Este viernes del Vaticano publicó nuevas leyes y directrices contra el abuso sexual de menores para empleados y residentes en el Estado de la Ciudad del Vaticano, firmadas personalmente por el papa Francisco.
Las nuevas leyes incluyen:
Informar obligatoriamente de posibles delitos de abuso sexual a las autoridades de la Ciudad del Vaticano, con una sanción para aquellos funcionarios que no lo hagan.
Levantar el estatuto de limitaciones para reportar crímenes de hasta cuatro años después de que el crimen haya sido cometido hasta 20 años desde el cumpleaños 18 de la víctima.
Despedir automáticamente del cargo (como empleado del Estado de la Ciudad del Vaticano) a cualquier persona declarada culpable de abuso sexual. Si el empleado es un sacerdote, entonces las leyes de la Iglesia también se promulgarán para tratar los aspectos canónicos.
Habrá investigación de candidaturas para trabajar en las oficinas del Vaticano.
Las leyes y directrices son vinculantes para los residentes y empleados del Estado de la Ciudad del Vaticano, incluidas todas las oficinas del Vaticano (la Curia) y las embajadas del Vaticano en el exterior. Las nuevas leyes entrarán en vigor el 1 de junio.
Las leyes estatales de la Ciudad del Vaticano con respecto al abuso sexual son distintas de las leyes de la Iglesia católica o canónica: la primera considera al Vaticano como un país soberano y es vinculante para todos los empleados, tanto sacerdotes como laicos que trabajan y viven allí. El derecho canónico de la iglesia se ocupa de los reglamentos y penas para sacerdotes, monjas y obispos, en particular.
En 2013, el papa Francisco actualizó las leyes de la Ciudad del Vaticano para incluir la criminalización de la violencia sexual contra menores, pero esta es la primera vez que el Vaticano crea un conjunto integral de procedimientos y leyes a seguir específicamente en relación con el abuso sexual infantil en el Estado de la Ciudad del Vaticano.
La CNDH subrayó que la sociedad mexicana no puede permanecer callada ante la violencia contra niñas.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) subrayó que la sociedad mexicana no puede permanecer callada ante la violencia contra niñas, niños y adolescentes, y llamó a las autoridades a adoptar medidas para prevenir, investigar y sancionar los casos de violencia sexual.
Debe erradicarse toda disposición normativa e interpretación que pueda dar lugar a justificar o tolerar conductas violatorias de sus derechos humanos, señaló el organismo tras asegurar que la violencia sexual es una de las expresiones más graves de violaciones a los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes.
Lo anterior, puntualizó el primer visitador Ismael Eslava, afecta el libre desarrollo de su personalidad, y deja huellas profundas que eventualmente pueden derivar en consecuencias como depresión, estrés postraumático, trastornos de la personalidad, autolesiones, aislamiento social, embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual e incluso, conducirlos a privarse de la vida.
Durante su participación en el Foro “Datos alarmantes sobre el abuso sexual infantil en México: nuevas estrategias para combatirlo”, organizado por el Senado, la CNDH señaló que todas las formas de violencia contra niñas, niños y adolescentes se pueden evitar, y propuso 10 acciones que el Estado mexicano debe llevar a cabo para prevenirla, atenderla y eliminarla.
Es necesario asignar presupuestos públicos suficientes y con enfoque de derechos para invertir en capacitación obligatoria del personal del servicio público en materia de derechos humanos y en pautas de prevención, detección y actuación en casos de violencia sexual.
También establecer mecanismos seguros, confidenciales y accesibles para denunciar la violencia contra personas menores de edad; incluir en todos los niveles educativos programas de educación sexual adaptados a la edad y madurez de niñas, niños y adolescentes para que adquieran conocimientos que les permitan identificar situaciones de riesgo y sepan cómo y a quién solicitar apoyo.
De acuerdo con datos de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, en 2016 cuatro de cada 10 delitos sexuales fueron cometidos contra personas menores de 18 años de edad, en tanto que entre 2015 y 2016, 28,672 niñas menores de 15 años figuraron como víctimas de violencia sexual en investigaciones ministeriales.
