lunes, 6 de julio de 2009

¿CÓMO ENSEÑAR A LOS NIÑOS A PROTEJERSE?


Padres, abuelos y mayores acompañan a los niños en el aprendizaje de la vida, les transmiten su propia experiencia para que los niños enfrenten mejor los riesgos y se sientan bien consigo mismos. Les enseñan las normas de buena conducta en sociedad, según un código válido para todos: la ley, la moral, la cortesía. Deben también darles confianza en sí mismos, enseñarles a salir solos de situaciones complicadas, sabiendo evaluar el peligro y encontrar la ayuda necesaria.

No se trata de sobreproteger a su hijo o de ignorar los riesgos que corre: déle los medios de protegerse. Un niño bien informado tiene más oportunidades de no ser una víctima.
Jueguen juntos para encontrar soluciones a situaciones inesperadas: “¿Y si pierdes tus llaves, qué harías?” “¿y si te pierdes en una gran tienda?”.
Enséñele a encontrar soluciones por sí mismo, sin asustarse.
Aproveche las situaciones que perturban a su niño para escucharlo sin reproches y mostrarle su confianza. Si se sabe escuchado, se atreverá a hablar de lo que le preocupa.
Anímelo para que tenga confianza en sí mismo: si es menos tímido con los adultos, se defenderá mejor.


Déle normas de protección.


Dé a su niño reglas de protección y dígale siempre las verdaderas razones de sus recomendaciones. Dígale que tiene el derecho a rechazar una propuesta de un adulto, incluso si lo conoce; que no es maleducado ignorar a un adulto que le pide acompañarlo a alguna parte: esa persona encontrará ayuda en otra parte; que si se siente en peligro en la calle debe acercarse a un grupo de personas o entrar en la tienda o negocio más cercano. Que debe buscar ayuda hasta
encontrar alguien que le crea y que actúe. Discuta con él lugares donde usted no quiere que pase o que juegue. Déjele siempre un medio de llamar por teléfono (monedas o móvil) y algunas direcciones y números de teléfono. Déle normas simples y razones justas.

Construya su red de apoyo

El niño sabe que algunos adultos son incapaces de controlarse, por ejemplo, cuando beben demasiado o montan en cólera. El puede comprender que los adultos que cometen abusos sexuales son personas que tienen problemas y que son raros. Pensar que puede ser agredido no es fácil, pero tendrá menos miedo si sabe qué hacer. Las normas de seguridad ayudan a los niños a ser independientes y seguros: así, pueden entonces seguir siendo espontáneos y afectuosos.
Haga con su hijo o hija una lista de personas a quienes puede confiarse si se siente en peligro: alguien de la escuela, un comerciante, un policía o los padres de un amigo.

Vele porque su niño o niña vaya y vuelva de la escuela con uno o dos compañeros; para los más pequeños organice “regresos acompañados” con otros padres.
Conozca a sus vecinos, siéntase responsable de los amigos de su hijo. La protección de los niños es asunto de todos. Fomente las actividades que enseñan a los niños cómo ayudarse mutuamente y ocuparse de los más pequeños.
Hay personas en torno a usted que pueden ayudarles, en las escuelas, en las municipalidades, las asociaciones comunales, entre otras.

Las consecuencias del abuso sexual serán menos graves si su actitud es comprensiva cuando el niño se confía. El niño víctima sufre toda una gama de emociones: tristeza, cólera, angustia o depresión.
Evite proyectar sus propios sentimientos sobre él, para no reforzar su traumatismo o su sentimiento de culpabilidad. Su niño quizá no está dispuesto, en el momento mismo, a hablarles del agresor o de las circunstancias de la agresión. Encontrará su equilibrio emotivo si lo apoyan sin acosarlo con preguntas.

Cuando los niños y niñas son víctimas de abusos sexuales, no lo dicen siempre con palabras. Pueden también manifestar que sufren por su cambio de comportamiento: ¡sepa observarlo!


