lunes, 23 de septiembre de 2019

Por mes se abordan unos 380 casos de abuso sexual infantil en Mendoza


Están a cargo del Equipo de Abordaje de Abusos Sexuales, creado en 2017. Interviene para entrevistar a las víctimas de estos delitos.

Por Ignacio De la Rosa - idelarosa@losandes.com.ar
En Mendoza, el Equipo de Abordaje de Abusos Sexuales (Edeaas) interviene en unos 400 casos mensuales de presuntos abusos, lo que que implica acompañar a las víctimas y evaluar si están en condiciones de contar lo que les pasó y de declarar.
 
De ese total, entre 370 y 380 son menores de edad, según confirmó a Los Andes su director, Francisco Izura. Es una cifra preocupante pero además, el número de actuaciones de este equipo, que depende del Ministerio Público Fiscal, creció 36% en el último año. 
Efectivamente, a esta altura del año, en 2018 el equipo judicial especializado contabilizaba 280 actuaciones mensuales, es decir unas 100 menos en promedio que en 2019, aunque la mayor parte de ese aumento tiene que ver con el hecho de que el Edeaas amplió su espacio de atención. Es que mientras que hasta el año pasado sólo tenían participación de lunes a viernes por la mañana, en 2019 ampliaron la asistencia y el trabajo también al horario vespertino.
 
Creado en setiembre del 2017, el Equipo de Abordaje de Abusos Sexuales es el órgano que entra en escena para entrevistar a las víctimas de estos delitos; pero también para brindar contención y respuestas cada vez que desde una unidad fiscal se solicita su participación. Entre sus actuaciones está la realización de cámaras Gesell y de pericias en general, independientemente de la edad de la persona involucrada.

Víctimas

Según hizo hincapié su responsable, son los menores las víctimas más comunes. Y, dentro de este grupo, las niñas resultan las más afectadas, ya que el 70% de los casos donde participa el equipo las tiene como víctimas. Por otro lado, el rango de edades más vulnerable va de los 3 a los 16 años y además, el 70% de los episodios de abusos que registran se dan dentro del círculo intrafamiliar. 
 
El equipo de especialistas opera de lunes a viernes y por día llega a tener hasta 20 actuaciones, un número superior al del año pasado, cuando sumaban unas 15 intervenciones diarias. Entre las participaciones referidas a abusos infantiles se destacan las ya mencionadas cámaras Gesell. 
“Consiste en una entrevista que se desarrolla en una sala, que tiene una de las paredes con un vidrio espejado, lo que impide que se vea hacia afuera. Así y mientras se graba la entrevista, los profesionales intentan indagar en las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que ocurrió el hecho denunciado”, explicó Francisco Izura. 
“La clave es no indagar hasta caer en la revictimización; más teniendo en cuenta que ya ingresar al sistema judicial puede ser revictimizante”, resumió Izura, uno de los 11 psicólogos que integran el equipo de especialistas, a quienes se le suman un psiquiatra y otros 5 empleados que se desempeñan en lo administrativo.
 

Próvolo

Precisamente las cámaras Gesell han tenido un rol clave en el Caso Próvolo, que por estos días tiene en Tribunales el primero de sus juicios contra 2 curas y un ex jardineros, imputados por 28 episodios. Dada la situación de vulnerabilidad de los afectados (las víctimas son sordas) y de doble vulnerabilidad en ciertos casos (todos menores cuando fueron abusados y algunos todavía lo eran al momento de declarar en la investigación), todas las entrevistas se desarrollaron en cámara Gesell, por lo que hay decenas de horas grabadas que el tribunal y las partes ven durante el juicio.
Es la primera vez que nos encontramos con una situación de esta magnitud e impacto mediático. Pero como equipo y con esta forma de trabajo hemos sentado antecedentes de acuerdo a los criterios de Unicef”, destacó el especialista en alusión al Caso Próvolo. Además, Izurra agregó que ya habían tenido casos aislados donde las víctimas también eran sordas.
 

