viernes, 12 de julio de 2019

LA MAL LLAMADA PORNOGRAFÍA INFANTIL


A raíz de los últimos casos de público conocimiento que suscitaron y emergieron en nuestro país, tales como el del médico del Hospital Garrahan, se visibilizó una problemática que no es nada actual: la pedofilia, representada en un delito sancionado y tipificado dentro del capítulo de los delitos contra la integridad sexual de nuestro código penal y denominado erróneamente como: "pornografía infantil".
El término y concepto de "pornografía" alude y se asocia a una industria pensada y representada en la visibilidad y reproducción de actos sexuales explícitos entre adultos, donde los niños y las niñas se encuentran ajenos y excluídos de tales escenarios. Al relativizar y legitimar los contenidos sexuales de los menores y las menores de 18 años víctimas de abuso, bajo tal denominación, se ven estos reducidos a un objeto destinado a satisfacer deseos sexuales ajenos, apartándolos de su calidad de sujetos de derecho. Ya el propio protocolo facultativo de la Convención de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes hace mención a la "utilización" de niños en la pornografía excluyendo a estos de tales denominaciones.
El derecho a Internet permitió también, la fabricación de un nuevo perfil que denominamos desde la G Grooming Argentina: los "pederastas digitales" es decir, personas adultas que abusan en tiempo real a niños, niñas y adolescentes a través de las distintas plataformas digitales, bajo la modalidad de grooming.
La importancia y el peso que tiene el concepto de "pornografía infantil", es a la vez, un espejo que obnubila una mirada tendiente a la protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes, y que radica en no dimensionar la real magnitud y el impacto de un delito en el cual se podrían ver vulnerados el derecho a la libertad sexual, la dignidad humana, la protección de la imagen, el honor y la integridad sexual de las víctimas.
En Argentina, si bien el legislador fue avanzando en la materialización de este delito, iniciado desde las conductas obscenas, pasando por lo pornográfico, hasta llegar a su última modificación, inherente a las representaciones de actividades sexuales explicitas o de toda representación de sus partes genitales con fines predominantemente sexuales de una persona menor de 18 años, en las cuales es importante seguir por el camino del entendimiento respecto a los nuevos paradigmas del abuso, tales como el grooming, el cual definimos desde Grooming Argentina como la nueva modalidad del abuso sexual infantil, es decir, un abuso digital, sin contacto físico.
A la mirada del legislador y dada la coyuntura en la que se encuentran transcurriendo los hechos, es oportuno aportar luz a la hora de hacer referencia a términos que vayan estrictamente en línea con la real materialidad de los actos, y no con términos imprecisos que sigan contribuyendo a la transgresión del mandato de certeza que debe primar en la arquitectura y conformación de leyes penales.
La "PNOGRAFIA FANTIL" es en efecto, el "MATERIAL DE ABUSO SEXUAL FANTIL", es decir, imágenes y videos donde no hay actores como en la "Industria del Porno", sino que hay víctimas del delito más aberrante y anómalo de la humanidad.
Hablar de material de abuso sexual infantil es también hablar de grooming y de sexting, dado que existe una génesis que transforma a estas problemáticas en herramientas que utilizan los miembros de redes que comercializan dichas representaciones a lo largo y a lo ancho de todo el mundo, donde la Argentina ya se encuentra entre los 10 países con mayor tráfico.
Las víctimas se revictimizan cuando los contenidos se comparten y/o se viralizan y consumen, siendo doblemente víctimas.
Para llevar información, el art. 128 del Código Penal describe 6 prohibiciones a lo largo de sus cinco párrafos:
1. Producir, financiar, ofrecer, comercializar, publicar, divulgar o distribuir, representaciones de un menor de 18 años dedicado a actividades sexuales explicitas o a toda representación de sus partes genitales con fines predominantemente sexuales.
2. Organizar espectáculos en vivo de representaciones sexuales explícitas en las que participen menores de dieciocho años.
3. Tener a sabiendas tales representaciones.
4. Tener dichas representaciones con fines inequívocos de distribución o comercialización.
5. Facilitar el acceso a espectáculos pornográficos a menores de 14 años.
6. Suministrar material pornográfico a menores de años.
Es importante que como sociedad contemplemos y tomemos real dimensión, que el material de abuso sexual infantil, mal llamada pornografía infantil, hace a la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes que forman parte de un espectro del abuso.
(*) Abogado. Director de la G Grooming Argentina