Si le habla, créale y tranquilícelo: se sabe que un niño raramente miente cuando se queja de un abuso sexual. Debe afirmarle que, en este caso, un niño no es responsable: es el agresor que no está bien de la cabeza. Asegúrelo de que no es culpable y que ahora está seguro. Dígale que está prohibido por la ley y que deben decirlo a la policía para que el agresor sea encontrado y que eso no les pase a otros. Háblele a sus hermanos y hermanas, sin dramatizar, y reanuden todos la vida cotidiana normalmente.

Escúchelo tranquilamente, no dramatice. Utilice las mismas palabras que él para hablar. No se quede solo: consulte a su médico de familia, hable con una persona de confianza, acuda a un centro de salud o a la fiscalía, llame a la policia o al Servicio l de Menores.


¿Cómo iniciar la conversación con los niños?

Para comenzar a conversar con los niños sobre el abuso sexual, puede hacerlo usando la siguiente introducción:

La sexualidad es un aspecto importante y positivo de nuestra vida, ya que a través de ella podemos amar, disfrutar y tener hijos.
Lamentablemente, no todos los mayores viven bien la sexualidad. Hay algunos mayores, desconocidos o de la propia familia, que en lugar de vivir la sexualidad con personas de su edad, abusan de los niños obligándoles a hacer cosas sexuales. A esto le llamamos abuso sexual a los niños.

Vamos a hablar de este tema, vamos a aprender a decir NO a los mayores si quieren abusar de los pequeños y vamos a aprender a pedir ayuda si nos pasa esto.
Para comenzar te voy a mostrar un cuestionario de 13 preguntas, cada una de las cuales tiene tres opciones de respuesta, tú escoge la que te parece más adecuada.
Cuando termines conversaremos sobre tus respuestas y los temas que ellas plantean.

RESPUESTAS AL CUESTIONARIO Y TEMAS PARA CONVERSAR


1. UN VECINO TE INVITA A SU CASA PARA MOSTRARTE UNOS PERRITOS RECIEN NACIDOS.


A. Tú lo acompañas ya que te gustan mucho los perritos.
B. Tú no lo acompañas ya que no debes aceptar invitaciones si tus padres no lo saben.
C. Tú dudas si acompañarlo o no.
B. Tú no lo acompañas. Si un vecino te invita a su casa para mostrarte unos perritos u otra cosa que sea de tu interés, debes preguntarle a tus padres primero. Tú no sabes cuales son las verdaderas intenciones de tu vecino.

2. UNA PERSONA QUE NO CONOCES TE VA A BUSCAR A LA SALIDA DEL COLEGIO DE PARTE DE TUS PAPÁS.
A. Le dices no a esa persona, ya que tus padres no te han dicho nada.
B. Te vas con esa persona.
C. Conversas con esa persona para ver si dice la verdad.
A. Le dices NO, te alejas de ahí y te acercas a otras personas. Tus padres seguramente nunca mandarían a un desconocido a buscarte al colegio sin avisarte. Por lo tanto, si un día ellos no llegan a la hora en que debían recogerte, lo mejor es buscar a un profesor o a otros padres para que esperen contigo.

3. UN SEÑOR TE DICE QUE ES DOCTOR Y QUE QUIERE EXAMINARTE.

A. Le dices que no, y le cuentas a alguien de confianza.
B. Tienes dudas de dejarlo que te examine.
C. Dejas que te examine.

A. Le dices que NO y le cuentas a alguien de confianza. Recuerda que los verdaderos doctores atienden en clínicas o consultas en los que generalmente hay bastantes personas. A estos lugares tú irás junto a tus padres o alguien de confianza que se asegure de que te examinará la persona indicada.


Tema de conversación: EL ENGAÑO

Mensaje sugerido:

Hay personas que con tal de conseguir lo que quieren, son capaces de mentir. Por esta razón es importante estar atento a este tipo de situaciones, preocupándote siempre de no hacer caso de lo que te diga un desconocido, aunque te hable de cosas que para ti sean conocidas, como datos de tu familia, amigos, colegio, etc.
Si es alguien que conoces porque lo ves frecuentemente cerca de tu casa o colegio, y te ofrece algo de interés, debes preguntar siempre a tus padres o a alguien de confianza que pueda asegurarse de que no te harán daño.

