jueves, 21 de marzo de 2019

Documentales sobre abuso de menores ponen foco sobre padres


Documentales sobre abuso de menores ponen foco sobre padres
Un niño estrecha la mano de Michael Jackson en una escena del documental Leaving Neverland / Imagen: HBO - AP
NUEVA YORK (AP) — Las madres de los dos acusadores en "Leaving Neverland" de HBO dijeron que las tranquilizó el aire melancólico de Michael Jackson y su mundo de cuento de hadas cuando permitieron que éste llevara a sus hijos a la cama.
Una tía que le presentó a su sobrina menor de edad a R. Kelly y sospecha que éste abusó de ella dijo en la serie documental "Surviving R. Kelly" de Lifetime que esperaba que el asediado astro impulsara la carrera musical de la adolescente. Alega que la joven en vez terminó en un video sexual.
Los padres de una niña de 12 años secuestrada en dos ocasiones y abusada crónicamente a lo largo de varios años por un vecino de confianza en Idaho se autocalifican de "ingenuos" en el documental de Netflix sobre su raro calvario de los años 70, "Abducted in Plain Sight".
Estos tres casos conocidos, los más recientes en una larga lista de abusos de menores sobre los cuales informaron los medios de comunicación a lo largo de los años, han tenido una gran repercusión y han enfocado los reflectores sobre las personas que deberían ser las más importantes en la vida de los niños: sus padres.
Los pequeños protagonistas de estos documentales tristes y dolorosos han recibido amplio apoyo y compresión de extraños, sobrevivientes de abuso y luchadores contra la violencia sexual. Sin embargo, algunos espectadores y comentaristas en línea, muchos de los cuales probablemente no saben cómo los abusadores sexuales preparan a sus víctimas, no pueden entender cómo un padre permitiría que su hijo sea colocado en situaciones tan vulnerables como las presentadas en estas producciones.
Hubo señales de alerta pasadas por alto. Errores cometidos y reconocidos. Ambiciones profesionales para sus talentosos hijos, pagos monetarios turbios y muchos beneficios. Y mucho remordimiento una vez que sus hijos revelaron lo que les sucedió.
Expertos, sobrevivientes de abuso y sus simpatizantes dijeron que cuando jóvenes víctimas son preparadas por los perpetradores, en la mayoría de los casos también lo son sus padres (cuando los crímenes no son cometidos por éstos mismos).
"Los hechos básicos son que alguien que tiene la intención de abusar sexualmente de un niño de hecho prepara tanto al niño como a quien lo cuida", dijo Esther Deblinger-Sosland, quien ha escrito dos libros sobre el tema y es profesora de psicología y codirectora del Child Abuse Research Education Service Institute en la Universidad de Rowan en Glassboro, Nueva Jersey.
"Ellos buscan situaciones y familias que pueden explotar. Cualquier niño puede ser abusado sexualmente, eso debe saberse. Esto puede realmente pasarle a cualquier niño. Pero cuando un agresor realmente busca acosar a un niño, busca a un niño que pueda ser más vulnerable, de una familia que crea que pueda manipular de alguna manera", dijo.
Jackson, quien murió en el 2009, fue hallado inocente en un juicio de 2005 de 14 cargos que lo acusaban haber abusado de un niño, a veces en presencia del hermano del chico. Aunque reconoció que entabló amistad con numerosos niños, incluidos algunos a los que invitó a su cama, negó que haya abusado de alguno. Sus dos acusadores en "Leaving Neverland" alegan que tenían 7 y 10 años cuando comenzó el abuso. Ahora en la treintena, aparecen en la serie documental con sus madres.
Parientes y admiradores leales a Jackson critican la naturaleza unilateral del implacable documental de dos partes, que se transmitió el 3 y 4 de marzo y es el tercero más visto en HBO en la última década.
La serie sobre R. Kelly se transmitió a lo largo de tres noches en enero. Para finales de febrero, el cantante se había entregado a las autoridades acusado de 10 cargos de abuso sexual agravado con relación a cuarto víctimas, tres de ellas de entre 13 y 17 años. Kelly rechaza las acusaciones. Un jurado en 2008 lo absolvió de 14 cargos de pornografía infantil tras concluir que no podían verificar si una mujer en un video sexual con el cantante era menor de edad.
Dos mujeres viven actualmente con Kelly en Chicago y dicen que son sus novias, incluida Azriel Clary, de 21 años. Ambas han dicho en entrevistas que están a su lado por voluntad propia, pero sus padres no están convencidos.
"Siento que le fallé a mi hija porque debí haber visto distintas señales", dijo el padre de Clary, Angelo Clary, a Gayle King en "CBS This Morning".
Agregó: "Debí haber visto el cambio en mi bebita en vez del amor que le inculcamos, que ella nos mostraba y montaba una farsa. Así que, ¿adivinen qué? Podemos asumir responsabilidad. Pero para el mundo, ¿cuánta responsabilidad asumió R. Kelly?"
En cuanto a Jan Broberg Felt, la ahora sobreviviente de 56 años que aparece con sus padres en "Abducted in Plain Sight", el vecino que abusó sexualmente de ella murió en un aparente suicidio décadas después. Durante su adolescencia, su agresor atrajo lentamente a sus padres religiosos de un pequeño pueblo a situaciones que sabía a ellos les daría vergüenza revelar, como tener sexo con la madre y convencer al padre de que le practique sexo oral a él.
Avergonzar o culpar a los padres de víctimas menores de edad es una de las cosas que los "agresores exactamente quieren que pase", dijeron Deblinger-Sosland y otros expertos. "Quieren que la culpa no recaiga en ellos".
La mayoría de los agresores son personas conocidas por las víctimas y sus familias. Cuando un niño revela que sufrió abuso sexual, dijo Deblinger-Sosland, a menudo se lo dice a su madre. Años después de que eso pasó en el caso de James Safechuck, uno de los acusadores de Jackson, su mamá, Stephanie Safechuck, dijo en "Leaving Neverland" que en los años que el superastro del pop fue parte de sus vidas "todo fue muy abrumador, como un cuento de hadas, y yo me perdí en él. Y sé que mi esposo también se perdió en él".
Aunque las estadísticas varían, en general 1 de cada 9 niñas y 1 de cada 53 niños menores de 18 años sufren de abuso o agresión sexual por parte de un adulto, según la organización sin fines de lucro RAINN (Red Nacional contra la Violación, el Abuso y el Incesto).
Tan solo en el año fiscal de 2016, agencias de servicios de protección de menores corroboraron o hallaron evidencias sólidas para indicar que más de 57.000 niños son víctimas de abuso sexual en Estados Unidos, dijo la organización. Eso, según los expertos, es sólo un pequeño porcentaje de la totalidad de este tipo de casos.