La Encuesta de Cohesión Social para la Prevención de la Violencia y la Delincuencia 2014 del INEGI, advierte que cerca de 23 mil adolescentes de 12 a 17 años sufrieron algún tipo de agresión sexual, de los cuales 4 de cada 10 casos sucedieron en los entornos más cercanos: 25 % en el hogar, 13 % en la escuela y 6 % en su lugar de trabajo.
De las diversas formas de violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes en México la más preocupante es la explotación sexual infantil que tiene alrededor de 20,000 víctimas anuales en el territorio nacional, siendo las personas adolescentes entre 14 y 17 años las más afectadas.
Asimismo, durante 2015, 810,793 adolescentes y mujeres jóvenes de 15 años y más sufrieron alguna forma de violencia sexual en el ámbito escolar, de las cuales 9,876 fueron víctimas de violación, lo cual significa que cada día, 27 de ellas son agredidas sexualmente en todo el país.
En el país se difunde sólo uno de cada diez casos ocurridos y las víctimas callan por miedo. Los padres deben prestar atención a las conductas que llamen la atención. Las recomendaciones de los expertos.
Los expertos recomiendan consultar a tiempo con un equipo de profesionales. (Ilustrativa) Los expertos recomiendan consultar a tiempo con un equipo de profesionales. (Ilustrativa)
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Por Crónica
La gran cantidad de casos de abuso sexual infantil que salieron a la luz reactivó la preocupación de cómo detectarlos en los más pequeños y cómo manejar el problema.
No obstante, en Argentina no existen cifras oficiales y se estima que sólo se difunde 1 de cada 10 casos ocurridos. Estudios recientes afirman que las denuncias se triplicaron en los últimos ocho años.
Estadísticas del Gobierno de Buenos Aires.
La conducta y el cuerpo de los nenes "hablan" y son "elementos esenciales" para la búsqueda de respuestas. En la mayoría de los casos lo que sucede es que las víctimas no se expresan, no cuentan lo que les pasó. Especialistas consultados por Crónica sugieren prestar mucha atención, con el objetivo de combatir el conflicto desde el comienzo y hallar una solución a tiempo.
Según establece Soledad Dalbosco, especialista en salud mental infantil, es de vital relevancia que la familia intensifique la mirada y apenas detecte un comportamiento fuera de lo habitual, que se consulte con un profesional. De tal manera "que acompañe al menor durante el proceso y que tenga un equipo de contención. La evaluación correcta de las anomalías en el comportamiento del chico ayuda al diagnóstico y tratamiento".
Para estar atentos
Físico
Lesiones en zona genital y/o anal; sangrado vaginal y/o anal; infecciones genitales o de transmisión sexual; flujo vaginal con resencia de gérmenes no habituales en niñas.
Psicológicos
EN PREESCOLARES:
- Conductas hipersexuales o altamente eróticas
- Preocupación genital obsesiva.
- Búsqueda de los otros para participar en conductas sexuales.
- Excesiva masturbación y masturbación con objetos.
- Explícita muestra de conductas y actos sexuales en el material de juego.
- Trastornos del sueño (pesadillas, temores nocturnos asociados con algún lugar, persona u objeto).
Sin embargo, la presencia de estos signos no confirman definitivamente que el chico sufrió un abuso, sino que ayudan a establecer el diagnóstico.
Medidas de prevención
Los profesionales mencionaron que siempre hace falta tomar medidas de precaución y que ninguna está demás. Desde instalar cámaras de seguridad en las escuelas y el hogar para poder controlar, en caso de que sea necesario, hasta hablarle a los chicos al respecto.
1. Enseñar a los niños que nadie (conocidos o desconocidos) puede tocar su cuerpo ni que hagan caricias que lo incomoden.
2. Si sus hijos le manifiestan que hay personas que lo molestan, no lo desestime y ponga atención a su comportamiento y tome en cuenta los indicadores antes señalados.
3. Procure no perder de vista a sus hijos en eventos masivos: paseos, fiestas, plazas comerciales o actividades fuera de su hogar.