4. ALGUIEN TE PIDE QUE TE SAQUES LA ROPA PARA MIRARTE.

A. Tú dices que bueno y te sacas la ropa.
B. Te sientes incómodo o incómoda y no sabes qué hacer.
C. Le dices que no y te vas, porque crees que eso no es bueno
C. Le dices que NO y te vas. Tú no tienes porqué hacer lo que te pide un desconocido. Incluso si es conocido y tú crees que no está bien lo que te pide, debes decir no y alejarte de él o ella.

Tema de conversación: TU CUERPO TE PERTENECE
Mensaje sugerido:
Todos los niños y niñas tienen derechos que deben ser respetados por los adultos. Uno de tus derechos es decidir sobre tu cuerpo ya que tu cuerpo te pertenece. Nadie tiene el derecho a tocarte o mirarte si tu no quieres. Debes sentirte cómodo, seguro y feliz cuando alguien te acaricia o te mira con afecto. Si te sientes incómodo o desconfías cuando alguien te pide que te desvistas para mirarte, tienes todo el derecho a decir NO y a contarle a alguien de confianza lo
sucedido para que te proteja.

5. UN NIÑO MÁS GRANDE TE HABLA DE SEXO Y TE PIDE NO CONTARLE A NADIE.
A. Te alejas de él, ya que si te pide no contarle a nadie puede ser malo.
B. Lo escuchas porque eso te interesa.
C. Te sientes incómodo pero prometes no contarle a nadie.
A. Te alejas de él. Cuando una persona te pide que guardes este tipo de secretos es porque no está bien lo que está haciendo y no quiere que nadie se entere. Estos son malos secretos que no se deben guardar.

Tema de conversación: SECRETOS BUENOS Y SECRETOS MALOS
Mensaje sugerido:
Todos nosotros tenemos secretos que preferimos no contar a nadie y que forman parte de nuestra intimidad. Otras veces se los contamos sólo a nuestros mejores amigos. No está mal tener secretos, pero debes saber que hay algunos que no debemos guardar porque son malos secretos.

Para diferenciar un buen secreto de un mal secreto, debemos pensar en las consecuencias que puede tener el guardarlo. En ocasiones alguien hace algo que no está bien y nos pide que guardemos el secreto. Por ejemplo, alguien puede abusar sexualmente de un niño y le pide que no se lo cuente a nadie. En este caso o en cualquier caso de agresión, si guardamos el secreto y no le contamos a nadie lo que ha pasado, nadie podrá ayudarnos y nadie podrá evitar que nos vuelva a pasar.
Guardar este secreto tiene malas consecuencias, por lo tanto es un mal secreto. Debemos contar lo ocurrido a un adulto de confianza para que evite que nos vuelva a pasar o que pueda pasarle a otros niños o niñas.

Los mayores pueden enseñar a los niños algunas cosas sobre sexualidad, pero si su verdadera intención es educar, entonces lo pueden hacer delante de todos y no necesitan guardar el secreto. Si un mayor te habla de sexo y te pide que guardes el secreto, entonces lo más probable es que esa persona no tenga buenas intenciones contigo.

6. ALGUIEN MÁS GRANDE QUE TÚ AMENAZA CON PEGARTE SI NO HACES LO QUE TE PIDE.
A. Le obedeces porque tienes miedo.
B. Arrancas y le cuentas a una persona en quien tienes confianza.
C. No sabes qué hacer y lloras.

B. Se lo cuentas a un adulto (tu profesor, tus padres o un familiar) para que te proteja y no te vuelva a ocurrir.

7. UN ADULTO QUIERE QUE TÚ LO MIRES SIN ROPA.

A. Te alejas y buscas a alguien para contarle.
B. Te sientes incómodo y no sabes qué hacer.
C: Te quedas mirándolo para que no se enoje.
A. Te alejas y buscas a alguien para contarle y pueda protegerte de esa persona. Los adultos no siempre tienen la razón y también hacen cosas que no están bien.

