miércoles, 9 de abril de 2014

¿Es tu culpa?


Preguntarles a los niños que están siendo evaluados por abuso sexual si se culpan por el abuso permite anticipar si tendrán síntomas traumáticos, según un estudio.
"Observamos que la pregunta '¿A veces, sientes que algo de esto es tu culpa?'predice múltiples síntomas traumáticos en esta población", dijo por correo electrónico el autor principal, doctor John D. Melville, director local del Centro de Defensa del Niño del Hospital de Niños Akron en Mahoning Valley en Boardman en el estado de Ohio.
El equipo de Melville investigó los síntomas conductuales y emocionales del abuso y el sentimiento de culpa en niños que estaban siendo clínicamente evaluados después de un abuso sexual y las respuestas familiares a esa situación.
Los autores revisaron retrospectivamente las historias clínicas de 501 niños y adolescentes de entre ocho y 17 años atendidos consecutivamente y que habían concurrido a un centro de defensa del niño (CAC, por su nombre en inglés) urbano, cuya población era principalmente latina.
"Nuestro estudio también incluyó, de manera fortuita, muchos más niños hispanos que los estudios previos sobre el sentimiento de culpa. Hallamos que los niños hispanos reaccionan al abuso sexual de la misma manera que los no hispanos", explicó Melville.
El equipo evaluó a los niños en el CAC tres días o más después del último contacto sexual. Los que necesitaban atención médica urgente se derivaron, según la prioridad, a un departamento de emergencia de un hospital pediátrico del centro de la ciudad. Todos los niños participaron de entrevistas forenses.
Los entrevistadores fueron médicos o enfermeros entrenados en la evaluación del abuso sexual infantil. El personal de la clínica entrevistó a los padres o tutores de los niños por separado y les preguntaron si creían por completo, parcialmente o no creían la primera denuncia de abuso que habían realizado los niños y si, luego, habían cambiado de opinión.
El 83 por ciento de los niños tenía por lo menos un síntoma traumático, como trastornos del sueño, problemas en la escuela, pérdida del apetito o tristeza; el 20 por ciento tenía dos síntomas y el 45 por ciento tenía tres o más síntomas.
El 60 por ciento de los niños no podía dormir y casi el 35 por ciento tenía sentimientos de culpa. Un 55 por ciento se culpaba por el abuso.
Los mayores de 12 años eran dos veces más propensos que el resto a culparse por el abuso; las niñas lo hacían dos veces más que los varones. Y los hijos de los padres que no creían en lo que decían los niños eran más propensos a culparse por el abuso durante la evaluación médica que los hijos de los adultos que confiaban completamente en lo que denunciaban los niños (65 versus 51 por ciento).
En cambio, la desconfianza de los padres al momento de la evaluación médica no estuvo asociada con el sentimiento de culpa en los niños, según publican los autores en Child Abuse & Neglect.
El coautor del estudio, doctor James L. Lukefahr, del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio, dijo: "Lo más importante mientras se evalúa a un niño que podría ser víctima de abuso sexual es recordar que probablemente no mencione que está teniendo síntomas traumáticos. Es el médico el que debe indagar con cuidado y respeto".
Comentó que "la gran mayoría de los niños que son víctimas de abuso sexual padecen síntomas psicosociales. Es muy importante que los médicos evalúen esos síntomas en esos pacientes. El examen para detectar este tipo de trauma emocional es una parte crítica de la evaluación de una víctima infantil de abuso sexual".
En Estados Unidos, los CAC son instalaciones con equipos multidisciplinarios que asumieron cada vez más la responsabilidad de ofrecer intervención legal y psicoterapia a los niños que denuncian haber sido víctimas de abuso sexual, según precisa el equipo. En el 2012, 286.457 niños estadounidenses recibieron atención en los CAC y el 69 por ciento de ellos fue víctima de abuso sexual.