La finca Son Mir acogió el viernes la XI Cena de Gala de la Fundación Red de Ayuda a Niños Abusados, con la que recaudan fondos para dar continuidad a su trabajo en Baleares
La causa lo merecía y una vez más la finca de Son Mir volvió a colgar el cartel de aforo completo, con motivo de la XI Cena de Gala Benéfica de la Fundación Red de Ayuda a Niños Abusados (Rana). La lluvia no impidió que cerca de 250 invitados sensibilizados con el proyecto acudieran al evento solidario que año tras año organiza en primavera la entidad presidida por Elizabeth Homberg, que en esta edición quiso rendir homenaje a sus orígenes.
«Esta es una noche muy especial para nosotros, porque estamos celebrando nuestras raíces. Y queremos que sea un homenaje a las Islas Baleares. Aquí es donde hace ya más de trece años plantamos las semillas de Rana, contribuyendo activamente a transformar la comunidad en su actitud frente al abuso sexual infantil», expuso Homberg, quien quiso poner en valor tanto el trabajo del equipo de profesionales de la fundación, como el apoyo de todas las personas y entidades que la respaldan.
Junto a ella estuvieron Gema Izquierdo, Beatriz Benavente, Aina Maria Duran, Patricia Raduán y Patricia Moliné -algunas mallorquinas de nacimiento pero todas baleares de corazón-, que junto a Elizabeth lideran desde hace más de una década y a través de RANA la lucha contra el abuso sexual infantil en nuestras Islas.
«Desde nuestro programa de atención a los adultos que fueron víctimas de abuso siendo niños, hemos ayudado a 350 personas a recuperar su autoestima y sus vidas, después de décadas vividas sintiéndose injustamente culpables. Para la mayoría de ellos, decidirse a tocar la puerta de RANA y encontrarnos al otro lado ha significado un antes y un después: entender o asimilar lo que les ocurrió, perdonarse a sí mismos y en muchos casos también perdonar a quienes les robaron su infancia», relató la psicóloga Beatriz Benavente, además de mostrar públicamente su admiración ante la valentía de todos sus pacientes pues, como recordó, en un 80% de los casos son precisamente sus familiares o personas de su entorno cercano quienes les hacen tanto daño.
Y si Benavente habló de la importancia de la labor terapéutica, Duran, Raduán y Moliné hicieron lo propio con la tarea de sensibilización y prevención de situaciones de maltrato infantil en general y de abuso sexual infantil, en concreto.
«Recuerdo cómo en los primeros años de Rana los colegios te decían que este problema ellos no lo tenían porque aquí se conoce todo el mundo; las familias, que esto en las Islas no pasaba; los profesionales, que ellos no veían tal problema en las aulas... Y la transformación ha sido espectacular. Todos nos hemos sacado esa mordaza para gritar, hemos dejado de tapar nuestros oídos para escuchar y nuestros ojos para ver la realidad», arguyó Patricia Moliné.
Finalmente, Gema Izquierdo, responsable de comunicación de Rana, destacó la importancia de la comunicación, ya que este es el mensaje que desde la fundación quieren hacer llegar tanto a niños, como a padres y educadores.
«Todos somos una red que debe proteger a nuestros niños. Y en esta red debe participar toda la sociedad e implicarse activamente para tratar que sea lo más sólida posible y garantizar la protección de la infancia y que los menores disfruten de su inocencia sin peligro».
Tras las palabras de las líderes de Rana y después de disfrutar del cóctel de bienvenida y posar ante el photocall, los comensales degustaron un suculento menú servido por Fosh y regado por los vinos de las bodegas Son Prim, Freixenet y Palma Gin. Asimismo, el evento contó con la habitual colaboración de Magatzem Verd e Imatge & Events y con las actuaciones musicales de Paco Colombàs, de Panela Productions! y su grupo Isla Paradiso; el grupo de Ball de Bot de Sa Torre y la Colla Gegantera de Sant Domingo, ambos de Manacor; además de la presencia de los Dimonis de Sa Pedrera de Muro.
Como en ediciones anteriores, los asistentes tuvieron la oportunidad de colaborar con la fundación y conseguir importantes premios, tanto en la rifa como en la subasta silenciosa: viajes al Caribe cedidos por B The Travel Brand; un viaje a Argentina cortesía de Air Europa y de Meliá International Hotels; y también obras de las artistas Francesca Martí, Carolina Amigó o Natasha Zuppen, entre otros regalos.
Todos los fondos recaudados durante la noche se destinarán a continuar con los programas de prevención del maltrato y el abuso dirigidos a niños y adolescentes, así como a la atención psicológica especializada de los adultos que fueron víctimas de abuso sexual en su infancia.