Tema de conversación: DECIR NO
Mensaje sugerido:
Todas las personas tenemos derecho a decir NO, aún cuando sea alguien mayor quien nos pide u ordena algo. Los mayores no tienen todos los derechos sobre los niños. Si nos piden que hagamos algo que no queremos hacer o que sabemos que no está bien hacerlo, entonces tenemos derecho a decir NO. Si no te atreves a decir NO porque tienes miedo que te hagan daño, intenta arrancar

lo más pronto posible y buscar a alguien que te proteja o también puedes gritar y hacer mucho ruido para que alguien te escuche. Nadie te puede obligar a hacer algo que no quieres.

También hay situaciones en las que es difícil decir NO, sobre todo cuando es un familiar o un amigo quien nos pide algo, o porque no sabemos como dar una negativa o no queremos herir los sentimientos de los demás. Pero existen formas de decir NO sin herir a los otros, por ejemplo: “lo siento pero NO quiero hacerlo”; “NO, no creo que sea correcto”; “Lo siento pero NO me interesa”; “Prefiero NO hacerlo”; “NO, no me gusta hacer esto”.

Decir NO tiene ventajas, como por ejemplo evitar que se aprovechen de nosotros, que los demás sepan cuales son nuestros sentimientos y por lo tanto, que no nos vuelvan a hacer esa petición.


8. TE GUSTARÍA HABLAR DE ALGO QUE TE HAN HECHO, PERO TIENES MIEDO QUE NO TE CREAN.

A. Buscas hablar con alguien que te crea.
B. Decides no hablar con nadie.
C. Piensas que no te van a creer o se van a enojar.

A. Buscas hablar con alguien que te crea. Siempre encontrarás a alguien que te escuche, confíe en ti y te proteja.

Tema de conversación: PEDIR AYUDA

Mensaje sugerido:
Todos tenemos problemas. A veces los podemos solucionar solos o se los podemos contar a nuestros amigos, pero otras veces son tan grandes que sentimos que nadie puede ayudarnos o que los demás se van a preocupar demasiado por lo que nos está pasando. En estos casos, lo mejor es compartir nuestro problema con alguien de confianza que pueda ayudarnos.
Cuando los niños reciben alguna agresión, ya sea sexual o física, se sienten solos y muchas veces no acuden a nadie. Pero siempre habrá alguien que pueda escucharlos y protegerlos.

El recurso principal de un niño son sus padres, ellos son quienes deben protegerlo y ayudarlo. Pero si por alguna razón un niño no tiene padres, sus padres no le creen, o son ellos mismos quienes le hacen daño, entonces NO debe darse por vencido.
Un niño que no tiene padres o cuyos padres no le creen o no lo protegen, puede buscar a otros adultos de confianza y contárselo hasta encontrar a alguien que le crea. Puede ser alguien de la familia, un tío o tía, abuelo o abuela, o también un profesor, un policia , un médico, un psicólogo, etc.

9. UNA PERSONA TE OFRECE UN REGALO SI LO DEJAS QUE TE TOQUE.
A. Tú aceptas ya que piensas que no tiene nada de malo.
B. Tú dices no, y buscas a alguien de confianza para contarle.
C. Tú conversas con él para ver si sus intenciones son buenas.

B. Le dices que NO aceptas el trato y se lo cuentas a un adulto. Las caricias no se compran, eso es un soborno. Tú decides a quien acaricias y cuando lo haces. No tienes porqué hacer algo que no te apetece o crees que no está bien.

Tema de conversación: SOBORNOS Y REGALOS
Mensaje sugerido:
Cuando una persona nos hace un regalo nos sentimos contentos ya que éstos son una muestra de afecto. Generalmente recibimos regalos de nuestros familiares y amigos en nuestro cumpleaños, en navidad, cuando nos portamos bien o tenemos buenas notas, cuando estamos enfermos, etc. Incluso, hay ocasiones en las que sin ser un día especial, alguien nos regala algo y nos hace sentir bien.
Sin embargo, a veces alguien nos da un regalo y nos pide algo a cambio, y esto es lo que llamamos soborno. Los regalos NO son buenos paro los sobornos , pues un regalo se hace incondicionalmente y sin pedir nada a cambio. Por esta razón debemos aprender a decir NO a los sobornos ya que nadie puede obligarnos a hacer algo que no queremos a través de sobornos.


