martes, 30 de noviembre de 2010

¿porque hablar del abuso sexual infantil?

Ha habido un creciente interés en cuanto al tema de abuso sexual infantil en las últimas tres décadas (Hodson & Skeen, 1987). Un tema que ha sido considerado inmencionable, que ha sido objeto de negligencia por la sociedad en una negación generalizada de su ocurrencia e importancia, el abuso sexual infantil ha empezado a convertirse lentamente en una preocupación principal por investigadores, profesionales de la salud mental, educadores, y la sociedad en general, viendo esto como un problema serio desde los 1980’s (Hodson & Skeen, 1987; Finkelhor, 1994).

El cambio de atención a este fenómeno ha llevado al crecimiento en investigación respecto a las dinámicas del abuso sexual infantil, a la vez que a la implementación de programas preventivos que intentan disminuir la incidencia de este fenómeno. Mientras que promueven que los niños hablen sobre lo que les ha pasado o les está pasando (Repucci & Haugaard, 1989). Muchos de estos programas están dirigidos a niños de edad escolar, porque las escuelas parecen ser las instituciones mas prometedoras a

Este esfuerzo aparece desde una toma de conciencia incrementada respecto a las dimensiones de este problema, su incidencia, y los efectos que el abuso sexual infantil tiene en sus victimas. El siguiente estudio comenzará con una revisión de la literatura concerniente a las definiciones, efectos, incidencia y prevalencia del abuso sexual infantil, además de diversidad, consideraciones psico-legales y éticas.

Tratemos de poner un alto al Abuso Sexual

La familia tiene un papel fundamental en la prevención del abuso sexual. La única manera de evitarlo es cambiar los valores culturales. Quien pretenda cambiar algo en el mundo debe empezar por su propia casa. Ése es el camino a seguir, hasta lograr que niños y niñas dejen de ser abusados sexualmente.

Sin dejar esa enorme responsabilidad solo a ellas/os; ya que somos las y los adultos responsables del cuido y protección a la niñez. Para sanar a un niño o niña del abuso sexual no sólo se necesita llevar inmediatamente a terapia; se trata de algo más amplio, que tiene que ver con la salud emocional de la persona que fue víctima y de la propia familia que va a vivir con esta historia.

 El primer paso para la sanación tiene que ver con el respeto a la verdad. Cuando un niño o una niña nos dice que fue abusado/a, tenemos que creerles.

 Así comienzan a entender que la culpa fue del otro, del abusador, y no suya. Esto es parte fundamental para la sanación. En familias donde el abuso se reproduce por generaciones, uno de los factores que alimenta la perpetuidad es la normalización de la violencia en todas sus formas.

Cuando creemos que esto que está haciendo mi padre o madre, mi tío o mi abuelo conmigo es normal, no hay nada que yo pueda hacer, ni siquiera aprender a cuestionarlo porque no tenemos herramientas para hacerlo.
 Lo que no queremos entender, en términos de la violencia sexual contra niños y niñas, es que se ha normalizado y se ha convertido en un valor cultural tanto en las familias como en las instituciones del Estado.

Las personas, generalmente, creemos que la víctima de alguna manera tuvo una corresponsabilidad para ser abusada y que la familia, la madre, el padre, el tío, la abuela, la persona que no fue la abusadora, pero que estaba cerca, es cómplice, pero no siempre es así.

El machismo es otro valor cultural que se convierte en una tapadera de todas las formas de violencia, y mucho más del abuso sexual. El padre se considera con derechos sobre las hijas o, en muchos casos, las madres piensan que sus hijas preadolescentes sedujeron al padre o al padrastro y que el abuso es culpa de ellas. Recordemos que nos han impuesto que los valores de lo masculino se anteponen a todos los demás, a lo femenino y a la infancia. Si no detenemos el abuso sexual infantil, vamos a seguir perpetuando los valores de la violencia, del desamor, porque, en la medida en que se siga abusando sistemáticamente de niñas, niños y adolescentes, estás fomentando una sociedad en la que estas criaturas no creen en nadie, ni siquiera en sí mismas .
Creo que la única manera de detener este crimen es cambiando los valores culturales a través de la educación y la prevención. Hay que empezar en nuestra propia casa, continuar con las y los vecinos, luego en la comunidad, en la escuela, en el municipio, departamento y país, juntos y juntas.

 Como intercesora legal he escuchado muchísimos casos en los que el abuso sexual fue cometido por un padrastro, un tío, por el abuelo, inclusive hasta por la madre. Hagamos conciencia y trabajemos para tartar de poner un alto a este abuso, la mayoría de víctimas son personas vulnerables que crecen confuses, les falta el amor, la comunicación y sufren de baja auto-estima personal. Hablemos con nuestros hijos, pasemos más tiempo con ellos, para que ellos se sientan amados, para que confien en ellos mismos y no sean víctimas fáciles de estos depredadores.

 Si necesita ayuda, llámenos al (540) 371-5502 – Concilio Rappahannock contra el Asalto Sexual Rappahannock Council Against Sexual Assault, RCASA Fredericksburg, Virginia

sábado, 27 de noviembre de 2010

TESTIMONIO DE UNA VICTIMA":

Cuando fui niña fui abusada varias veces por mi hermano desde los 7 años, tambien trato mi primo que me decia que era una perra y otra serie de insultos que no lograba entender, pero esta vez pude defenderme a pesar de tener solo 10 años... conforme paso el tiempo y algunas cosas se me quedaron como que borradas comence a recordar cuando ya tenia 12 cuando el hermano en cuestion trato nuevamente de abusar de mi y esta vez dije no... Tambien pase lo mismo que muchos creo, falta de apetito, vomitaba mucho, tenia un dolor que escondia bien tras mi agresividad de esos años y la verguenza de sentir que alguien habia penetrado y robado cosas de mi que jamas recuperaría y sobre todo sentir la culpa de algo que una misma ni tenía idea que era y todo por crecer en una sociedad machista que dice que si algo pasa es porque la mujer lo permite -como si a los 6, 8 o 10 años ya fueras mujer o como si no hubiera gente que te engaña aun cuando eres mayor que eso o como si no le pasara también a algunos niños- falacia que mas tiene que ver con un encubrimiento de responsabilidad y de no afrontar el hecho de que muchas cosas en el mundo marchan mal...

La forma en que trate todo fue la indiferencia y la racionalidad, el decir: "bueno, ya paso, hay que sacar las cosas positivas, no soy una victima ni lo voy a ser..." claro que la actitud me desemboco en dos intentos de suicidio y varias adicciones y una subsecuente violacion porque lo que no se cura bien vuelve... y si me di cuenta y pude defenderme despues... igual muchas cosas en tu vida cambian, cai en cuenta de que en los años posteriores me habia relacionado con personas quede una u otra forma abusaban de mi, alli viene el problema, de parte de los recuerdos que uno bloquea o no quiere reconocer para no sentirse menos, los efectos psicologicos quedan, de como te maltrataron, te humillaron y pisotearon tus sentimientos, de como te utilizaron como si fueras algo sin valor, facil de tener, eso duele porque todos los dias te despiertas y es una mierda...

ya tengo 30 años y me alegro de haberlos cumplido contra el pronostico de algunas personas que me auguraban una sobredosis o un suicidio temprano (poruqe en verdad mucha gente no quiere entender, menos ayudar y solo se acerca para sacar provecho de que una esta abandonada y mal), hice lo que quise, estudie algo que me gusta y de lo cual vivo, he tenido vida con personas a las cuales he amado, querido, extrañado... el sexo no me es un problema porque me plantee que nadie me quitaria a mi misma sin importar que pasara, ni aun en ese aspecto... No todos los dias son bonitos... pero los mas de los dias lo son...

creo que en el fondo cada uno sabe lo que uno es realmente y eso es lo importante, no dejar que ningun ser mounstruoso te aleje de tu propia visión de ti ni te quite tu mundo interior, porque ese es solo tuyo... suena facil pero no lo es... porque reconocerse como una victima duele, la impotencia de no poder hacer nada es lacerante y las cosas que han pasado asustan porque a veces parece que no todo fue malo porque no hubo golpes... pero muchas veces no hay golpes poruqe quien lo hace es un hermano, un papa o una amigo en el que confiamos... verdad???