Sin empatía por la víctima

Según explicó el profesional, el psiquismo de una persona se va armando en base a una estructura y en el caso de los abusadores, se trata de individuos con una estructuración diferente. “Generalmente el abusador suele no sentir culpa, porque no tiene empatía. Esto es algo que suele estructurarse en los primeros años de vida”, resumió e indicó que el abuso es la versión erotizada de la violencia. 
En esa sintonía, contó que es común que estos actos se repliquen en mandos superiores y que se dé una especie de cadena: “Cuando un adulto abusa de un menor, luego es probable que éste abuse de otra víctima más chica aún. Un 70% de los abusadores fue abusados en su infancia. El daño queda encapsulado y se va a convertir en trauma. Si no se logra canalizar existe allí una metodología que va a llevar a repetirlo”, agregó.
 
Mientras más chico es el niño cuando se lo somete a estas situaciones traumáticas, menos capacidad de expresar lo que le pasa tiene. Por ello, el especialista indicó que es clave apuntar en las escuelas y al hogar paraa trabajar la educación sexual ya desde niños. 
Hacer público que se es víctima de algún episodio de abuso sexual no es fácil y por ello, muchas veces quien lo sufre logra exteriorizarlo recién cuando ya ha pasado un tiempo considerable. “Esto tiene que ver con que los niños ingresan a una forma de vinculación en la que entra su sexualidad. Entonces sienten vergüenza y hasta culpa por la participación y eso alimenta el secreto. Ni hablar si sumamos que muchas veces el abusador amenaza a la víctima con que le va a hacer daño a un familiar cercano si cuenta lo que está viviendo”, explicó.
 

Abordaje y prevención

El trabajo con el abusador es complejo, e Izura lo deja en claro. “La desestructuración psíquica es irreversible, y lo más que se puede hacer es armar ciertos mecanismos de contención. La sexualidad es lo menos domesticable del ser humano”, detalló Izura.
Hay corrientes que proponen  la castración química como herramienta para controlar a estos atacantes sexuales. No obstante, para el director del Edeaas no es de utilidad. “Se controla la parte fisiológica, pero lo psíquico sigue teniendo derivaciones. Y el abusador lo va a canalizar de otro modo”, reflexionó.

Indicadores

Respecto a las conductas a las que hay que estar atento, el psicólogo detalló que hay señales que pueden ser indicadores de que el niño sufre o ha sufrido abusos; aunque no son excluyentes. Estos son retraimiento, híper sexualización, angustia, frotamientos constantes en zonas íntimas y temor al contacto con adultos.
 
“Lo primero que hay que hacer es generar un vínculo de confianza con alguien del entorno familiar. También en la escuela trabajar en la aplicación de la ESI, ya que es el escenario donde muchas veces se animan a contar. También hay conductas que hay que intentar evitar con los niños, en especial después de los dos años. Algunas de estas son saludar a los hijos con besos en la boca o bañarse junto”, sintetizó.  
 

Duro trabajo del que no se sale indemne

“Ninguno de nosotros ya es el mismo. Esto impacta en la cabeza de todos; ninguno sale indemne de esta tarea”. Con voz parsimoniosa, el director del Edeaas, Francisco Izurra, que ya ha intervenido en más de 4.000 casos  se refirió a lo difícil que es el día a día de quienes integran el equipo. En el caso de los hechos que involucran a niños, su actuación se divide en 3 etapas. La primera es una entrevista preliminar, donde se intenta determinar si la víctima está en condiciones de declarar. En caso de que no se observen indicadores problemáticos, se procede a la cámara Gesell; para luego desembocar en la instancia pericial. En esta última se tienen en cuenta situaciones más personales de la vida cotidiana y antecedentes del niño.
 

No se debe callar el abuso sexual infantil


No se debe callar el abuso sexual infantil(Foto ilustrativa El Debate)
Sinaloa.- La violencia sexual, si se calla, se perpetúa; y si se habla y se trata adecuadamente, puede ser un motivo de salud emocional, de conocimiento de uno mismo y de desarrollo de todo nuestro potencial, afirmó contundentemente María del Rosario Alfaro Martínez, directora general de la organización Guardianes, especializada en la prevención y el tratamiento del abuso sexual infantil en entrevista para EL DEBATE, en seguimiento a la investigación del caso de abuso sexual a dos niñas en el interior de los baños de una escuela primaria en Culiacán.

