jueves, 9 de mayo de 2019

“El tratamiento informativo morboso perjudica a las víctimas”

Concentración en Bilbao para denunciar los abusos sexuales a menores.Foto: Borja Guerrero
Concentración en Bilbao para denunciar los abusos sexuales a menores.Foto: Borja Guerrero
Concentración en Bilbao para denunciar los abusos sexuales a menores.Foto: Borja Guerrero
BILBAO- Durante décadas silenciado, el abuso sexual infantil empieza a formar parte de la agenda informativa a raíz de la multitud de casos surgidos en los últimos años. Sin embargo, ¿damos los medios de comunicación un tratamiento adecuado al tema? Esta es la pregunta que tratarán de responder hoy en Bilbao las ponentes de la cuarta Jornada de Comunicación e Infancia, que organizan conjuntamente cada año Unicef y Save The Children y que en esta ocasión tratará sobre la violencia contra los niños y las niñas: el papel de los medios.
“En los casos que son muy mediáticos se pueden agravar las vivencias de las víctimas si son tratados con morbo”, advierte Ainhoa Azurmendi, consultora deportiva y profesora de Psicología en la UPV/EHU. “Los medios de comunicación tenéis una tremenda responsabilidad de informar y formar. Hay que destapar los casos y visibilizar la existencia de este problema, no obstante, creo que no se puede entrar tanto a contar los hechos desde el morbo, los detalles, incluso el tema de los datos identificativos. El papel de los medios debería ir más por formar, sensibilizar y ayudar. Por ejemplo, en la reivindicación de una mayor formación o por un cambio de la legislación”, explica.
Para Azurmendi, que hablará durante la jornada de las secuelas psicosociales del abuso sexual junto a su compañera Irune Corres, “la educación es la mayor prevención”. “Un porcentaje muy alto de los casos se producen en el ámbito familiar, es muy importante que los niños y niñas sepan identificar esas situaciones”, señala. “Y, luego, en caso de que ocurra, hay que contar con herramientas para poder actuar”. La profesora de Psicología destaca la importancia de abordar el tema de forma integral y coordinada. “Tendría que haber una coordinación y una mayor convicción, sobre todo institucional, porque para abordarlo desde una perspectiva integral es fundamental que el ámbito institucional esté liderando con recursos, con un marco legal que se adapte a las circunstancias y que no esté obsoleto, como es el caso. Creo que es un tema que debería estar en primera fila”, subraya.

En cambio, lamenta que ni siquiera exista una investigación con datos cuantitativos sobre el alcance de la incidencia. “Eso es fundamental para luego diseñar políticas e intervenir. El mayor conocimiento ayuda a hacer una mejor labor de educación y sensibilización”. En esa línea, señala también que “hay cierta proliferación de materiales de sensibilización, pero lo que hay que hacer es garantizar que se trabajan en los centros escolares”, apunta.
BUENA LABOR SOCIALIrune Corres es psicóloga y durante los últimos quince años ha trabajado en el campo de la desprotección infantil. “A nivel social se está haciendo muy buena labor, pero queda mucho. En general, en torno a la sexualidad todavía hay mucho silencio, mucho tabú, mucha negación, y eso entraña diferentes problemáticas”, sostiene la profesora e investigadora de la UPV/EHU. Una de ellas es que “en torno al abuso sexual infantil hay bastantes creencias erróneas y eso muchas veces resta credibilidad al testimonio o las revelaciones. Por ejemplo, en cuanto a la persona agresora, se cree que son personal marginales, ahí entra el mito del monstruo, porque no se puede tolerar que sea el profesor de gimnasia o una persona que aparentemente no se sale de la norma”.
“Hay que hablar de sexualidad y de eso que ocurre en la sexualidad que no es correcto y que no hay que tolerar”, insiste. “Por suerte, ahora se habla cada vez más del tema en los medios, sobre todo de los casos que han ocurrido en el entorno de la Iglesia, pero las estadísticas dicen que la mayoría de los casos de abuso sexual infantil son intrafamiliares. En ese sentido tenemos muchísima labor que hacer de visibilización, de concienciación y, sobre todo, de prevención”, apunta. Durante su exposición, ambas hablarán de la culpa, una de las secuelas más frecuentes del abuso sexual. “Está también el riesgo a la repetición, sobre todo en los casos que el abuso haya sido reiterado, el desamparo psicológico, baja autoestima, aislamiento social”, subraya Corres.