No dejen que nadie les quite lo que en verdad son... eso es lo mas importante... si se aprenden a reconocer a si mismos en su propio dolor ya es una gran cosa, despues de eso se reconoceran a si mismos como verdaderamente son y veran que tuvieron la mala suerte de cruzarse con un hijo de puta que se aprovecho de la docilidad y de la confianza que teniamos... nunca permitan que nadie les quite su vida ni que los critiquen por lo que les halla ocurrido y lo más importante... quieranse a ustedes mismos y aprecien todos los dias de su vida que son valiosos...

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Las niñas que sufren abuso sexual podrían abusar del alcohol en la adultez

Las mujeres que fueron abusadas sexual o físicamente en la niñez están en mayor riesgo de problemas con la bebida, afirman investigadores.

En el estudio, los investigadores analizaron datos de casi 3,700 mujeres que participaron en la Encuesta nacional sobre el alcohol en EE. UU. de 2005. Los investigadores encontraron que las mujeres que informaron haber sido sexualmente abusadas en la niñez eran más propensas a también informar que consumían cuatro o más bebidas alcohólicas al día, que tenían dependencia del alcohol, y que bebían de una forma que podría presentar riesgos graves para su salud.

Los hallazgos muestran "una asociación firme entre tener antecedentes de abuso sexual y los problemas con el abuso del alcohol", aseguró en un comunicado de prensa del Centro para la Promoción de la Salud la autora principal E. Anne Lown, científica del Grupo de Investigación sobre el Alcohol de Emeryville, California.

"La moraleja es que en toda una variedad de patrones de consumo de alcohol, el abuso infantil se asocia con el abuso del alcohol de forma constante. Todas las medidas encontraron esa asociación", añadió.

Los resultados del estudio se publicaron en Internet el 17 de noviembre como adelanto de la edición impresa de febrero de la revista Alcoholism: Clinical & Experimental Research.

"Como sociedad, tenemos que responsabilizarnos de sanar a los niños y adultos con antecedentes de abuso infantil", enfatizó Lown. "Debemos evaluar el abuso en todos los ámbitos. Y no sólo evaluar, sino tener intervenciones disponibles que aborden las consecuencias a largo plazo el abuso infantil. Sin la evaluación, el problema no será reconocido".

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: Center for Advancing Health, news release, Nov. 17, 2010
HealthDay
(c) Derechos de autor 2010, HealthDay

martes, 23 de noviembre de 2010

No hay dolor más grande que el ser víctima de abuso sexual

No hay dolor más grande que el ser víctima de abuso sexual desde niños. No hay noticia más desagradable y repugnante que cuando se propaga en los medios, casos de abuso sexual a menores. No hay trauma más grande que marque la vida de las personas cuando de niños sufrieron violencia sexual.

Siempre aconsejamos a nuestros hijos que tengan cuidado de las personas desconocidas, de no entablar conversación con ellos y menos acompañarlos cuando se lo pidan, de no recibirles un dulce. Siempre les aconsejamos que se cuiden de esos desconocidos; sin embargo la cruel realidad nos demuestra que son las personas más cercanas las que cometen abusos sexuales con los niños: el padre. El padrastro, el tío, el hermano, el abuelo, el primo, el vecino.

 
Un padre que empieza a tocar indebidamente a su pequeña hija y le hace creer que son juegos de los dos, que es un secreto que nadie debe saberlo. La niña entra en confusión, siente que algo no está bien. Ella quiere a papito, pero papito se pone muy extraño cuando la acaricia. Se asusta y él deja de jugar. Pasan los días y vuelve a jugar ese juego secreto que a ella la confunde, pero cree que si lo juega papito no puede ser malo; transcurre el tiempo y el papá cual adulto enfermo y sin valores quiere seguir jugando, pero esta vez va más allá. Le enseña a jugar al sexo oral. La niña se confunde no sabe si está bien o está mal, sólo sabe que no se lo debe decir a mamita porque es un secreto entre ella y su papito. ¿Cómo desconfiar de su papá? Ella lo quiere mucho y permite aún cuando no le guste que su papito siga jugando con su cuerpo.

Poco a poco su papito avanza en los juegos y de pronto ella siente que esos juegos ya no son tan agradables, que esos juegos duelen y grita, no quiere más. Su papito se detiene y le pide perdón; sin embargo no tardará en volver a jugar en secreto hasta que logra arrebatarle su inocencia, pero esta vez papito ya no ruega, ya no ríe, ahora papito exige, amenaza y esas amenazas son cada vez más fuertes hasta el extremo de decir que si se lo cuenta a mamá él la matará.

Algunos padrastros son los que violenta sexualmente a las hijas o hijos de su pareja. Generalmente buscan a las mujeres pobres, con pocos estudios porque son más vulnerables y sobretodo que tengan hijos. Sutilmente se meten en la casa. La madre se siente feliz por haber encontrado un hombre bueno que la quiere a ella y protege a sus hijos. Ella le da toda la confianza, hasta se va al mercado o a trabajar fuera de la casa dejando a agresor al cuidado de sus hijos. Es esos momentos en que el depravado aprovechará para dar rienda suelta a sus bajos instintos. Y la regla funciona siempre de maravilla. Cuando los hijos cuentan lo que está sucediendo, la madre no les cree o dice no creerles, incluso llaman mentirosos a los niños y los golpean. Sólo cuando la agredida es jovencita y sale embarazada recién creerá la madre.

 
Lo extraño de toda esta situación es que la madre cuando se entera de esto, muchas veces agrede a la hija por haberle coqueteado o insinuado a su pareja, se siente celosa, la golpea y la echa de casa. En otras, la madre se quita la venda de los ojos y denuncia al agresor, aunque la mayoría de las veces estos se fugan de la casa, dejando a la familia sumida en una mezcla de sentimientos entre vergüenza y rabia.

El abuso sexual infantil es real, no es un cuento ni una exageración. Hay casos horrendos que no se pueden comentar. Lo cierto es que hay adultos que lejos de desarrollar sentimientos de ternura y protección hacia los niños, su mente perturbada les hace sentir deseo sexual por esas personitas indefensas. Cuántos casos de niños violentados, cuántos casos de niños asesinados después de haber sido abusados sexualmente.

Si usted amigo o amiga lectora conoce de algún caso, no se queden callados, denúncielo aunque sea un pariente cercano. Denúncielo aunque ello implique la vergüenza familiar. No nos quedemos callados. El callar nos hace cómplices.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Uno de cada cuatro menores sufre abusos sexuales y los denuncia uno de cada 10

La frialdad de los número estremece. Uno de cada cuatro niños ha sufrido abusos sexuales. Solo una de cada 10 víctimas tuvo el arrojo suficiente para denunciar el abuso cuando había ocurrido.

La asociación Rana (Red de ayuda a niños abusados) escenificó ayer por las calles de Palma cuál es el comportamiento habitual ante los abusos a menores. La movilización sirvió para conmemorar el Día Internacional del Niño.

Un niño con una mordaza trataba de hacerse oír ante un adulto, que se había puesto una careta y hacía caso omiso a su súplicas. Los adultos lucían camisetas en las que se podía leer "contra el abuso sexual, actúa". Los menores, por su parte, vestían camisetas blancas con la leyenda "frágil".

Al son de los tambores, a partir de las 11 de la mañana, unas 50 personas hicieron los ensayos en la Rambla. Una vez que tenían la lección bien aprendida, la comitiva enfiló la calle Oms, hasta alcanzar la calle Sant Miquel. Desde allí atravesaron la Plaza Mayor y bajaron hasta el Borne. Por último, a mediodía, la manifestación desembocó en el Parc de la Mar.

