lunes, 25 de marzo de 2019

EEUU abre vías para perseguir la pederastia en la Iglesia

Michael Bransfield, obispo de la diócesis de Wheeling-Charleston. - AP / DALE SPARKS
IDOYA NOAÍN
22/03/2019
Desde que el pasado agosto el Tribunal Supremo de Pensilvania hizo público un demoledor y explícito informe sobre la pederastia en la Iglesia Católica, preparado por un gran jurado y basado en una exhaustiva investigación de 18 meses dirigida por el fiscal general del estado, se han reactivado la indignación y las acciones ante un escándalo que en Estados Unidos saltó hace más de tres lustros por los abusos y su encubrimiento. Otros 15 estados desde el verano pasado han puesto en marcha investigaciones.
En varias legislaturas se han aprobado o tramitan leyes para relajar o eliminar los estatutos de limitaciones que constriñen a las víctimas a la hora de llevar sus casos ante los tribunales. Y el martes Virginia Occidental abrió una nueva vía hasta ahora inexplorada para perseguir a la Iglesia que puede sentar precedente.
El fiscal general de Virginia Occidental, Patrick Morrisey, ha acudido a la justicia civil y ha acusado a la diócesis de Wheeling-Charleston y al obispo Michael Bransfield, ahora en la diócesis de la única de Virginia Occidental, de haber violado las leyes de protección al consumidor.
La demanda afirma que el obispo y su antigua diócesis «emplearon a pederastas sabiéndolo» tanto en sus escuelas (19 de primaria y seis institutos) como en campamentos. Dice que no se advirtió a los padres del «peligro» de enviar a sus hijos a sus programas, que se publicitaban como ambientes seguros para los menores. Y denuncia que la Iglesia optó por «encubrir y esconder comportamiento de abuso sexual infantil que pudo ser criminal» por reubicar en trabajo con niños a sacerdotes que habían sido acusados en al menos cinco ocasiones en las últimas décadas. Afirma también que no se realizaron comprobaciones de antecedentes o historial en empleados de las escuelas y campamentos.
«Creemos que todos los padres que pagaron matrículas por un servicio que queda cubierto bajo las leyes de protección al consumidor merece saber que las escuelas a las que van sus niños son seguras y la propia iglesia publicitó que los niños estarían en ambientes seguros», ha declarado el fiscal Morrisey a The New York Times.
Abogados que han litigado con instituciones católicas como Jayne Conroy auguran que «se va a ver a muchos otros fiscales generales hacer lo mismo» que ha hecho el de Virginia Occidental. Y Mary Leary, profesora de Derecho en la Universidad Católica de América, también opinaba en The New York Times que «posiblemente se vea una variedad más amplia de vías legales para hacer a las diócesis responsables». Y entre quienes han aplaudido «el innovador enfoque» está el fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro, que ha reconocido haber tenido conversaciones con algunos de sus homólogos estatales sobre la posibilidad de plantear demandas argumentando fraude al consumidor.

