jueves, 6 de junio de 2019

Tiempo y terapia contra las secuelas de una violación

Tiempo y terapia contra las secuelas de una violación

Los efectos más comunes tras sufrir una agresión sexual son el estrés postraumático o la revictimización

Imagen de la portada del libro de la joven holandesa que falleció el pasado domingo.
Imagen de la portada del libro de la joven holandesa que falleció el pasado domingo.
Apoyo, tiempo y terapia. Las heridas que deja una agresión sexual (o más de una) hay que afrontarlas con esos tres elementos. “Las víctimas necesitan un entorno que reconozca el sufrimiento que han padecido, mucho apoyo en el proceso, no solo profesional, también personas de referencia que les sirvan de cómplices”, explica Laura Hervás, psicóloga de la Federación de Asociaciones de Asistencia a Víctimas de Violencia Sexual y de Género (Famuvi). En sus oficinas de Madrid atienden a 300 mujeres al año.
Hervás se encuentra pocos casos en los que detecten riesgo claro de suicidio. No es habitual un episodio como el de la joven Noa Pothoven, una adolescente holandesa de 17 años que había solicitado una eutanasia tras no superar las secuelas –estrés postraumático, anorexia y depresión- tras ser víctima de abusos sexuales a los 11 y 12 años, y de violación a los 14. Murió el domingo sin recibir el apoyo que había solicitado para morir.
La psicóloga de Famuvi añade que la profundidad de las secuelas depende de la edad a la que comenzaron los abusos, la relación de parentesco con el agresor y el tiempo que duren. Las terapias en caso de menores, añade, pueden ser “largas” —más de cinco años— y “muy dolorosas”.
“La mayoría de estudios siguen constatando una relación directa entre la experiencia de abuso sexual y el posterior desarrollo de problemas psicológicos”, señala el informe Consecuencias Psicológicas a largo plazo del abuso sexual infantil, de Noemí Pereda, directora del Grupo de Investigación en Victimización Infantil y Adolescente (Grevia) de la Universidad de Barcelona.. “El área de las relaciones interpersonales es una de las que suele quedar más afectada, tanto inicialmente como a largo plazo, en víctimas de abuso sexual infantil”, prosigue el informe, que alude a un “desajuste” en las relaciones de pareja. A nivel emocional, subraya que sobre todo se enfrentan a trastornos por estrés postraumático, como apuntan que sufrió Pothoven. Otro de los riesgos graves a los que se enfrentan es el de la “revictimización”.
“Tardan mucho en contarlo y, cuando lo hacen, no las creen. Eso las retraumatiza”, añade Hervás, que lanza un mensaje de esperanza: “Con terapia y tiempo se pueden recuperar”.  Y pide un compromiso a los medios y a la sociedad: “Es fundamental que se visibilice este problema que sigue siendo tabú. Y que se envíe el mensaje de que los únicos culpables son los abusadores”

Gobierno de China ejecutó a empresario acusado de abuso sexual infantil



El empresario Zhao Zhiyong fue ejecutado en la provincia de Henan, China, este martes tras comprobarse que abusó sexualmente de 25 menores de edad.
Entre el periodo de junio de 2015 y enero de 2017, el dueño de la empresa de harinas Tianyuan Flour Products violó a estudiantes de cuatro escuelas secundarias del condado de Weishi

Las investigaciones determinaron también que el hombre de 49 años coaccionó a una mujer llamada Li Na para que buscara a las niñas, según informó el South China Morning Post.
Li Na fue condenada a muerte y Liu Hongyang, su marido, quien también prostituía a las niñas y violó a algunas de ellas, sentenciado a 18 años de cárcel. 