Capacitación en Sinaloa

La organización Guardianes estuvo trabajando hace unos años en el estado de Sinaloa en la ciudad de Mazatlán en casi cincuenta escuelas primarias dando talleres a niños, maestros y padres de familia. «En el tiempo que estuvimos trabajando nos dimos cuenta de la gran necesidad que existe de educar en estos temas porque los niños del estado de Sinaloa tienen muchas características de que les hace falta la información adecuada», afirmó Rosario Alfaro.


De acuerdo con la directora general de Guardianes, es importante aclarar ciertos términos cuando estamos hablando de violencia sexual: «A veces tendemos en el lenguaje a disminuir la gravedad del asunto llamándole abuso, acoso o incluso práctica inadecuada». 
Dijo que siempre hay que creerle a los niños y que hay que recordar que como su cerebro se está estructurando, los niños pequeños a veces no pueden distinguir claramente la diferencia entre la realidad y algo que solamente observaron: «Lo primero es creerles. Difícilmente un niño miente en materia de abuso sexual infantil». 
La experta afirmó que hay que tener mucho cuidado de ponerlo a salvo del agresor, de protegerlo, este es el primer paso; si no han pasado 72 horas, se debe ir directamente al Ministerio Público, y después buscar ayuda de un psicólogo capacitado para atender a víctimas: «Lo más importante es decirle a la víctima que lo que hizo está muy bien, que es muy valiente por haber hablado y no revictimizarlo».
Explicó que en estas situaciones no ayuda el que cuenten repetidamente la situación, ya que al repetir una vivencia traumática uno puede confundir hechos: «No se debe minimizar lo que ocurrió en la escuela primaria de Culiacán, ya que el abuso sexual siempre es una situación grave. Es importante que las escuelas estén preparadas antes para prevenir el abuso; y después para saber qué hacer una vez que ocurre», aseguró Alfaro Martínez.

Tipos de violencia sexual

Aclaró la directora de Guardianes que existe la violencia sexual con contacto físico y sin contacto físico; es decir, aquella donde hubo caricias inadecuadas, besos, contacto genital, o no necesariamente tocar las partes privadas o los genitales de los niños y las niñas, «con que tengan un acercamiento erótico físico eso es violencia sexual», aseguró la experta en la materia.
Rosario Alfaro explicó que la violencia sexual sin contacto físico se da muchas veces por las redes sociales, que es el famoso grooming, donde un adulto haciéndose pasar por un niño o una niña les pide fotos para que los niños hagan cosas eróticas o para que observen pornografía o miren escenas sexuales que no son adecuadas para su edad. Eso también es violencia sexual sin contacto físico, recalcó.

Es crucial dar un manejo adecuado al abuso sexual infantil

La especialista comentó que la forma de manejar estos casos para darles una resolución adecuada es muy importante para que no se vuelva a repetir y las víctimas puedan sanar.
Aseguró que el abuso nunca es un hecho aislado: «Me atrevería a decir que estas niñas no son las únicas de este plantel, probablemente hay otros niños que en otros ambientes fuera de la escuela también sufren o han sufrido de violencia sexual», aseguró Alfaro.
La especialista en abuso infantil hizo hincapié en que hay que aplaudirle a las niñas y a la mamá que denunció: «Les aplaudimos por ser valientes, veamos como imitable esta forma de defensa».
Rosario Alfaro dijo que las víctimas de violencia sexual infantil no son un producto dañado y tienen una gran posibilidad de sanar. Se refirió a que aunque no podemos impedir siempre que el abuso pase, sí se puede impedir que deje una secuela emocional grave. Si se atiende a tiempo, no tiene que dejar secuelas, y entonces puede convertirse en una situación reparadora y restaurativa, afirmó.
Sobre el caso de Loma Linda, mencionó que un tratamiento adecuado sobre el caso puede ser una oportunidad de desarrollo y crecimiento para las niñas, sus familias y la comunidad escolar, «y si se pone de ejemplo, puede ser también un ejemplo para la comunidad y el estado de Sinaloa del cómo resuelvan este caso dará pie a que otros niños también se atrevan a hablar», enfatizó.