ABUSO INFANTIL DESTRUCTOR DE VIDAS

<span class="priority-content" mlnid="idcon=33008586;order=2.0">Abuso infantil destructor de vidas</span>
ILUSTRACIÓN MORPHART PUBLICADO EL 24 DE MARZO DE 2019
Más allá de la condena o no de las posibles conductas indebidas de la fallecida superestrella del pop Michael Jackson, en relación con delitos de abuso infantil, de los cuales fue absuelto en 2005, el documental, inmerso en la historia de dos niños —hoy adultos— que se declaran víctimas de tocamientos y actos sexuales, increpa respecto de la enorme responsabilidad de los padres en el cuidado de los menores para que crezcan en entornos sanos y seguros.
Lo primero es recordar la vulnerabilidad física y la fragilidad sicológica de los niños entre 0 y 17 años, que pueden ser sometidos o engañados para incurrir en actos que dañan y degradan su humanidad y dignidad. Por eso la identidad con la campaña emprendida hace dos meses por la Alcaldía de Medellín “Con mi cuerpo nadie se mete”.
Debe ser un lema de permanente repetición y conciencia, puesto en práctica desde el hogar, para que tanto los padres como los niños lo conviertan en rector de sus vidas y en constructor de un ambiente familiar de afecto, pero también de respeto a la integridad de seres que merecen protección especial.
Según datos de enero pasado de Medicina Legal, en Colombia cada 22 minutos se registra un abuso sexual contra un menor. Lo peor es que los últimos tres años las cifras van en aumento (17 % entre 2016 y 2018). El ICBF habla de 74 de esos delitos, a diario. En España, por ejemplo, las investigaciones señalan que el 80 % de los abusos son cometidos por parientes o conocidos. En nuestro país, la Corporación Cariño asegura que el 90 % de los abusos se da en el ambiente familiar.
En 2018, 74 de cada 100 víctimas en Colombia eran niñas. La Defensoría del Pueblo advirtió en 2017 que en 85 municipios las menores corren riesgo de ser sujeto de agresiones de los actores del conflicto armado. Por eso, en este contexto, la invitación también es a respaldar la campaña #HablemosDeLasNiñas y a denunciar en la página www.teprotejo.org abierta las 24 horas.
El documental referido en el encabezado de este editorial muestra además el riesgo que encarna la complacencia o descuido de los padres o acudientes con terceros que tienen contacto con sus pequeños, sin ningún monitoreo.
Ni las comodidades ni una aparente seguridad ni el dinero ofrecidos por otros deben anestesiar los sentidos y la obligación de los padres de velar por la protección de niños que pueden ser objeto de manipulaciones y amenazas que los reduzcan al silencio, e incluso a una complicidad desfigurada con sus abusadores.
Las dos historias del documental, y tantas que a diario se registran en el país en comisarías de familia y estaciones de policía, dimensionan los daños irreversibles que sufre un niño para el resto de su vida cuando es agredido o utilizado sexualmente por algún adulto. Un drama que envuelve inevitablemente a su familia y que dificulta su posterior desarrollo emocional y que lo convierte en potencial perpetuador de conductas similares, por supuesto anómalas.
El abuso sexual infantil destruye personas en el hoy y en el mañana de su riqueza individual, familiar y social, por eso la obligación impostergable de prevenirlo y denunciarlo.