4. Inculcar a sus nenes a no aceptar regalos a cambio de una condición o petición.
5. Informarle al menor la importancia de que nadie puede tomarle fotografías sin su consentimiento.
6. Vigile los sitios web que visitan sus hijos, así como sus amigos en las redes sociales.
7. Reduzca los riesgos: el abuso infantil ocurre cuando un adulto está a solas con el niño. Es esencial conocer a las personas que se quedan con los niños e intentar observarlos.
8. Actúe cuando tenga sospechas, que si bien dan miedo, pero pueden ser la única oportunidad de salvar a un menor (o a varios menores, ya que los abusadores suelen tener varias víctimas). Si no se animan a denunciar se puede contactar a los servicios sociales, a los servicios de protección al menor, al centro de salud, etc.
Representan el 14% de las intervenciones de la Senaf. Buscan nuevas formas de prevención.
VIRGINIA DIGÓN
Jueves 28 de marzo de 2019 - 00:21 | Actualizado: 28/03/2019 - 00:23
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Alrededor del 14 por ciento de las demandas de intervención de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) son por casos de abuso sexual infantil, según datos oficiales de dicho organismo. En 2018, sobre 18.900 pedidos de intervenciones de esta secretaría por distintos motivos, unos 2.600 correspondieron a casos de abuso sexual, lo que implicó un aumento con respecto a 2017.
Dentro de esos casos, hay cuatro actuales de niñas y preadolescentes embarazadas en Córdoba producto de violaciones –no está concebida otra razón de embarazo en menores, según explicaron desde el organismo–. Esto llevó a la Senaf a tratar el tema en una reunión entre distintas organizaciones del Estado y no gubernamentales que confluyeron en la primera sesión del año del Consejo Provincial de Niñez, Adolescencia y Familia, órgano deliberativo que asume la responsabilidad de acordar propuestas de políticas públicas.
Allí se establecieron los principales ejes para el diseño de un programa de prevención de alcance provincial en articulación con distintas instituciones: universidades, ONG, colegios profesionales, Defensoría de los Niños, entre otros.
Para el secretario de la Senaf, José Piñero, los números indican que es un problema que debe abordarse de manera integral y en toda la provincia, a través de un programa “en el que se comprometan todos los actores”. “Desde las Casas Abiertas ya venimos trabajando con las organizaciones barriales para abordar estos temas en las comunidades y también con la ampliación del Equipo de Abuso Sexual Infantil. Pero necesitamos más”, indicó el funcionario en diálogo con La Voz.
Aunque el nuevo programa aún no fue implementado, Piñero explicó que los ejes estarán puestos, en primer lugar, en reforzar la responsabilidad parental, ya que el 80 por ciento de los abusos sexuales son intrafamiliares y a veces con complicidad de uno de los progenitores.
En segundo lugar, se buscará realizar campañas de difusión con participación de la prensa. Otro eje es la articulación de acciones con iglesias y con el Comipaz. Por último, un eje importante que plantearon todos los organismos que participaron del Consejo es trabajar para que desde la Justicia se le dé un tratamiento especial al tema de abuso sexual, para que se aceleren los tiempos.
La Senaf no brindó mayores datos respecto de los cuatros casos de niñas embarazadas para proteger a las víctimas.
Desde el organismo indicaron que se hace el correspondiente acompañamiento, sobre todo en casos donde hay que apartar a niños de sus hogares cuando el abusador vive allí, pero que no interfieren en la toma de decisiones en cuanto a continuar o interrumpir el embarazo.
“Más allá del daño físico, estas chicas quedan con consecuencias psicológicas muy graves”, dijo Piñero.
Piden no revictimizar a niños y adolescentes
Desde la Senaf recalcaron la importancia del tratamiento de estos casos de abuso ya que por la sensibilidad actual sobre la problemática son susceptibles de ser leídos bajo lógicas “fundamentalistas”. “Hay que proteger a las y a los niños víctimas de abusos porque ellos no entienden de ideologías y no deben ser revictimizados”, indicó José Piñero, titular de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de la Provincia.
