jueves, 24 de marzo de 2016

Canción de comediante australiano desafía al Cardenal a “venir a casa”por juicio sobre abuso sexual infantil

Cardinal Pell at WYD 2011
El Cardenal Pell durante el Dia mundial de la juventud en 2011- Foto cortesía del usuario Flickr: Iglesia Católica de Inglaterra y Wales (CC BY-NC-SA 2.0).
Una canción provocadora del músico satírico australiano Tim Minchin desafió al cardenal George Pell de la iglesia católica a “regresar a casa” para enfrentar a la comisión real de respuestas institucionales contra el abuso sexual infantil.
Pell es un alto funcionario del vaticano, nombrado por el Papa Francisco para supervisar las finanzas de la iglesia. La comisión le ha otorgado un permiso para declarar desde Roma por video conferencia a causa de un problema de salud.
El estuvo en el centro de una polémica encubierta sobre una cadena de denuncias de abuso sexual infantil que involucra al clero católico en Australia, lo cual fue causa de la creación de la comisión real en 2012.
Muchas víctimas se han indignado por su ausencia y planean volar a Roma, con la esperanza de observar el testimonio del cardenal.
Ellos no fueron los únicos en emitir dudas sobre los motivos del cardenal para no regresar:

@HittingAlice @Pontifex A Pell se lo ve cordial y alegre. ¿Qué podría impedirle volar a la Comisión Real?
Los ingresos por las ventas en Internet de la canción Come Home (Cardinal Pell) van a un fondo para ayudar a enviar sobrevivientes de la diócesis de Ballarat en Australia, un “centro” de presunto abuso sexual infantil en el país, a Roma.
Un esfuerzo de financiación multitudinaria recaudó casi 130.000 dólares durante los primeros tres días.
El sitio web explicó:
La ciudad de Ballarat se ha convertido en el foco de atención de la comisión real de respuestas institucionales para el abuso infantil, como un epicentro de abuso por muchos años.
El Cardenal George Pell fue obligado a dar testimonio en Ballarat, pero está demasiado enfermo para viajar, perdiéndose la oportunidad no solo de prestar declaración personalmente, sino también de otorgar esperanzas a toda la ciudad.
Los sobrevivientes de Ballarat y la oficina de abuso del distrito sienten que una audiencia cara a cara es importante para recuperarse y entender.
La letra es deliberadamente ofensiva, como es típico del estilo de comedia frontal de Minchin.
Llama a Pell un “cobarde”, una “escoria” y un “ampuloso bufón”. En un muy provocativo final, incita al cardenal: “ven a casa, enfrentáme y demándame”.
El Cardenal Pell ha ofrecido desde entonces “encontrarse, escuchar a las víctimas y expresarles su apoyo continuo”.
Frank Brennan, sacerdote jesuita y abogado de derechos humanos, ha elevado su nombre con francos comentarios en el pasado sobre “el cerrado sistema del clericalismo” y una clara “necesidad de una mayor transparencia” en relación con el abuso de los niños entre el clero.
Sin embargo, advirtió ‘que el viraje de la comisión a un “hazmerreír” corre el riesgo de descarrilar los procedimientos”.
Frank Brennan ha obtenido críticas en las redes sociales:

@AndreaGorman8 @johndory49 el Padre Frank Brennan muestra dónde esta su preocupación, no con los abusados, otra desgracia católica.
Sin embargo, tiene simpatizantes:

La controversia de George Pell: Los seguidores de izquierda del Cardenal bloquean a la comisión real
Otro satirista de Australia, Dan Ilic, se unió a la riña en Twitter:

La Iglesia dice que la canción sobre Pell de @timminchin esta dañando a las víctimas de abuso. Yo arriesgaría un pronóstico, probablemente no más que el abuso real.
Tim Minchin apreció el apoyo de Ilic:

@danilic Deberías ver los mensajes que recibo de los sobrevivientes, Dan. Increibles.
Minchin ha perdido algunos simpatizantes con la canción…

@timminchin Primero te ví en el concierto de RAHall. Pensé “qué talento”. Ahora, después de la grabación sobre Pell, pienso “qué egoista intencionado y hostigador”.
Mientras convence a unos pocos simpatizantes más: el video de YouTube de la canción de Minchin acumuló más de 800.000 visitas en sus primeros cuatro días.
No es del todo sorprendente que mucha gente en las redes sociales este haciendo comparaciones con la película Spotlight, recientemente lanzada, que cuenta la historia verdadera de las investigaciones de la prensa sobre las acusaciones de abuso infantil de John Geoghan, un sacerdote estadounidense de la iglesia católica y romana.
Geoghan murió estrangulado por un recluso en una cárcel de Massachusetts en 2003 después de ser encarcelado por una agresión sexual y cargos de ataque que involucraban a un niño de diez años, el año anterior. Se cree que él molestó a docenas de jóvenes.

Acabo de ver Spotlight después que el @BostonGlobe expuso su covertura del abuso sexual infantil cometido por el Cardenal Law quién fue transferido al Vaticano, al igual que Pell.