10. ALGUIEN QUE TÚ CONOCES COMIENZA A TOCARTE EN PARTES PRIVADAS Y TE DICE QUE NO SE LO CUENTES A NADIE.


A. Te dejas tocar ya que es alguien a quien conoces.
B. Te incomodas pero te dejas tocar porque dudas que esa persona te quiera hacer daño.
C. Te alejas y buscas alguien a quien contarle ya que piensas que nadie debe tocar tus
partes privadas.

C. Tú te alejas y buscas a alguien a quien contarle. No importa que sea un familiar, un amigo o un desconocido. Tu cuerpo te pertenece y nadie debe hacerte cosas que te molesten. Tienes derecho a decirle NO a un adulto, aunque tú lo conozcas bien.

Tema de conversación: CARICIAS MALAS (PARTES PRIVADAS)

Mensaje sugerido:
Nuestro cuerpo puede avisarnos cuando algo nos incomoda. Si una persona nos toca de una forma que no corresponde o que nos hace sentir mal, nuestro cuerpo reacciona haciendo que nuestro corazón palpite más rápido, sentimos calor en la cara, a veces podemos temblar o sentir ganas de vomitar.
Esto ocurre generalmente cuando alguien toca nuestras partes privadas. Las partes privadas son las que están cubiertas por el traje de baño.
Si algo así te sucediera tú puedes:
•Decirle ¡basta, esto no me gusta!
•¡Si me sigues molestando te voy a acusar a…!
•Gritar y hacer mucho ruido
•Tratar de arrancar del lugar


11. UN MIEMBRO DE TU FAMILIA TE HA HECHO ALGO Y TE DICE QUE NO LE CUENTES A NADIE PORQUE TE VAN A ECHAR LA CULPA.

A. No le cuentas a nadie para que no te echen la culpa.
B. Buscas a quien contarle lo sucedido ya que piensas que no es tu culpa.
C. No sabes qué hacer ya que te sientes un poco culpable.

B. Buscas a alguien a quien contarle lo sucedido. En estos casos siempre debes contarle lo ocurrido a un adulto de confianza (padres, profesor, familiar, vecino, etc.). Si te ocurriera esto, nunca sería culpa tuya y tampoco debes sentir vergüenza. La culpa es siempre del agresor.

Tema de conversación: CULPA / AGRESOR.
Mensaje sugerido:
Los adultos deben proteger a los niños, sin embargo, en ocasiones éstos pueden hacerles daño. A los adultos que abusan de los niños y niñas obligándoles a hacer cosas sexuales se les llama agresores sexuales. Estos adultos a veces son personas conocidas, familiares o amigos, y pueden ser hombres o mujeres, jóvenes o viejos.
Los adultos que abusan de los niños, pueden hacerlo obligándolos a través del uso de la fuerza o intentando engañarlos usando frases como: “no es nada malo”; “lo vamos a pasar muy bien”; “va a ser nuestro secreto”; “yo sé que esto a ti también te gusta”.
También pueden amenazarlos diciéndoles por ejemplo, “si no haces lo que te digo le haré daño a alguien que tú quieres”. O quizás los obliguen a no contarle a nadie a través de frases como: “si cuentas lo que pasa tu mamá te abandonará o se volverá loca”; “si cuentas nadie te va a creer”; “si cuentas todos creerán que es tu culpa”; “por tu culpa se destruirá la familia”.

Lo importante es que tengas claro que un niño NUNCA TIENE LA CULPA de las acciones de los adultos abusadores. Ellos son los únicos responsables de sus actos y deben aprender que lo que hacen no está bien. Si un niño es abusado por un adulto, tiene derecho a decir NO y a contarle a alguien para que lo proteja.