Atención de la Procuraduría del DIF

De acuerdo con información proporcionada en entrevista telefónica con EL DEBATE por Claudia Josefina Gámez Verduzco, procuradora de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes en el Sistema DIF Sinaloa, se trabaja con un programa preventivo, a través del cual se manejan diversos temas, como abuso sexual, acoso escolar, derechos de los niños, embarazo en adolescentes y otros. Explicó que cuando alguna institución les pide que se aborde un tema específico, así lo hacen. 
La procuradora comentó que en el caso particular de las niñas que fueron violentadas dentro del baño de una escuela primaria, han estado trabajando en torno a esto, en conjunto con las autoridades escolares desde el día que tuvieron conocimiento: «No te voy a decir que desde el día que pasaron los hechos, porque realmente tuvimos conocimiento a través de los medios», aclaró Gámez. 
Además, dijo que, en el caso de las niñas agredidas en la primaria de Loma Linda, además del abuso sexual, están atendiendo una situación de acoso escolar: «Con sus compañeros se está trabajando. Los niños que se enteraron de lo que pasó no piensan, a veces se ríen, y esto es algo que la madre de una de las niñas nos pidió que atendiéramos». 
También explicó que la madre denunciante y su hija se encuentran por el momento fuera, pero a su regreso se dará atención psicológica a la menor y dijo que la otra niña que fue víctima de este hecho ya está siendo atendida por la Procuraduría de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. 
La procuradora dijo que existe mucha apertura hacia ellos por parte de la madre que denunció el abuso: «La molestia de la señora fue con la Fiscalía de que no se siguieron los protocolos. Se está trabajando con el entorno. Autoridades escolares y papás tenemos que trabajar en conjunto», comentó Claudia Gámez. 
Aseguró que no tienen conocimiento de otros casos similares por el momento y que afortunadamente con las autoridades escolares tienen muy buena comunicación, ya que es común que atiendan casos de bullying en conjunto con ellos.

¿Qué es lo que hay que hacer cuando sabemos que un niño está sufriendo abuso sexual?

La experta en prevención al abuso sexual infantil Rosario Alfaro comentó para EL DEBATE que lo principal es identificar los siguientes síntomas: 
Se produce un cambio de comportamiento, conducta y actitud. Los niños que son extrovertidos se vuelven más introvertidos, pueden tener aislamiento excesivo, pueden tener cambios bruscos de comportamiento o de carácter, como cambios de humor, enojo constante, tristeza profunda o miedo.
Generalmente, una víctima de abuso va a estar muy enojada, comienzan a abusar o golpear a otros niños, la emoción más fuerte es el enojo o la rabia.
Pueden tener también comportamientos sexuales explícitos, seductores o tener información sexual que a su edad no es la adecuada; tener masturbación excesiva o tocarse mucho sus partes privadas, jugar con sus juguetes o con otros niños de una forma sexual explícita.
Cuando hay comportamientos de naturaleza explícita, aunque sean niños de la misma edad, puede ser que uno de ellos esté sufriendo abuso y por eso está teniendo estos comportamientos eróticos y explícitamente sexuales, a veces dibujan escenas sexuales , pueden tener pesadillas, terrores nocturnos, temor inexplicable a personas, lugares o no querer hacer actividades que antes disfrutaban mucho.
Presentan problemas en la escuela sociales o cognitivos, falta de concentración, dificultad de memorizar cosas, incluso se pueden volver más estudiosos o aplicados; o, por el contrario, que no quieran aprender. 
En casos más severos, los niños ocasionan daño físico a ellos mismos, a sus juguetes, a las cosas, a las mascotas o en algunos casos intentos de suicidio o ideación suicida. 
«Si vemos gran cantidad de estos síntomas en un niño o niña, es necesario poner mucha atención y escucharlos más que preguntarles o sugerirles cosas, lo principal es escucharlos y tratar de entender».

Los datos

Acoso escolar

De acuerdo con Claudia Gámez, procuradora del DIF, se busca educar a los niños para que no revictimicen con burlas a sus compañeros que han sido víctimas de abuso.

Maltrato

En casi cincuenta escuelas primarias de Mazatlán se aplicaron pruebas para detectar maltrato y abuso infantil por parte de la organización Guardianes de la CDMX.

