martes, 27 de mayo de 2014

Hay 4.5 millones de niños violentados sexualmente



GUADALAJARA, Jalisco(OEM-Informex).- México ocupa el primer lugar en América Latina con mayor violencia sexual infantil. Se estima que cada cuatro minutos ocurre una violación, sin embargo se carece de estadísticas exactas que permitan dar cuenta sobre este problema social, de salud y de seguridad.

En la entidad en lo que va del año, hay 60 denuncias ante la Fiscalía General del Estado por el delito de violación sexual infantil; del año 2011 al 2013 se registraron cerca de mil 500 casos en contra de menores de 18 años de edad, no obstante no hay consignados.

s; en el año 2012 el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) recibió 18 mil 12 denuncias de maltrato infantil, de las cuales 5% fueron denuncias de abuso sexual. 

En Jalisco el panorama es mayor que a nivel nacional, el año pasado hubo 669 denuncias por el delito sexual ante la Fiscalía General del Estado más de la mitad fueron en niños, niñas y adolescentes.

Organizaciones civiles estiman que siete de cada 10 personas ha sufrido algún tipo de abuso: "Son muchos los casos, pero no todos están reportados", lamentó Roberto Pedraza Tapia, del organismo Principios de Vida Jalisco al indicar que las víctimas son revictimizados por instituciones gubernamentales, ocasionando que el proceso no continúe: "El problema que los casos de violencia suelen ser repetitivos".

Claudia Angélica Rangel Martínez del Cuepaliztli, AC, mencionó que en la entidad mil 461 personas han sido consignadas por el delito de violación de un menor de edad del año 2010 a la fecha, sin embargo no han sido sentenciados: "No hay estadísticas".

"Las violaciones de menores en la entidad han ido a la alza año con año y en los tres primeros meses del 2014 ya se han registrado 60 casos en denuncias a través de la Fiscalía".

Los protocolos de atención a víctimas de violencia sexual no se siguen al 100%, en algunos de los casos las mujeres que son violadas reciben las pastillas del día siguiente hasta cuando ya pasado hasta tres semanas: "Lamentablemente desconocemos por qué no lo hacen en el momento y sigue su propio protocolo la Fiscalía".

Entre los principales agresores sexuales, de acuerdo con el estudio de las organizaciones, en un 35% es el padre biológico, el 5% la madre biológica y el resto algún familiar o conocido; el 98% de los abusos los comete un varón y el 2% por mujeres.

La Red Jalisciense de Prevención para el Abuso Sexual Infantojuvenil (Red ASI) conformada por cuatro organizaciones civiles especializadas en el tema, urgen la participación de especialistas en el tema de abuso sexual y de la creación de una red de profesionales que brinden el apoyo a los infanto-juveniles que han pasado por una situación de este tipo.

"No todos se especializan en materia de violencia sexual, es importante que se acerquen a profesionales especializados y profesionalizados, es riesgoso decir 'si el niño tiene bajo rendimiento, ya está abusado'. Hay que hacer todo un protocolo de intervención para determinar las características de ese comportamiento y calificar o no el abuso sexual". 

En América Latina se estima que hay 60 millones de sobrevivientes de abuso sexual en la infancia, y se considera que 150 millones de mujeres y 73 millones de hombres menores de 18 años tuvieron relaciones sexuales forzadas.

sábado, 24 de mayo de 2014

Yo alzo mi voz. Alza tu también tu voz.



El Abuso Sexual de Niñas y Niños es el delito más atroz contra la niñez en nuestros días.
Muy por encima del Bullying.

Podemos hacer dos cosas:
Lamentarnos y darle vuelta a la página por ser un tema de terror.

O ser positivos y actuar al saber que El menor que habla y se le atiende  tiene una esperanza.
La opción es: Prevenir el abuso sexual contra niñas y niños o callar.

Ya hemos callado como humanidad muchísimos años.
No podemos esperar sentados a que los gobiernos hagan algo al respecto.
Tampoco podemos esperar a que alguien más lo haga por nosotros.