El abuso no prescribe hasta que haya Justicia

Esta semana se presentó un proyecto de ley para la imprescriptibilidad de las diferentes modalidades de abuso sexual infantil, que tiene por objetivo lograr que el Estado garantice a las víctimas, independientemente de la edad que tengan al denunciar o solicitar asistencia, el abordaje integral adecuado a la denuncia antes, durante y después del proceso judicial. Al respecto opinó para Télam la diputada nacional Lorena Matzen (UCR-Río Negro) autora de la iniciativa.
Lorena  Matzen

Por Lorena Matzen

El abuso sexual en la infancia y cualquiera de las diferentes manifestaciones en que se produce este delito, constituyen la más monstruosa de las violencias ejercidas contra la infancia. Un acto cometido por el adulto contra los niños, niñas, y adolescentes, basado en una relación de poder y de confianza que le posibilita cometer tan terribles delitos. Todas las situaciones imaginables que pudieran atravesar los niños y niñas que son abusados, sus consecuencias y sus efectos, se ven agravados cuando ese abuso es cometido por personas allegadas. Se estima que mas del 80% de los abusos sexuales a los niños se dan en el seno de la familia.

El proyecto de Ley sobre imprescriptibilidad de los delitos sexuales busca dar respuesta a las víctimas. El dolor no tiene plazo, necesitamos que haya garantía de acceso a la justicia. La culpa, la vergüenza y la amnesia defensiva que se provoca en las víctimas, hace que muchas veces nunca se logre hablar. Es tan fuerte la necesidad de borrar lo sucedido, que la posibilidad de llevar adelante una denuncia puede llevar años. Muchas veces la sociedad descree y esto lo hace aún más grave, debemos de buscar mecanismos que protejan a la víctima y se imparta justicia.

El proyecto presentado intenta garantizar un abordaje y asistencia inmediata, accesible y efectiva a los damnificados cuando toman la difícil decisión de denunciar. El Estado tiene la obligación de garantizar a las víctimas el abordaje integral adecuado al caso antes, durante y posterior al proceso judicial: Información y asesoramiento; Patrocinio legal gratuito, Facilitación y acompañamiento, Tratamiento psicológico y asistencia económica.

Han habido importantes avances en lo legislativo, el más importante de los últimos tiempos es que sean de orden público. La posibilidad de que cualquier persona pueda denunciar habilita a que todos nos comprometamos a cuidar la infancia. Ello hará una mejor sociedad futura, porque está ahí, en los niños, niñas y adolescentes, la sociedad que queremos ser.

IMPRESCRIPTIBILIDAD porque el dolor no tiene plazo y la única forma de obtener paz interna para las víctimas es que los abusadores sean condenados.

