domingo, 23 de octubre de 2011

Violencia sexual: silencioso y cruel fenómeno

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Aunque todavía el abuso sexual sigue siendo un tema tabú, es importante hablar sobre ello para poder sanar, educar y prevenir. Hablar de abuso sexual es mencionar esa activad sin consentimiento que se da entre dos o más personas, entre adultos, de un adulto a un menor (abuso sexual a menores – abuso sexual infantil) o incluso entre menores.
Es mencionar esa práctica que afecta a todos los estratos sociales y de la cual niños, mujeres y adultos. 
El abuso sexual en niños, adolescentes y adultos es más común de lo que se piensa y se trata de una violación al cuerpo de la persona, en la que se exceden los límites de confianza y donde existe una ruptura a los límites personales, que provocan heridas profundas y  dejan cicatrices físicas, emocionales, espirituales y psicológicas.
El Centro de Atención e Investigación Integral a Víctimas de Delitos Sexuales (Caivas) del Huila, realiza trabajo interinstitucional con el Icbf, Medicina Legal y el CTI. La Fiscalía se encarga de recepcionar la denuncia y   realizar la investigación, mientras que el Bienestar Familiar hace la intervención y el restablecimiento de los derechos, Medicina Legal adelanta las valoraciones sexológicas médicas legales y el CTI se vincula con psicólogos investigadores para adelantar entrevistas y valoraciones psicológicas a las personas afectadas.
El objetivo de Caivas es aunar acciones y recursos físicos, humanos, técnicos y científicos entre las personas y entidades que lo conforman para fortalecer la prestación del servicio y la atención a personas involucradas en este tipo de conductas (Delitos contra la libertad, la integridad y la formación sexual) para que haya una eficaz y oportuna atención al usuario. Caivas está para informar, escuchar, orientar y ayudar a las personas.
Según Francenith Pascuas Leguízamo, psicóloga jurídica del Caivas, “la Fiscalía cada día tiene que humanizarse más, no verlos solamente como víctimas, como objetos o simplemente como lo establece el Código. Hay cosas tan importantes, que no solamente son la sanción en estos casos, las personas buscan más que eso, sobre todo quieren ser escuchados y orientados”.
El Caivas recibe denuncias de todos los delitos concentrados en el Código Penal. “La mayoría de los casos son de niños menores de 14 años que han sido abusados, el Huila y Neiva tienen demasiados casos de acceso carnal violento y abuso a nuestros menores,  niños realmente pequeños. En un día pueden llegar   de dos hasta 20 casos de presuntos abusos”, dice la funcionaria.
Explica que una de las labores del Caivas es  trabajar con el entorno, donde los niños se desarrollan y cuando son casos de menores, se involucra a la familia para así lograr una atención integral.
“Se puede distinguir casos de abuso sexual en niños mediante algunos indicadores: por  ejemplo, un niño muy activo, repentinamente deja de serlo y se aísla, o cuando aparecen con regalos, con plata. Por eso es necesario buscar ayuda de profesionales”, afirma.
Algo para tener en cuenta es que en todos los municipios hay Fiscalía, donde se acoge la denuncia para luego ser remitida al Caivas. Según la funcionaria, en el Caivas, las estadísticas indican que Neiva tiene el mayor volumen de casos de abuso sexual, seguida por Hobo, Campoalegre, Rivera y Colombia. Claro está, sin conocimiento de Pitalito y Garzón, que por ser cabeceras municipales, hacen el manejo propio a estos episodios.
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Abuso Sexual
Como actividad sexual se incluyen cualquier tipo de penetración de órganos genitales en contra de la voluntad de la otra persona, muchas veces aprovechando la incapacidad de un menor para comprender ciertos actos. A estas prácticas también le suman el inducir y obligar a tocar los órganos genitales del abusador. Además de la acción en la que se incita al menor para que escuche o presencie algún tipo de acto sexual.
En algunos casos, el abuso sexual trasciende hasta una violación o acceso carnal violento, acto que se considera delito sin importar el sexo de la víctima y que en la mayoría de sus casos se presenta en niños y desencadena grandes trastornos  en el desarrollo psicosexual de la persona.
Prácticas cotidianas
El psicólogo Julián Vanegas  argumenta  que en el entorno actual, con una infortunada herencia cultural machista, se presupone a la mujer en el rol de lo privado, de lo encerrado, dejando al hombre para lo público, que no expresa afecto, que sólo lleva dinero a la casa e impone autoridad, tratando a la mujer y haciéndola sentir débil, frágil y vulnerándola de alguna manera.
Para él, la manera más fácil para detectar que una persona está siendo víctima de abuso sexual es el auto diagnóstico, donde se empieza definiendo el problema principal, en el caso de la mujer,  ésta deberá entender que puede tener relaciones sexuales con su esposo solo cuando ella quiera, esté dispuesta y sienta que  será un ejercicio placentero.
