jueves, 4 de abril de 2019

El Ararteko prepara protocolo para mejorar la protección de los menores víctimas de abusos sexuales

Presentación en Vitoria del informe anual del Ararteko. /DVGráfico
Presentación en Vitoria del informe anual del Ararteko. / DV

El objetivo es articular mecanismos de coordinación en los ámbitos de la sanidad, educación, justicia y servicios sociales para atajar esta problemática

Aiende S. Jiménez
AIENDE S. JIMÉNEZ
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Cada vez son más los casos de abusos sexuales a menores que salen a la luz. El miedo a denunciar, aunque sea muchos años más tarde, está poco a poco desapareciendo, aunque la mayoría siguen ocultos. El Arartekotampoco es ajeno a esta problemática que está en boca de todos por la proliferación de denuncias, y es por ello que trabaja en la elaboración de un protocolo de actuación para mejorar la atención que se presta en Euskadi a los menores que son víctimas de abusos sexuales.
El documento será presentado el próximo otoño, tal y como afirmó este miércoles el Defensor del Pueblo Vasco, Manuel Lezertua, en la presentación del informe anual de la institución que dirige. El objetivo es reforzar la coordinación y los sistemas de trabajo de todos los agentes implicados en el tratamiento de estos abusos, como los servicios sociales, La Fiscalía y la Policía, la sanidad o la educación.
El propio Ararteko, preocupado por «las debilidades observadas en la detección e intervención en casos de abuso sexual infantil y en el tratamiento para el restablecimiento de las víctimas», organizó el año pasado un curso sobre esta materia, cuyo contenido ha propiciado la elaboración del mencionado protocolo. «Son crímenes infames que resultan muy difíciles de detectar, de tratar y de sanar», afirmó Lezertua, quien insistió en la complejidad de perseguir estos delitos desde el ámbito judicial por el «bajísimo» número de denuncias. Entre los ámbitos en los que se podría mejorar la atención «para proteger mejor a los niños» señaló los interrogatorios a menores víctimas. «No siempre se escuchan los testimonios necesarios y a veces se producen absoluciones que al común de los mortales le causan perplejidad», afirmó.
La elaboración de este protocolo fue la principal novedad de la intervención del Ararteko, quien entregó al Parlamento Vasco el informe anual de su institución, correspondiente a su actividad durante el año 2018. Se presentaron un total de 9.205 quejas y consultas, lo que supone un ligero descenso respecto al año anterior. El documento arroja datos similares a los del año pasado, ya que una vez más las reclamaciones que más se repiten son aquellas motivadas por la mala gestión de las ayudas sociales. En 2018 se recibieron 713 quejas relacionadas con el área de exclusión social (descienden respecto al 2017, cuando fueron 829).

Cuestiones destacadas

Atención a los 'menas'
El informe recoge la investigación realizada por el Ararteko sobre la atención a los 'menas' en el centro de acogida de urgencia de Uba, en Donostia. Tras una visita sorpresa se detectaron una serie de deficiencias que fueron comunicadas a la Diputación de Gipuzkoa.
El caso Bidean
En ninguna de las 354 páginas del informe del Ararteko se hace referencia al caso Bidean, uno de los que más ampollas ha levantado después de que exusuarias de este centro de acogida para mujeres maltratadas de Gipuzkoa denunciaran negligencias en la atención. La defensoría sigue a la espera de recibir una información por parte de la Diputación de Gipuzkoa que está retrasando su resolución, que será recogida en la memoria de 2019.
Actuaciones de oficio
Destaca que se iniciaron 61 actuaciones de oficio, sin necesidad de recibir denuncia. Destacan el caso de las OPE de Osakidetza y una veintena de actuaciones por las ayudas de emergencia social.
Casi la totalidad de estas solicitudes se refieren a una supuesta mala actuación de Lanbide en la gestión de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) y de la Prestación Complementaria de Vivienda (PVC). El Ararteko reprende además al organismo, del que destaca «la dificultad» para la tramitación de las quejas recibidas por «el dilatado plazo empleado por Lanbide para responder a muchas solicitudes de información», así como a las «sugerencias y recomendaciones» remitidas.

Actuaciones incorrectas

El informe del Defensor del Pueblo también hace referencia al grado de responsabilidad de las administraciones vascas en los casos que denuncia la ciudadanía. En 2018, se emitieron un total de 1.113 resoluciones, y en más de la mitad, -un 53%-, existía alguna actuación incorrecta de la institución afectada, una cifra superior a la del año pasado. No obstante, en el 84% de los casos la administración afectada corrigió y modificó la actuación que originó la reclamación. La mayoría correspondían a Lanbide. Seis de cada diez quejas escritas estaban dirigidas al Gobierno Vasco y se incrementaron las reclamaciones a los Ayuntamientos (37% del total).
El informe también recoge la actividad de la Oficina de la Infancia y Adolescencia del Ararteko. Del total de quejas recibidas en 2018, 729, un 28%, fueron expedientes en los que, de manera expresa, se cita la presencia o se encuentran implicados niños, niñas y adolescentes. Algo más del 41% tenían relación con las condiciones materiales que permitan a los niños y niñas un nivel de vida adecuado, y otro 38% se refieren a problemas con el sistema educativo.