IMPULSAN UNA LEY PARA QUE LOS ABUSOS SEXUALES CONTRA NIÑOS Y ADOLESCENTES NO PRESCRIBAN


El proyecto fue presentado por la diputada nacional Lorena Matzen. Buscará garantizar la seguridad jurídica a las víctimas sin importar la edad en la que fueron abusadas ni las que tengan cuando se animen a hablar.
En la sala 5 del tercer piso del edificio anexo de la Cámara de Diputados, un grupo de expertos, trabajadores sociales, abogados y víctimas de abusos sexuales durante la infancia o adolescencia acompañaron la presentación de un proyecto de ley impulsado por la diputada nacional Lorena Matzen: la imprescriptibilidad de las diferentes modalidades de abuso sexual infantil.
El proyecto de ley tiene como objetivo lograr que el Estado les garantice a las víctimas, independientemente de la edad que tengan al denunciar o solicitar asistencia, «el abordaje integral adecuado a la denuncia antes, durante y después del proceso judicial».
«Pensamos que este proyecto viene a acompañar los avances legislativos que se dieron en el Congreso. Sabemos que la mayoría de los casos se dan en el seno familiar, en las personas de confianza, que provocan estas aberraciones a los niños y niñas. Estos delitos se pueden equiparar con los de lesa humanidad. Se dice que es una exageración, pero sabemos que cuando un niño sufre una abuso sexual es como tener una muerte en vida», expresó Matzen.
«El dolor no tiene plazo. Queremos que el Estado se haga cargo. Creemos que nuestro país tiene las condiciones para abordarlo de manera definitiva. No buscamos simplemente que la legislación esté acorde sino que todo el Estado se movilice. La paz de las víctimas es que los abusadores sean condenados», agregó la diputada.
La legisladora estuvo acompañada en la mesa central por Ricardo Benedetti, quien relató el abuso sexual que sufrió cuando era pequeño, impulsor del petitorio «Que los delitos de abuso sexual no prescriban» en Change.org.
«A mis 8 años fui abusado por el cura Héctor Ricardo Giménez, previo a la toma de comunión en el proceso de confesión. Fue durante dos años. Mi proceso personal fue de enterrarlo en libros y televisión. Esa fue mi niñez. Como todo lo que no mata fortalece, acá estoy», narró Benedetti, quien se emocionó y no contuvo las lágrimas a la hora de relatar su sufrimiento.
«El año pasado, después de tanto tiempo de haber ocultado y guardado esa memoria que no salía a flote, me encontré con un grupo maravilloso de sobrevivientes. Recobré la memoria, supe que el cura está vivo, viviendo en La Plata. Me fortalecí e hice la denuncia. Tardé un mes», sostuvo Benedetti, quien hoy tiene 51 años.
En Argentina se sancionó, en 2011, la «ley Piazza», impulsada por el diseñador de moda Roberto Piazza, abusado sexualmente desde los 5 hasta los 17 años por su hermano mayor. La misma amplió el artículo 63 del Código Penal y permitía que la prescripción comenzara a correr a partir de los 18 años de la víctima y el plazo era la pena que le correspondiese al victimario por el delito.
Sin embargo, como poseía interpretaciones diversas y la prescripción era usada como defensa partiendo desde el delito hasta la denuncia, la ley fue modificada en 2015. Se trató de la ley 27.206 llamada «Respeto a los tiempos de las víctimas» e impulsada por la senadora nacional Sigrid Kunath.
«La ley modificada establecía que la prescripción corría a partir del momento en el que la víctima se animara a hablar. Sin importar su edad. El tema es que los operadores judiciales utilizaron el mismo discurso para relacionar y argumentar la prescripción con el año del delito. Entonces este nuevo proyecto no deja lugar a la confusión: si una ley dice que el delito no prescribe, no prescribe», explicó a Infobae el abogado penalista Jorge Ponce, quien preside la asociación civil Basta ASI.
Ponce también expuso en la presentación del proyecto y agregó: «Desde el nombre estamos condicionando. Entendemos que, justamente, teniendo en cuenta las graves consecuencias, cada víctima tiene su tiempo. Que el trauma y la herida que se tiene a veces impide que se hable, entonces ponerle tiempo es ir en contra de la génesis de este problema».
«Estamos convencidos de que hay que denunciar todos estos delitos. Una periodista me cuestionó para qué le decimos a la gente que denuncie si después el sistema judicial no responde adecuadamente. Bueno, hay que cambiar las prácticas para modificar este índice de impunidad. Sólo se denuncian el 10% de los delitos y sólo el 1% obtiene condena. Es el delito de mayor impunidad», completó el letrado.
El proyecto de ley, en su artículo 2, también establece que el Estado debe informar y asesorar, patrocinar legalmente y en forma gratuita a las víctimas, acompañar durante el proceso, tratamiento psicológico y asistencia económica.
La abogada Adriana Abrameto, quien completó la mesa de 4 que presentó el proyecto, enumeró los cuatro fundamentos de esta iniciativa legislativa: «Resolver conflicto de intereses, consagrar la evolución legislativa en este sentido, adecuar a una nueva corriente de pensamiento y garantizar la seguridad jurídica».

