2. ¿Qué he logrado hasta ahora?
Los sobrevivientes tienen la tendencia de mirar todo lo que tienen que hacer en lugar de mirar lo que ya han logrado. Por ejemplo, un sobreviviente estableces una meta personal –salir de una relación abusiva, darse atracones y luego vomitar, prestar atención a sus sentimientos-. El sobreviviente trabaja como loco para alcanzar esa meta. Entonces, tan pronto como la meta es alcanzada el sobreviviente se dice una de dos cosas: “Oh, no fue tan difícil. Cualquiera lo hubiera hecho”. O, “¿Qué sigue?”. Nosotros minimizamos nuestros logros.
Es importante darte el crédito que mereces por todos tus éxitos, no importa si son pequeños o grandes. Si esperas a llegar al final del proceso de recuperación, hasta que “termines”, antes de que reconozcas tu progreso, esperarás por siempre. Cada pequeño paso es un bloque de construcción un logro por sí mismo, y mediante el reconocimiento de cada paso dado en el camino haces más espacio para el crecimiento futuro.
Haz una lista de las cosas que has logrado en tu vida. Incluye asuntos históricos (Me alejé de mi padre, Fui a la universidad a pesar de que a lo largo de mi infancia se me dijo que era estúpido, Elegí a una pareja no abusiva). Incluye cosas que has logrado como adulto, antes o después de que conscientemente hayas empezado a lidiar con el abuso sexual (Dejé de usar drogas, No me maté, Hice algunas llamadas telefónicas a un terapeuta, Fui a un taller de sobrevivientes, Le dije a mi mejor amiga que mi tío había abusado de mí). Tus logros pueden ser grandes o pequeños, terminados o todavía en progreso. Incluso si la única cosa que has hecho para sanar es comprar este libro, puedes escribir “Yo compré este libro y empecé a leerlo”.
Enlista tus logros con orgullo (y siéntete en libertad de agregar otros después).
Para reflexionar:
• ¿Me puedo ver a mí misma(o) como una persona capaz de tener logros?
• ¿Soy capaz de hacer una lista de mis logros? ¿Qué (si hay algo) me sorprendió de esta lista?
• ¿Tiendo a minimizar mis logros como insignificantes? Si es así, ¿Qué me puede ayudar a apreciarlos más?
3. Celebrando tus logros
Es genial anotarse éxitos, pero también es importante detenerse y celebrar. Al hacer esto, te inspiras a ti misma(o) e inspiras a otros, y te das un descanso bien ganado.
Toma unos momentos para pensar en las varias formas en que podrías celebrar tus logros. Podrías hacer una fiesta. Ir a cenar. Jactarte frente a un amigo. Recibir un masaje. Sé creativa(o).
En un taller, los sobrevivientes se juntan en grupos de cuatro y hacen listas de maneras de celebrar. Un grupo lee su lista frente a los demás: “Bailar desnudos en la playa”, “Volar un cometa”, “Ir de compras”, “Comer postre”, “Pasar tiempo con niños”, “No llamar a mamá”. Todos en el grupo se ríen.
Haz una lista con tus logros (no importa que sean pequeños). Luego haz una lista de las formas posibles de celebrar. Cada vez que logres algo haz una de esas cosas de tu lista. Agrega otras maneras de celebrar con regularidad.
Para reflexionar:
• ¿Qué podría celebrar ahora mismo?
• ¿Qué, si lo hubiera, está deteniendo mi camino?
Reflexiones: Marcando el camino
El proceso de recuperación de abuso sexual infantil es gradual. Es fácil sentirse frustrado por las altas y bajas del proceso, y por el tiempo que requiere. Mantener un récord de las etapas por las que vas avanzando te puede servir para reconocer el progreso que estás haciendo en el tiempo. La escritura y otras formas de expresión creativas son excelentes maneras de ganar perspectiva.
Los sobrevivientes a menudo se rehúsan a tomar el tiempo necesario para reconocer sus éxitos. Celebrar y prestar atención a los logros te inspira y prepara el camino para la recuperación futura.
Aquí hay algunas preguntas para ayudarte a identificar tus sentimientos presentes, metas y necesidades acerca de marcar tu camino.
• ¿Qué sentimientos experimenté mientras trabajaba en estos ejercicios?
• ¿Qué estoy sintiendo en este momento? ¿Qué sensaciones estoy experimentando en mi cuerpo?
• ¿De qué edad me sentí mientras trabajaba en estos ejercicios? ¿De qué edad me siento ahora?
• ¿Qué fue lo más difícil para mí en estos ejercicios? ¿Qué resultó confuso? ¿Qué no entendí?
• ¿Qué aprendí? ¿Qué compromisos hice? ¿Qué pasos debo dar?
• ¿Qué hice de lo que estoy orgullosa(o)?
• ¿Qué me falta por hacer? ¿Qué, si lo hay, quisiera repasar o volver a trabajar sobre eso?
• ¿Qué necesito hacer para cuidar de mí misma(o) ahora?
Espera los siguientes ejercicios acerca de identificar las formas como el abuso a marcado y modelado tu vida: Hacer un balance.
Tomado de El Coraje de Sanar, libro de ejercicios de Laura Davis.
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