Imagen de archivo de una menor afectada por maltrato. / ARCHIVO
Los Centros de Atención a la Infancia (CAF) del Ayuntamiento de Madrid registraron una duplicación de los casos de abuso sexual y maltrato físico infantil registrados entre 2013 y 2018, como recoge la declaración institucional, leída en el Pleno de Cibeles y firmada unánimemente, por el Día internacional para la Lucha contra el Maltrato Infantil, que se conmemora el 25 de abril.
En este tiempo analizado también se ha registrado un aumento de los casos de negligencia por parte de personas cuidadoras y todo ello en un contexto en el que "la violencia ejercida sobre la infancia y la adolescencia pasa desapercibida y es normalizada". "Los menores no se atreven a contarlo porque los que deberían protegerlos son los que los agreden", destaca el texto.
La Corporación llama a impulsar el Pacto de Estado por la Infancia, aprobado en diciembre del 2018, y la necesidad de contar con un texto legislativo que regule la protección integral a la infancia y a la adolescencia frente a todas las formas de violencia que, entre otros aspectos, dote de más recursos a todas las administraciones públicas.
Michael Bransfield, obispo de la diócesis de Wheeling-Charleston. - AP / DALE SPARKS
IDOYA NOAÍN 22/03/2019
Desde que el pasado agosto el Tribunal Supremo de Pensilvania hizo público un demoledor y explícito informe sobre la pederastia en la Iglesia Católica, preparado por un gran jurado y basado en una exhaustiva investigación de 18 meses dirigida por el fiscal general del estado, se han reactivado la indignación y las acciones ante un escándalo que en Estados Unidos saltó hace más de tres lustros por los abusos y su encubrimiento. Otros 15 estados desde el verano pasado han puesto en marcha investigaciones.
En varias legislaturas se han aprobado o tramitan leyes para relajar o eliminar los estatutos de limitaciones que constriñen a las víctimas a la hora de llevar sus casos ante los tribunales. Y el martes Virginia Occidental abrió una nueva vía hasta ahora inexplorada para perseguir a la Iglesia que puede sentar precedente.
El fiscal general de Virginia Occidental, Patrick Morrisey, ha acudido a la justicia civil y ha acusado a la diócesis de Wheeling-Charleston y al obispo Michael Bransfield, ahora en la diócesis de la única de Virginia Occidental, de haber violado las leyes de protección al consumidor.
La demanda afirma que el obispo y su antigua diócesis «emplearon a pederastas sabiéndolo» tanto en sus escuelas (19 de primaria y seis institutos) como en campamentos. Dice que no se advirtió a los padres del «peligro» de enviar a sus hijos a sus programas, que se publicitaban como ambientes seguros para los menores. Y denuncia que la Iglesia optó por «encubrir y esconder comportamiento de abuso sexual infantil que pudo ser criminal» por reubicar en trabajo con niños a sacerdotes que habían sido acusados en al menos cinco ocasiones en las últimas décadas. Afirma también que no se realizaron comprobaciones de antecedentes o historial en empleados de las escuelas y campamentos.
«Creemos que todos los padres que pagaron matrículas por un servicio que queda cubierto bajo las leyes de protección al consumidor merece saber que las escuelas a las que van sus niños son seguras y la propia iglesia publicitó que los niños estarían en ambientes seguros», ha declarado el fiscal Morrisey a The New York Times.
Abogados que han litigado con instituciones católicas como Jayne Conroy auguran que «se va a ver a muchos otros fiscales generales hacer lo mismo» que ha hecho el de Virginia Occidental. Y Mary Leary, profesora de Derecho en la Universidad Católica de América, también opinaba en The New York Times que «posiblemente se vea una variedad más amplia de vías legales para hacer a las diócesis responsables». Y entre quienes han aplaudido «el innovador enfoque» está el fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro, que ha reconocido haber tenido conversaciones con algunos de sus homólogos estatales sobre la posibilidad de plantear demandas argumentando fraude al consumidor.
