miércoles, 26 de mayo de 2010

ABUSO SEXUAL INFANTIL, MÁS CERCA DE LO QUE CREE

Cerca de uno de cada 10 niños sufre de abuso cada año en el mundo desarrollado, pero cifras oficiales indican que menos de un décimo de esos maltratos son investigados, demostraron varios estudios internacionales.

Los servicios de protección infantil están fallando en el reconocimiento del abuso, en parte porque los médicos y los trabajadores de las escuelas y centros de salud no reportan los casos.

Combatir el problema es crítico dado que hay evidencia clara de que los efectos del abuso infantil se prolongan en la vida adulta, lo que vuelve a esos niños más propensos a ser violentos y caer en conductas sexuales riesgosas.

"Los informes oficiales subestiman la frecuencia con la que se produce este abuso, dado que los registros de más de un tipo de maltrato suelen ser de agencias de protección infantil y los reportes oficiales no captan la cronología de la exposición en el tiempo", . La implementación de líneas telefónicas de asistencia y asesoramiento confidencial también permitiría llegar a más niños en riesgo.

"Medir sólo los factores de riesgo que se cree que conducen al abuso o el rechazo no es suficiente; los programas deben evaluar los resultados actuales de maltrato y de salud relacionados".
 
Se tiene la falsa idea de que los violadores tienen aspecto y actitudes identificables, pero no siempre es así, pues en muchas ocasiones quienes abusan sexualmente de menores son consanguíneos, amigos, niñeras, vecinos o maestros, personas de las que pocas veces se sospecha.

Puede considerarse como abuso sexual infantil todo tipo de manoseo corporal que realiza una persona a un niño sin su autorización con el propósito de estimularse y obtener placer, acto que también puede incluir la exhibición de genitales.

Psicólogos y psiquiatras coinciden que este tipo de abuso incluye las siguientes fases:

•Seducción. El agresor ofrece regalos o dinero a la futura víctima para que acceda a su petición, y si el menor se rehúsa, utiliza la amenaza o fuerza para dominarlo.

•Interacción Sexual. El adulto exhibe sus genitales y exige al niño que los estimule, o bien, puede tocar los de éste; también es posible la penetración anal o vaginal con los dedos o algún objeto.

•Secreto. El violador necesita que la relación continúe, por lo que persuade al niño para que no diga nada, objetivo que logra mediante amenazas o haciéndolo sentir cómplice.

•Descubrimiento. Puede ser accidental e implica crisis para el menor, agresor y/o padres; en caso de que la víctima confiese el acto puede minimizarse su sufrimiento.

•Negación. En la lucha por salir de la crisis provocada por el descubrimiento la reacción más común de la familia es negar la importancia de los efectos del abuso o poner en duda la palabra del niño. Asustado, confundido, con sentimientos de culpa e indefenso ante la presión, el menor puede negar los hechos en un esfuerzo por aliviar la situación y satisfacer a los adultos, actitudes que tienen como fin restablecer el equilibrio en el hogar.

Un niño que conoce y aprecia a quien abusa de él se siente atrapado entre el afecto que tiene hacia esa persona y el conocimiento de que esas actividades sexuales son nocivas e incómodas. En caso de que el menor trate de romper dicha relación, el agresor puede amenazarlo violentamente o negarle su afecto. Si esto ocurre en el núcleo de la familia, es posible que el infante tenga miedo de que ésta se desintegre si se descubre su secreto.

Pequeños e indefensos

Puede parecer incomprensible que este tipo de abuso pueda ser practicado por los padres, sin embargo sucede, principalmente, debido a abandono del hogar. Esto ocurre, al parecer, debido a cuestiones de trabajo o incompatibilidades maritales, lo que en consecuencia puede producir en los progenitores un intento desesperado por fortalecer la unión con los hijos, recurriendo, en algunos casos, al coito con ellos.

Por otra parte, un menor puede ser víctima de un violador cuando no se les brinda supervisión y vigilancia adecuadas, pues ello le impide a los padres saber si su pequeño corre peligro. Dicha situación es aprovechada por los agresores, pues lo anterior les permite manipularlo con mensajes contradictorios sobre el sexo, por ejemplo, diciéndole que es normal practicarlo porque es demostración de afecto. En consecuencia, el pequeño entra en estado de confusión, lo cual le impide defenderse o comunicárselo a alguien.

Una vez que ocurre el abuso sexual debe considerarse que los infantes pierden su autoestima, tienen la sensación de que no valen nada y adquieren una perspectiva anormal de la sexualidad. Por tanto, es posible que se vuelvan retraídos, pierdan la confianza en todos los adultos y hasta consideren el suicidio. Otros tienen dificultad para establecer relaciones con otras personas, pues creen que la sexualidad debe estar presente para ser aceptados.