Grooming

Práctica de violencia sexual, en la que un adulto se hace pasar por un niño para pedir fotografías eróticas a niños o compartir pornografía por internet.

Cronología

2/9/2019.- Un sujeto se introdujo al baño de una escuela primaria y atacó a dos niñas en el sector Loma Linda. Las niñas lograron escapar, pero el sujeto huyó.
3/9/2019.- La madre de una de las niñas denunció el hecho ante el Ministerio Público, y al tener una atención insensible decidió hacerlo del conocimiento público para que no le pase lo mismo a otras niñas.
11/9/2019.- La Fiscalía General del Estado no tiene aún avances que se puedan compartir de manera pública relativa a la investigación de este caso.
18/9/2019.- El secretario de Educación dijo que se están implementando los protocolos necesarios, pero que hace falta personal de vigilancia. También expresó que no se puede aislar a las escuelas de la inseguridad local.
4-20/9/2019.- EL DEBATE ha consultado a investigadores y ONG especializadas en abuso, psicólogos y psiquiatras, a la vez que a senadores, diputados federales y locales, a las autoridades de la Sepyc, de la Fiscalía, de la Procuraduría del DIF y colectivos defensores de los derechos de mujeres y niñas en Sinaloa.

Importante buscar atención especializada en abuso sexual infantil

La especialista en psicoterapia infantil Linnette Lara Hernández, quien tiene amplia experiencia atendiendo casos de violencia sexual infantil, aseguró que cuando en la familia se viven este tipo de experiencias, atraviesan un proceso muy tardado que se complica cuando se ven sin apoyo de los funcionarios públicos a quienes acuden durante los procesos legales.
En cuanto a lo psicológico, el procedimiento es derivarlos con un terapeuta donde se valoran los daños causados, explicó: «Hay que acudir primeramente al especialista. Hay muchos tipos de psicólogos, pero si no encuentran uno especializado en el tema, no hay una sanación adecuada». 
La especialista dijo que, dependiendo el grado de la situación se tiene cierta resonancia a futuro y depende también qué tan traumática haya sido la experiencia y cómo la vivió la persona que haya sufrido un abuso.
Lamentablemente, en México no hay muy pocas instituciones que se especialicen en el tema y que se encarguen de dar una atención de calidad. Para la experta, es importante actuar inmediatamente, pero, aunque las señales son muy claras, no siempre se detectan a tiempo, ya que algunos síntomas podrían tardar meses o años en aparecer, y si no se lleva tratamiento adecuado, pueden terminar en suicidio o adicciones al alcohol o a las drogas.
La psicóloga recomienda a los padres que se eduquen para que sean capaces de detectar estas señales, pero también para no restar importancia a las formas de abusos, que si bien no es lo mismo un tocamiento que una violación sexual, siendo esta última una experiencia más traumática, no se debe restar importancia a los tocamientos: «El tema entre los adultos es tabú y es mejor que nadie se entere o nadie sepa, no se le da la importancia que debe, creen que por ser niños no lo entienden o consideran que cuando no hay violación es menos grave. Al no darle el grado de lo que es el delito, no se le da la misma importancia, ni a la víctima ni al tratamiento. En las instituciones dan tres o máximo seis sesiones terapéuticas, y esto no es un problema que se atienda en tan corto tiempo», recalcó. 
Lara Hernández explicó que, desde su institución, se trabaja el tratamiento a víctimas, pero también la prevención a través de talleres, en escuelas que solicitan sus servicios. En cuestiones de tratamientos, la institución puede ofrecer trabajo terapéutico con los padres para que realicen el acompañamiento adecuado con sus hijos, ya sea desde el ámbito familiar o escolar: «Se trabaja con toda la familia. Si se trata de niñas que toman un rechazo hacia la figura masculina, se trabajan estos miedos. Pero el trabajo con las víctimas, los pequeños, es terapia individual». 

MAS SOBRE ESTE TEMA


Linnette comentó que es necesario estar en capacitación constante para atender de manera eficiente cada caso, pues en Kliné también se realizan peritajes para determinar el daño emocional o moral que ha sufrido un menor a raíz de este tipo de eventos traumáticos, incluso para determinar las custodias, cuando el agresor es uno de los padres, pues puede ser necesario detener convivencias o ejercer acción penal.