ILUSTRACIÓN MORPHART PUBLICADO EL 24 DE MARZO DE 2019
Más allá de la condena o no de las posibles conductas indebidas de la fallecida superestrella del pop Michael Jackson, en relación con delitos de abuso infantil, de los cuales fue absuelto en 2005, el documental, inmerso en la historia de dos niños —hoy adultos— que se declaran víctimas de tocamientos y actos sexuales, increpa respecto de la enorme responsabilidad de los padres en el cuidado de los menores para que crezcan en entornos sanos y seguros.
Lo primero es recordar la vulnerabilidad física y la fragilidad sicológica de los niños entre 0 y 17 años, que pueden ser sometidos o engañados para incurrir en actos que dañan y degradan su humanidad y dignidad. Por eso la identidad con la campaña emprendida hace dos meses por la Alcaldía de Medellín “Con mi cuerpo nadie se mete”.
Debe ser un lema de permanente repetición y conciencia, puesto en práctica desde el hogar, para que tanto los padres como los niños lo conviertan en rector de sus vidas y en constructor de un ambiente familiar de afecto, pero también de respeto a la integridad de seres que merecen protección especial.
Según datos de enero pasado de Medicina Legal, en Colombia cada 22 minutos se registra un abuso sexual contra un menor. Lo peor es que los últimos tres años las cifras van en aumento (17 % entre 2016 y 2018). El ICBF habla de 74 de esos delitos, a diario. En España, por ejemplo, las investigaciones señalan que el 80 % de los abusos son cometidos por parientes o conocidos. En nuestro país, la Corporación Cariño asegura que el 90 % de los abusos se da en el ambiente familiar.
En 2018, 74 de cada 100 víctimas en Colombia eran niñas. La Defensoría del Pueblo advirtió en 2017 que en 85 municipios las menores corren riesgo de ser sujeto de agresiones de los actores del conflicto armado. Por eso, en este contexto, la invitación también es a respaldar la campaña #HablemosDeLasNiñas y a denunciar en la página www.teprotejo.org abierta las 24 horas.
El documental referido en el encabezado de este editorial muestra además el riesgo que encarna la complacencia o descuido de los padres o acudientes con terceros que tienen contacto con sus pequeños, sin ningún monitoreo.
Ni las comodidades ni una aparente seguridad ni el dinero ofrecidos por otros deben anestesiar los sentidos y la obligación de los padres de velar por la protección de niños que pueden ser objeto de manipulaciones y amenazas que los reduzcan al silencio, e incluso a una complicidad desfigurada con sus abusadores.
Las dos historias del documental, y tantas que a diario se registran en el país en comisarías de familia y estaciones de policía, dimensionan los daños irreversibles que sufre un niño para el resto de su vida cuando es agredido o utilizado sexualmente por algún adulto. Un drama que envuelve inevitablemente a su familia y que dificulta su posterior desarrollo emocional y que lo convierte en potencial perpetuador de conductas similares, por supuesto anómalas.
El abuso sexual infantil destruye personas en el hoy y en el mañana de su riqueza individual, familiar y social, por eso la obligación impostergable de prevenirlo y denunciarlo.
En esta imagen difundida por HBO, un joven Wade Robson estrecha la mano de Michael Jackson en 1987, en una escena del documental "Leaving Neverland". (Dan Reed/HBO vía AP)
Las madres de los dos acusadores en “Leaving Neverland” de HBO dijeron que las tranquilizó el aire melancólico de Michael Jackson y su mundo de cuento de hadas cuando permitieron que éste llevara a sus hijos a la cama.
Una tía que le presentó a su sobrina menor de edad a R. Kelly y sospecha que éste abusó de ella dijo en la serie documental “Surviving R. Kelly” de Lifetime que esperaba que el asediado astro impulsara la carrera musical de la adolescente. Alega que la joven en vez terminó en un video sexual.
Los padres de una niña de 12 años secuestrada en dos ocasiones y abusada crónicamente a lo largo de varios años por un vecino de confianza en Idaho se autocalifican de “ingenuos” en el documental de Netflix sobre su raro calvario de los años 70, “Abducted in Plain Sight“.