Muchas veces los afectados no presentan señales físicas de abuso sexual, por lo que es muy importante estar pendiente de su comportamiento y cambios repentinos de conducta, como los siguientes:

•Interés exagerado en todo lo que hace referencia al sexo, o bien, evitar por completo hablar de ello.
•Insomnio y pesadillas.
•Depresión.
•Aislamiento.
•Expresan que su cuerpo está sucio.
•Temen haber sufrido alguna alteración en sus genitales.
•Se niegan a ir a la escuela.
•Evidencian el abuso o molestias sexuales en sus dibujos, juegos o fantasías.
•Se muestran agresivos e irritables.
•Manifiestan deseos de morir.
Asimismo, resulta necesario seguir algunas medidas para prevenir el abuso sexual hacia los menores:

•Aconsejarles que si alguien trata de tocar su cuerpo o cometer actos que lo hagan sentir incómodo, debe rechazar a esa persona y platicarlo enseguida.
•Dejarles en claro que el respeto hacia los adultos no significa que deban obedecerlos ciegamente, por ejemplo, no es recomendable decirles que tienen que hacer siempre todo lo que la maestra, la niñera, vecinos o parientes les indiquen.

Los niños que han sufrido abuso sexual y sus respectivas familias necesitan tratamiento profesional. Las terapias psicológicas y psiquiátricas ayudan a los infantes a recuperar su autoestima, no tener sentimientos de culpa y superar el trauma, así se reduce el riesgo de que desarrollen graves problemas en la etapa adulta, por ejemplo, fobias sexuales, que ellos mismos abusen de menores o se dediquen a la prostitución.

COMUNICADO:

Esperamos que en el Tercer Congreso Internacional Sobre Explotación Sexual, Infantil y Pederastia que se celebra en Jalapa Veracruz Mèxico se lleguen a conclusiones que lleven a impulsar y apoyar Iniciativas Concretas para el mejoramiento de de Politicas Pùblicas a favor de los niños vitimas de ABUSO SEXUAL INFANTIL.

El sistema de procuración de justicia en México está trazado de tal forma que revictimiza a los menores de edad víctimas de un delito, ya que está diseñado en función de las capacidades cognitivas de los adultos y sin considerar las necesidades especiales de la infancia. Esto es aumentado por el ambiente formalista, distante, muchas veces carente de atención y mucho menos de atención especializada para los menores de edad, aunado a que se exige el desempeño de habilidades que no pueden llevar a cabo de acuerdo a su nivel de desarrollo.

La toma inadecuada de declaraciones, valoración inapropiada de pruebas, práctica innecesaria y errónea de peritajes no especializados, interrogatorios repetidos, las demoras prolongadas e innecesarias, la posible declaración frente al acusado, entre muchas otras inconsistencias más, revictimizan al niño, provocándole un daño emocional y a la vez, entorpeciendo la procuración de justicia.

Como consecuencia de todo ello, se genera temor, ansiedad, impotencia y sensación de vulnerabilidad en los niños que participan en el proceso, efectos que evidentemente afectan en la recuperación por el delito sufrido y que pueden llegar a provocar consecuencias graves a largo plazo.

El riesgo de revictimización consiste en que a los efectos que surgen como consecuencia del delito, se le agregan aquellos derivados de la exposición y experiencias por el niño una vez que inicia el proceso y procedimiento penal.

Un niño no alcanza a entender la real magnitud de los actos sexuales ni a imaginarse las consecuencias a largo plazo.

Un niño NO puede organizarse para ejercer sus derechos, un niño NO VOTA, no es botín políticamente atractivo.La revictimización se repite vez tras vez, sin garantía para la denuncia apropiada.No existen estadísticas de A.S.I, porque NO se denuncia.¿Que hacer?, ¿como cambiar, esta penosa realidad?

SOLO CON LEYES QUE PROTEJAN AL MENOR.
En la Cámara de Diputados de los Estados Unidos Mexicanos se presento una iniciativa que busca garantizar el adecuado mecanismo para la denuncia sin revictimización y tambien en la Asamblea Legislativa del Distrito federal se presento una iniciativa similar.
ESTA EN TODOS NOSOTROS PRESIONAR PARA QUE DICHAS INICIATIVAS SE DICTAMINEN FAVORABLEMENTE.

ESTA EN LA VOLUNTAD POLÍTICA DE QUIEN NOS REPRESENTA EN DICHAS CÁMARAS PENSAR EN LOS NIÑOS SIN IMPORTAR SU IDENTIDAD PARTIDISTA E IDEOLOGÍA.
LOS NIÑOS NO TIENEN PARTIDO, LOS NIÑOS ESTÁN PRIMERO.

MIGUEL ADAME VÁZQUEZ
Abuso sexual Infantil, Nunca Más.
PRESIDENTE DE CONSEJO DEL CENTRO DE INVESTIGACION DIFUSIÓN Y ESTUDIOS SOBRE LA TRATA DE PERSONAS Y EXPLOTACIÓN COMERCIAL A.C