REFUERZAN MEDIDAS PARA COMBATIR ABUSO SEXUAL DE MENORES EN CANCÚN; PARTICIPAN FUNCIONARIOS MUNICIPALES Y ESTATALES EN PLÁTICA


CANCÚN.- La red de trabajo mundial ECPAT México realizó la plática: “Sensibilización sobre la explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes en el sector de los viajes y el turismo” en Cancún, dirigida a funcionarios municipales y estatales integrantes del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) de Benito Juárez.
El Subsecretario del Ayuntamiento dijo que se tiene que conocer antecedentes de la problemática social además de reconocer a los menores de edad como sujetos de derechos que deben ser protegidos por el Estado, para combatir esa situación desde un enfoque integral.
Reconoció que Quintana Roo, por sus condiciones geográficas, es propenso a estas actividades si no se toman las medidas necesarias para ello, por lo que SIPINNA de Benito Juárez convocó el pasado 20 de febrero a varias instancias de los tres órdenes de gobierno junto con empresarios, a un curso de sensibilización del tema, además de presenta un diagnóstico de la explotación sexual infantil.
También el 13 y 14 de marzo pasados se realizó el foro internacional “La explotación sexual de niñas, niños y adolescentes en el contexto de los viajes y el turismo.
Alternativas para la acción”, organizado por ECPAT México, SIPINNA Benito Juárez, la Dirección de Turismo Municipal, en coordinación con varias instituciones, donde acudieron expertos en la materia y cónsules de varios países, que coincidieron en la prevención.
El coordinador de programas de ECPAT México, Fernando Viveros García, fue el encargado de impartir la plática y reconoció que es una problemática de la cual todo mundo sabe que existe, pero no se dimensiona, por lo que se buscará crear conciencia de la prevención en las autoridades locales y estatales para que ayuden a prevenir sobre todo a las jovencitas que son víctimas de trampas en redes sociales para explotación sexual comercial.
Durante el evento, se entregó material informativo a los colaboradores de las dependencias que integran SIPINNA tales como DIF Municipal, Policía Municipal y la Secretaría de Salud en la entidad (SESA).

El Papa obligará a las diócesis a tener un mostrador de quejas de abusos sexuales

El Papa obligará a las diócesis a tener un mostrador de quejas de abusos sexuales


La publicitada cumbre contra los abusos sexuales en la Iglesia, celebrada el pasado febrero en el Vaticano, dejó un mal sabor de boca entre las víctimas porque no presentaba medidas concretas y efectivas para luchar contra esta lacra. Hoy el papa Francisco ha publicado un Motu Propio –un documento del Pontífice– que establece algunas normas nuevas que tendrán que acatar las diferentes diócesis en este sentido y que exige celeridad en las investigaciones.

Entre las novedades previstas se encuentra la obligación para todas las diócesis mundiales de contar, para junio del 2020, con un “mostrador” de quejas de abusos. El Papa habla de “sistemas estables y fácilmente accesibles al público para presentar informes” sobre las agresiones sexuales cometidas por clérigos y religiosos, el uso de pornografía infantil y el encubrimiento que los obispos han podido hacer de los mismos. Sin embargo, el Papa no especifica en qué consistirán estos “sistemas” para dejar libertad a las diócesis según las condiciones y las culturas locales.


“Lo que se quiere es que las personas que han sufrido abusos puedan recurrir a la Iglesia local con la seguridad de que serán bien recibidas, que estarán protegidas de las represalias y que sus informes serán tratados con la máxima seriedad”, ha escrito Andrea Tornielli, el director editorial del Dicasterio de la Comunicación, en un artículo para Vatican News y L’Osservatore Romano, los organismos oficiales de comunicación del Vaticano. “Con este nuevo instrumento jurídico querido por Francisco, la Iglesia Católica da un paso nuevo e incisivo en la prevención y lucha contra los abusos que pone el énfasis en acciones concretas”, subraya Tornielli.

La nueva ley vaticana pide que la Iglesia local tenga sistemas estables y fáciles para presentar informes de abusos

Otra medida que establece el Pontífice es que todos los clérigos, religiosos y religiosas, tendrán la obligación de “informar con prontitud” a la autoridad eclesiástica de todas las denuncias de abusos de las que tengan conocimiento, así como de las omisiones y encubrimiento en la gestión de los casos de abusos. Esta obligación hasta el momento quedaba limitada a la conciencia individual, mientras a partir de ahora será un precepto legal. Jorge Mario Bergoglio identifica también por primera vez la llamada conducta de encubrimiento, es decir, cuando un obispo o un jerarca eclesiástico oculta a conciencia un caso de abuso sexual para proteger al criminal y no hacer daño a la imagen de la Iglesia. El Papa deja por escrito que esta conducta consiste en “acciones u omisiones destinadas a interferir o evadir investigaciones civiles o investigaciones canónicas, administrativas o penales, contra un clérigo o religioso en relación con los delitos” de abuso sexual.


“Los delitos de abuso sexual ofenden a Nuestro Señor, causan daños físicos, psicológicos y espirituales a las víctimas, y perjudican a la comunidad de los fieles. Para que estos casos, en todas sus formas, no ocurran más, se necesita una continua y profunda conversión de los corazones, acompañada de acciones concretas y eficaces que involucren a todos en la Iglesia, de modo que la santidad personal y el compromiso moral contribuyan a promover la plena credibilidad del anuncio evangélico y la eficacia de la misión de la Iglesia”, subraya Francisco al principio del documento, titulado Vos estis lux mundi (vosotros sois la luz del mundo).

