El incesto, abuso sexual, violaciones, acosos sexuales, suelen ser una de las causas olvidadas u ocultas, que llevan a algunas personas a buscar ayuda psicológica u otro tipo de tratamiento. Muchas personas, que han sufrido abuso sexual, no ven la posible relación entre los síntomas o estrés postraumático que presentan y el abuso sexual que vivieron cuando niños(as). La mayoría ni siquiera recuerdan que les ocurrió y otras lo recuerdan de manera muy vaga. Algunas pacientes, pasan por varios tratamientos y tardan anos, antes de revelar que fueron abusadas o recordar lo que les paso y es que los mismos mecanismos de defensa, que inicialmente protegieron al abusado y encerraran este problema en un lugar, impedirán la recuperación y el cambio, si no se habla y recibe el tratamiento adecuado.
Todo abuso sexual es una violación al cuerpo, a los limites y a la confianza.
Todo abuso sexual es una violación al cuerpo, a los limites y a la confianza.
Es una ruptura a los limites personales, emocionales, sexuales y energéticos, que provocan heridas profundas y que dejan cicatrices a nivel físico, emocional, espiritual y psicológico, que producen en la personas una serie de síntomas. Estos síntomas, pueden ser las semillas para iniciar el proceso de recuperación.
El abuso sexual en niños, adolescentes y adultos es más común de lo que se piensa. Estudios muestran que una de cada cuatro niñas y uno de cada ocho niños serán sexualmente agredidos antes de cumplir 16 años. En el 90 por ciento de las veces el abusador es un hombre y en más de un 80 por ciento de los casos será un conocido.
La mayoría de estos actos quedan impunes, ya que este tema hace parte de un tabú.
La ignorancia y falta de compresión de la familia, cultura, sistema, y sistema judicial, quienes muchas veces culpan a la victima y encubren o excusan al abusador, hace que la persona no denuncie el acto, convirtiendo el abuso en un secreto. Existen al menos 10 millones de “sobrevivientes secretos” que llevan la carga de un abuso, nunca compartido.
El abuso sexual en niños, adolescentes y adultos es más común de lo que se piensa. Estudios muestran que una de cada cuatro niñas y uno de cada ocho niños serán sexualmente agredidos antes de cumplir 16 años. En el 90 por ciento de las veces el abusador es un hombre y en más de un 80 por ciento de los casos será un conocido.
La mayoría de estos actos quedan impunes, ya que este tema hace parte de un tabú.
La ignorancia y falta de compresión de la familia, cultura, sistema, y sistema judicial, quienes muchas veces culpan a la victima y encubren o excusan al abusador, hace que la persona no denuncie el acto, convirtiendo el abuso en un secreto. Existen al menos 10 millones de “sobrevivientes secretos” que llevan la carga de un abuso, nunca compartido.
Martha Escamilla R Psicóloga, especializada en trauma http://www.traumatreatments.com/
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