La Fiscalía atiende un 22% más de denuncias por delitos sexuales


La Memoria Anual del Ministerio Público en la Comunidad Autónoma refleja además la apertura de diligencias por un caso de una 'Nueva Manada' con menores procesados en 2018

23.09.2019 | 00:41
Palacio de Justicia de Santa Cruz de Tenerife. 
Los delitos contra la libertad sexual que acabaron en los Juzgados de la Comunidad Autónoma de Canarias el año pasado experimentaron un incremento del 22% respecto a los asuntos incoados en 2017. Según la Memoria de la Fiscalía de Canarias, las diligencias conocidas por delitos relacionados contra la libertad sexual en ambas provincias ascendieron a 1.480 asuntos por los 1.165 casos registrados en el ejercicio anterior. La tendencia alcista, en cuanto a los tipos delictivos más característicos, se da en ambas provincias casi en la misma proporción. En este sentido, en la provincia de Santa Cruz de Tenerife se incoaron 265 diligencias por agresión sexual; 285 por abuso sexual; 26 por acoso sexual; 17 por exhibicionismo; 9 por prostitución; 7 por pornografía infantil y 15 diligencias de diverso tipo. En lo que a la provincia de Las Palmas se refiere, los asuntos incoados por agresión sexual se elevaron a 378; 379 por abuso sexual; 18 por acoso sexual; 29 por exhibicionismo; 18 por prostitución, y 34 por pornografía infantil.
En los delitos de tipo sexual más graves es donde se produjo un mayor aumento respecto a los asuntos ingresados en los juzgados el año 2017. Así, en la provincia tinerfeña el aumento de casos de agresión sexual fue de 108 diligencias más, mientras que en la provincia oriental el incremento fue de 106 casos más. En cuanto a los abusos sexuales, hay un importante incremento de las causas abiertas en la Audiencia chicharrera con 142 diligencias más que en 2017, mientras que en Las Palmas solo hubo dos diligencias más que en 2017.
Menores
En lo que a delitos sexuales con participación de menores, se contabilizaron 24 casos frente a los 22 de 2017. En este ámbito, la Fiscalía adoptó ocho medidas cautelares de internamiento en régimen cerrado. Sin embargo, el Ministerio Fiscal destaca en su Memoria la comisión de dos delitos de agresión sexual en grupo, uno de ellos por la denominada Manada.
En este sentido, la Fiscalía reflexiona sobre el posible efecto de contagio por un afán de imitación de los agresores en este tipo de delitos, caracterizados por la presencia de una pérdida o disminución de la responsabilidad individual por la acción o, si bien se trata de un efecto de mayor visibilidad, denunciando ahora las víctimas delitos que antes permanecían silenciados por vergüenza o miedo al saber ahora que contarán con el adecuado respaldo social.
En cuanto a los abusos sexuales, se formularon 71 denuncias frente a las 76 registradas en el año 2017. Dentro de los expedientes de reforma incoados por abusos sexuales, cinco fueron sobreseídos por falta de pruebas y dos expedientes fueron archivados.
El Ministerio Público resalta igualmente en su Memoria el elevado número de denuncias por abusos formuladas contra menores de 14 años y, en especial, "niños de muy corta edad", en cuyo caso, además de incoar y archivar las diligencias preliminares por aplicación de la Ley de Responsabilidad Penal del Menor, se incoó un expediente de riesgo al menor denunciado.
"Llegada masiva de los MENA"