La portavoz de Rana, Gemma Izquierdo, arremetió ayer contra la actual situación que se vive en el país respecto al abuso de menores. "Tenemos el récord de pornografía infantil. Además, España está a la cabeza en otro aspecto. Enviamos 30.000 turistas sexuales cada año. Asimismo, la protesta sirvió ayer para anunciar la creación de un foro en la página web de Rana, www.asociacionrana.org, en la que se podrán expresar libremente las víctimas de abusos a manos de sacerdotes. Enrique Pérez, el impulsor del proyecto, sufrió esta lacra en su infancia. "Al haber un sacerdote, la asimetría entre un adulto y el menor aumenta", denunció.

sábado, 20 de noviembre de 2010

GRITOS SIN VOZ.

Pudiéramos dedicar unas líneas en este día para enunciar que en la actualidad en Hispanoamérica no existen programas, políticas publicas, campañas de difusión contra el a.s.i.Que en general no existe la garantía que a la denuncia el menor sea brindado para evitar revictimarlo.

Pero prefiero enumerar lo positivo.

En Mexico fue publicada una ley contra la pederastia este año.,En algunos estados las leyes empiezan a cambiar y las procuradurías destinan recursos para crear sitios especializados.Contamos con una sociedad mas consciente y receptiva ante este delito para muchos tabú.Contamos con una red hispanoamericana contra el abuso sexual infantil.

Esperamos lanzar una campaña internacional en internet y medios masivos de comunicación contra el a.s.i., El blog tiene cada día mas presencia y consultas, mas de veinte mil visitas en un año.Esto debe ser solo el comienzo, la sociedad civil tiene que realizar su función en esta problemática para que los gritos no sean sin voz.



Miguel Adame Vazquez.
abuso sexual infantil, nunca más.

compensación

Si el abuso sexual es tan devastan-te, ¿qué explica el hecho de que algunos sobrevivientes sean tan bien organizados, altamente exitosos y parecen no tener efectos del abuso sexual? Algunos sobrevivientes parecen tener cada aspecto de sus vidas organizado con todo en su lugar y listas de responsabilidades que siempre son terminadas a tiempo. Ellos han realizado carreras exitosas en las cuales son reconocidos por sus logros y su arduo trabajo. Sus vidas parecen estar bajo control. Esto es porque probablemente existe una sobre compensación por la falta de control que el sobreviviente siente internamente. Los sobrevivientes, a menudo, tienden sobresalir para compensar los sentimientos internos de vergüenza y de no valer nada. Para los sobrevivientes, esto puede ser visto como una manera de huir del problema y un intento de parecer, para sí mismos, como “normales”.

Uno de los resultados del abuso sexual es la confusión emocional. El sobreviviente está abrumado por oleadas de sentimientos fuera de control. En tanto que los sobrevivientes no tienen el poder directamente de control y manejar estos sentimientos internos, ellos encuentran una pequeña área en la vida que puede ser controlada. Esta actividad con frecuencia involucra organizaciones y carreras que son socialmente aprobadas. Estas son generalmente ejercidas en lugar de otras áreas de la vida, como relaciones íntimas, que están muy cercanas a los sentimientos incontrolables del sobreviviente. La organización excesiva, tendencias a la adicción al trabajo y negocios constantes mantienen al sobreviviente ocupado con asuntos externos que evitan que surjan los recuerdos y los sentimientos internos. El sobreviviente teme detener la sobre compensación por miedo a ser abrumado por los sentimientos asociados al abuso sexual.

No es necesario ni deseable para los sobrevivientes renunciar a las áreas altamente exitosas de sus vidas. Las habilidades organizacionales, la productividad y una carrera son habilidades importantes y activos valiosos. El sobreviviente necesitará bajar el ritmo un poco y será suficiente para que no surjan los recuerdos y sentimientos. No familiarizado ni con las altas ni con las bajas emocionales propias del surgimiento de los sentimientos. El sobreviviente necesita alternar lentamente entre la sobre compensación y permitir que los sentimiento surjan. Con el tiempo, el sobreviviente logrará un balance entre la actividad y los sentimientos que implica la recuperación del abuso sexual. Una pareja que le apoye dará pie a la conducta del sobreviviente para alentarlo a enfrentar los sentimientos sin abarcar mucho demasiado rápido.

23. Limpieza compulsiva

Los sobrevivientes a menudo se sienten sucios como una consecuencia del abuso sexual y llegan a obsesionarse con el orden y la limpieza de su entorno. Los sobrevivientes pueden compulsivamente enderezar toda la casa o tal vez sólo una habitación como la cocina o la recámara. La compulsión de lavar puede implicar baños frecuentes así como lavarse continuamente las manos o sentir excesiva preocupación con el lavado de la ropa. La limpieza externa puede ayudar al sobreviviente a sentirse mejor, pero finalmente, éste es un intento inútil de emplear una solución externa para un problema interno.

Para el sobreviviente, recuperarse significa encontrar una manera de lidiar con la vergüenza interna y los sentimientos de sentirse sucio o dañado. Las parejas comprensivas pueden aceptar la compulsión por la limpieza del sobreviviente sin ridiculizarlo o quejarse. Ya que los sobrevivientes con una compulsión por la limpieza fácilmente se sienten ofendidos por los olores, las parejas podrían hacer esfuerzos razonables para evitar ser ofensivos. Si la compulsión por el orden por parte del sobreviviente es muy invasiva en los espacios de vida de la pareja, tal vez ambos pueden negociar una parte designada en el hogar donde se puede permitir el desorden. Conforme el sobreviviente se recupera, la compulsión por la limpieza puede ser confinada áreas cada vez más pequeñas, quizás sólo a un guardarropa o un solo cajón.



Tomado de Ghosts in the bedroom [Fantasmas en la habitación. Una guía para parejas de sobrevivientes de incesto] por Ken Graber.

campañas de prevención contra el abuso sexual infantil

Tomando en cuenta las estadísticas tan alarmantes de A. S.I. , es necesario llevar a cabo un proyecto que incluya realizar campañas de prevención contra el abuso sexual infantil . Lo ideal sería programar esas campañas en lugares donde se concentren una gran cantidad de niños de todos los niveles sociales , siendo dichos lugares las escuelas de nivel básico . De 10 a 15 minutos , son suficientes para platicar periódicamente con grupos de niños sobre las medidas preventivas que deben considerar y que estén a su alcance para evitar el A.S.I. Por otro lado, las campañas deben incluir a padres de familia , ya que su ayuda es muy valiosa porque ellos pueden evitar que sus hijos sean presa de abusadores sexuales.
En este tipo de situaciones tan delicadas para los niños víctimas de A.S.I. , se necesita trabajar en equipo en pro de dichos niños y hacer valer ese dicho que tiene mucho de verdad , la unión hace la fuerza. Convencer a las autoridades correspondientes ( ministerio público ) del derecho que tienen los niños a ser respetados , y considerar sus relatos y opiniones como válidos , sin ser cuestionados hasta el grado de provocar inseguridad en loque dicen y valerse de ello para no dar una sentencia pronta y rápida al agresor. Hacer entender a dichas autoridades que los niños por naturaleza son frágiles , mucho más que un adulto ,por lomismo, cuando son cuestionados sin tacto alguno y redundando sobre lomismo, sienten miedo y su expresión da lugar a dudas que aprovechan las autoridades para negarles la credibilidad y dar por terminado el caso sin dar resolución alguna.

Depresión:Comprendiendo al sobreviviente

La depresión crónica es una de las quejas más comunes referida por los sobrevivientes de abuso sexual. Esta es una depresión prolongada que dura dos semanas o más y que incluye signos físicos significativos; entre ellos, fatiga constante, dolores injustificados, cambios en el apetito o en los hábitos de sueño, incapacidad para relajarse y lentitud al hablar o al moverse. Los patrones de pensamiento son confusos y perturbadores, mostrando una incapacidad para concentrarse o interesarse en cualquier cosa, a menudo con pensamientos intrusivos de suicidio. Las emociones en la depresión crónica son abrumadoras, desesperanzadas; con sentimientos de minusvalía, sentimientos destructivos de culpar, vergüenza, ausencia de placer y abandono personal.

