martes, 19 de abril de 2011

ACERCA DEL CORAJE: ASPECTOS DE SANAR

Amo trabajar con sobrevivientes porque yo soy inspirada por su coraje. Aun así muchos sobrevivientes insisten que ellos no tienen coraje: “Si yo fuera valiente, yo hubiera sido capaz de detener el abuso”. “Si yo fuera valiente, yo no hubiera tenido dudas e incertidumbres”. “Si yo fuera valiente, yo no hubiera tenido miedo”.
Es más probable que esto sea cierto para mujeres que para hombres. En nuestra cultura, los hombres son alentados y se espera que sean valientes. Las mujeres están más condicionadas para ser dubitativas y temerosas, para esperar el rescate de un hombre valiente. Ambos roles están limitados –en uno tú niegas tu coraje; en el otro, tú niegas tu miedo.
Recientemente asistí a un taller sobre coraje con Lauren Crux, una terapeuta sabia de Santa Cruz, California. Ella fue directamente al corazón del tema. “La mayoría de las personas lo tienen mezclado. No empiezas con valor y luego enfrentas el miedo. Tú llegas a ser valiente porque enfrentas el miedo”.
Mi experiencia de sanar es que yo tengo que enfrentar un vacío tras otro. Yo identifico un patrón que quiero cambiar. Yo empiezo a cambiarlo. Repentinamente todo lo conocido y familiar se derrumba y estoy totalmente aterrorizada. Estoy parada en la orilla del mundo conocido y no hay garantía de tener una red de seguridad si salto al precipicio. No sé qué hay del otro lado. Tengo la certeza de que no me puedo mover porque el miedo es tan grande, pero busco el soporte de la gente que me ama y me apoya, y de todas formas salto. Yo he hecho esto una y otra vez. Al hacer esto, he ganado coraje.
Nuestro concepto de coraje es viene de libros cómicos, mitología, condicionamiento cultural y cuentos populares. Paul Bunyan y Abraham Lincoln son la clase de héroes de los que aprendimos en la escuela. Como resultado, tú encontrarás difícil reconocer la clase de coraje cotidiano que se requiere para sanar.
Toma unos cuantos minutos para explorar tus actitudes actuales acerca del coraje. Empieza por completar las siguientes aseveraciones:
Corajes es…
Mis héroes personales y heroínas son:
Encuentro a estas personas valientes porque ellos(as)…
Mis conceptos de valor han venido de…
¿Estoy satisfecha(o) con mi concepto de coraje? ___Sí ___No ___No sé
¿Deja espacio para mí como persona valiente? ___Sí ___No
¿Por qué sí o por qué no?
¿Qué necesitaría en mí para tener la misma clase de valor que mis héroes?
Todos nosotros hemos tenido momentos de coraje. Esto es verdad para todos, pero es particularmente cierto para los sobrevivientes de abuso. El hecho de que hayas sido abusado y te las hayas arreglado para sobrevivir es en sí mismo un tremendo acto de valor. Tú podrías haberte rendido y muerto, y no lo hiciste. Tú decidiste vivir. Este fue un acto de rebeldía y valor.
Piensa acerca de las veces que has sido valiente. A continuación responde los siguiente:
Cuando estaba creciendo, fui valiente cuando yo…
Como adulto, yo mostré coraje cuando yo…
Soy valiente ahora porque yo…
Yo no me veo a mí misma(o) como valiente porque…
(Si tú no te ves a ti misma(o) como valiente) A fin de volverme valiente, yo tendría que…
Una vez que yo fuera valiente, yo haría o sería…
Cosas para reflexionar:
• ¿Hubo un momento particular en mi vida cuando yo gané o perdí coraje? ¿Qué pasó?
• ¿Qué clase de coraje se requiere para sanar del abuso sexual infantil? ¿Tengo esa clase de valor? Si no, ¿Cómo puedo obtenerlo?


Espera los siguientes ejercicios!!!



Tomado de EL CORAJE DE SANAR libro de ejercicios de Laura Davis
traducción CONY DIAZ.

INICIATIVA APROBADA

Hoy Fue aprobada en la ALDF una reforma penal que busca protejer a los menores víctimas de delitos sexuales, este debe ser solo el principio, no revictimar a los que ya fueron victimados.