Los padres

En esta imagen difundida por HBO, un joven Wade Robson estrecha la mano de Michael Jackson en 1987, en una escena del documental "Leaving Neverland". (Dan Reed/HBO vía AP)
Las madres de los dos acusadores en “Leaving Neverland” de HBO dijeron que las tranquilizó el aire melancólico de Michael Jackson y su mundo de cuento de hadas cuando permitieron que éste llevara a sus hijos a la cama.
Una tía que le presentó a su sobrina menor de edad a R. Kelly y sospecha que éste abusó de ella dijo en la serie documental “Surviving R. Kelly” de Lifetime que esperaba que el asediado astro impulsara la carrera musical de la adolescente. Alega que la joven en vez terminó en un video sexual.
Los padres de una niña de 12 años secuestrada en dos ocasiones y abusada crónicamente a lo largo de varios años por un vecino de confianza en Idaho se autocalifican de “ingenuos” en el documental de Netflix sobre su raro calvario de los años 70, “Abducted in Plain Sight“.
Estos tres casos conocidos, los más recientes en una larga lista de abusos de menores sobre los cuales informaron los medios de comunicación a lo largo de los años, han tenido una gran repercusión y han enfocado los reflectores sobre las personas que deberían ser las más importantes en la vida de los niños: sus padres.
Los pequeños protagonistas de estos documentales tristes y dolorosos han recibido amplio apoyo y compresión de extraños, sobrevivientes de abuso y luchadores contra la violencia sexual. Sin embargo, algunos espectadores y comentaristas en línea, muchos de los cuales probablemente no saben cómo los abusadores sexuales preparan a sus víctimas, no pueden entender cómo un padre permitiría que su hijo sea colocado en situaciones tan vulnerables como las presentadas en estas producciones.
Hubo señales de alerta pasadas por alto. Errores cometidos y reconocidos. Ambiciones profesionales para sus talentosos hijos, pagos monetarios turbios y muchos beneficios. Y mucho remordimiento una vez que sus hijos revelaron lo que les sucedió.
Expertos, sobrevivientes de abuso y sus simpatizantes dijeron que cuando jóvenes víctimas son preparadas por los perpetradores, en la mayoría de los casos también lo son sus padres (cuando los crímenes no son cometidos por éstos mismos).
“Los hechos básicos son que alguien que tiene la intención de abusar sexualmente de un niño de hecho prepara tanto al niño como a quien lo cuida”, dijo Esther Deblinger-Sosland, quien ha escrito dos libros sobre el tema y es profesora de psicología y codirectora del Child Abuse Research Education Service Institute en la Universidad de Rowan en Glassboro, Nueva Jersey.
“Ellos buscan situaciones y familias que pueden explotar. Cualquier niño puede ser abusado sexualmente, eso debe saberse. Esto puede realmente pasarle a cualquier niño. Pero cuando un agresor realmente busca acosar a un niño, busca a un niño que pueda ser más vulnerable, de una familia que crea que pueda manipular de alguna manera”, dijo.
Jackson, quien murió en el 2009, fue hallado inocente en un juicio de 2005 de 14 cargos que lo acusaban haber abusado de un niño, a veces en presencia del hermano del chico. Aunque reconoció que entabló amistad con numerosos niños, incluidos algunos a los que invitó a su cama, negó que haya abusado de alguno. Sus dos acusadores en “Leaving Neverland” alegan que tenían 7 y 10 años cuando comenzó el abuso. Ahora en la treintena, aparecen en la serie documental con sus madres.
Parientes y admiradores leales a Jackson critican la naturaleza unilateral del implacable documental de dos partes, que se transmitió el 3 y 4 de marzo y es el tercero más visto en HBO en la última década.
La serie sobre R. Kelly se transmitió a lo largo de tres noches en enero. Para finales de febrero, el cantante se había entregado a las autoridades acusado de 10 cargos de abuso sexual agravado con relación a cuarto víctimas, tres de ellas de entre 13 y 17 años. Kelly rechaza las acusaciones. Un jurado en 2008 lo absolvió de 14 cargos de pornografía infantil tras concluir que no podían verificar si una mujer en un video sexual con el cantante era menor de edad.
Dos mujeres viven actualmente con Kelly en Chicago y dicen que son sus novias, incluida Azriel Clary, de 21 años. Ambas han dicho en entrevistas que están a su lado por voluntad propia, pero sus padres no están convencidos.
“Siento que le fallé a mi hija porque debí haber visto distintas señales”, dijo el padre de Clary, Angelo Clary, a Gayle King en “CBS This Morning”.
Agregó: “Debí haber visto el cambio en mi bebita en vez del amor que le inculcamos, que ella nos mostraba y montaba una farsa. Así que, ¿adivinen qué? Podemos asumir responsabilidad.
Pero para el mundo, ¿cuánta responsabilidad asumió R. Kelly?”
En cuanto a Jan Broberg Felt, la ahora sobreviviente de 56 años que aparece con sus padres en “Abducted in Plain Sight”, el vecino que abusó sexualmente de ella murió en un aparente suicidio décadas después. Durante su adolescencia, su agresor atrajo lentamente a sus padres religiosos de un pequeño pueblo a situaciones que sabía a ellos les daría vergüenza revelar, como tener sexo con la madre y convencer al padre de que le practique sexo oral a él.
Avergonzar o culpar a los padres de víctimas menores de edad es una de las cosas que los “agresores exactamente quieren que pase”, dijeron Deblinger-Sosland y otros expertos. “Quieren que la culpa no recaiga en ellos”.
La mayoría de los agresores son personas conocidas por las víctimas y sus familias. Cuando un niño revela que sufrió abuso sexual, dijo Deblinger-Sosland, a menudo se lo dice a su madre. Años después de que eso pasó en el caso de James Safechuck, uno de los acusadores de Jackson, su mamá, Stephanie Safechuck, dijo en “Leaving Neverland” que en los años que el superastro del pop fue parte de sus vidas “todo fue muy abrumador, como un cuento de hadas, y yo me perdí en él. Y sé que mi esposo también se perdió en él”.
Aunque las estadísticas varían, en general 1 de cada 9 niñas y 1 de cada 53 niños menores de 18 años sufren de abuso o agresión sexual por parte de un adulto, según la organización sin fines de lucro RAINN (Red Nacional contra la Violación, el Abuso y el Incesto).
Tan solo en el año fiscal de 2016, agencias de servicios de protección de menores corroboraron o hallaron evidencias sólidas para indicar que más de 57.000 niños son víctimas de abuso sexual en Estados Unidos, dijo la organización. Eso, según los expertos, es sólo un pequeño porcentaje de la totalidad de este tipo de casos.