Cerca de la mitad de los sobrevivientes con depresión se quejan de los síntomas físicos más que de los emocionales. Ellos con frecuencia se quejan de dolores de cabeza, insomnio, anorexia, estreñimiento, fatiga crónica; empero no dicen nada acerca de la tristeza, desesperanza o desánimo. Algunos sobrevivientes con depresión parecen no estar conscientes de su depresión. Dolor crónico, pérdida o aumento de peso, disminución del deseo sexual son también síntomas clásicos. Otras quejas comunes son retraimiento, hiperactividad, dolores musculares o corporales, sentimientos de culpa, sensación de no valer nada, falta de alegría, ansiedad, falta de energía y baja autoestima.

Los sentimientos de culpa son una condición proclive a la depresión que resulta cuando el sobreviviente es acusado de provocar el abuso sexual. Ser tratado como chivo expiatorio hace que los sobrevivientes se sientan que nunca podrán hacer nada bien. Como adultos, los chivos expiatorios se vuelven depresivos y asumen que son responsables por cada infortunio estén realmente cometiendo una falta o no. Los sobrevivientes con frecuencia se visualizan a sí mismos como productos dañados que no merecen ser felices, tener alegría o éxito en la vida. Cualquier infortunio que ocurra simplemente confirma su punto de vista negativo sobre sí mismos y profundiza su espiral depresiva.

Los sobreviviente sienten alivio al encontrar a una persona empática en quien confiar. Las parejas pueden estar disponibles para esta función. Permitir a los sobrevivientes poner sus sentimientos en palabras es un proceso curativo que previene la defensa mental de negar la realidad del problema. Una pareja que no juzga puede proporcionar una respuesta objetiva o una perspectiva distinta. Esto ayuda a los sobrevivientes a darse cuando su pensamiento se está desviando para mal y enfocarse en un problema a la vez. Después de varias conversaciones la pareja puede ofrecer algunas metas de corto plazo o sugerir algunos pasos que el sobreviviente puede dar para recuperarse de la situación. Las parejas que comporten sus propias experiencias en las que han experimentado fortaleza y esperanza, pueden contribuir con ejemplos de valor y fortaleza, para que los sobrevivientes se levanten de la depresión.




Tomado de Ghosts in the bedroom [Fantasmas en la habitación. Una guía para parejas de sobrevivientes de incesto] por Ken Graber.

Vergüenza

Tener una identidad basada en la vergüenza es una consecuencia indirecta del abuso sexual. A pesar que a veces conscientemente, la vergüenza es negada y reprimida, aparecen ataques periódicos de vergüenza y sentimientos de no valer nada. Al dominar la identidad total del sobreviviente, la vergüenza es la raíz de muchas otras emociones e influye el comportamiento social y el concepto de sí mismo. Por ejemplo, la vergüenza causa ansiedad acerca de ser suficientemente bueno, miedo a la cercanía e ira en caso de ser expuesto. La baja autoestima es otra consecuencia de una identidad integral fundada en la vergüenza.

Los efectos devastadores del abuso sexual producen vergüenza en cuatro formas. El abuso sexual rompe los vínculos interpersonales, causa traumas y estrés, induce a la humillación personal y se convierte en un secreto familiar. Una identidad basada en la vergüenza es casi una consecuencia inevitable del abuso sexual infantil. Debido a que se supone que los padres son una fuente de amor que sólo lastiman o castigan cuando los niños son malos, los niños que son abusados solamente pueden concluir que son malos. Asumir esto y creer que ellos son los responsables del abuso es una forma de tomar el control y encontrarle sentido a una situación familiar fuera de control.

El abuso sexual a una edad temprana afecta profundamente la habilidad del sobreviviente de confiar. Los niños abusados no tienen la madurez de ver el abuso sexual como una carencia parental. La única explicación posible es que hay algo malo con el niño, y este es el principio de la identidad basada en la vergüenza. El sentido de identidad del sobreviviente deriva de la familia, y ya que el abuso sexual es algo que está mal en la familia que no puede ser divulgado, debe haber también algún defecto interno en el sobreviviente que debe mantenerse en secreto. El abuso sexual es casi siempre profundamente traumático y estresante. El trauma o estrés del sobreviviente persiste como una aflicción no resuelta y bloquea las emociones, estableciendo la base para una identidad cifrada en la vergüenza. Los sobrevivientes no pueden evitar sentir humillación personal como resultado del abuso sexual. Estos sentimientos desembocan en que el sobreviviente concluya que un profundo defecto personal provocó el abuso sexual. Esto deriva en una personalidad basada en la vergüenza.

Los sobrevivientes empiezan a recuperarse de la vergüenza dejando de negar la vergüenza asociada con el abuso sexual. Los sobrevivientes necesitan dejar de huir de ella y aceptar la vergüenza que marca su comportamiento actual. No hay manera de resolver un problema que no puede ser reconocido. La pareja puede proveer un escenario de aceptación sin enjuiciamientos para que el sobreviviente comparta la carga de luchar contra la vergüenza. A través de hablarlo, el sobreviviente puede encontrar que la vergüenza empieza a perder fuerza.

27. Disfrutar o revivir el abuso

A veces resulta que en cierto nivel el sobreviviente disfrutó las sensaciones que acompañan la experiencia del abuso sexual. El sobreviviente puede haber iniciado repeticiones de la experiencia para volver a sentir estos sentimientos. Si algo de esto ocurrió, generalmente, es muy problemático para el sobreviviente y es una de las cosas más vergonzosas que admitir.

El sexo es una función natural. Una respuesta placentera a cierta clase de estímulos es automática sea deseada o no. No es una falta del sobreviviente si esto ocurrió y no justifica el abuso ni lo hace correcto. Ya que el contacto es una necesidad humana básica, el sobreviviente puedo haber tomado acción para iniciar una recurrencia del abuso o hizo más probable que ocurriera una repetición. Esto a veces pasa cuando el sobreviviente no tiene otra fuente de afecto y no recibe suficiente cariño y atención.

Hablando acerca de la vergüenza y el sentido de culpabilidad por disfrutar o reiniciar el abuso sexual, el sobreviviente empieza a entender que el agresor sigue siendo el único responsable. Las parejas que apoyan al sobreviviente, expresarán compasión y harán énfasis en que el sobreviviente no merecía ser tratado de esa manera o de ser puesto en la situación de solicitar atención de esa forma. Esto de ninguna manera quita la responsabilidad al abusador. El sobreviviente no cometió ninguna falta y no debería sentirse culpable ni responsable por el abuso sexual.



Tomado de Ghosts in the bedroom [Fantasmas en la habitación. Una guía para parejas de sobrevivientes de incesto] por Ken Graber.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Evitar la doble victimización: 19 de noviembre día internacional de la prevención contra el abuso sexual infantil.

El drama que muchos niños y niñas viven a diario, siendo víctimas de delitos sexuales, se agrava cuando realizada la denuncia, no se les cree, se les interroga numerosas veces y encima se les realizan peritajes de credibilidad de relato.

Muchas veces se trata de niños abusados de forma crónica, desde muy pequeños y durante años. Denuncian con el temor de hacerle daño a quienes quieren, incluyendo a su agresor. Con la amenaza de ser los “culpables” de la destrucción de su familia, con el sentimiento de culpabilidad por haber sentido placer en algunas oportunidades, con la sensación de que traicionan la confianza de quien les pidió guardar silencio. “Es un juego”, “es nuestro secreto”. Todo eso y mucho más, ya viene como una pesada carga de los niños y niñas que denuncian que han sido abusados sexualmente.

Pero como adultos cuestionamos “la veracidad del relato”, pensamos a priori que, por el hecho de ser niños, pudieron haber sido “manipulados” o “presionados” por adultos para realizar tales afirmaciones. Los niños mienten, exageran, son manipulables por adultos con fines oscuros. Por eso es necesario hacer una pericia de credibilidad de relato.