El sistema de procuración de justicia en México está trazado de tal forma que revictimiza a los menores de edad víctimas de un delito, ya que está diseñado en función de las capacidades cognitivas de los adultos y sin considerar las necesidades especiales de la infancia. Esto es aumentado por el ambiente formalista, distante, muchas veces carente de atención y mucho menos de atención especializada para los menores de edad, aunado a que se exige el desempeño de habilidades que no pueden llevar a cabo de acuerdo a su nivel de desarrollo.

La toma inadecuada de declaraciones, valoración inapropiada de pruebas, práctica innecesaria y errónea de peritajes no especializados, interrogatorios repetidos, las demoras prolongadas e innecesarias, la posible declaración frente al acusado, entre muchas otras inconsistencias más, revictimizan al niño, provocándole un daño emocional y a la vez, entorpeciendo la procuración de justicia.

Como consecuencia de todo ello, se genera temor, ansiedad, impotencia y sensación de vulnerabilidad en los niños que participan en el proceso, efectos que evidentemente afectan en la recuperación por el delito sufrido y que pueden llegar a provocar consecuencias graves a largo plazo.

El riesgo de revictimización consiste en que a los efectos que surgen como consecuencia del delito, se le agregan aquellos derivados de la exposición y experiencias por el niño una vez que inicia el proceso y procedimiento penal.

La revictimización o doble victimización, o también conocida como victimización secundaria, se da cuando los efectos que aparecen debido a la primera violación a sus derechos, cualquiera que haya sido el delito, se le suman aquellos provocados o aumentados por las experiencias a que es sujeto el niño una vez iniciado el proceso penal.

En la práctica del derecho penal, la infancia se enfrenta al proceso penal en su carácter de víctima casi en las mismas circunstancias que un adulto, ya que no existen marcos jurídicos nacionales o internacionales que permitan dar un trato diferenciado razonable.

Un niño no alcanza a entender la real magnitud de los actos sexuales ni a imaginarse las consecuencias a largo plazo.

En otras palabras, el adulto (o el joven mayor) que tiene relaciones con un menor no puede justificarse argumentando que este no puso objeciones o que se lo buscó. El adulto es culpable de violación, lo que constituye un delito castigado con pena de prisión. La culpa de la violación recae sobre el violador, no sobre la inocente víctima.

La revictimización se repite vez tras vez, sin garantía para la denuncia apropiada.
No existen estadísticas de A.S.I, porque NO se denuncia.

¿Que hacer?, ¿Como cambiar esta penosa realidad?

SOLO CON LEYES QUE PROTEJAN AL MENOR.

Estas nuevas modificaciones aprobadas el día de hoy que reforman diversas disposiciones del código de procedimientos penales para el Disritto Federal tienen que ser la punta de lanza para otras legislaturas locales y un nuevo incentivo para dictaminar la iniciativa presentada en la Cámara de Diputados de los Estados Unidos Mexicanos que busca garantizar el adecuado mecanismo para la denuncia sin revictimización.
Tambien tiene que ser una invitación a la acción en todos los países de habla Hispana, existe mucho trabajo que realizar en prevención y educación al respecto.

ESTA EN TODOS NOSOTROS PRESIONAR PARA QUE DICHAS INICIATIVAS SE ELABREN Y SE PRESENTEN.

LOS NIÑOS NO TIENEN PARTIDO, LOS NIÑOS ESTÁN PRIMERO.

MIGUEL ADAME VÁZQUEZ.

Creador de Abuso Sexual Infantil, Nunca Más.
Candidato al premio al mérito cívico 2010.Presidente de Consejo del Centro de Investigacion Difusión y Estudios Sobre la Trtata de Personas y Explotación Comercial A.C

Consejero de la fundación de la mano con la justicia a.c.
Fundador de la red hispanoamericana contra el abuso sexual infantil.
Colaborador del grupo de ayuda mutua para sobrevivientes de abuso sexual infantil.


http://migueladame.blogspot.com/


Ni un niño mas, juntos lo podemos lograr, abuso sexual infantil nunca más.