Es hoy y es ahora cuando lo debemos hacer nosotros.

Yo alzo mi voz.
Alza tu también tu voz.

Miguel Adame Vazquez.
Padre de Familia.
Activista por los Derechos de las Niñas y los Niños.
Creador del Movimiento Nunca Más Gritos Sin Voz.
Presidente de Asi Nunca Más a.c
Creador de la Red Hispanoamericana contra el abuso sexual infantil.
Creador del grupo de apoyo mutuo para sobrevivientes del abuso sexual infantil.
Miembro de Enemigos del Maltrato Infantil.
Presidente del Centro de Investigación Difusión y Estudios sobre Trata de Personas y Explotación Comercial, A.C.



Unicef, preocupada por el abuso sexual infantil en RD


SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- La representante del Secretario General de Naciones Unidas en temas de violencia infantil, Marta Santos Pais, manifestó preocupación por la magnitud del problema de la violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes en República Dominicana.
La diplomática destacó que en 2013 la Procuraduría General de República Dominicana recibió 10,721 denuncias de violencia sexual infantil, un número que considera “dramático”.
“Es una cifra extremadamente alta y muchos casos no se denuncian… La magnitud del problema es preocupante y sentimos una urgencia muy fuerte”, afirmó luego de detallar que los delitos de violencia sexual incluyen casos de violaciones, acoso, incesto y otros tipos de agresiones.
Santos Pais, que vino a República Dominicana para participar en la reunión de la Comisión de Seguridad del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), también hizo referencia a los elevados niveles de impunidad en los delitos de violencia infantil en general.
Lamentó que, en general, los delitos infantiles constituyan un escenario caracterizado por sus altos niveles de impunidad.
En este sentido, recordó que menos del 12% de las denuncias terminan en una condena en Latinoamérica.
Vincula esta situación a la percepción errada de que “la disciplina se hace con violencia”. Aunque aclara que no hay una fórmula mágica para contrarrestar esta idea, considera que uno de los pasos que ayudarían, en el caso dominicano, es la creación de una ley que prohíba todas las formas de violencia física contra la niñez.

Entiende que con una pieza de esta naturaleza es necesaria porque concretizaría, al menos en el marco legal, que golpear a los niños, niñas y adolescentes es un acto que constituye un delito y no una herramienta disciplinaria.
Citó que cuatro países de la región (Costa Rica, Uruguay, Honduras y Venezuela) ya cuentan con una legislación de esta índole.

Hoja de ruta
La representante especial de la ONU también recomendó que en el país se apruebe la llamada hoja de ruta nacional 2014-2017, una agenda que define prioridades y líneas de acción en asuntos de niñez y adolescencia, y que está enlazada con proyectos similares de otros países de la región.
En la actualidad, esta iniciativa está pendiente de aprobación en el Consejo Nacional de Niñez y Adolescencia (CONANI).
Santos Pais resaltó también la importancia de que el país invierta de forma “visible, clara y prioritaria” en políticas de infancia.
La dignataria ofreció las declaraciones este viernes en una rueda de prensa en la que también estuvo presente María de Jesús Conde, representante del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en República Dominicana.