Zhou Hexin, que también fue denunciado debido a que abusó de algunas de las víctimas, fue condenado con 12 años.
Todos los implicados, con excepción de Li, presentaron apelaciones, pero estas fueron rechazadas por un tribunal superior

Quieren una ley para brindar ayuda a víctimas de abuso sexual infantil

Quieren una ley para brindar ayuda a víctimas de abuso sexual infantil
Desde la Fundación Papis (Programa de Asistencia para una Infancia Segura) y desde la red que lleva el mismo nombre promueven un proyecto de ley para que el Estado brinde asistencia a quienes sobreviven al abuso sexual infantil. Buscan también que haya una indemnización para las víctimas, que les permita cubrir todos los gastos que ocurren a partir del ataque, como asesoramiento, asistencia psicológica y física.
Para visibilizar este delito y generar un compromiso de la comunidad salteña, desde hace tres meses se lleva adelante una campaña de lucha contra el abuso sexual infantil. Durante ese tiempo se distribuyeron afiches y folletos, se hizo presencia en el centro de la ciudad, hubo charlas y diálogos con la prensa.
El 13 y el 14 de junio habrá jornadas con dos sobrevivientes, que darán sus testimonios e impulsarán la creación de grupos de contención. Se busca generar una conciencia social que defienda y proteja a niños, niñas y adolescentes (NNyA) -hasta los 18 años de edad- de este flagelo. Todas las actividades serán abiertas, libres y gratuitas. No hace falta inscribirse para participar.
El jueves 13 de junio, de 9 a 12, en el salón de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), en calle Esteco 704, habrá una charla para jóvenes y adolescentes y todas las instituciones que trabajan con ellos están invitadas.
El mismo día, de 18 a 21, en el Teatro Municipal Salta, en la avenida Paraguay 1450, será la actividad para ONG, organizaciones sociales, funcionarios municipales y provinciales, empleados judiciales y para la comunidad en general.
El viernes 14 de junio, de 9 a 12, en el salón de ATE (Esteco 704), la jornada será para quienes trabajan en instituciones educativas: profesores, directivos, supervisores y psicopedagogos. Quienes quieran puntaje deben contactarse por teléfono, al 387 5873294, o por Facebook: "Fundación Papis".
Organizan esta actividad la Fundación Papis y la red homónima, con la presencia de la asociación "Adultos por los derechos de la infancia", a cargo de Sebastián Cuattromo y de Silvia Piceda, sobrevivientes de abuso sexual infantil, que vienen desde Buenos Aires. Para más información comunicarse al teléfono 387 5873294; por Facebook: "Fundación Papis" o en la calle San Juan 118.
Infancias devastadas
"Un niño que es vulnerado en su integridad sexual está vulnerado en todos sus derechos, porque no se lo considera como un sujeto de derecho al que hay que proteger, sino como un objeto para el placer y la satisfacción de alguien que ejerce un poder sobre el", advirtió la presidenta de la Fundación Papis, Lucrecia Miller, al hablar con El Tribuno.
"El abuso sexual infantil es un tipo de violencia que deja fracturado para el resto de la vida a quien lo ha padecido: no se pasa con el tiempo, no se suelda ni se repara solo. Está comprobado por la experiencia que son NNyA que quedan destruidos para el resto de sus vidas y que reconstruirse requiere de un esfuerzo muy grande por parte del entorno para ayudarlos a que esto suceda. Si no, no sucede", señaló la especialista.
Por las consecuencias que genera, Miller consideró que es necesario ocuparse de lo que les sucede a los NNyA que sufrieron abuso sexual infantil: "Después de hacer la denuncia en contra del perpetrador, nos olvidamos de que hay un niño que ha sido vulnerado en su integridad psicoemocional y física, que va a seguir su vida y no hay dispositivos que cubran lo que pasa después del abuso".