“Hablar de violencia sexual hace referencia a prácticas genitales indiscriminadas de hombres y mujeres, pero también refiere a esos actos que diariamente se viven en las casas, esas prácticas cotidianas, frecuentes pero no menos notorias, que la gente las ve pero que muchas veces no las mencionan. Cuando  el novio le pide a la chica una pruebita de amor, en una entrevista de trabajo o en un espacio laboral cuando el jefe intimida a la mujer, se utiliza a una persona para que salga desnuda o semidesnuda en comerciales de televisión”, manifestó Julián Vanegas.
Violencia sexual infantil
Cuando existe un abuso sexual infantil, hay una persona que  verá alterada  su vida, desarrollo físico, psicológico,  dignidad,   libertad, tendrá  miedos, y un ejercicio sexual muy traumático. En el caso del abuso a niños, los violentos no siempre utilizan agresión, sino que muchas veces lo hacen bajo manipulación y esto a los menores les genera enormes sentimientos de culpa, los hace sentir indignos porque se van a preguntar porque lo permitieron.
En Neiva existe la Fundación Red de Sanción Social  Contra el Abuso Sexual Infantil para la  prevención en todas sus formas y manifestaciones y  se promueve la denuncia y  acciones para erradicar este flagelo. La función específica de la Red es apoyar a la población en casos donde se ha denunciado pero no ha pasado nada y adelantar intervención.
Desde dicha Red se ha descubierto que los casos de abuso sexual infantil en el departamento son alarmantes y muchas veces los niños no identifican que están siendo abusados, entonces a través de  charlas, se ayuda para que los menores entiendan, comprendan y aprendan a identificar  este delito.
Marcela Granada, coordinadora de la Fundación  Red de Sanción Social  Contra el Abuso Sexual Infantil, argumenta que “los niños no confiesan porque temen las represalias por parte del abusador. Uno creería que esto sólo pasa en niños y niñas humildes, de estratos bajos, pero es evidente que toca a todos los estratos sociales, sino que entre más alto sea, más difícil de identificar será o de que salga a la luz pública. Muchas veces por vergüenza o temor la gente se calla”, asegura.
“Llegamos a la población a través de eventos de impacto, desde los cuales enseñamos, ofrecemos charlas, conferencias y talleres, tanto para niños, jóvenes, adultos y docentes. Vamos a los colegios y trabajamos de la mano con entidades gubernamentales, también con empresas que impulsan la responsabilidad social empresarial y quieren erradicar este flagelo”, dice  Marcela Granada.
“Lo que muestran los registros es que las principales ciudades son las de más alto índice de abusos, pero realmente estos casos se miden es a través de la denuncia y lo que hemos podido corroborar, a través de estos años de trabajo, es que ha aumentado considerablemente el número de denuncias”, puntualiza.
Violencia sexual, violación a la sexualidad
El sexólogo clínico Antonio Correa Luna  dice que la violencia sexual es toda agresión que va contra la expresión de la sexualidad del ser humano, llámese un abrazo forzoso, una palabra, un gesto o una acción que termine en un acto sexual carnal, ya sea coital, anal u oral, pero siempre y cuando intervengan los genitales.
“El ser víctima de un abuso sexual  trae consecuencias gravísimas sobre todo para las mujeres y los niños. Una violencia sexual en un niño es una marca para toda la vida. Una mujer violentada sexualmente tiene capacidad de superar y sobrellevar la situación, pero un niño quedará marcado y cuando sea adulto y empiece su desempeño sexual, la mayoría de las veces requiere de la ayuda de un profesional”, explica.
“Las mujeres y los niños son las personas que están más expuestas a sufrir este tipo de abusos. En hombres también hay registros, sobre todo de hombres con hombres,  pero el hombre-niño por su condición de infante está dentro del total de menores que reciben violencia sexual y   se ven afectados a lo largo de su vida. Un niño que ha sido violentado sexualmente es un niño retraído, callado, silencioso, con sentimiento de culpa, y esto lo conduce a un mal desempeño social”, aclara el sexólogo.
Para Correa Luna, la vida sexual activa de una persona que ha sido víctima de este tipo de abusos se verá afectada. En el caso del niño, como no hay vida sexual activa no tiene nada que ver  en el momento, pero en el futuro serán personas con muchos problemas.  Los casos de violencia sexual más frecuentes siempre se relacionan con los genitales. En la violencia sexual, el agresor siempre va hacia el cuerpo de la persona y el área de los genitales, porque esa es la condición del agresor sexual.
Reflexión
El núcleo educativo es muy importante, la escuela y el colegio son y deberían de ser el entorno inicial para la educación, y no solo a los estudiantes sino a los padres de familia para que entiendan lo importante que niños y niñas aprendan a detectar un agresor. El padre y la madre deben estar pendientes ante situaciones extrañas, observar el entorno del hogar, porque muchas veces el violador vive cerca de la víctima.
Algo importante a tener en cuenta es que siempre es tiempo de denunciar y de buscar ayuda y la posibilidad de replantearse un proyecto de vida siempre estará presente.

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