lunes, 19 de julio de 2010

EJERCICIO: CREANDO SEGURIDAD

La seguridad es uno de los aspectos centrales en el proceso de recuperación. Puedes experimentar momentos de seguridad cuando estás con tu terapeuta, o un amigo cercano, o tu pareja, u otro sobreviviente. Si no has tenido el beneficio de la seguridad en estas circunstancias todavía, puedes explorar la posibilidad de sentirte segura(o) contigo misma(o).

Responde a las siguientes preguntas:

1. ¿Alguna vez te has sentido segura(o)? sí, no, no sabes.

2. Si tu respuesta fue sí, describe una ocasión en que te hayas sentido segura(o).

3. ¿Qué parte de esa experiencia te hizo sentir segura?

4. Si nunca has experimentado sentimientos de seguridad, describe alguna experiencia o creencia que está evitando que te sientas segura(o). Por ejemplo: la gente me hace daño, no puedo depender de nadie, no sabía que podía sentirme segura…

5. Para sentirme segura(o) necesitaría…

6. Cuando considero la posibilidad de sentirme segura(o) en el mundo, yo…

Medita acerca de los siguientes aspectos:

• ¿Puedo concebir la posibilidad de sentirme segura(o)? ¿Por qué sí o por qué no?

• ¿Merezco sentirme segura(o)? ¿Por qué sí o por qué no?

Espera el siguiente ejercicio sobre el sentimiento de seguridad.

EJERCICIO: LOS CINCO BLOQUES DE LA SEGURIDAD

A continuación aprenderás a crear un entorno seguro para ti a través de cinco aspectos fundamentales: establecer reglas básicas, construir un contenedor, encontrar un lugar seguro, mantener la privacidad y establecer rituales de protección.

1. Las reglas básicas tienen la finalidad de establecer un ambiente de confianza y respeto.

La siguiente lista presenta algunos temas que pueden resultar difíciles para ti, marca aquellos con los que te identifiques y agrega los que consideres que faltan.

• Tengo temor de que mi pareja encuentre mi cuaderno con ejercicios y quiera saber de qué se trata todo esto.

• Espero hasta estar totalmente agobiada(o) antes de hacer a un lado las situaciones emocionalmente perturbadoras.

• No noto que estoy enojada(o) hasta que estoy totalmente en crisis.

• Usualmente me presiono más de lo que puedo manejar.

• Temo que estos ejercicios hagan aflorar sentimientos que no podré controlar.

• Me atemoriza estar aislada(o) o sola(o) cuando los sentimientos perturbadores afloren.

• Tengo miedo de ir tan rápido que no aprenda nada.

• Temo claudicar en el momento que me sienta incómoda(o)

• Cuando las cosas se ponen difíciles, me bloqueo y continúo sin sentir nada.

• Temo que una vez que empiece a trabajar en mi recuperación, nunca haré nada más.

• Me preocupa que otras personas lean estos ejercicios y piensen que tengo algo mal.

• Sé que me criticaré por no hacer las cosas bien.

• Temo que enseñaré estos ejercicios a algunas personas incluso cuando no quiero hacerlo.

• Temo hacer algo autodestructivo en lugar de recuperarme.

A partir de esos aspectos que identificaste crea tus propias reglas básicas. Para cada uno de ellos establece límites acordes. Por ejemplo: si temes que no podrás detenerte una vez que empieces, establece límites en cuanto al tiempo que vas a dedicar a hacer las ejercicios.

Algunos ejemplos de reglas básicas son: Si siento mucho miedo, me detendré. Me saltaré cualquier ejercicio para el que no me sienta preparada(o).

Ahora escribe tus propias reglas.

Espera el siguiente ejercicio sobre construir un contenedor.