Abuso sexual infantil: Uno de cada cinco niños lo sufre en Occidente


Existen pocas cosas tan desagradables a la imaginación como un adulto en una actitud abiertamente sexual con un menor. Quizá por eso esto tipo de abusos suceden rodeados de silencio. Nos repugnan. No queremos pensarlo. Pero las cifras son abrumadoras: uno de cada cinco niños podría sufrir algún tipo de abuso según el estudio de ACE.
En España  existe un estudio de referencia en el año 1994 realizado por el doctor Félix López a instancias del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales que indica precisamente ese nivel de incidencia: un 20 por ciento. Estudios posteriores indicarían la prevalencia de estos niveles de abuso. "En nuestra fundación recibimos 700 demandas anuales relacionadas con un caso de abuso sexual", explica Vicki Bernadet, presidenta de la Fundación Vicki Bernadet, especializada en esta materia.
"Aún es una problemática escondida, llena de tabú y que necesita de la valentía de la sociedad para ser reconocida y enfrentada. Muchos testimonios dan la cara para que muchos otros tengan la oportunidad de pedir ayuda y para sensibilizar a la sociedad, pero ellos solos no pueden, el deber de proteger a nuestra infancia es de todos".
UN LIBRO PARA ROMPER ESTE SILENCIO
Precisamente con el objetivo de romper este silencio la fotoperiodista Lorena Ros se embarcó hace ocho años en el proyecto de Unspoken, un libro que recoge los retratos y testimonios de hombres y mujeres de España, Estados Unidos y México que han sufrido abusos sexuales durante su infancia por parte de familiares, personas de confianza, sacerdotes y miembros respetados de la comunidad.
"En 2005 estaba trabajando sobre situaciones de abuso depoder en países en vías de desarrollo cuando me di cuenta de que existía esta realidad, mucho más cercana". Dese entonces ha entrevistado y fotografiado 40 casos de abuso y, tras una larga labor de edición, ha seleccionado 19 para este libro. La mayoría es la primera vez que hablan públicamente de estos sucesos. "Ya no son víctimas, una vez que hablan de ello son supervivientes", precisa Ros.
Respecto a las situaciones en las que se producen estos abusos Bernadet explica que "en la mayoría de los casos se trata de un abuso que sucede dentro del entorno familiar o conocido,  por lo que el menor confía en esa persona y accede a los juegos que esta le propone. Pasado un tiempo, puede empezar a plantearse que aquellos juegos no están del todo bien, puesto que son un secreto, o llega alguna amenaza, o el menor va creciendo, etc. pero para entonces ya le han hecho sentir cómplice", explica Bernadet.
Ros, cuyo trabajo logró ya reconocimiento internacional con un World Press Photo en 2001, trata aquí de romper ese escudo de vergüenza y culpabilidad que esconde a las víctimas. El libro se estructura en una serie retratos junto con escenarios que tratan de interpretar la memoria de los testimonios. "A veces son los lugares reales... Otras es un olor". En todos los casos la fotógrafa ha consensudado el resultado con los protagonistas. Parques infantiles, baños, cuartos... El resultado es escalofriante.
¿QUÉ SE PUEDE HACER?
La Fundación Vicki Bernadet cree que el principal avance es precisamente romper el tabú existente en torno al problema. "Hablar de ello, que nuestro silencio no se convierta en el mejor aliado de los agresores. Con formación e información podemos estar prevenidos de cualquier situación de riesgo en la que nos podamos encontrar", dice.
Desde fuera en realidad es muy difícil identificar si un menor está siendo víctima de abusos. "Puede haber signos físicos, pero en la mayoría de los casos, la detección se realiza a través de la observación de cambios significativos en la conducta del niño/a sin motivación aparente. En los más pequeños pueden volver a orinarse en la cama, tener conductas o vocabulario no adecuado para su edad... también pueden retraerse, el miedo y la vergüenza puede hacer que se quieran hacer invisibles, pero también pueden adoptar conductas de riesgo para llamar la atención y reclamar ayuda".
En todo caso, Bernadet aconseja que en caso de sospecha se pida ayuda a algún profesional "y no presionar al niño, ya que puede darnos mensajes contradictorios porque no entiende lo que está ocurriendo".
Lorena Ros señala otra aspecto importante a revisar, que es la revisión de los castigos: "En España, dependiendo del tipo de abuso, el palzo puede ser de 15 años, con lo que un niño que sufre abuso a los diez años y a lo mejor se decide a denunciar a los 35, ya no puede".
ES POSIBLE SUPERARLO
A pesar de que las secuelas de una experiencia de abuso son muy importantes, Bernadet asegura que es posible superarlo. Eso sí, todo dependerá del apoyo familiar y social, el acceso a tratamientos psicológicos o el buen funcionamiento del proceso judicial: "Hay variables que dificultan y agravan las secuelas; el tipo de abuso, la duración, el vínculo con la figura abusadora, la edad de inicio del abuso, y el apoyo en el momento de la revelación".
Son muchos los adultos de que acuden a su organización porque los 'viejos' traumas resucitan cuando deben enfrentarse a situaciones como la maternidad, una nueva pareja o tener que cuidar de parientes mayores... A veces incluso cuidar del propio agresor. "Son comunes el trastorno de estrés post-traumático crónico, el trastorno límite, sintomatología ansioso-depresiva, ideas suicidas, consumo de tóxicos, etc.".
Por eso la prevención es clave.

domingo, 11 de mayo de 2014

Los monstruos no sólo existen en los cuentos.