Francisco prohíbe represalias contra los informantes y abre las medidas a las agresiones sexuales a monjas

Francisco quiere velar también por la protección de los que han informado, y prohíbe “los prejuicios, represalias o discriminaciones” contra los que han presentado una queja. Asimismo, el documento se extiende más allá de los abusos contra niños y adultos vulnerables, y abarca cualquier tipo de violencia sexual y acoso mediante el abuso de la autoridad. Por lo tanto, la obligación de denunciar incluye también la violencia contra las monjas por parte de clérigos, así como el caso de acoso a seminaristas o novicios mayores de edad.


El cardenal canadiense Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos, ha señalado que esta propuesta del Papa ha sido construida y estudiada con la ayuda y asistencia de sus colaboradores en la Curia, “escuchando la voz de los participantes en el encuentro de febrero y de diversas diócesis”. El documento sigue al que presentó Bergoglio a finales de marzo para endurecer las leyes que afectan a la Curia romana, al personal diplomático en las nunciaturas y trabajadores de la Ciudad del Vaticano. En ese caso, y con la voluntad de dar ejemplo al resto de Conferencias Episcopales mundiales, Francisco ampliaba la prescripción de los delitos de abusos sexuales a 20 años y sancionaba con multas a los que no denunciaban un caso del que tenían conocimiento.

Queda por ver cuál será la respuesta de las víctimas a estas nuevas medidas. La nueva ley no prevé la expulsión del sacerdocio a los que han cometido abusos sexuales, una de las normas que pedían aquellos que se reunieron en febrero en el Vaticano para protestar contra la impunidad. La crisis de abusos sexuales es el mayor reto al que se está enfrentando el papa argentino durante su pontificado, y se agravó el año pasado después de conocerse los múltiples casos en EE.UU., Chile y Alemania.

Unos 4.400 funcionarios de la salud se capacitarán para actuar ante casos de maltrato a niños y adolescentes

Autoridades del MSP en presentación del protocolo


Las instituciones de salud deberán capacitar al 20 % de los equipos que trabajen en atención directa con niñez en temas de maltrato infantil. La iniciativa es promovida por el Ministerio de Salud Pública y fue anunciada este martes 7 en el maco de la presentación del "Protocolo para el abordaje a situaciones de maltrato a niñas, niños y adolescentes en el marco del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS)".
Autoridades del MSP en presentación del protocolo
Pie de foto: Autoridades del MSP en presentación del protocolo
El Ministerio de Salud Pública (MSP) presentó este martes 7 el  “Protocolo para el abordaje a situaciones de maltrato a niñas, niños y adolescentes en el marco del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS)”.

La construcción del documento comenzó en 2017, con apoyo de Unicef y del Sistema Integral de Protección a la Infancia y la Adolescencia (Sipiav), y la validación académica de las facultades de Psicología, Enfermería, Ciencias Sociales y Medicina, de las cátedras de Pediatría, de Emergencia Pediátrica.

Participaron de la actividad, el titular del ministerio, Jorge Basso, y el subsecretario Jorge Quian. La responsable del Programa de Violencia Basada en Género y Generaciones del MSP, Irene Petit, afirmó que este protocolo ofrece herramientas para que los trabajadores puedan enfrentar esta forma de vulneración a los derechos humanos.

En cuanto a las etapas de implementación, declaró que en este primer trimestre se pidió a las instituciones que presenten sus protocolos actualizados.  "Asimismo, deberán enviar un proyecto para capacitar al 20 % de los equipos de salud que trabajen en atención directa con niños, que son equipos del primer nivel de atención de pediatría, emergencia, salud metal, de los espacios adolescentes, cuando hay, del sector internación. Estamos hablando  de una cifra muy importante de trabajadores de la salud, casi 4400, que serán capacitados entre lo que queda del 2019, y parte  del 2020”, explicó.

Al ser consultada sobre las cifras de maltrato registradas en 2018 en el sector privado, Petit indicó que se atendieron 144 situaciones de violencia sexual en menores de 18 años, 180 casos de maltrato físico grave que requirió atención de urgencia o emergencia, también en menores de 18 años. “No todas las situaciones se detectan en emergencia, algunas se detectaron en policlínicas, o mientras el niño está internado por otra cosa. O sea que, aún sabiendo que hay un subregistro, estamos hablando de mucha situaciones”, sostuvo.

Según datos obtenidos por el Sipiav, en Uruguay en el último año se registraron, en total, 4131 situaciones atendidas de violencia (30 % más que en el 2017). De esta cifra, el 23 % corresponde a casos de abuso sexual, 32 % a maltrato emocional, 25 % maltrato físico, 20 % a negligencia.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2016), el maltrato incluye todos los tipos de maltrato físico o psicológico, el abuso sexual, desatención reiterada, negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad de la persona afectada, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder. El hecho de que los niños o adolescentes sean testigos de la violencia de pareja en sus hogares, se incluye entre las formas de maltrato infantil.