La caída de un multimillonario pone al descubierto el abuso sexual infantil en China


Funcionarios y medios estatales chinos han intensificado sus críticas contra Wang Zhenhua, un multimillonario de los bienes raíces, después de que la policía de Shangái dijo que había detenido a un hombre apellidado Wang en un caso de abuso sexual infantil. CreditReuters
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SHANGHÁI — La detención de un desarrollador inmobiliario multimillonario de Shanghái por un caso que funcionarios del Partido Comunista vincularon con el presunto abuso sexual de una niña de 9 años ha provocado un ejercicio de introspección nacional en China, donde este tipo de delitos se han convertido con rapidez en una de las principales prioridades de las agencias policiacas.
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Wang Zhenhua, un destacado empresario y filántropo en China, fue detenido por la policía el 1 de julio por “motivos personales”, según su empresa, Seazen Holdings. El anuncio se dio tras la publicación de una serie de artículos en los medios de Shanghái la semana pasada, en los que se señala que Wang abusó de una niña de 9 años.
La policía de Shanghái solo ha dicho que detuvo a un varón de 57 años, de apellido Wang, por sospechas de conductas indebidas, en relación con una investigación sobre un caso de abuso sexual en contra de una menor, como resultado del cual una niña de 9 años sufrió lesiones. El 10 de julio, la policía de Shanghái dijo que el hombre había sido arrestado por la sospecha de abuso sexual infantil.

El poderoso Comité Central para Asuntos Políticos y Legales del Partido Comunista, encargado de supervisar a las agencias policiacas y los tribunales del país, comentó en tono reprobatorio el fin de semana: “¡Que a nadie le quede la menor duda, los abusos sexuales en contra de menores de edad se castigarán con todo el rigor de la ley, sin excepciones!”. Esta declaración citó los artículos en los que se menciona el nombre del desarrollador inmobiliario y afirmó que “no tiene caso” fingir que el empresario no es la persona involucrada en el caso de abuso sexual.Sin embargo, algunos funcionarios chinos y medios noticiosos del Estado han ido subiendo el tono de sus críticas en contra de Wang Zhenhua (de 57 años, según las declaraciones de la empresa) después de que los censores chinos intentaron bloquear las noticias, lo que dio pie a una reacción negativa del público. La principal transmisora del gobierno, China Central Television, exigió una investigación a fondo y citó los artículos mencionados, que identifican al detenido como el presidente de Seazen Holdings.