Ante la falta de políticas públicas, desde la Fundación Papis trabajan para que una ley obligue a dar asistencia a los sobrevivientes y una indemnización, que les permita cubrir todos los gastos que siguen al abuso. "Tenemos ley Brisa para los NNyA cuyas madres han sido víctimas de homicidio por género y, sin embargo, no tenemos previsto ningún dispositivo para costear la reparación y restauración psicoemocional de NNyA víctimas de abuso sexual", analizó la experta.
La víctima paga el costo
Para concretar esta norma, desde Papis convocan a legisladores que crean que es importante que haya un período de posvención -de intervención posterior, como se llama en casos de suicidio-: "Es como una muerte causada desde afuera. NNyA sobreviven físicamente, pero se trata de una muerte emocional, con lo cual hay que hacer una tarea de reparación muy expeditiva, no solo con el niño sino también con todo su entorno". Mencionó que la posvención tiene que ver con las acciones que no debe hacer la propia víctima: "Trato mucho con gente que está en estas situaciones y, por lo general, ellos mismos tienen que peregrinar en los hospitales públicos, para saber si los atienden o no. En la parte privada esto no está contemplado, por lo menos hasta este momento, con lo cual el costo del abuso encima lo tiene que pagar la víctima".
Una ley generó un cambio fundamental
A fines de octubre del año pasado se sancionó la ley nacional 27.455, que modificó el artículo 72 del libro primero, título XI, del Código Penal de la Nación, Ley 11.179. Desde entonces el abuso sexual infantil ya no es considerado un delito de instancia privada, sino de instancia pública.
"Esto significa que el proceso no debe estar sujeto a que los padres o tutores radiquen la denuncia, sino que cualquier persona que advierta indicadores de abuso sexual, sea un docente, un vecino, un médico u otro familiar, puede y debe radicar la denuncia y se inicia un proceso de investigación de oficio", señaló Miller. Consideró que esto cambia la óptica del delito y que marca un antes y un después: "El antes era el secreto, el que permaneciera todo bajo el anonimato, el que no se hablara de esta cuestión".
Miller recordó que el 85 por ciento de los delitos de abuso sexual infantil ocurre en el ámbito familiar: "Si se dejara sujeto a que las familias hicieran algún tipo de denuncia para iniciar el proceso de investigación, se iría a un punto muerto. Es como si los propios perpetradores tuvieran que denunciarse a sí mismos".
Evaluó que es muy probable que, después de este cambio, los registros estadísticos -que no hay en Salta- sean más visibles e impacten en la intervención del Poder Judicial de una manera más contundente, que permita luchar contra este flagelo.
"Desde nuestros lugares tenemos que sanear el ámbito donde crecen nuestros niños, porque el abuso ocurre no solo en la familia, sino también en las instituciones, en el propio Poder Judicial, por parte de funcionarios que tienen estas desviaciones y, cuando intervienen ponen a disposición sus propias estructuras mentales, que no se sabe cuáles son", alertó la experta. Mencionó que los NNyA pueden estar expuestos a este tipo de situaciones en todos los ámbitos donde se desenvuelven.
"No hablamos de ninguna consideración (hacia el abusador) porque es un delito y hay que luchar contra él. A partir de la Ley 27.455, que ningún abusador se sienta a salvo ni impune en el lugar en el que está: "Te estamos mirando. Estamos reaccionando contra lo que hacés. No vamos a dejar que lo ejecutes", expresó.
La mujer convocó a armar un frente social que luche contra todo tipo de abuso contra NNyA, sea donde sea que acontezca: en las iglesias, en las escuelas o en cualquier otra institución. "Si como comunidad, todos juntos, hermanados en esta lucha, no nos ponemos firmes, estas cuestiones van a seguir aconteciendo", cerró.