Estos tres casos conocidos, los más recientes en una larga lista de abusos de menores sobre los cuales informaron los medios de comunicación a lo largo de los años, han tenido una gran repercusión y han enfocado los reflectores sobre las personas que deberían ser las más importantes en la vida de los niños: sus padres.
Los pequeños protagonistas de estos documentales tristes y dolorosos han recibido amplio apoyo y compresión de extraños, sobrevivientes de abuso y luchadores contra la violencia sexual. Sin embargo, algunos espectadores y comentaristas en línea, muchos de los cuales probablemente no saben cómo los abusadores sexuales preparan a sus víctimas, no pueden entender cómo un padre permitiría que su hijo sea colocado en situaciones tan vulnerables como las presentadas en estas producciones.
Hubo señales de alerta pasadas por alto. Errores cometidos y reconocidos. Ambiciones profesionales para sus talentosos hijos, pagos monetarios turbios y muchos beneficios. Y mucho remordimiento una vez que sus hijos revelaron lo que les sucedió.
Expertos, sobrevivientes de abuso y sus simpatizantes dijeron que cuando jóvenes víctimas son preparadas por los perpetradores, en la mayoría de los casos también lo son sus padres (cuando los crímenes no son cometidos por éstos mismos).
“Los hechos básicos son que alguien que tiene la intención de abusar sexualmente de un niño de hecho prepara tanto al niño como a quien lo cuida”, dijo Esther Deblinger-Sosland, quien ha escrito dos libros sobre el tema y es profesora de psicología y codirectora del Child Abuse Research Education Service Institute en la Universidad de Rowan en Glassboro, Nueva Jersey.
“Ellos buscan situaciones y familias que pueden explotar. Cualquier niño puede ser abusado sexualmente, eso debe saberse. Esto puede realmente pasarle a cualquier niño. Pero cuando un agresor realmente busca acosar a un niño, busca a un niño que pueda ser más vulnerable, de una familia que crea que pueda manipular de alguna manera”, dijo.
Jackson, quien murió en el 2009, fue hallado inocente en un juicio de 2005 de 14 cargos que lo acusaban haber abusado de un niño, a veces en presencia del hermano del chico. Aunque reconoció que entabló amistad con numerosos niños, incluidos algunos a los que invitó a su cama, negó que haya abusado de alguno. Sus dos acusadores en “Leaving Neverland” alegan que tenían 7 y 10 años cuando comenzó el abuso. Ahora en la treintena, aparecen en la serie documental con sus madres.
Parientes y admiradores leales a Jackson critican la naturaleza unilateral del implacable documental de dos partes, que se transmitió el 3 y 4 de marzo y es el tercero más visto en HBO en la última década.
La serie sobre R. Kelly se transmitió a lo largo de tres noches en enero. Para finales de febrero, el cantante se había entregado a las autoridades acusado de 10 cargos de abuso sexual agravado con relación a cuarto víctimas, tres de ellas de entre 13 y 17 años. Kelly rechaza las acusaciones. Un jurado en 2008 lo absolvió de 14 cargos de pornografía infantil tras concluir que no podían verificar si una mujer en un video sexual con el cantante era menor de edad.
Dos mujeres viven actualmente con Kelly en Chicago y dicen que son sus novias, incluida Azriel Clary, de 21 años. Ambas han dicho en entrevistas que están a su lado por voluntad propia, pero sus padres no están convencidos.
“Siento que le fallé a mi hija porque debí haber visto distintas señales”, dijo el padre de Clary, Angelo Clary, a Gayle King en “CBS This Morning”.
Agregó: “Debí haber visto el cambio en mi bebita en vez del amor que le inculcamos, que ella nos mostraba y montaba una farsa. Así que, ¿adivinen qué? Podemos asumir responsabilidad.
Pero para el mundo, ¿cuánta responsabilidad asumió R. Kelly?”