12. UN NIÑO MÁS GRANDE TE INVITA A JUGAR A DESVESTIRSE Y TOCARSE.

A. Le dices que no, te acercas a un adulto de confianza y le cuentas.
B. No quieres jugar a eso porque no te parece bien, sin embargo te da miedo y terminas jugando con él.
C. Juegas con él ya que si es un juego no tiene nada de malo.

A. Le dices que no, te acercas a un adulto de confianza y le cuentas. Ese tipo de juegos no son adecuados y si un niño más grande que tú te invita a jugar de esa manera, es importante que le cuentes a alguien ya que él no está actuando bien y probablemente necesita ayuda.

Tema de conversación: JUEGOS SEXUALES

Mensaje sugerido:
Todos los niños tienen derecho a jugar, incluso los más grandes. Tanto niños como niñas pueden jugar con pelotas, muñecas, autos, legos, juegos de casa, juegos de salón, etc. Sin embargo hay juegos que no son apropiados para los niños porque afectan su desarrollo normal y pueden provocarles problemas en la vida adulta.
A estos juegos los llamamos juegos sexuales inapropiados, y son aquellos que se producen entre niños con bastante diferencia de edad, o entre niños de la misma edad pero que los mantienen ocupados gran parte del tiempo dejando de lado otros juegos que antes les gustaban o han llegado a extremos como desvestirse y tocarse las partes privadas.

Es importante que aprendamos a conocer nuestras partes privadas, para lo cual es necesario que de vez en cuando nos toquemos. Pero eso lo podemos hacer nosotros solamente, nadie tiene derecho a tocar nuestras partes privadas.
Cuando un niño de tu edad o mayor que tú, insiste en ver o acariciar tus partes privadas, aun sin tu consentimiento, es importante que lo hables con un adulto, pues lo niños que se comportan de ese modo, es decir, son muy insistentes respecto a temas y juegos sexuales, probablemente son o han sido víctimas de una situación abusiva de la que probablemente nunca han hablado, y si tú le
cuentas a un adulto responsable, probablemente estarás ayudando a ese niño.


13. ALGUIEN QUE TÚ QUIERES MUCHO TE HACE CARIÑO Y ESO TE HACE SENTIR QUERIDO.

A. Estás contento.
B. Estás contento, pero no te atreves a decirlo.
C. Estás contento, lo dices, y es todavía mejor.

En esta pregunta las tres respuestas son correctas, pero es bueno que te atrevas a decir lo que sientes cuando estás contento o molesto, porque así las personas sabrán lo que te agrada o desagrada. Cuando alguien que nos quiere nos acaricia de una forma que nos gusta, nos sentimos contentos, podemos decirle que nos han gustado mucho esas caricias e incluso podemos devolverle el cariño.

Tema de conversación: CARICIAS BUENAS
Mensaje sugerido:
Cuando una persona nos hace cariño para demostrar su afecto, nos sentimos bien, seguros, felices y cómodos. Las caricias buenas generalmente las recibimos de parte de nuestros padres, familiares, profesores, amigos o amigas y algunos ejemplos de éstas son: un abrazo, un cariño en la cabeza, un beso en la frente, un golpe suavecito en la espalda, unas cosquillas, etc.

Si alguien te acaricia y te sientes bien, es bueno decir lo que sientes ya que así las personas te conocerán mejor y podrán complacerte con más frecuencia.
Los vínculos sanos o seguros, se caracterizan por una comunicación abierta y espontánea de necesidades, sentimientos y emociones. No tengas miedo de decir lo que
sientes o de pedir algo que quieres, quien te aprecia agradecerá tu franqueza.

¿CÓMO CONVERSAR DEL ABUSO SEXUAL CON LOS NIÑOS?


Los niños no pueden imaginar qué es un abuso sexual y no es fácil abordar este tema con ellos. Los menores no se expresan como adultos y les es difícil hablar. Con todo, es necesario ayudarles a protegerse, sin darles el sentimiento de que todo el mundo es peligroso. Como para los accidentes de tránsito, es necesario conocer los riesgos de los abusos sexuales para evitarlos mejor.