Señales para detectar que un niño fue víctima de abuso sexual


 Los hijos son lo más valioso de nuestras vidas. Cuidarlos, protegerlos de los peligros del mundo y lograr que crezcan y se desarrollen sanos, fuertes y plenos, son sólo algunas de las preocupaciones de los padres de familia. Te recomendamos: Joven holandesa no murió por eutanasia, confirma clínica Aunque a veces quisiéramos tenerlos en una burbuja y no quitarles los ojos de encima, parte de una vida sana requiere que ellos se vuelvan independientes y puedan defenderse de los riesgos que los rodean. Sin embargo, en todas partes existen personas que están esperando el menor descuido para aprovecharse de la vulnerabilidad de un pequeño para hacerles daño. 

Una prueba de esto son las cifras que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dio a conocer en enero de este año, las cuales colocan a México como el país con más víctimas de abuso sexual de entre todos los que pertenecen a ese organismo internacional. De acuerdo con los datos, cada año 4.5 millones de niñas y niños sufren abuso sexual, aunque sólo se denuncia uno de cada cien casos debido a que los pequeños tienen miedo a hablar y los padres no logran identificar señales de que algo malo está ocurriendo con sus hijos. 

El psicólogo argentino Alejandro Shujman, quien se especializa en la salud emocional de las familias y ha escrito varios libros sobre el cuidado de la salud emocional y relaciones interpersonales, escribió en un diario de su país una lista de ejes que pueden ayudar a detectar a tiempo que un niño fue abusado. Te recomendamos: Naasón y la punta del iceberg del abuso infantil Los puntos que el especialista destaca con los siguientes: Cambios persistentes de su estado de ánimo

 El pequeño se vuelve más retraído que antes Expresa rechazo a muestras físicas de afecto, como abrazos de sus padres Vive una regresión en su desarrollo; un ejemplo de esto es que un niño en edad de ya no usar pañales, de pronto vuelve a orinarse en la cama. Baja en su rendimiento escolar 

 Cambia su ciclo de sueño; duerme por las tardes y despierta en las madrugadas, normalmente con pesadillas Además de esto, Schujman pide a los padres poner atención a los juegos que realiza, ya sea sólo o con sus amigos, ya que podría replicar algunos diálogos o comportamientos de lo que ha sufrido. Esto, además de revisar periódicamente el cuerpo del menor para poder detectar marcas, moretones o lesiones. 

El especialista aclara que estas señales no son exclusivas del abuso sexual, pero sí indican que algo ocurre con el menor y es necesario indagar para ayudarlo. https://www.milenio.com/ciencia-y-salud/abuso-sexual-infantil-senales-para-identificarlo

Imágenes sobre abuso sexual infantil: crece año tras año la cantidad de casos reportados a la Justicia


GCBA
05 Junio, 2019 | Tiempo de lectura: 1 minuto
Ricardo Russo, jefe del Servicio de Inmunología y Reumatología del Hospital Garrahan, fue detenido la semana última acusado de distribución y producción de imágenes de abusos sexuales infantiles. La detención fue solicitada por la fiscal Daniela Dupuy y ordenada por la jueza María Alejandra Doti. El caso se originó en una operación llevada a cabo por autoridades de los Estados Unidos y de Brasil, que dieron aviso al Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires.
Según datos compartidos por el Ministerio Público Fiscal porteño a Chequeado, en 2018 ingresaron casi 47 mil reportes de imágenes o videos de abuso sexual infantil a la Justicia porteña. Esta cifra la releva el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC, por sus siglas en inglés). Es una ONG estadounidense que colabora con organismos públicos de su país y que desde 2013 tiene un convenio de colaboración con el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires, que al momento de la firma estaba a cargo de Germán Garavano, actual ministro de Justicia de la Nación.
Cuando en los reportes de NCMEC se registran usuarios localizados en territorio argentino son derivadas al Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, y de ahí, cuando corresponden al interior del país, se derivan a los ministerios públicos provinciales. De acuerdo con estos datos, en 2017 habían ingresado 23 mil reportes de parte de esta ONG, menos de la mitad de los de 2018, y en 2016 fueron casi 9 mil. Es decir que desde la firma del convenio la cifra de reportes viene creciendo año tras año.
Para tener una magnitud del aporte de esta ONG: del total de reportes por causas de delitos informáticos que ingresan al Ministerio Público porteño, un 92% provienen de NCMEC, de acuerdo con datos publicados en el Informe de Gestión 2018 del organismo porteño. En el marco de causas en trámite durante ese año, “se ha incautado la suma total de 2.834 dispositivos con capacidad de almacenamiento de datos, quitando del círculo de la comercialización de material pornográfico infantil más de 350.000 archivos de imagen y video”, señala el documento del Ministerio Público.
En la Argentina, la difusión de imágenes de abuso sexual infantil es un delito tipificado en el Código Penal de la Nación. El artículo 128 del Código establece penas de 3 a 6 años de prisión para el que “produjere, financiare, ofreciere, comerciare, publicare, facilitare, divulgare o distribuyere, por cualquier medio, toda representación de un menor de dieciocho años dedicado a actividades sexuales explícitas”. El mismo artículo fija penas, aunque en escalas menores, para la tenencia “a sabiendas” de este tipo de imágenes o videos. Esto último fue incorporado a través de una ley sancionada por el Congreso en 2018