En cuanto a Jan Broberg Felt, la ahora sobreviviente de 56 años que aparece con sus padres en “Abducted in Plain Sight”, el vecino que abusó sexualmente de ella murió en un aparente suicidio décadas después. Durante su adolescencia, su agresor atrajo lentamente a sus padres religiosos de un pequeño pueblo a situaciones que sabía a ellos les daría vergüenza revelar, como tener sexo con la madre y convencer al padre de que le practique sexo oral a él.
Avergonzar o culpar a los padres de víctimas menores de edad es una de las cosas que los “agresores exactamente quieren que pase”, dijeron Deblinger-Sosland y otros expertos. “Quieren que la culpa no recaiga en ellos”.
La mayoría de los agresores son personas conocidas por las víctimas y sus familias. Cuando un niño revela que sufrió abuso sexual, dijo Deblinger-Sosland, a menudo se lo dice a su madre. Años después de que eso pasó en el caso de James Safechuck, uno de los acusadores de Jackson, su mamá, Stephanie Safechuck, dijo en “Leaving Neverland” que en los años que el superastro del pop fue parte de sus vidas “todo fue muy abrumador, como un cuento de hadas, y yo me perdí en él. Y sé que mi esposo también se perdió en él”.
Aunque las estadísticas varían, en general 1 de cada 9 niñas y 1 de cada 53 niños menores de 18 años sufren de abuso o agresión sexual por parte de un adulto, según la organización sin fines de lucro RAINN (Red Nacional contra la Violación, el Abuso y el Incesto).
Tan solo en el año fiscal de 2016, agencias de servicios de protección de menores corroboraron o hallaron evidencias sólidas para indicar que más de 57.000 niños son víctimas de abuso sexual en Estados Unidos, dijo la organización. Eso, según los expertos, es sólo un pequeño porcentaje de la totalidad de este tipo de casos.
El informe anual “Report Meter 2018 sulla pedofilia e pedopornografia”, publicado por “Meter Onlus”, una organización italiana de vigilancia contra la pedofilia y la pornografía infantil, ofrece un vistazo a esta lacra criminal tan extendida y compleja. El líder de esta institución sin fines de lucro, el sacerdote Fortunato Di Noto, ha denunciado en rueda de prensa que la realidad global de la pedofilia sigue siendo posible debido al "silencio cómplice" de muchos.
"Nuestro informe pone de relieve las pocas contramedidas que existen y una indiferencia difusa", dijo en entrevista con Crux el padre Di Noto, quien durante los últimos 30 años ha trabajado incansablemente para identificar y reportar material pedo-pornográfico escondido en todos los rincones de Internet. El informe de 2018, publicado este 21 de marzo de 2019, muestra que si bien el número de enlaces monitoreados ha disminuido, hubo un aumento de contenidos que contenían violencia sexual contra los niños.
Una horrible realidad
En 2018, Meter encontró y reportó a las autoridades apropiadas más de 3 millones de fotos y más de 1 millón de videos, destaca el sacerdote. Pero, aunque estas cifras pueden ser alarmantes, sólo se refieren a las identificadas y reportadas por esta organización, lo cual es sólo una pequeña parte del todo. "Estos números no reflejan la realidad", dijo Di Noto, que por el contrario es mucho, “mucho más horrible”, denunció.
Al final de la cumbre sobre abusos de febrero, que reunió a los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo para discutir la protección de los menores en la Iglesia Católica, el Papa Francisco dijo que más de 18 millones de niños son víctimas de abusos sexuales sólo en Europa. Y según datos de la Organización Mundial de la Salud de 2014, más de 120 millones de niños son víctimas de abuso sexual en todo el mundo, y los datos oficiales del gobierno muestran que en los Estados Unidos 700.000 niños son víctimas de violencia física o abuso cada año.
El informe mostró que la isla de Tonga en Oceanía tiene el mayor número de dominios de primer nivel que contienen imágenes y vídeos de abuso sexual de menores, seguida de Guernsey en el Canal de la Mancha y el Territorio Británico del Océano Índico. Pero estas islas son simplemente la ubicación geográfica de los servidores que proporcionan el dominio de Internet, pues los verdaderos autores pueden encontrarse en otros lugares.
