A partir de mis cinco años de edad ella y mi padre me contaban sobre ésto para preguntarme después por qué había nacido...por qué había sido una niña..por qué tenía tan poco cerebro... así la culpa dentro de mí comenzó a multiplicarse y no sabía como remediarlo... ..... A esta misma edad empezó a surgir un mundo perverso y criminal creado por mi padre..primero fue la tortura psicológica..luego la física...y la sexual...él era un hombre sádico porque disfrutaba exponerme a situaciones extremas pero con la prohibición de llorar o de expresar miedo o pena...debía ser como una piedra que debía resistir lo irresistible..de lo contrario su violencia aumentaba hasta lograr que quedase totalmente muda y estática...en ese año...en un bar clandestino me regaló a un amigo de juerga porque en la realidad yo no era de nadie y podía ser usada por cualquiera...a veces me dejaba botada en la calle...muchas veces me golpeó con los puños ordenándome ser un hombre...algunas pocas veces decía amarme y que se casaría conmigo cuando mi madre muriera...ella...en el intertanto me acusaba de ser callejera tal como si a esa edad hubiese tenido una responsabilidad sobre mi propia vida...Muchas veces intenté decirle lo que estaba viviendo...pero mi madre nunca quiso oírme...me sacaba de su lado como si fuese una peste...sus palabras tan hirientes me hacían sentir más diminuta de lo que ya me sentía...y de pronto...desaparecía...cualquier día se marchaba de la casa con mis dos hermanos mayores sin decirme nada... ...De esta terrible soledad pasaba a otra...la del encierro...debía quedarme en una habitación bajo llave...allí había una cama y un espejo..y allí vivía sentada en la cama meciéndome o sintiendo que un abismo me tragaba o creyendo que el mundo todo se había del planeta y jamás nadie recordaría que en esa habitacón estaba atrapada o bien imaginaba...al mirar el espejo...que la niña del reflejo era la real y yo era algo ficticio...pensaba que no existía y que mi dolor era producto de un sueño que había tenido esa niña dentro del espejo...a veces olvidaba cómo me llamaba......A los seis años de edad mi vida transcurría entre lo inhumano y la locura...quería desaparecer pero no sabía cómo matarme...entonces dejé de comer y aborrecí todo alimento..mi único sueño era irme..irme......Cuando tuve siete..ocho..y nueve..vivía entre los prostíbulos y la escuela...entre torturas y un sótano...un sótano donde mis únicas amigas eran las arañas...con ellas hablaba y con ellas lloraba sin ruido ni lágrimas......Para entonces yo en la escuela era la niña extraña...una isla...encerrada en mis propias murallas demenciales...a mi madre le preguntaban si yo sufría de algún problema...ella siempre respondía que había nacido así y no tenía arreglo...a pesar de todo mis notas eran buenas...así y todo para mi madre yo era intelectualmente retardada.....Mi sufrimiento y mi ingenuidad eran tan grandes que cada mañana al despertar iba a la ventana con la esperanza de estar en otro mundo y mi dolor se acabaría para siempre...pero al ver que era el mismo me resignaba...no obstante me decía que tal vez mañana...mañana...ese mañana nunca llegó...
Al cumplir nueve años mi padre terminó por violarme...sentí que no podía existir nada peor...pensé que no podía existir ya mayor calvario...pero me equivoqué....al corto tiempo comencé a sentirme enferma...cada vez más enferma...un día le rogué a mis hermanos que me ayudaran...que me llevaran al hospital...pero ellos nunca hablaban conmigo...estaba prohibido y ese día no hubo excepción...mi madre hace tiempo que no estaba...me vi tan sola con una enfermedad que me devoraba por dentro...literalmente me estaba haciendo pedazos...lo horroso vino cuando él escuchó quejarme...entonces vino otra vez el ultraje...y vinieron las patadas...quedé como un ovillo pintado de sangre sintiendo que el abismo más terrorífico ya me había tragado...pensé con gigante angustia que en aquel cielo nunca hubo un Dios amándome...no hubo ningún milagro..no vino nadie a rescatarme...y que no podía más...Continué enferma por otro tiempo más sumida en frías fiebres y convulsiones...si esto no era el infierno no sé qué era pero lo más inhumano me estaba matando...y él volvía a golpearme y a golpearme......Un día aparece mi madre y se enoja por verme tan enferma...me dio unas aspirinas...ni siquiera se dio cuenta que yo ya no estaba ahí...mi mente había escapado no sé adónde...quizás por conciencia llamó al médico...seguí empeorando...me llevo a un hospital...me llevó a otro y a otro...y yo no sanaba...nunca sabré por qué los tratamientos fallaban...sí recuerdo que un día mi madre me tomó la mano y me dijo que me daba lo que yo quisiera si mejoraba...me llené de tanta tristeza..me di cuenta...dentro de mi agonía...lo tarde que era...tarde porque ya no era más niña...se me había ido la niñez sin haberla podido salvar...y lo que quedaba de mí eran pedazos...un montón de pedazos.......Mi madre nunca supo lo que viví porque cuando sané de esa enfermedad...tardé un año..ella volvió a ser la misma de antes ...fría y acusadora...Y él también fue el mismo pervertido de antes...Sólo hubo una diferencia..A lo once años de edad me paré frente a él y le dije que no intentara poner su mano sobre mí o me reventaría las venas frente a la casa diciendo lo que él era realmente......Mi odio fue gigante..y odié a los padres con sus hijos...y odié a los humanos...y odié mi existencia por haber nacido en un planeta que no oyó mi grito de años.........Pero creo que no tengo alma para odiar...a los pocos años después mi único deseo era volverme sana...Han transcurrido muchísimos años...muchos..y ese deseo todavía lo estoy persiguiendo...me he querido ir tantas veces...pero no me iré hasta sanarme.
AMATISTA
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