Pero no contentos con eso, impediremos cualquier terapia reparatoria antes que se realicen los peritajes de daño y de credibilidad de relato, porque cualquier intervención psicológica anterior puede “ensuciar” dichos peritajes.

Y el Ministerio Público o el Juez necesita tener relatos de calidad para acreditar su teoría del caso. Por eso preguntará una o varias veces si es necesario, para despejar contradicciones y obtener la mayor cantidad de detalles.

Pero se olvidan de algo demasiado importante: el interés superior del niño, que no es sino la garantía del efectivo goce de los derechos del niño, los consagrados en la Convención sobre Derechos del Niño, los Tratados de Derechos Humanos, las resoluciones, sentencias, observaciones y opiniones de los diversos organismos del sistema Americano y Universal de Derechos Humanos, la Constitución, las Leyes, Instructivos del Ministerio Público, Autos Acordados, Decretos y Reglamentos, entre otros cuerpos normativos.

Se olvidan que ello significa que como Estado debemos apuntar a la reducción del daño que produce normalmente un proceso penal en un niño víctima de delitos sexuales.

Se olvidan que podemos conciliar los fines de la investigación y del proceso penal con el respeto de los derechos del niño, el respeto a su integridad psicológica.

Para esto debemos mirar la experiencia comparada, debemos aprender de los países que han avanzado en esta línea, como es el caso de Israel, Bélgica e Inglaterra. Serán necesarios cambios a nivel de gestión, cambios a nivel legal y cambios a nivel cultural de los actores del sistema.

¿Será posible pensar en un proceso que pueda validar una declaración única y que dicha declaración sea tomada por profesionales capacitados especialmente para estos efectos?

O al menos un sistema en que se establezca un límite máximo de declaraciones, y radicar la exclusividad de la toma de la declaración en funcionarios especialmente entrenados para dichos efectos.

Porque, de lo que se trata todo esto, es de definir como política pública, si queremos conseguir los objetivos del proceso penal o de familia a cualquier costo, incluso si ello implica atropellar los derechos de los niños.  Es hora de definir entonces, si entre los límites que hemos colocado al proceso penal, en aras de los derechos humanos, reconocemos la calidad de sujetos de derechos a los niños, y evitamos la victimización secundaria de una vez por todas.
 
ABUSO SEXUAL INFANTIL, NUNCA MÁS.

Prevención del Abuso Sexual Infantil

"La situación actual indica que pese a las denuncias, las penas, la difusión, las campañas de prevención y los cuidados tanto el abuso sexual infantil, como el incesto paterno filial y la violencia familiar contra los niños no cede. Esto nos lleva a concluir que no es un fenómeno que se solucione solamente con intervención legal, que es imprescindible y reparadora sino que es una tarea en la que los profesionales de salud mental, de derecho, trabajadores sociales, antropólogos, sociólogos y comunicadores, para citar algunas especialidades deberán investigar rigurosamente para arribar a las necesarias políticas preventivas[...] La cuestión del  actuar responsable implica un posicionamiento ético que atraviesa la práctica de todos los profesionales actores de estas situaciones, posicionamientos que no en pocas oportunidades nos llevan a tolerar situaciones contrarias a nuestras convicciones, pero de acatamiento ineludible, y que más que desanimarnos debería ser un alerta y un incentivo para profundizar en la investigación y diseño de herramientas que permita, de forma lo mas contundente posible aportar los elementos necesarios para que los responsables de abuso sexual infantil sean alcanzados por la Justicia"

*Lic. Gustavo Perea – Maestro Asistente Educacional Psicólogo – Equipo Técnico Esc Especial Nro. 18 – quien posee un postgrado otorgado por la UBA de Educacdor en sexualidad y Educación sexual, dirigido por el Dr. Juan Carlos Kusnetzoff ; y actualmente esta completando su formación en Sexología Clínica con el Dr. Roberto Gindin en CETIS (Centro de Educación, terapia e investigación en sexualidad) . También coordino durante los años 2006, 2007, 2008 y 2009 el proyecto de Capacitación educativa de la Facultad de medicina de la UNCo “Curso taller de Educación Sexual y Afectiva” avalado por la secretaria de postgrado y extensión de dicha casa de altos estudios. E-mail: cuidarte2010@hotmail.com.ar

miércoles, 17 de noviembre de 2010

20. Gordura o excesiva delgadez

A pesar de que mucha gente tiene sobrepeso como resultado de una mala dieta y un estilo de vida sedentario, un gran número de sobrevivientes padecen sobrepeso y obesidad. Es como si se pusieran capas de grasa como protección contra contactos físicos no deseados. Los sobrevivientes suelen fracasar en los programas de reducción de peso o recuperan rápidamente el peso perdido porque se sienten muy vulnerables sin su armadura de grasa. Para lograr el éxito a largo plazo, los sobrevivientes deben sanar del abuso sexual también.

Un mecanismo adaptativo alterno usado por los sobrevivientes es la anorexia al grado de inanición. Esto puede resultar en suprimir el desarrollo de las características sexuales secundarias. Los sobrevivientes de ambos sexos que sufren anorexia pueden verse más como infantes que como adultos. Ellos tratan de evitar los aspectos del abuso sexual teniendo una apariencia asexual. Los sobrevivientes con anorexia en cierto nivel temen que el volumen corporal invite acercamientos sexuales indeseados.

Parte del problema radica en que a los sobrevivientes no les fue enseñado el cuidarse apropiadamente dentro de sus familias disfuncionales y no saben cómo alimentarse adecuadamente. La educación nutricional ayuda, pero una dieta saludable no es la solución total. A veces existe una tendencia mal encaminada a enfocarse en el peso como la solución para los desórdenes alimenticios, con los obesos tratando de perder peso y los anoréxicos tratando de ganarlo. Desde esta perspectiva, el desorden alimenticio podría ser solucionado si tan sólo el sobreviviente pudiera mantener un peso saludable mediante la membrecía en un club deportivo y dieta o ejercicio. De hecho, los desórdenes alimenticios –como el alcoholismo– no pueden ser curados por voluntad propia. Los sobrevivientes con desórdenes alimenticios no son tan culpables por tener una enfermedad adicional. Necesitan la ayuda de una terapia, una consejería o un programa de recuperación a fin de librarse de estos desórdenes alimenticios.

Los sobrevivientes con la doble tarea de recuperarse del abuso sexual y de los desórdenes alimenticios necesitan integrarse en programas dirigidos a ambos problemas. Las parejas compasivas pueden ser un apoyo en ambos programas con el conocimiento de que ellos se refuerzan uno al otro. Algunas veces el progreso es un programa ocurre al mismo tiempo que una recaída en el otro programa; mientras que otras ocasiones la recaída es simultánea. La recuperación de largo plazo requerirá éxito en ambos programas.

21. Esconderse bajo la ropa

Los sobrevivientes a menudo utilizan excesiva ropa que resulta inadecuada para las condiciones del clima –un abrigo o chamarra en interiores o múltiples capas de ropa aun con clima caliente. La ropa puede también ser un intento de ocultar el sobrepeso o el excesivo peso bajo. El que el sobreviviente siempre utilice mangas largas o pantalones puede ser señal de incomodidad con la apariencia corporal. En el dormitorio, los sobrevivientes insisten en mantener la luz apagada y se rehúsan a usar otra cosa que no sea ropa de dormir completa. El sobreviviente también puede negarse a ir a nadar o participar en deportes que expongan sus extremidades desnudas. Muchos sobrevivientes parecen necesitar al menos una capa de ropa para proteger su cuerpo de la visibilidad y los contactos no deseados.

La tarea de los sobrevivientes es llegar a sentirse cómodos con sus cuerpos de modo que no sea necesario usar ropa excesiva. Los sobrevivientes también necesitan aprender cómo emplear límites físicos y emocionales de modo que ellos se puedan proteger sin tener que llevar constantemente una barrera incómoda de tela. Las parejas pueden alentarlos diciéndoles que estilo de ropa les va bien para cada actividad, evento y cada circunstancia. Practicar el uso y respeto de los límites puede aliviar la necesidad de usar ropa protectora.