Un nuevo informe documenta el "silencio cómplice" de líderes civiles ante el abuso de los pedófilos en línea

Un nuevo informe documenta el "silencio cómplice" de líderes civiles ante el abuso de los pedófilos en línea



El informe anual “Report Meter 2018 sulla pedofilia e pedopornografia”, publicado por “Meter Onlus”, una organización italiana de vigilancia contra la pedofilia y la pornografía infantil, ofrece un vistazo a esta lacra criminal tan extendida y compleja. El líder de esta institución sin fines de lucro, el sacerdote Fortunato Di Noto, ha denunciado en rueda de prensa que la realidad global de la pedofilia sigue siendo posible debido al "silencio cómplice" de muchos.

"Nuestro informe pone de relieve las pocas contramedidas que existen y una indiferencia difusa", dijo en entrevista con Crux el padre Di Noto, quien durante los últimos 30 años ha trabajado incansablemente para identificar y reportar material pedo-pornográfico escondido en todos los rincones de Internet. El informe de 2018, publicado este 21 de marzo de 2019, muestra que si bien el número de enlaces monitoreados ha disminuido, hubo un aumento de contenidos que contenían violencia sexual contra los niños.

Una horrible realidad

En 2018, Meter encontró y reportó a las autoridades apropiadas más de 3 millones de fotos y más de 1 millón de videos, destaca el sacerdote. Pero, aunque estas cifras pueden ser alarmantes, sólo se refieren a las identificadas y reportadas por esta organización, lo cual es sólo una pequeña parte del todo. "Estos números no reflejan la realidad", dijo Di Noto, que por el contrario es mucho, “mucho más horrible”, denunció.

Al final de la cumbre sobre abusos de febrero, que reunió a los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo para discutir la protección de los menores en la Iglesia Católica, el Papa Francisco dijo que más de 18 millones de niños son víctimas de abusos sexuales sólo en Europa. Y según datos de la Organización Mundial de la Salud de 2014, más de 120 millones de niños son víctimas de abuso sexual en todo el mundo, y los datos oficiales del gobierno muestran que en los Estados Unidos 700.000 niños son víctimas de violencia física o abuso cada año.

El informe mostró que la isla de Tonga en Oceanía tiene el mayor número de dominios de primer nivel que contienen imágenes y vídeos de abuso sexual de menores, seguida de Guernsey en el Canal de la Mancha y el Territorio Británico del Océano Índico. Pero estas islas son simplemente la ubicación geográfica de los servidores que proporcionan el dominio de Internet, pues los verdaderos autores pueden encontrarse en otros lugares.

Responsabilidad de los magnates de la tecnología y líderes mundiales

Di Noto destaca que los proveedores de Internet deberían seguir desempeñando un papel activo en la prevención de la distribución de pornografía infantil. “Señalamos con el dedo a los magnates de la tecnología, porque no pueden tolerar que esta tragedia exista en los espacios de la web", dijo.