No siempre se ven, pero los abusos sexuales en la infancia se dan mucho más de lo que la gente suele pensar. Según el Consejo de Europa, uno de cada cinco menores sufre algún tipo de violencia sexual. Sólo uno de cada diez lo cuenta. En la mayoría de los casos, los abusos son continuados y se dan en el ámbito familiar.



Unos datos escalofriantes que ponen de manifiesto la necesidad de concienciar a la sociedad sobre la importancia de prevenir, detectar y denunciar esta terrible realidad, derivada de la desprotección infantil.





Aunque no existe un perfil definido de la persona abusadora, ésta siempre manipula al menor y aprovecha su situación de poder y la vulnerabilidad de la víctima. En un 75% de los casos, se trata de familiares del menor; en un 20%, personas cercanas al núcleo familiar; y sólo en un 5%, desconocidos.

«El maltrato y la violencia sexual infantil suelen ocurrir en el entorno más próximo del niño. 
Lamentablemente, los monstruos no sólo existen en los cuentos, también fuera de ellos»

 los abusos se dan en todos los estratos sociales, si bien existe una mayor detección en familias desestructuradas ya que hay muchos profesionales velando por el bienestar de estos menores.

jueves, 8 de mayo de 2014

Una cicatriz difícil de borrar cuando se violenta la integridad



La Organización Mundial de la Salud dice al respecto “se considera abuso sexual infantil a
involucrar al niño en actividades sexuales que no llega a comprender totalmente, a las cuales
no está en condiciones de dar consentimiento informado, o para las cuales está evolutivamente 
inmaduro y tampoco puede dar consentimiento, o en actividades sexuales que transgreden
 las leyes o restricciones sociales”. 

El licenciado Diego Sauan, es el especialista quien introdujo el análisis de la temática, a
 partir de jornadas brindadas en Posadas sobre detección temprana de abuso, a lo que 
sumó la evaluación de estos casos desde la Ley Piazza. A partir de investigaciones y el
 contacto directo con víctimas, Sauan trabaja junto a un grupo de personas que integran el
 ministerio de restauración “Mano Fuerte, Brazo Extendido”. Desde sus conocimientos, 
pretenden dar herramientas a personas que sufrieron maltrato para que puedan superar el
 trauma.   

Cuando ocurren casos de abuso, se habla generalmente en términos de abuso de poder 
porque es una situación que implica sometimiento de una persona vulnerable a través del
 poder de otra. Hay que tener en cuenta que esto se trata de violencia, la cual puede 
manifestarse de dos maneras: activa, mediante agresiones y golpes corporales, o pasiva
 que implica la descalificación, desvalorización, abuso psicológico. 

Diego Sauan, experto en psicología social y periodista, desde la perspectiva de la praxis y
 su experiencia en atención de casos en consultorio sostiene que “el silencio es el 
mecanismo de defensa por excelencia en esta problemática. Muchas veces la persona no 
puede indicar su abuso porque lo tapó, lo negó, lo despersonalizó o intelectualizó
” Este psicólogo define al problema a partir de una frase “un abuso es un arma al alma
”. “Viola la intimidad de una persona”, agrega. Considera al respecto que en la actualidad 
hay una sociedad que está disgregando la familia. “Todo lo que es biológico y natural hoy
 se ataca y degenera”, sostiene.

