miércoles, 22 de octubre de 2014

Abuso sexual infantil, delito oculto en la familia: experta



Periódico La Jornada
Martes 21 de octubre de 2014, p. 38
Una de cada cinco niñas y hasta 10 por ciento de los niños son víctimas de abuso sexual, lo que equivale a alrededor de 4.5 millones de víctimas en México de las que casi no se sabe nada. Únicamente 2 por ciento de los casos se conocen en el momento que se presenta el abuso. El resto son individuos que llegarán a la adolescencia y edad adulta con problemas como ansiedad, depresión, entre otros trastornos mentales, además de relaciones disfuncionales, entre otras.

Se trata de un problema grave, oculto en el ámbito familiar, donde ocurre 90 por ciento de los casos, aseguró Denise Meade, directora de la asociación Abuso Sexual Infantil Nunca Más. Advirtió que la ley que se discute en el Congreso sobre los derechos de los niños, iniciativa preferente de Enrique Peña Nieto, no aborda el tema.

Sin embargo, dice la psicólogo e investigadora, tendría que formar parte de la discusión e incluirse de manera explícita como un delito en contra de la infancia.

Las autoridades deberían abocarse a tratar el abuso sexual infantil, el cual no siempre implica relaciones sexuales como tales, dijo la especialista.

El tema es complejo, y por ello es indispensable empezar a hacerlo visible ante la sociedad, a fin de empoderar a los niños, para que alcen la voz, denuncien a sus abusadores y se eviten nuevos casos.
Esta es la parte más difícil, porque los agresores llenan de culpa y responsabilidad a los niños. Por eso no hablan y, cuando se atreven, no les creen o la madre prefiere ignorarlo, pensar que es mentira, sobre todo si hacer caso implica la desintegración familiar, el divorcio y el escándalo, comentó Meade.

Uno de los principales retos de que el abuso sexual infantil permanezca oculto es que se desconoce su dimensión. Las estimaciones iniciales se basan en datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En 2010, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) informó sobre 18 mil 12 denuncias de maltrato infantil, de las cuales 5 por ciento correspondían a abuso sexual. Es decir, dijo Meade, cerca de 900 denuncias en ese año. Muy pocas respecto de lo que ocurre en la realidad.

Datos de Unicef indican que 228 niños, niñas y adolescentes son víctimas de abuso sexual en América Latina cada hora. En México, entre 55 y 62 por ciento de niños y niñas han sufrido alguna forma de maltrato (físico, emocional o sexual) en algún momento de su vida.
Investigaciones en Estados Unidos señalan que 20 por ciento de los casos de abuso sexual infantil son de padres con sus hijas; en 65 por ciento los abusadores son hermanos, tíos, abuelos y novios que viven en la misma casa. Meade añadió que 5 por ciento involucra a sacerdotes y son los que más escándalo y denuncia pública provocan.

En entrevista, la especialista en el tratamiento de víctimas comentó que la inexistencia de daño físico en los menores violentados inhibe denunciar a los abusadores. Sin embargo, la masturbación frente a los pequeños, tocarlos u obligarlos a tocar al abusador o exponerlos a pornografía también es abuso sexual que, de no atenderse, deja secuelas.
Por otra parte están las carencias en la impartición de justicia. Los Ministerios Públicos no cuentan con preparación para atender los casos y revictimizan al menor de edad con preguntas y revisiones médicas también agresivas. Y luego, cuando no hay daño físico, desestiman el dicho de los pequeños agredidos.

La organización Abuso Sexual Infantil Nunca Más cuenta con una página en Internet desde donde promueve la concientización sobre el problema, con información y testimonios de víctimas.
Además, realiza una campaña de recolección de fotografías de personas que simpatizan con la causa. Envían su imagen con un letrero que lleva la leyenda asinuncamas.

El siguiente paso, explicó Meade, es impulsar acciones que lleven al diseño de programas de prevención, sobre todo en las escuelas, capacitación para impartidores de justicia y modificación de leyes para tipificar el delito.

El 19 de noviembre con motivo del Día Internacional contra el Abuso Sexual Infantil, la agrupación llevará a cabo un foro en el Senado y concluirá la campaña de difusión de los 19 tipos de violencia en contra de la infancia, entre otros, abandono, negligencia, trata de personas y pornografía.

Comunicación con hijos





Puebla, Puebla.- Al analizar la situación del abuso infantil en la entidad, expertos del Tecnológico de Monterrey campus Puebla recomendaron a los padres de familia a romper tabús y escuchar a sus hijos a fin de prevenir o actuar con prontitud en casos de violencia.
La directora de la carrera de Psicología en esta casa de estudios, María José Vera Gómez, comentó que muchos padres de familia no enseñan a los hijos a acudir a ellos en primera instancia, pues lo primero que les dicen cuando el menor busca acercarse, es: “no tengo tiempo para hablar”, “estoy ocupado”, “no molestes ahora”, etcétera.
La especialista destacó que además de reforzar la comunicación padres-hijos, es fundamental la confianza, a fin de que cuando ocurra una situación de agresión, el menor pueda denunciar con las palabras exactas la situación de que están siendo acosados sexualmente.

“Se debe lidiar con ciertos tabús, desde llamarles a los órganos sexuales por su nombre hasta tener esa confianza en distintos tipos de autoridad, sea la policial, maestro, gobierno y padres de familia”, sentenció Vera Gómez.

En este sentido, dijo que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hasta el año pasado Puebla ocupaba el quinto lugar a nivel nacional en contar con el mayor número de casos de abuso sexual, con 576. Esa cifra coloca al estado por debajo de Baja California, el Distrito Federal, Guanajuato y Jalisco.
Destacó que a nivel internacional, 150 millones de niñas son violentadas sexualmente al año; mientras que 73 millones de niños también pasan por esta situación, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Finalmente, el director del departamento de Psicología de esta misma institución, Héctor Cerezo Huerta, manifestó que muchas de las veces los psicólogos, siquiatras y/o abogados, no tienen entrenamiento, ni formación sensible para entrevistar —a la hora de realizar las investigaciones— a los niños que han sido víctimas de algún tipo de agresión sexual, por lo que ante la falta de preparación de los “expertos”, a veces resulta más grave el abuso cometido por la autoridad que el inicial.