18. Pobre imagen personal

A menudo los sobrevivientes tienen una pobre auto-imagen que está lejos de la realidad. Los sobrevivientes con frecuencia fracasan al reconocer o valorar totalmente sus propios logros. Habiendo sido devaluados por la experiencia del abuso sexual, ahora ellos se descuentan y se devalúan a sí mismos. Para evitar atraer atención positiva, pueden ser descuidados en cuanto a apariencia e higiene, usan poco o nada de maquillaje, y tienen guardarropas grises y poco interesantes. Se sienten poco o nada orgullo y que no merecen recibir cumplidos. Los sobrevivientes, rápidamente, dan el crédito a otros en lugar de aceptar graciosamente el reconocimiento público.

La meta para los sobrevivientes es ganar una auto-imagen verdadera y adecuada que claramente reconozca lo positivo sin hacer énfasis en lo negativo. Las parejas pueden apoyar esto sirviendo como observadores objetivos de la realidad del sobreviviente, describiendo sus éxitos con realismo y adecuadamente. Ya que los sobrevivientes frecuentemente son sus peores críticos y ya se han auto-criticado de más, generalmente no ayuda que las parejas ofrezcan críticas constructivas aun con la mejor de las intenciones.

19. Timidez corporal

Los que observan a los sobrevivientes de abuso sexual notan tensión física, rigidez y torpeza, cualidades que muestran la falta de comodidad de los sobrevivientes con sus propios cuerpos. Los sobrevivientes a menudo se desploman y toman una postura cautelosa que no es fluida ni móvil. La circulación de los sobrevivientes puede ser lenta, causando que sean friolentos y su piel sea fría. Los sobrevivientes son generalmente torpes y carecen de agilidad física. Muchos de ellos le tienen pavor al ejercicio y no experimentan placer con el movimiento. Ellos piensan que no pueden bailar, evitan deportes activos y no les gusta la actividad física extenuante. En competencias físicas, ellos no sobresalen y se quedan corto en todo esfuerzo. La timidez corporal es un término empleado para describir la característica falta de gracia y soltura en los movimientos de los sobrevivientes.

Los sobrevivientes en recuperación son animados a aprender a tomar total control de sus cuerpos y comportarse con confianza. Algunos sobrevivientes han sido ayudados mediante masajes u otros tipos de terapia física. Esto es más efectivo si se hace en conjunto con terapia psicológica para lidiar con los sentimientos que inevitablemente surgirán con el proceso de reintegración de la movilidad física. Las parejas pueden brindar su apoyo celebrando la participación del sobreviviente en eventos deportivos incluso si estos deportes son muy sedentarios. Traten de participar en una actividad física o tomar una clase de danza juntos. Invita al sobreviviente a unirse a una actividad física segura y aliéntalo de manera consistente. Un poco de persistencia con los sobrevivientes timidez corporal está bien cuando se ha elegido una actividad realmente segura.



Tomado de Ghosts in the bedroom [Fantasmas en la habitación. Una guía para parejas de sobrevivientes de incesto] por Ken Graber.

martes, 16 de noviembre de 2010

Preocupan casos de violencia infantil ESTADISTICAS

Más de 2 mil 200 víctimas de abuso infantil, que van desde físico, sexual y emocional así como de negligencia, se han reportado cada año en promedio desde hace tres en El Paso.

Así lo revelan estadísticas oficiales de agencias que protegen el bienestar de los niños, las cuales indican que el número de casos, aunque no ha variado en ese periodo, constituyen una problemática en esta región fronteriza.

Y es que, además de que una fracción de ellos apenas si se reporta, el abuso infantil puede llevar a la muerte.

Apenas el miércoles murió una bebé de dos meses, llamada Jade, quien durante tres días fue hospitalizada en el Centro Médico Las Palmas con serias lesiones y con aparatos que la ayudaban a seguir viviendo.


Los pediatras determinaron que Jade sufría del síndrome del bebé estrujado, producido al zarandear a la infante, y de un traumatismo en la cabeza.

La madre de Jade, Diana Atima Goenaga de 17 años de edad, quien vive en Las Cruces, fue arrestada el lunes 8 de noviembre de un cargo por abuso infantil por causar la muerte o daño corporal considerable.
Casos como éste es solo un ejemplo de los cientos de casos de abuso infantil que se reportan cada año en esta frontera.

Informes del Departamento de la Familia y Servicios de Protección de Texas (DFPS, por sus siglas en inglés) revelan que en el año fiscal 2010-- que inició el 1 de septiembre del 2009 y concluyó el 31 de agosto del 2010- se registraron mil 278 investigaciones de abuso y negligencia infantil.

Del total de las investigaciones, que involucraron a 3 mil 549 niños, se confirmaron 2 mil 290 víctimas de abuso ya sea físico, sexual, emocional, médico, abandono, negligencia e irresponsabilidad por parte de los padres, agregan.

El mayor tipo de abuso fue la negligencia en la supervisión de los menores ( 75.5 por ciento), seguido del físico (18.21 por ciento), negligencia física (12.7 por ciento) y abuso sexual (5.24 por ciento).

De comprarlas con otros años, las estadísticas no muestran una variación considerable. Mientras que en el 2009 se registraron 2 mil 204 víctimas de maltrato infantil, en el 2008 sumaron 2 mil 304, indican los datos.

Aún así, el abuso en cualquiera de sus modalidades en contra de los niños es una problemática en esta frontera, consideró la directora del Centro de Abogacía para los Niños de El Paso, Susan Oliva.

“El maltrato infantil es un crimen que no es reportado en su totalidad, sobre todo, aquellos incidentes más graves, donde por ejemplo, se ve involucrado el abuso sexual”, manifestó. “Esto es muy preocupante”.

Incluso advirtió que, de cada caso que se reporta, 10 casos de abuso infantil nunca se registran.

Dijo que, tan solo en el centro, se registran 40 nuevos casos de menores en promedio de abuso, en su mayoría de tipo sexual.

Las víctimas, por lo general, son niños y niñas de entre seis y 12 años, aunque en ocasiones ese número cambia. En agosto, por ejemplo, 17 casos de abuso infantil fueron en contra de niños menores de cinco años, comentó Oliva.

Oliva manifestó que la gravedad del abuso infantil es que puede durar días, meses o hasta incluso años, antes de que se descubra o se reporte.

Dio como ejemplo que los casos donde se involucra la violación sexual. Éstos, por lo general, son perpetrados por los mismos familiares de la víctima, quien por miedo a que no le crean, no lo cuenta, explicó.

“Hemos tenido casos de adolescentes que durante toda su niñez fueron abusados sexualmente sin que nadie se diera cuenta”, manifestó.

Advirtió que, los niños fronterizos en contraste con las niñas, son los que menos reportan este tipo de abuso o de otro tipo, quizá por la cultura sobre la creencia de que los varones deben de ser “machitos”.

Esto y otros factores han llevado a que, a nivel nacional, una de cada cuatro niñas y uno de cada cuatro niños sufra algún tipo de maltrato antes de llegar a los 18 años de edad, dijo.

Sus consecuencias pueden ocasionar a la muerte.
El DFPS indica que el número de muertes de infantes por maltrato físico en esta frontera ha ido al alza entre los años fiscales 2004 y 2009, el último año registrado.

En el 2004 –que inició el 1 de septiembre del 2003 y concluyó el 31 de agosto del 2004—se registraron cuatro fallecimientos; en el 2005 fueron tres; en el 2006 se dispararon a seis; y en el 2007 bajaron a dos.

Sin embargo, en el 2008 volvieron a incrementar a seis y en el 2009 subieron a ocho, dicen.

Aunque existen campañas de concientización y educación, éstas no pueden prevenir el abuso infantil, consideró Oliva.

“Lo que pueden hacer es identificar el maltrato y reportarlo”, expresó.