Y ante casos de abuso sin duda “hay parámetros e indicadores que hablan de ello por
 ejemplo las conductas represivas o hiperkinéticas en los niños”, indicó. Siguiendo esta
 línea dijo también que el agresor premeditadamente elige abusar del niño/a, ignorando 
su rol de adulto responsable y capaz de controlar sus instintos sexuales.

Otra de las voces que se sumaron al análisis de abuso sexual infantil (ASI) fue la de la
 psicóloga Ana María Longarzo quien consideró que “estas situaciones se dan en todos 
los niveles de la sociedad, en cualquier sector ya que la persona que ejerce el poder,
 desde lo económico o social, de alguna manera somete a otra ya sea por sus características
 personales vulnerables, por su historia de vida o circunstancias particulares que le hacen 
obedecer cualquier directiva o acción del agresor”, dijo la especialista a quien también se
 consultó sobre la temática. 

“Semejante cuadro hace temer a la víctima y continuar castigando al victimario, porque el
 miedo de la primera le confiere un aparente poder prolongado al abusador. Y en general,
 en el caso de los niños el abuso es mayor porque por sí mismos o por su propia evolución 
son vulnerables”, sostuvo.

Y continuó explicando que los niños dependen total y absolutamente de los adultos; ellos 
no tienen condiciones para autoabastecerse, tienen una mirada omnipotente de los familiares
 o adultos que están a su alrededor. Por tal motivo, son proclives a ser débiles y ultrajados.
 En cuanto al abusador, generalmente se trata de una persona del entorno familiar o allegada
 al círculo íntimo, amigos de los padres por ejemplo, “es raro que sea una persona extraña”,
 explicó Longarzo.  

¿Cómo actúan los abusadores? 
En principio establecen una relación empática, afectiva, es decir se hacen “amigos” del niño.
 Juegan con los chicos hasta que despiertan en ellos una afectividad a la que justamente, 
por las características cronológicas y vulnerabilidad propia de su etapa, sumado al
 convencimiento de los mensajes, los hace indefensos. “Los niños no tienen conciencia ni 
hacen lectura crítica de lo que está bien ni de lo que está mal porque eso lo aprenden en el
 desarrollo social, por ende no pueden discriminar ciertas situaciones”.
 El abusador aprovecha y a través de lo afectivo somete a su víctima. Una vez que comienza
 con el sometimiento, amenaza desde lo afectivo diciéndole al niño que no lo va a querer más
 si no cumple con determinadas acciones. 

Por otra parte, siguiendo el análisis de la psicóloga, dijo que “en algunos entornos familiares
 los chicos no están cuidados o hay otro tipo de mirada con respecto al abuso, hasta lo
 piensan quizás como un temprano inicio de la sensualidad en el cuerpo de las niñas que
 llama la atención a los hombres y por eso se cometen esos hechos abusivos”. También 
hay factores económicos que inciden en los casos de abuso,  donde el que somete a un 
niño es el que trae el dinero a la casa, entonces se prioriza esa situación a la salud mental 
y física de su hijo/a; “son muchos los factores que juegan en el medio”, manifestó.

¿Qué se debe hacer ante casos de abuso?    
“Lo primero que se hace es separar al niño del abusador, en este caso si es un familiar o un 
amigo y, después hay que trabajar con el niño porque ha sido abusado no sólo física sino
 también psicológicamente, siendo el abuso psicológico más difícil erradicar”, dijo Longarzo.

Ese tipo de dominación hace que el chico este subvaluad, descalificado, no tenga una
 mirada de amor hacia sí mismo; son esos aspectos entonces en los que hay que trabajar
 porque se debe levantar la autoestima, el amor por sí mismo y generar que esa criatura
 empiece a mirarse con otro sentido, diferente al que tiene en el momento post trauma. 
Si se trata de un niño pequeño, la terapia se hace mediante actividades lúdicas; además
 hay que trabajar con la familia porque, ya sea por acción u omisión, sin querer en muchas
 ocasiones se transforma en cómplice de la situación.  