El Ministerio Fiscal en Canarias tramitó 1.106 expedientes de riesgo en 2018 frente a los 1.120 del año anterior, aunque la evolución de este dato es muy diferente según la provincia. En Santa Cruz de Tenerife se redujeron los expedientes por esta causa con 345 diligencias en 2018 por las 494 que se incoaron en 2017. En Las Palmas el fenómeno fue muy distinto y se produjo un incremento de expedientes por riesgo en menores. En dicha jurisdicción territorial se registraron 761 expedientes el pasado año por los 626 conocidos del año anterior.
La Fiscalía señala que este incremento notable se debe fundamentalmente a la "llegada masiva de menores no acompañados (MENA), especialmente durante el segundo semestre de 2018, hasta el punto de que el 54% de los expedientes de riesgo incoados en los últimos seis meses del año pasado correspondió a menores de nacionalidad marroquí".
La Fiscalía afirma que "un año más, la tramitación de expedientes de riesgo se extiende por un plazo superior al deseable debido en la mayoría de casos a los retrasos en la emisión de informes por parte de las corporaciones locales". En el caso de los expedientes de riesgo incoados a los MENA, el plazo medio de emisión de la resolución de desamparo por la Dirección General es de dos meses desde que tiene conocimiento del expediente.
En cuanto a los expedientes de tutela, en Las Palmas se incoaron 381 el pasado año frente a los 318 de 2017, mientras que fueron 9 los expedientes de guarda contabilizados por 6 casos en 2017. En Santa Cruz de Tenerife, las tutelas registradas ascendieron a 213, una cifra muy similar a la de 2017, año en el se incoaron 228 expedientes, mientras que los expedientes de guarda ascendieron a 7 el pasado año frente a los 10 del año anterior.
La reforma del artículo 284.2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal de 2015 supuso una modificación sustancial de las cifras señaladas en los procedimientos más comunes: las diligencias previas. La reforma implica que no se remiten a los juzgados los atestados policiales por hechos delictivos de los que no se conozca su autor, lo que ha determinado una notable reducción del número de diligencias previas incoadas. Pues bien, el número diligencias previas registradas experimentó una ligera disminución en 2018, año en el que se incoaron un total de 129.332 frente a las 132.593 diligencias contabilizadas en 2017. En cuanto a los procedimientos abreviados se produjo un aumento de los asuntos conocidos 6.347 casos en 2018 frente a los 6.180 de 2017. Las diligencias urgentes se mantienen con 14.774 en 2018 por las 14.837 incoadas en 2017. En cuanto a los datos referidos a sumarios y procedimientos del tribunal del jurado las cifras son similares a las de años anteriores: el pasado se incoaron 126 sumarios frente a los 89 de 2017, mientras que los procedimientos con tribunal del jurado ascendieron a 50 el pasado año por los 39 registrados en 2017. En cuanto a las diligencias de investigación se constata un notable incremento de los asuntos registrados con 946 casos en 2018 frente a los 787 diligencias en las que se trabajaba en 2017. En cuanto a la pendencia, también se observa un ligero aumento, lo que resulta coherente con el mayor número de diligencias incoadas siendo 201 diligencias pendientes de resolver en 2018 frente a las 160 inacabadas en 2017. Sobre estas cifras cabe señalar que los asuntos en trámite no solo se deben a un incremento de las investigaciones sino a la complejidad de algunas de ellas como las relativas a delitos económicos o contra el medio ambiente.