El 8 de julio, la oficina en Shanghái del principal órgano de consulta de China, la Conferencia Consultiva Política Popular China, anunció que expulsó a Wang de sus filas, sin explicar sus motivos.
Una llamada hecha al teléfono móvil de Wang se redirigió automáticamente a un servicio de mensajes. No se ha dado a conocer si las autoridades le han permitido consultar a un asesor legal.
Más tarde, Seazen Holdings, la octava inmobiliaria de China por volumen de ventas, emitió un comunicado público en el que ofreció disculpas, sin especificar de qué se acusa a Wang, aunque sí enfatizó: “Cualquier acción en contra de menores de edad merece un castigo severo por parte de la ley”.
El caso ha suscitado un debate intenso en China sobre la victimización de los niños, que continúa tras el arresto el 6 de julio en Estados Unidos del financiero estadounidense Jeffrey Epstein, aunque a este se le acusa de haber participado, con sus empleados, en un esquema de tráfico sexual que afectó a decenas de niñas, por lo que no se trata de un incidente aislado como el que la policía china describió.
No se cuenta con muchas cifras, pero algunos expertos coinciden en que es muy probable que los datos disponibles subestimen en gran medida los casos de abuso infantil cometidos en China. Los tribunales de ese país examinaron 11.519 casos de ataques sexuales en contra de menores de edad entre principios de 2015 y noviembre de 2018, según la agencia oficial de noticias del gobierno, Xinhua.
Shang Xiaoyuan, directora del centro de investigación de la familia y el niño de la Universidad Normal de Pekín y miembro del Consejo para la Protección y el Bienestar de la Infancia de China, indicó que algunos estudios calculan que el uno por ciento de quienes son menores de edad en China han sido víctimas de una violación y que muchos más han tenido algún tipo de contacto sexual con adultos. Un grupo chino dedicado al bienestar público, Girls’ Protection, mencionó en su informe más reciente que los casos que se hacen del conocimiento público son “solo la punta del iceberg”.
Los funcionarios chinos se comprometieron a reforzar la actuación policial. Las agencias policiacas y los tribunales de China cambiaron sus procedimientos en 2013 para facilitar el trámite de los casos de abuso sexual cometidos en contra de menores de 12 años y han instruido que se apliquen castigos severos, en especial cuando se trate de acciones organizadas para atraer a niños y niñas y convertirlos en víctimas de abuso sexual. El año pasado, los principales fiscales de China recomendaron acciones más estrictas para combatir el abuso sexual infantil.
Las sanciones usuales para los casos de ataque sexual a menores en China son de menos de cinco años en la cárcel, explicó Zhou Hao, abogado que litiga en Pekín. No obstante, si se suman otros cargos, la sentencia puede aumentar de cinco hasta quince años, aclaró.
Las noticias sobre Wang han provocado una oleada en China de comentarios en línea encolerizados. Esa ira se intensificó después de la decisión inicial de los censores del gobierno de bloquear los comentarios y los artículos en línea sobre el caso. La decisión, que cambiaron rápidamente debido a la presión pública, ha provocado que se cuestione si el gobierno actúa con agilidad para proteger a los ciudadanos ricos y con contactos importantes, aunque se les acuse de conductas delictivas. Algunos medios de noticias chinos se han referido desde hace algunos días al abuso sexual de menores de edad como un problema nacional, pese a que en las instancias que han citado en general se trataba de maestros en escuelas primarias.
Las acciones de Seazen negociadas en Shanghái han caído más de un cuarto de su valor con respecto a la semana pasada. En una junta de emergencia celebrada la semana pasada, el consejo de administración de Seazen remplazó a Wang con su hijo, Wang Xiaosong.
Seazen ha presentado a Wang Zhenhua como un hombre que se abrió camino por sus propios méritos. Trabajó en una planta de algodón del gobierno en Changzhou, provincia de Jiangsu; después abrió su propia fábrica textil en 1988 y se dedicó a los bienes raíces a partir de la década de los noventa.
Puesto que los precios de los inmuebles han ido al alza desde hace veinticinco años en Shanghái y las ciudades cercanas, las ventas de Seazen llegaron a los 32.000 millones de dólares el año pasado. Sin embargo, como ha ocurrido con muchas otras inmobiliarias, se ha visto afectada por el exceso de proyectos de construcción y un superávit de apartamentos vacíos en muchas áreas de China. En abril, la Bolsa de Valores de Shanghái emitió una lista pública con dieciséis preguntas para la empresa sobre la baja en su liquidez, el aumento en los costos de sus préstamos y el creciente número de operaciones con partes relacionadas.
Seazen también le informó a la Bolsa de Valores de Shanghái en 2016 que Wang había sido objeto de una investigación conducida por una comisión vecinal de la provincia de Jiangsu por “motivos personales” no especificados.
Wang es un filántropo que ha donado dinero para construir bibliotecas en algunas escuelas y proporcionar instructores en áreas pobres. Según los medios chinos, solía visitar a los grupos escolares que habían recibido sus donativos y les pedía a los niños que le dijeran “tío Wang”.