Prevenir el abuso contra las niñas, una tarea que aún está por cumplir

Prevenir el abuso contra las niñas, una tarea que aún está por cumplir


Eso le pasa es al vecino, a familias de otro municipio o departamento lejano, pero a mí no. Es una de las premisas que más se suelen repetir en hogares donde hay menores de edad y no se toman acciones que prevengan posibles casos de abuso. Esto según explicó la sicóloga Mabel Patiño, perteneciente a la Fundación de Atención a la Niñez (FAN) que atiende a niños, niñas y adolescentes de entornos vulnerables.

En Medellín se recibieron el año pasado 2.130 denuncias de casos de abuso sexual infantil, siendo las niñas las más afectadas. “Lastimosamente se da en todas las edades, desde los 0 años hasta los 17 años están siendo abusados sexualmente. Hay cifras dramáticas que demuestran que se han incrementado las denuncias de abusos entre los 0 y los 5 años, los más vulnerables”, comentó Margarita María Gómez, primera dama de Medellín que desde su despacho impulsa la campaña “Con mi cuerpo nadie se mete”, cuya primera fase se denominó “Escúchalos”.

En esta última participaron en talleres de prevención el año pasado 10.286 niños entre 4 y 10 años de edad. Aún así no es suficiente, según la primera dama, quien afirmó que es necesario seguir apostándole a proyectos que protejan integralmente a los menores de edad.

