lunes, 6 de julio de 2009

¿CÓMO CONVERSAR DEL ABUSO SEXUAL CON LOS NIÑOS?


Los niños no pueden imaginar qué es un abuso sexual y no es fácil abordar este tema con ellos. Los menores no se expresan como adultos y les es difícil hablar. Con todo, es necesario ayudarles a protegerse, sin darles el sentimiento de que todo el mundo es peligroso. Como para los accidentes de tránsito, es necesario conocer los riesgos de los abusos sexuales para evitarlos mejor.

El abuso sexual existe. Está prohibido. La ley protege a los niños y castiga a los agresores.
La educación sexual de los niños se hace en el colegio, con sus profesores, compañeros y amigos, y también en la familia, con motivo de los acontecimientos de la vida diaria. Es en este lugar de intercambio y ternura que desarrollarán su capacidad de asumir su sexualidad y protegerse.

Aproveche las respuestas que el niño da para explicarle que su cuerpo le pertenece y que puede decir NO, que tiene derecho al respeto y a la protección de los adultos.

¿Cómo enseñar a los niños y niñas a protegerse?


Padres, abuelos y mayores acompañan a los niños en el aprendizaje de la vida, les transmiten su propia experiencia para que los niños enfrenten mejor los riesgos y se sientan bien consigo mismos. Les enseñan las normas de buena conducta en sociedad, según un código válido para todos: la ley, la moral, la cortesía. Deben también darles confianza en sí mismos, enseñarles a salir solos de situaciones complicadas, sabiendo evaluar el peligro y encontrar la ayuda necesaria.

No se trata de sobreproteger a su hijo o de ignorar los riesgos que corre: déle los medios de protegerse. Un niño bien informado tiene más oportunidades de no ser una víctima.

Jueguen juntos para encontrar soluciones a situaciones inesperadas: “¿Y si pierdes tus llaves, qué harías?” “¿y si te pierdes en una gran tienda?”.
Enséñele a encontrar soluciones por sí mismo, sin asustarse.
Aproveche las situaciones que perturban a su niño para escucharlo sin reproches y mostrarle su confianza. Si se sabe escuchado, se atreverá a hablar de lo que le preocupa.

Anímelo para que tenga confianza en sí mismo: si es menos tímido con los adultos, se defenderá mejor.

Déle normas de protección.


Dé a su niño reglas de protección y dígale siempre las verdaderas razones de sus recomendaciones. Dígale que tiene el derecho a rechazar una propuesta de un adulto, incluso si lo conoce; que no es maleducado ignorar a un adulto que le pide acompañarlo a alguna parte: esa persona encontrará ayuda en otra parte; que si se siente en peligro en la calle debe acercarse a un grupo de personas o entrar en la tienda o negocio más cercano. Que debe buscar ayuda hasta
encontrar alguien que le crea y que actúe. Discuta con él lugares donde usted no quiere que pase o que juegue. Déjele siempre un medio de llamar por teléfono (monedas o móvil) y algunas direcciones y números de teléfono. Déle normas simples y razones justas.

Construya su red de apoyo

El niño sabe que algunos adultos son incapaces de controlarse, por ejemplo, cuando beben demasiado o montan en cólera.

El puede comprender que los adultos que cometen abusos sexuales son personas que tienen problemas y que son raros. Pensar que puede ser agredido no es fácil, pero tendrá menos miedo si sabe qué hacer. Las normas de seguridad ayudan a los niños a ser independientes y seguros: así, pueden entonces seguir siendo espontáneos y afectuosos.

Haga con su hijo o hija una lista de personas a quienes puede confiarse si se siente en peligro: alguien de la escuela, un comerciante, un policía o los padres de un amigo.

Vele porque su niño o niña vaya y vuelva de la escuela con uno o dos compañeros; para los más pequeños organice “regresos acompañados” con otros padres.
Conozca a sus vecinos, siéntase responsable de los amigos de su hijo. La protección de los niños es asunto de todos. Fomente las actividades que enseñan a los niños cómo ayudarse mutuamente y ocuparse de los más pequeños.

Hay personas en torno a usted que pueden ayudarles, en las escuelas, en las municipalidades, las asociaciones comunales, entre otras.

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