El abuso sexual existe. Está prohibido. La ley protege a los niños y castiga a los agresores.
La educación sexual de los niños se hace en el colegio, con sus profesores, compañeros y amigos, y también en la familia, con motivo de los acontecimientos de la vida diaria. Es en este lugar de intercambio y ternura que desarrollarán su capacidad de asumir su sexualidad y protegerse.

Aproveche las respuestas que el niño da para explicarle que su cuerpo le pertenece y que puede decir NO, que tiene derecho al respeto y a la protección de los adultos.

¿Cómo enseñar a los niños y niñas a protegerse?


Padres, abuelos y mayores acompañan a los niños en el aprendizaje de la vida, les transmiten su propia experiencia para que los niños enfrenten mejor los riesgos y se sientan bien consigo mismos. Les enseñan las normas de buena conducta en sociedad, según un código válido para todos: la ley, la moral, la cortesía. Deben también darles confianza en sí mismos, enseñarles a salir solos de situaciones complicadas, sabiendo evaluar el peligro y encontrar la ayuda necesaria.

No se trata de sobreproteger a su hijo o de ignorar los riesgos que corre: déle los medios de protegerse. Un niño bien informado tiene más oportunidades de no ser una víctima.

Jueguen juntos para encontrar soluciones a situaciones inesperadas: “¿Y si pierdes tus llaves, qué harías?” “¿y si te pierdes en una gran tienda?”.
Enséñele a encontrar soluciones por sí mismo, sin asustarse.
Aproveche las situaciones que perturban a su niño para escucharlo sin reproches y mostrarle su confianza. Si se sabe escuchado, se atreverá a hablar de lo que le preocupa.

Anímelo para que tenga confianza en sí mismo: si es menos tímido con los adultos, se defenderá mejor.

Déle normas de protección.


Dé a su niño reglas de protección y dígale siempre las verdaderas razones de sus recomendaciones. Dígale que tiene el derecho a rechazar una propuesta de un adulto, incluso si lo conoce; que no es maleducado ignorar a un adulto que le pide acompañarlo a alguna parte: esa persona encontrará ayuda en otra parte; que si se siente en peligro en la calle debe acercarse a un grupo de personas o entrar en la tienda o negocio más cercano. Que debe buscar ayuda hasta
encontrar alguien que le crea y que actúe. Discuta con él lugares donde usted no quiere que pase o que juegue. Déjele siempre un medio de llamar por teléfono (monedas o móvil) y algunas direcciones y números de teléfono. Déle normas simples y razones justas.

Construya su red de apoyo

El niño sabe que algunos adultos son incapaces de controlarse, por ejemplo, cuando beben demasiado o montan en cólera.

El puede comprender que los adultos que cometen abusos sexuales son personas que tienen problemas y que son raros. Pensar que puede ser agredido no es fácil, pero tendrá menos miedo si sabe qué hacer. Las normas de seguridad ayudan a los niños a ser independientes y seguros: así, pueden entonces seguir siendo espontáneos y afectuosos.

Haga con su hijo o hija una lista de personas a quienes puede confiarse si se siente en peligro: alguien de la escuela, un comerciante, un policía o los padres de un amigo.

Vele porque su niño o niña vaya y vuelva de la escuela con uno o dos compañeros; para los más pequeños organice “regresos acompañados” con otros padres.
Conozca a sus vecinos, siéntase responsable de los amigos de su hijo. La protección de los niños es asunto de todos. Fomente las actividades que enseñan a los niños cómo ayudarse mutuamente y ocuparse de los más pequeños.

Hay personas en torno a usted que pueden ayudarles, en las escuelas, en las municipalidades, las asociaciones comunales, entre otras.

¿QUÉ ES EL ABUSO SEXUAL INFANTIL? (A.S.I.)


La palabra abuso siempre alude a un exceso, a un uso indebido, o hacer objeto de un maltrato a una persona débil y/o inexperta.

El abuso sexual es la forma más grave de maltrato de la que puede ser objeto una persona.
Nos faltan palabras para calificarlo cuando se trata de un niño o una niña o de un adolescente.