Bajan las diligencias tras la reforma

"Pañuelos amarillos": tucumanas que se unen contra el abuso sexual infantil


El próximo martes 24 de septiembre realizarán el lanzamiento de la Fundación Pañuelos Amarillos de Tucumán, que busca acompañar y defender a víctimas de abuso sexual infantil. El encuentro que reunirá a mujeres de Santiago del Estero, Catamarca y Río Negro, tendrá lugar en el Hotel Hilton a las 17.30.

Recientemente un caso de abuso sexual ocurrido en Tucumán conmocionó a todo el país luego de que se publicara en medios nacionales. Según la información publicada en TN, el caso que se dio en un ámbito intrafamiliar e involucra a Guillermo Gray -un reconocido arquitecto tucumano-, fue elevado a juicio hace cinco años y acaba de celebrarse la Audiencia Preliminar. En la información publicada en ese medio, se hace hincapié en irregularices en el proceso que benefician al acusado.

“Hay como un pacto de silencio con la sociedad donde el abusador no es el excluido, sino es la víctima, porque se ve obligado a romper todos sus lazos”, relata Colomba María José Nasca, abogada miembro de la flamante fundación, en diálogo con eltucumano.com.

Desde los primeros días de 2019, a causa de una denuncia de abuso sexual infantil intrafamiliar cercana, Nasca junto a cuatro amigas comenzaron a debatir sobre las formas en las que se puede acompañar a familiares de las víctimas durante el proceso judicial que comienza tras la denuncia.

El caso que impulsó la creación de esta agrupación, es similar al caso Gray y a otro caso ocurrido en Tucumán, que, por el derecho a intimidad de los niños involucrados, no pueden publicarse en este medio. Se denuncian tráfico de influencias y delitos de encubrimiento por los lugares en los que se desenvuelven profesionalmente los acusados de abuso. Otro punto en común con estos casos es que “se ve aceptada y consentida la pedofilia en ámbitos familiares”, según explica Nasca.

En los primeros pasos para formarse las cinco amigas que se sensibilizaron con la situación, comenzaron a cruzarse con muchas madres de niños que habían sufrido abuso y no tenían herramientas para acompañar a sus hijos en este doloroso y largo proceso. “Se sumó muchísima gente, algunos abogados mandan a víctimas para hablar con nosotras porque hay un vacío. Los abogados y los psicólogos no llegan a dar la contención necesaria durante todo el proceso judicial. La mamá cuenta lo sucedido en la familia, pero no es agradable y muchas veces eso violenta a los otros y no puede hablarlo”, explica.

La actuación del poder judicial, relata Nasca, no tiene en cuenta el trato adecuado ni a la víctima ni a la mujer, durante la primera etapa investigativa. Ante esta necesidad aparecen los Pañuelos Amarillos que son en su mayoría madres de víctimas o victimas que ya cumplieron la mayoría de edad. “Nos contactamos con Familias Protectoras de Santiago del Estero y armamos una red donde nos apoyamos, también desde Catamarca y Río Negro, desde donde vienen trabajando en esa dirección”, añade.

Hoy son alrededor de 45 miembros en la fundación pañuelos amarillos de Tucumán. Que se dividen en comisiones: de discapacidad, de deporte, de estudio. “Además de madres de víctimas, se sumaron personas que sintieron empatía por esta problemática, son personas que le han creído a la víctima, el ‘yo sí te creo’ es muy importante”, expone.

El imputado es el que tiene beneficios durante el proceso judicial que se extiende durante varios años. “Las víctimas pasan toda la infancia, llegan a laso 16 años, escondiéndose hasta que se desarrolle ese proceso. Hay madres que ese han ido a vivir al interior porque se lo seguían encontrando al abusador en todas las esquinas”, puntualiza.

La abogada reconoce que los proyectos que tienen desde la fundación y las consultas que recibieron desde los inicios de sus actividades, las desbordaron. “La sociedad tucumana es conservadora, no se habla de este tema es como que ni siquiera existe, pero cuando comenzamos con la propuesta, además de los miembros estables que trabajen en las comisiones, son alrededor de 700 personas las que colaboran en la fundación, recibimos muchísimas propuestas y existe mucha necesidad”.

Las modificaciones en el código civil, en muchas ocasiones, perjudican a las madres que no tienen un poder adquisitivo esperado para sostener económicamente a sus hijos. “Las responsabilidades son compartidas, entonces muchas veces la mamá no puede colaborar económicamente, y los chicos se ven obligados a irse con el papá", reconoce. En este sentido se encuentran trabajando en un proyecto para evitar la revinculación de las víctimas con sus abusadores en el período del proceso judicial.

"La forma de ayudar a las víctimas es empezar por apoyar a esa mamá. Porque hay como un pacto de silencio con la sociedad donde el abusador no es el excluido, es la víctima, porque se ve obligado a romper todos sus lazos. Y después la mamá. Nosotros empezamos con la contención la escuchamos y observamos lo que pasa con la víctima. No todas son iguales o se enfrentan a la situación de la misma manera. En las reuniones resignificamos el dolor”, detalla.

Según explica Nasca, si hubo vínculo familiar, muchas veces el abusador vuelve a buscar la víctima, para que se retracte. “Tiene pánico y no sale de la casa. Con el secreto es como si la víctima viviera en una cárcel. La denuncia rompe el pacto de silencio de ese delito, por eso la denuncia es sagrada”.

*Por más información o consultas comunicarse con Colomba Nasca al teléfono: 381 488-4962