Meter rastreó los vínculos que contenían el abuso sexual infantil en Europa (6.388), América (5.926), Asia (155), África (120) y Oceanía (31). El grupo reportó más de 166.000 sitios en los últimos 15 años, recogiendo una gran cantidad de datos sobre los rasgos y técnicas de los depredadores en Internet.

Desde los servicios de intercambio de archivos hasta la Web profunda, los depredadores en línea que buscan y proporcionan pornografía infantil se han adaptado a las nuevas tecnologías, lo que dificulta su identificación y rastreo. Sobre esto Di Noto puso de relieve también la existencia de grupos de presión que promueven la pornografía infantil, desde consejos sobre cómo "preparar" a los niños hasta salas de chat donde comparten sus experiencias.

Di Noto reiteró que, para erradicar este mal, las autoridades locales y las organizaciones internacionales deben unir sus fuerzas. "Europa y muchos países del mundo deberían ocuparse de forma responsable y seria de la protección de los niños, pero esto no es lo que hacen. El silencio y la indiferencia matan aún más las débiles vidas de los niños víctimas de esta acción perversa y cruel. Un abuso sigue siendo un abuso y deja marcas permanentes".

ABUSO INFANTIL: SÍNTOMAS Y SIGNOS QUE DAN LOS CHICOS




Este viernes estuvo Silvina Giménez, psicóloga especializada en casos de abuso, en Cada Día y habló de abuso sexual infantil y de cómo darnos ante los signos y síntomas que presentan los más chicos.
El tema surge a raíz del documental de HBO Leaving Neverland, el documental donde dos jóvenes relatan su relación con el cantante Michael Jackson, y denuncian que fueron abusados por él cuando eran niños.
Lo primero y más importante, asegura la profesional, es creerle a la criatura y de ahí en adelante comenzar con todo un operativo de atención y contención de la víctima. 
Además, resaltó la importancia de la Educación Sexual Integral en las escuelas para que los mismos niños se den cuenta por lo que puedan estar pasando y se animen a hablar abiertamente sobre sus dudas y miedos. 
El estreno de Leaving Neverland sacudió al mundo y que expone los abusos físicos y psicológicos que sufrieron Wade Robson y James Safechuck cuando eran menores de edad por parte de Michael Jackson.
Durante cuatro horas el director británico Dan Reed, cuenta la verdad sobre la relación del Rey del Pop con estos chicos que, durante más de 20 años guardaron silencio y fueron cómplices de una gran mentira junto a sus familias.
Wade Robson, Dan Reed y James Safechuck.

Wade Robson es un reconocido y talentoso bailarín y coreógrafo. Trabajó con artistas como NSYNC y Britney Spears, y en el año 2007 ganó un Emmy por una coreografía en el reality de FOX So you think you can dance.
Robson fue testigo en los casos que llevaron a Jackson a la Corte por abusos sexuales y, por entonces, testificó a favor del artista, afirmando que él no había sido abusado. Pero en 2013todo cambió y demandó a Michael Jackson.
El cambio llegó cuando Robson fue padre y tuvo miedo de que lo mismo le pasara a su hijo, pues comprendió que lo que había tenido con Jackson no había sido una relación de cariño, sino abuso sexual.
Michael Robson a los 7 años junto a Michael Jackson,

James Safechuck, la otra víctima que cuenta su historia en Leaving Neverland, conoció a Michael Jackson durante la grabación de un comercial de Pepsi, y meses después comenzaron los abusos. Safechuck también relata cómo su vínculo con el astro era casi una relación de pareja y que a los 10 años celebraron una especie de boda en la habitación. 
El joven se animó a contar su historia luego de que en el 2013 Wade develara la verdad.
Michael Jackson junto a James Safechuck y su padre.

Nadie está preparado para escuchar un relato así de la boca de un niño, pero es necesario hacerlo y creerles, para evitar más casos de abusos sexuales.