“Si a veces hay elementos económicos que están determinando este cuadro, hay que poner
 límites. Indudablemente, cuando se trabaja con niños también hay que hacerlo con adultos
 ya que todo es parte de un sistema familiar que no lo podemos descontextualizar”,
 observó la experta. Y prosiguió “hay que ver dentro de ese entorno cuáles son las personas 
significativamente más importantes para el niño y también darle apoyo a ellos, encauzarlos 
en recursos para que todos puedan afrontar la situación. Cuando hay un niño abusado, de
 alguna manera se vulnera todo un grupo, por ello el trabajo interdisciplinario resulta 
fundamental”. 

“Generalmente accionan en conjunto el trabajador social y psicólogos, porque uno trabaja
 desde lo grupal y el otro desde lo individual”, señaló.

Amparo legal contra el abuso sexual infantil (ASI)

Ley “Piazza”
Amplía los plazos de prescripción para los delitos de abuso sexual contra chicos
El 4 de octubre de 2011 se sancionó, promulgó y reglamentó la “Ley Piazza” 26.705 contra 
el abuso infantil. La propuesta elevada al Congreso durante ese año se convirtió en ley
 nacional y, desde entonces, quedó estipulado que los delitos contra la integridad física 
y psíquica de los niños comiencen a prescribir a partir de que la víctima cumple 18 años. 
Cabe destacar que la legislación amplía el artículo 63 del Código Penal. “De esta manera
 se extiende el plazo para reprimir este tipo de ofensas con el objetivo de darle la posibilidad
 a las víctimas para hacer las denuncias correspondientes en un contexto temporal que
 encuentre al delito aún punible”. (*) 

El marco normativo recibe dicho nombre porque el proyecto había sido propuesto por el
 diseñador de moda argentino Roberto Piazza en conjunto con sus abogados Lidia Morselli
 y Rafael Matas, y luego presentado en el Congreso por la senadora María Eugenia
 Estenssoro. Fue una decisión tomada por el modisto luego de publicar su libro “Corte y 
Confesión” en el que justamente dio a conocer un prolongado abuso sexual que sufrió de
 parte de su hermano mayor, situación que duró desde que el diseñador tenía 5 años hasta
 los 17. 

 En este sentido Longarzo consideró que “Los delitos contra los abusos sexuales no tienen
 que prescribir nunca porque las personas que cometen el acto, son individuos con 
características psicofásicas, donde no hay conciencia de enfermedad ni actitud crítica,
 no tienen culpa, entonces realmente es muy difícil hablar de personas que han abusado a
 niños, porque en esos casos no hay arrepentimiento”. Agregó que  “esos tipos de delitos no
 tienen que caducar porque son parte de personas con caracteropatías complejas de
 modificar y es una conducta repetitiva que lo van a hacer y lo van a provocar siempre que se
 den las condiciones para que ellos lo puedan efectuar”.
(*)  Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-176288-2011-09-08.html

Indicadores de abuso
Al respecto también la especialista advirtió acerca de los parámetros que se deben 
observar para detectar posibles casos de abuso en niños: /CUADRO
“Siempre hay que tener en cuenta como actitud preventiva cuando el niño se aísla,
 cuando deja de jugar;
Como el niño no puede describir lo sucedido manifiesta ciertos temores a situaciones
 antes consideradas normales;
Cuando hay cambios de temperamento y de conductas en el niño tenemos que empezar
 a ver qué le puede estar pasando;
Si el chico que jugaban y deja de jugar, o siente dolor físico;
Presenta trastornos del sueño;
Niños que antes eran alegres y pasan a ser tristes, son algunos de los indicadores
 más comunes de este tipo de problemática”
Algunos Porcentajes de abuso sexual infantil 
Según un relevamiento realizado por Unicef en el año 2010 en Argentina, se calcula que un
 25% de las niñas y un 12,5% de los niños menores de 16 años han sido abusados.
 En el 90% de los casos, el abusador es un hombre y en el 80%, es un conocido de la víctima.
 Los casos sin denuncia son, dentro de estos índices alarmantes, también mayoría.
Además el dato que se logró registrar es que 1 de cada 5 niños son abusados sexualmente
 o violados en nuestro país.


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