Recomendó a los padres de familia o tutores a “escuchar” a sus hijos y a examinarlos físicamente.

Oliva, además, instó a los adultos a asegurarles a los menores, en caso de que les revelen que fueron abusados, de que los protegerán y los apoyarán.

Asimismo, recordó que existen clases para padres así como de manejo del enojo que ofrecen organizaciones civiles y agencias del gobierno.


Las estadísticas acerca del maltrato físico de los niños son alarmantes. Se estima que cientos de miles de niños han recibido abuso y maltrato a manos de sus padres o parientes. Miles mueren. Los que sobreviven el abuso, viven marcados por el trauma emocional, que perdura mucho después de que los moretones físicos hayan desaparecido. Las comunidades y las cortes de justicia reconocen que estas Aheridas emocionales ocultas@ pueden ser tratadas. El reconocer y dar tratamiento inmediato es importante para minimizar los efectos a largo plazo causados por el abuso o maltrato físico.

Los niños que han sido abusados pueden exhibir:

Una pobre auto-imagen
Reactuación del acto sexual
Incapacidad para depender de, confiar en, o amar a otros
Conducta agresiva, problemas de disciplina y, a veces, comportamiento ilegal
Coraje y rabia
Comportamiento auto-destructivo o auto-abusivo, pensamientos suicidas
Pasividad y comportamiento retraído
Miedo de establecer relaciones nuevas o de comenzar actividades nuevas
Ansiedad y miedos
Problemas en la escuela o fracaso escolar
Sentimientos de tristeza u otros síntomas de depresión
Visiones de experiencias ya vividas y pesadillas
Abuso de drogas o de alcohol

A menudo el daño emocional severo a los niños maltratados no se refleja hasta la adolescencia, o aún más tarde, cuando muchos de estos niños maltratados se convierten en padres abusivos y comienzan a maltratar a sus propios hijos. Un adulto que fue abusado de niño tiene mucha dificultad para establecer relaciones personales íntimas. Estas víctimas, tanto hombres como mujeres, pueden tener problemas para establecer relaciones cercanas, para establecer intimidad y confiar en otros al llegar a adultos. Están expuestos a un riesgo mayor de ansiedad, depresión, abuso de substancias, enfermedades médicas y problemas en la escuela o en el trabajo. Sin el tratamiento adecuado el daño puede perdurar de por vida.

La identificación y el tratamiento a tiempo son importantes para minimizar las consecuencias del abuso a largo plazo. Los psiquiatras de niños y adolescentes proveen evaluación comprensiva y cuidado para los niños que han sido abusados. Pueden ayudar a la familia a aprender nuevas formas de darse apoyo y de comunicarse los unos con los otros. Mediante el tratamiento, el niño maltratado comienza a recuperar su sentido de confianza en sí mismo y en otros.

Las palizas no son el único tipo de maltrato infantil. Muchos niños son víctimas de abandono, de abuso sexual o de abuso emocional. En todos los tipos de abuso infantil, el niño y la familia pueden beneficiarse de una evaluación comprensiva y del cuidado de un psiquiatra de niños y adolescentes.

La AACAP (American Academy of Child and Adolescent Psychiatry.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Asunto: 15. Promiscuidad y, 16. Adicción al sexo y al amor_Comprendiendo al sobreviviente

Promiscuidad


Algunos sobrevivientes se encuentran a sí mismos actuando sexualmente y enganchándose en conductas promiscuas, a menudo en contra de su voluntad. Estos contactos generalmente tienen una cualidad conductora y no se disfrutan completamente. Si son placenteros, lo son menos que satisfactorios y no duraderos. Para algunos sobrevivientes esto implica dar un giro al abuso. Ellos fueron usados en una experiencia de abuso sexual; ahora se están desquitando al utilizar a otros. En algunos casos esto lleva a los sobrevivientes a comportamientos extremos como sexo en grupo, conductas llamadas “swinging”, o prostitución. La habilidad de desconectarse o disociarse de sus cuerpos, permite a los sobrevivientes de abuso sexual practicar actos sexuales degradantes sin quejarse.

La promiscuidad puede ser vista como una forma de repetición compulsiva. Los sobrevivientes pueden comportarse así porque esta fue la única manera como ellos recibieron atención en sus familias. Ser abusados era mejor que no recibir ninguna atención. Los seres humanos necesitamos ser tocados, y los sobrevivientes buscarán la misma clase de situaciones que resultaron exitosas para ser tocados. La promiscuidad, como el abuso sexual, puede ser percibida como un contacto cariñoso si es la única manera de contacto que el sobreviviente conoce. La experiencia de abuso podría llevar al sobreviviente a creer que su único valor depende de los servicios sexuales que pueda realizar.

Abstenerse de conductas promiscuas y de actuar sexualmente usualmente podría ser necesario para la recuperación de los sobrevivientes. Dado que el sexo es una conducta básica, la total abstinencia sexual no es generalmente exitosa en el largo plazo. Los sobrevivientes que están aprendiendo la diferencia entre experiencias sexuales saludables y promiscuidad o actos sexuales disfuncionales podrían tener algunas recaídas o hacer algunos juicios equivocados. La pareja necesita entender que la promiscuidad del sobreviviente es una reacción de la experiencia de abuso sexual. No es una conducta contra la pareja, aun cuando puede ser dolorosa para la pareja. Las parejas pueden elegir expresar su dolor en una forma que se reconozca al agresor como el responsable en lugar culpar al sobreviviente.

16. Adicción al sexo y al amor

Los sobrevivientes pueden reconocer en sí mismos la repetición de comportamientos que empata con la definición de adicción al sexo y al amor. Esto puede incluir promiscuidad, repetidas aventuras sexuales, relaciones cargadas de romanticismo, múltiples relaciones concurrentes, una serie de relaciones cortas o una necesidad compulsiva de frecuentes conductas sexuales de cualquier tipo. Muchos adictos al sexo o al amor describen una inhabilidad para dejar de masturbarse o dejar de hacer alguna otra actividad sexual extenuante, o dolorosa o que incluso cause lesiones. La característica común es que la adicción al sexo o al amor es un patrón de un comportamiento compulsivo que altera el estado de ánimo que llega a ser doloroso para el sobreviviente y para otros. Es una forma de evitar los sentimientos y el tener que lidiar con los aspectos de la recuperación del abuso sexual.

Habiendo experimentado la intensidad abrumadora del incesto o del abuso sexual, el sobreviviente se siente compelido a redescubrir y re-experimentar esa intensidad. Los sobrevivientes se enganchan en este tipo de conducta para buscar la excitación y la intensidad de un nuevo amor las primeras experiencias sexuales. Los adictos al sexo y al amor adoran enamorarse y la experiencia de integrarse con otra persona. Ellos están enamorados, no con otra persona, sino con la forma como eso los hace sentir. Una vez que la novedad de la experiencia pasa, la relación se termina. Hay una continua necesidad de repetir la experiencia romántica y encontrar más formas excitantes de comportamiento a pesar de sus consecuencias.

La adicción al sexo y al amor es como otras adicciones y puede ser entendida de las mismas maneras. Las relaciones son las sustancias adictivas y la causa de euforia, hábito, proteger la disponibilidad de la sustancia adictiva, enfermedad, depresión y muerte. En lugar de permitir la pasión inicial para establecer a base de un compromiso de largo plazo con otra persona, los adictos al sexo y al amor tienden a experimentar esa pasión inicial una y otra vez. Es un intento mal dirigido para sentirse bien respecto a uno mismo mediante la búsqueda de soluciones externas para un problema interno. Las relaciones y experiencias intensas pueden proveer alivio momentáneo a la depresión y al dolor de una identidad fundada en la vergüenza, pero ellos no lidian con el abuso sexual que es la causa del problema. La abstinencia del comportamiento adictivo en esta área es también necesaria para los sobrevivientes en recuperación. Igual que en la recuperación por la promiscuidad, los sobrevivientes pueden tener recaídas en tanto aprenden formas saludables de relacionarse sexual y amorosamente. Una vez más, las parejas inteligentes reconocen que la conducta asociada con la adicción sexual y amorosa no está dirigida contra la pareja.