Entornos seguros
Alrededor de las niñas y los niños deben existir tres entornos seguros que los protejan, según indicó Catalina Vertel, coordinadora del programa Aprendiendo a Cuidarme de la Corporación Cariño.

El primero es la familia, en la que deben existir unas condiciones mínimas educativas, la aplicación y el consenso de normas, el establecimiento de límites y valores siempre practicando la escucha activa. “Si tenemos los oídos bien puestos para oír a una niña que dice, no me gusta como mi tío me está mirando, entonces podremos actuar a tiempo y separarla de esa persona que no está viendo de forma adecuada a su sobrina”, manifestó Vertel .

La sicóloga destacó además que en la casa es donde más se debe trabajar la prevención pues, según datos de la corporación y cifras oficiales en las que se basan, cerca del 90% de los casos de abuso y maltrato ocurren en el contexto familiar.

El segundo entorno, que consideran esencial las tres líderes en el tema para la protección de los niños, es la escuela. Coinciden en que debe ser el espacio para fomentar valores, brindarles estrategias para enseñarles a convivir en comunidad y garantizar la educación sexual con enfoque de género, que les permita tener la información adecuada para conocer su cuerpo y hasta qué punto pueden llegar los otros.

El tercer entorno es el social “con la implementación, vigilancia y cumplimento de las leyes, la activación adecuada de rutas ante los diferentes tipos de maltrato y posibilitar que la comunidad tenga los derechos mínimos para una vida digna como es el derecho al empleo, salud y educación, pues la mirada al problema debe ser integral”, puntualizó Vertel.

Gómez resaltó, por su parte, que en ese punto es esencial identificar los tipos del maltrato y denunciarlos a tiempo, pues “la penetración no es la única forma de abuso infantil. Tomarles fotos desnudos, darles besos en la boca u obligarlos a ver pornografía son otras formas de maltrato y abuso sexual que debemos denunciar”, expresó.

Qué hacer
Cuando ya se presentó el caso de abuso o maltrato hay ciertas conductas a las que los padres o cuidadores deben prestarles atención pues garantizarán que reciban un proceso oportuno para el restablecimiento de sus derechos.

“Activar la ruta de salud es determinante. Existe por ejemplo el código fucsia, un protocolo de atención integral para saber si hay alguna enfermedad relacionada y empezar las acciones legales correspondientes”, expresó Patiño y agregó que desde ese momento se debe dar pie al proceso terapéutico para no revictimizar al niño o la niña.

Es importante, según Vertel, que no se enfrente al victimario con la víctima, pues se prestaría para la manipulación de los relatos; no hacer sentir culpable al agredido; evitar preguntas inadecuadas. Lo mejor, según la sicóloga, es dejarlos contar la historia sin pausas; no realizar una revictimización secundaria; no prometer guardar el secreto y explicarle que se mantendrá de forma privada pero hacer el proceso con las autoridades puede ayudar a que a otros no les pase.

Saber que el abuso es una problemática que puede tocar su puerta es empezar a actuar, indicaron las fuentes consultadas. “Hablarles de manera clara, enseñarles las cosas por su nombre, a cuidarse, decirles cuáles son las partes de su cuerpo y hablarles sobre cuáles son las diferentes formas de abuso sexual infantil podría evitar que se presenten nuevos casos o que se hagan las denuncias oportunas”, concluyó la Primera Dama .

Lo otorga el Sistema DIF Nacional por impulsar este programa de protección a la infancia.



Uno de los ejes de trabajo de la Institución es la implementación de acciones que garanticen la protección, integridad y respeto de los derechos de niñas, niños y adolescentes, como resultado de ello, el Sistema DIF Nacional otorgó al Sistema DIF Quintana Roo el distintivo de color verde que significa protección por ser el único Estado del país donde se realizan continuamente cursos, talleres y pláticas con padres e hijos del Programa de Prevención del Abuso Sexual Infantil.


DIF Quintana Roo recibe distintivo de color verde por fomentar la cultura de prevención del abuso sexual infantil.
A través de la Subdirección de Atención y Protección a la Infancia y Adolescencia, el DIF Quintana Roo lleva a cabo en planteles de preescolar rallys con actividades lúdicas y pláticas de sensibilización del programa “Árbol de Chicoca”, con las que se han atendido a 636 estudiantes y 639 padres de familia con el propósito de fomentar en ellos la cultura de la prevención sobre el abuso sexual.