Responsabilidad de los magnates de la tecnología y líderes mundiales
Di Noto destaca que los proveedores de Internet deberían seguir desempeñando un papel activo en la prevención de la distribución de pornografía infantil. “Señalamos con el dedo a los magnates de la tecnología, porque no pueden tolerar que esta tragedia exista en los espacios de la web", dijo.
Meter rastreó los vínculos que contenían el abuso sexual infantil en Europa (6.388), América (5.926), Asia (155), África (120) y Oceanía (31). El grupo reportó más de 166.000 sitios en los últimos 15 años, recogiendo una gran cantidad de datos sobre los rasgos y técnicas de los depredadores en Internet.
Desde los servicios de intercambio de archivos hasta la Web profunda, los depredadores en línea que buscan y proporcionan pornografía infantil se han adaptado a las nuevas tecnologías, lo que dificulta su identificación y rastreo. Sobre esto Di Noto puso de relieve también la existencia de grupos de presión que promueven la pornografía infantil, desde consejos sobre cómo "preparar" a los niños hasta salas de chat donde comparten sus experiencias.
Di Noto reiteró que, para erradicar este mal, las autoridades locales y las organizaciones internacionales deben unir sus fuerzas. "Europa y muchos países del mundo deberían ocuparse de forma responsable y seria de la protección de los niños, pero esto no es lo que hacen. El silencio y la indiferencia matan aún más las débiles vidas de los niños víctimas de esta acción perversa y cruel. Un abuso sigue siendo un abuso y deja marcas permanentes".
Este viernes estuvo Silvina Giménez, psicóloga especializada en casos de abuso, en Cada Día y habló de abuso sexual infantily de cómo darnos ante lossignos y síntomas que presentan los más chicos.
El tema surge a raíz del documental deHBOLeaving Neverland, el documental dondedos jóvenes relatan su relación con el cantante Michael Jackson, ydenuncian que fueron abusados por él cuando eran niños.
Lo primero y más importante, asegura la profesional,es creerle a la criaturay de ahí en adelante comenzar con todo un operativo de atención y contención de la víctima.
Además,resaltó la importancia de la Educación Sexual Integral en las escuelas para que los mismos niños se den cuenta por lo que puedan estar pasandoy se animen a hablar abiertamente sobre sus dudas y miedos.
El estreno deLeaving Neverland sacudió al mundo y que expone losabusos físicos y psicológicosque sufrieron Wade Robson y James Safechuckcuando eran menores de edad por parte de Michael Jackson.
Durante cuatro horas el director británicoDan Reed, cuentala verdad sobre la relación delRey del Pop con estos chicosque, durante más de 20 años guardaron silencio y fueron cómplices de una gran mentira junto a sus familias.
Wade Robsones un reconocido y talentoso bailarín y coreógrafo. Trabajó con artistas comoNSYNC y Britney Spears, y en el año2007 ganó unEmmypor una coreografía en el reality de FOXSo you think you can dance.
Robson fue testigo en los casos que llevaron a Jackson a la Corte por abusos sexuales y, por entonces,testificó a favor del artista, afirmando que él no había sido abusado. Pero en2013todo cambió y demandó a Michael Jackson.
El cambio llegó cuandoRobson fue padre y tuvo miedo de que lo mismo le pasara a su hijo, pues comprendió que lo que había tenido con Jackson no había sido una relación de cariño, sino abuso sexual.
Michael Robson a los 7 años junto a Michael Jackson,
James Safechuck, la otra víctima que cuenta su historia enLeaving Neverland, conoció aMichael Jacksondurante la grabación de un comercial de Pepsi, y meses después comenzaron los abusos. Safechuck tambiénrelata cómo su vínculo con el astro era casi una relación de pareja y que a los 10 años celebraron una especie de boda en la habitación.
El jovense animó a contar su historia luego de que en el 2013 Wade develara la verdad.
Michael Jackson junto a James Safechuck y su padre.
Nadie está preparado para escuchar un relato así de la boca de un niño, pero es necesario hacerlo y creerles, para evitar más casos de abusos sexuales.