Cuando decimos abuso sexual infantil nos referimos a cualquier conducta con claro sentido sexual en la que haya contacto físico o sin él (tocar o ser tocado, por medio de palabras, exhibición de los órganos genitales y/o fotos o películas pornográficas) hacia un menor de alguien que detenta poder y/o autoridad ante ese menor, que lo hace su víctima y a partir de la cual el ofensor obtiene gratificación sexual.

Resulta muy importante comprender que no siempre se encuentra presente la violencia física para perpetrarlo, generalmente sólo es suficiente una relación de autoridad y/o de confianza entre el adulto y la víctima para que el abuso sexual ocurra.

Nuestra primera reacción frente al abuso sexual infantiles es la incredulidad, la duda.
No sólo nos resulta inadmisible, sino también impensable que alguien se excite, abuse, someta y amenace a un ser indefenso.

Para defendernos del dolor que nos ocasiona pensar en el abuso sexual infantil, individualmente y como sociedad, el mecanismo siguiente que se pone en juego es la negación: No, "esto" no puede ser verdad.

Lo primero que tenemos que hacer, es vencer nuestros prejuicios, esta resistencia individualmente y como sociedad para aceptar y reconocer que el abuso sexual infantil existe y es mucho más frecuente de lo que nos gustaría creer. Aceptar que ocurre en todos los niveles socio-económicos y culturales incluso en las "mejores" familias.

Pensamos que ocurre con más frecuencia en los niveles más pobres, menos educados, sin darnos cuenta de que estos sectores están más expuestos que los niveles medios y altos a la intervención de la comunidad y que esta es la razón por la se producen un mayor número de denuncias. (hospitales, colegios públicos).

Paradójicamente las mejores condiciones socio-económicas lejos de garantizar la integridad de los chicos, los deja aún más desamparados, más vulnerables, porque el abuso sexual infantil se silencia.

Al no haber intervención directa de la comunidad, la atención que reciben es "privada", donde los intereses económicos prevalecen y no se hacen "públicas" las cuestiones "privadas".

Por otra parte el imaginario social nos hace creer que estos monstruos abusadores se pueden claramente identificar, que se diferencian mucho de nosotros, son los desconocidos, los extraños, los degenerados, los enfermos, los criminales, ex presidiarios, los abiertamente violentos, porque nos resulta inaceptable que sean "gente como uno".

Lo cierto es que quienes son los abusadores están cerca, son siempre conocidos por nosotros y nuestros chicos, conviven con nosotros y/o con nuestros chicos y pueden ser tanto hombres como mujeres.

Enseñamos a nuestros chicos a cuidarse de los desconocidos, de los extraños.
Pero también les enseñamos a obedecer sin cuestionar y a ser cariñosos con los adultos de quienes dependen.
Facilitándoles de este modo el camino a los abusadores.

Lo primero que deberíamos enseñarles a nuestros hijos e hijas, es el respeto y la confianza en sí mismos, que su cuerpo es de ellos y a decir NO.


El abuso sexual es una de las manifestaciones más graves del maltrato ejercido hacia la infancia y ocurre cuando un adulto utiliza la seducción, el chantaje, las amenazas o la manipulación psicológica para involucrar a un niño o niña en actividades sexuales de cualquier índole.

Esta forma de maltrato infantil representa un problema social de grandes proporciones, sobre todo por el sufrimiento que esta experiencia ocasiona en la vida de las víctimas y sus familias, ya que los efectos inmediatos y de largo plazo constituyen una amenaza potencial al desarrollo psicosocial de los niños y jóvenes que han sufrido estas situaciones. Asimismo, impacta en el modo de relacionarse de las víctimas, quienes corren el riesgo de validar patrones de
interacción abusivos, reproduciéndolos en la vida adulta.

Frente a lo anterior, es necesario prevenir la ocurrencia del abuso sexual infantil, educando a los niños y niñas acerca de los peligros circundantes, incentivarlos a buscar personas idóneas que puedan protegerlos y lo más importante, acoger al niño y realizar acciones que tiendan a su protección en caso de que los abusos ya hayan ocurrido.