hecho o por cualquier causa no pueda resistirlo;
III. Al que sin violencia y con fines lascivos introduzca por vía anal o vaginal cualquier elemento o instrumento distinto del miembro viril en una persona menor de 15 años de edad.
De acuerdo con cifras otorgadas por la Secretaría de Salud a Casa Mandarina30 de cada 100 niñas de 10 a 14 años son hospitalizadas por presentar un embarazo por consecuencia de una violación.
Para la especialista, forzar a una niña a parir implica una revictimización, debido a que no se atiende el trauma producto de la violación y solo se enfoca el tema en el bebé, dejando a la infante sin poder decidir una vez más.
La organización expone que muchas veces se cree que la niña, al no mostrar algún signo de abuso sexual, “se encuentra bien”. Sin embargo, la experta puntualizó que el trauma puede salir a cualquier edad y es necesario atenderlo.
El acompañamiento psicológico y legal no solo se realiza a la víctima, sino a toda su familia para que exista un proceso de sanación integral.
Para prevenir este problema, Mora recomienda dar una educación sexo afectiva integral y siempre escuchar a las niñas.

"Mami, me tocó donde tú siempre me dices que nadie me tiene que tocar", la desgarradora historia de cuatro niñas abusadas en su propio edificio


Cuatro madres denuncian el abuso sexual que sufrieron sus hijas de 9, 10, 15 y 16 años por, supuestamente, el superintendente del edificio donde viven. (Sus identidades han sido protegidas).
9 MAY 2019 – 6:27 PM EDT
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“Mami -cuenta la madre que le dijo su hija pequña-, me tocó donde tú siempre me dices que nadie me tiene que tocar. Él me besa el cuello, me hace sonidos extraños”.
Este es el testimonio de una de las cuatro madres que, desgarradas, se armaron de valor para denunciar las agresiones sexuales a sus cuatro hijas de 9, 10, 15 y 16 años por parte, supuestamente, del superintendente del edificio donde residen en el estado de Nueva York.nSus identidades han sido protegidas, por tratarse de víctimas menores de edad, y sus voces (en el video) han sido cambiadas.
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“Hubo escenas en el cuarto, en el pasillo, hubo escenas en el porche y una en la escalera”, expresa una madre. El presunto agresor era de confianza. Según las mujeres, incluso acostumbraba a llevar a varias de las niñas a la escuela.
La madre de la jovencita de 15 años relata:
"[Mi hija] dice que la tocaba, que se aprovechaba de ella camino a la escuela"

Además, “era una relación muy estrecha de amistad, como de hermanos. Yo llegué a decirle que él era como mi hermano mayor”, subraya la madre de la niña de 16.
La denuncia surge luego de que en febrero pasado la niña de 9 años decidiera romper el silencio pese a que era amenazada de muerte por el supuesto agresor.
Su madre comentó a Noticias Univision 41 que la niña le había confesado que el hombre comenzó a “hacer todo eso más feo, hasta que llegó el momento en que me dijo: ‘¿tú sabes qué es tener sexo?'”. La pequeña, según su madre, pensaba que:
“Era mejor morirse porque así ella no iba a vivir recordando todo eso”
Un mes y medio después otra niña del edificio decide hablar sobre su dura experiencia de hacía un año y medio atrás. Y luego las otras también confesaron.
El trauma ha sido innegablemente grande, y los testimonios, dolorosos. “Morir”, ese fue el deseo de cumpleaños de la pequeña de 9, quien dijo haber sido agredida desde los 7 años.
Las madres hicieron la denuncia en la policía, sin embargo, hasta este jueves no habían recibido respuesta alguna.
Noticias Univision 41, entonces, contactó a las autoridades, y con una declaración escrita, la policía explicó que debido a la naturaleza del caso, ellos usualmente no realizan reportes, o revelan detalles específicos. Pero aseguraron que siempre en estos casos se habla con el fiscal del distrito.
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Policía de Nueva York inicia investigación sobre el supuesto abuso sexual del trabajador de un edificio a cuatro menores
“Esta es una investigación muy activa -señala el comunicado-. Estamos en contacto con el jefe de departamento de víctimas especiales, y hemos hablado con varios sujetos en el edificio”. Confirman, además, que aún no hay ningún arresto, y que por el tiempo transcurrido desde que ocurrieron los hechos, hay que investigar más a fondo los detalles.

“Cualquier comportamiento criminal será llevado a la justicia, si se recuperan las pruebas suficientes de causa probable para llevar a cabo un arresto”, se especifica en las declaraciones. Y apunta: “Pero lleva tiempo”.
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“Si la familia tiene más preocupaciones, dígales que se pongan en contacto con nosotros o con el detective del caso”, subraya el comunicado.
En medio del ambiente cargado de impotencia y dolor, Noticias Univision 41 fue testigo de cómo las madres desean mantenerse unidas.

Lo que debes tener en cuenta ante un caso de abuso infantil:

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Abuso sexual infantil, un delito que deja secuelas para toda la vida

Las víctimas de Larry Nassar cuentan en el juicio los detalles de los abusos sexuales a los que las sometió

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Durante la primera semana del juicio más de 60 mujeres han testificado contra el médico Larry Nassar y han contado su método para abusar de ellas durante años.Crédito: Getty Images