Es así que la mañana de este miércoles se realizó en el jardín de niños “María Luisa Jiménez de Azarcoya” un rally de prevención del abuso sexual a niñas y niños, en el que participaron 180 alumnos de preescolar de entre 3 y 5 años acompañados de sus respectivos padres, quienes por espacio de dos horas interactuaron con el objetivo de recibir información que les permita tener más y mejores oportunidades de vivir mejor.


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En esta actividad estuvo presente la directora general del DIF, María Elba Carranza Aguirre, quien felicitó a las mamás y papás por su presencia, ya que esa era la mejor manera de demostrarles a sus hijos el interés que tienen en su educación, así como su preocupación por estar informados de los programas de prevención que la institución desarrolla en beneficio de niñas y niños.

Este rally consistió en siete estaciones cada una con un objetivo, la de aros, fomentar los vínculos socio afectivos; circuito, la activación de psicomotricidad y reforzar vínculos de confianza; memorama, enseñar desde temprana edad la toma de decisiones; donas, reforzar las medidas de autocuidado.


DIF Quintana Roo recibe distintivo de color verde por fomentar la cultura de prevención del abuso sexual infantil.
Sensaciones, estimular los sentidos y desarrollar el nivel cognitivo; paracaídas, estimular el sentido del equilibrio y fortalecer la confianza; y video, conocer a través de un corto con dibujos animados “Las Tres C” (Confié, Crea y Comunique) para facilitar las medidas de autoprotección, comunicación y brindar las herramientas para prevenir el abuso sexual.

Cabe destacar, que, con estas acciones, además de impulsar la cultura de la prevención, el DIF Quintana Roo fomenta la sana convivencia, fortalece los vínculos de confianza y reafirma la comunicación asertiva entre padres e hijos para que tengan más y mejores oportunidades de una mejor calidad de vida.


UN NUEVO INFORME REVELA UNA ‘ESCALADA HORRIBLE’ DE ABUSO SEXUAL INFANTIL EN EE.UU. Y SEÑALA A CASI 400 CLÉRIGOS CATÓLICOS ACUSADOS DE CONDUCTA SEXUAL INAPROPIADA.

Los abogados que representan a las víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes publicaron el miércoles lo que dicen que es la lista más completa hasta la fecha de clérigos católicos con vínculos con el estado estadounidense de Illinois que han sido acusados ​​de mala conducta contra menores.
La lista incluye a unos 400 sacerdotes y laicos que alguna vez sirvieron en parroquias o escuelas o trabajaron de otra manera en el referido estado, con acusaciones que abarcan más de medio siglo. Ese número supera con creces a los aproximadamente 200 sacerdotes que ya han sido identificados públicamente por las seis diócesis católicas de Illinois, incluida la Arquidiócesis de Chicago.
Muchos de los sacerdotes nombrados en el nuevo informe ya han sido identificados públicamente en noticias y registros judiciales, incluso aunque no aparezcan en las listas oficiales de las diócesis.
Larry Antonsen, un líder de Chicago de la Red de Sobrevivientes de los Abusados ​​por Sacerdotes, dijo que no le sorprende la cantidad de sacerdotes nombrados en el reporte.
Señaló que el documento incluye fotografías de los sacerdotes acusados ​​y su historial laboral, lo que Antonsen afirmó que es importante porque puede ayudar a las víctimas a recordar y a animarlas a hablar.
La Iglesia católica de Estados Unidos se ve conmocionada una y otra vez por acusaciones de abusos. En julio de 2018, el que fuera cardenal y arzobispo emérito de Washington Theodore McCarrick fue destituido de su cargo por acusaciones de vejación sexual contra un adolescente.
Un mes después, las autoridades del estado de Pensilvania revelaron un informe en el que se comprobaba que la Iglesia católica había encubierto a 300 “sacerdotes depredadores” que abusaron de unos 1000 menores adolescentes, en su mayoría varones.
Algunos de los clérigos de Pensilvania implicados tenían conexiones con las diócesis de Illinois.