Tomado de Ghosts in the bedroom [Fantasmas en la habitación. Una guía para parejas de sobrevivientes de incesto] por Ken Graber.

Asunto: 13. Recreación y, 14. Bajo deseo sexual / fácilmente estimulado_Comprendiendo al sobreviviente

La recreación significa transmitir el abuso a la otra generación. Muchos sobrevivientes recrean los patrones de comportamiento de sus familias de origen que dieron pie al abuso sexual. Esto ocurre a pesar del hecho de que la mayoría de los sobrevivientes han jurando que no harían lo que sus padres hicieron. Aun si el mismo tipo de abuso es conscientemente evitado, el abuso puede ejercerse contra los hijos del sobreviviente de una manera distinta. Puede ocurrir en la forma de abuso físico, mental o emocional. Los sobrevivientes que no han recuperado un sentido completo de identidad y lo que significa amarse a sí mismos, los externarán como una forma defectuosa de amor hacia sus hijos.

Los sobrevivientes saben cómo es no tener poder ni control, y cuando han ganado poder y control, no tienen intención de renunciar ni un poco a él. Algunos sobrevivientes han escuchado: “Puedo disciplinarte porque soy tu padre, tú tendrás tu turno”. Como resultado, algunos sobrevivientes temen disciplinar a sus hijos por miedo a no poder controlarse a sí mismos o detenerse una vez que han empezado. Ya que los sobrevivientes a menudo tienen una percepción poco clara de establecer límites, sus estilos de paternidad y métodos de disciplinar pueden abusivamente violentar los límites de sus hijos.

Muchos sobrevivientes dudan de su habilidad de ser buenos padres y temen que puedan ser abusivos de alguna manera. La mayoría de los abusadores de niños fueron abusados en la infancia, así que los sobrevivientes están definitivamente en riesgo de ser abusivos. Este es un tema difícil de enfrentar ya que la mayoría de los sobrevivientes tienen fuertes sentimientos negativos hacia los abusadores de niños. Es típico para un sobreviviente decir algo como: “La idea de que yo abuse de mis propios hijos es tan horrible que no puedo siquiera imaginarlo”. La supresión de los pensamientos negativos hace más posible que emerjan de manera subconsciente y contra nuestra voluntad. Nosotros sólo podemos hacer lo que nos fue enseñado, y es mejor enfrentar nuestro lado obscuro en lugar de ser sorprendidos cuando un impulso negativo emerge.

A pesar que las estadísticas muestran que muchos de los que abusan de sus hijos, fueron a su vez abusados por sus padres, no hay ninguna evidencia que indique una predisposición genética. Esto significa que los sobrevivientes pueden definitivamente romper el ciclo y triunfar sobre su educación por un cambio consciente de los estilos de paternidad y disciplina adquiridos de sus padres. La re-educación es posible. Nosotros podemos aprender mejores opciones que levantar la mano con ira y abusar física, mental, emocional o sexualmente de nuestros hijos. El sobreviviente y su pareja pueden asistir a clases de paternidad y adquirir los recursos necesarios para romper los ciclos para no perpetuar abuso y no transmitirlo de generación en generación.

14. Bajo deseo sexual / fácilmente estimulado

Los sobrevivientes generalmente encuentran que su sexualidad está fuera de balance en una de dos formas posibles. O su sexualidad está congelada o está sobre estimulada. Las parejas de sobrevivientes cuya sexualidad está congelada se preguntan si tendrán una vida sexual normal alguna vez; mientras que las parejas de aquellos sobrevivientes cuya sexualidad está sobre estimulada se preguntan si ese sexo tan frecuente puede tener algún significado.

Los sobrevivientes con baja o inexistente actividad sexual a menudo reportan sentimientos de repulsión acerca de actos sexuales específicos, hacia el sexo opuesto, hacia el sexo del perpetrador, o hacia el grupo de edad del perpetrador. Los sentimientos del sobreviviente no están específicamente dirigidos hacia su pareja. La experiencia de abuso sexual del sobreviviente provoca una respuesta emocional involuntaria hacia la sexualidad en alguna forma. Este prejuicio le permite al sobreviviente estar a salvo, pero también le impide cualquier experiencia de intimidad sexual. Una variación de esto ocurre cuando el sobreviviente únicamente tiene deseos de tener relaciones sexuales cuando su pareja está trabajando, de viaje, o cuando otras circunstancias hacen imposible tener relaciones sexuales en ese momento. Sólo cuando el sexo es imposible el sobreviviente se siente lo suficientemente seguro de permitir que surjan sus deseos sexuales.

La tarea para el sobreviviente con bajos impulsos sexuales es separar a la pareja de los sentimientos de repulsión provocados por el perpetrador. Sólo el agresor cometió el abuso sexual. La agresión no fue cometida por todos los individuos del mismo género y particularmente, no por la pareja. Podría ser de ayuda para la pareja dejar de tener ciertos comportamientos que el sobreviviente asocia con el agresor o con el abuso sexual.

Los sobrevivientes que son fácilmente estimulados podrían haber sido condicionados por la experiencia de abuso sexual para considerarse a sí mismos como objetos sexuales. Esto llega a internalizarse y se incorpora como parte de la identidad del sobreviviente. Ser sexual es una respuesta automática y puede ser la única manera para los sobrevivientes que se sienten fácilmente estimulados de intimar y compartir lo que son. La falta de respuesta de la pareja puede experimentarse como rechazo, abandono o pérdida del amor. El sobreviviente sólo se siente valioso cuando realiza un servicio sexual que la pareja acepta como prueba de amor.

Los sobrevivientes que buscan sexo constante necesitan encontrar otras formas de expresar amor y sentirse valorados en la relación. La pareja puede ayudar mediante reconocimiento frecuente y validando todas las buenas cualidades del sobreviviente además de la sexualidad. Encontrar formas de construirse una identidad y estilo de vida que no dependa exclusivamente de la sexualidad.



Tomado de Ghosts in the bedroom [Fantasmas en la habitación. Una guía para parejas de sobrevivientes de incesto] por Ken Graber.

12.Repetición_Comprendiendo al sobreviviente

Con sorprendente frecuencia, los sobrevivientes se colocan en situaciones en las que son repetidamente víctimas de abuso sexual u otro tipo de abuso físico, mental o emocional. Esto puede ocurrir debido a que es una repetición de lo que le fue enseñado al sobreviviente y es la única manera cómo se conecta con lo que sabe. Los sobrevivientes han interiorizado como parte de su propia identidad que su único valor es como objeto sexual o para el servicio sexual que ellos pueden realizar. La repetición compulsiva va de la mano con baja autoestima y la creencia interna de que el sobreviviente no merezca ser tratado mejor. Un bajo sentido de la autovaloración resulta en la visión distorsionada del sobreviviente de que ser abusado significa ser amado.

Los sobrevivientes no son conscientes de que están estableciendo este tipo de relaciones hasta que ya es muy tarde. La familiaridad e intensidad de estar involucrado con un compañero poderoso es tan atractiva que el sobreviviente lo hace una y otra vez. Es como si en un cierto nivel el sobreviviente está intentando revivir la situación abusiva y esta vez hacerlo bien. Pero ser abuso no está bien nunca y no hay manera de hacerlo bien.

La repetición compulsiva continúa hasta que se tiene alguna consciencia del proceso y el deseo de evitar que se repita en el futuro. Nuevos patrones de conducta deben ser basados en un poder y control compartidos entre el sobreviviente y su pareja, en lugar de que el sobreviviente deje todo el poder y todo el control en manos de su pareja. Abstinencia de abuso sexual por parte del sobreviviente significa salirse y mantenerse lejos de relaciones abusivas.



Tomado de Ghosts in the bedroom [Fantasmas en la habitación. Una guía para parejas de sobrevivientes de incesto] por Ken Graber.