miércoles, 27 de febrero de 2013

Cómo actuar frente a un abuso sexual infantil


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Todos los padres nos preocupamos cuando oímos con tanta frecuencia noticias sobre abusos sexuales en niños ¿pero a qué llamamos abuso sexual infantil y cómo podemos actuar si sospechamos o sabemos qué ha ocurrido? Antes de nada nos parece importante aclarar algunos conceptos para que tengamos claro a qué debemos atenernos para luego dar algunas claves de qué podemos hacer para actuar ante estos hechos.


¿Qué es el abuso sexual infantil?

Todo acto sexual entre un niño y un adulto con o sin coacción, o entre dos niños cuando uno de los dos es intimidado por el otro se considera abuso sexual infantil.
Por lo tanto forman parte del mismo todo tipo de actividades sexuales desde el exhibicionismo, voyeurismo, tocamientos, penetración, etc. Todos ellos son traumáticos para los niños y son delitos tipificados por el código penal.
¿Se trata de delitos poco frecuentes?
Todo lo contrario. Se estima que 1 de cada 4 niñas y 1 de cada 6 niños puede sufrir algún tipo de abuso sexual.
Además es muy importante tener en cuenta que la mayoría de las veces estos abusos son perpetrados por personas conocidas y de confianza para los niños como pueden ser familiares, amigos de los padres, profesores, entrenadores, etc. y en lugares en los que puede parecer que el niño se encuentra a salvo, como su casa, el colegio, centros de ocio, …
¿Qué consecuencias tiene el abuso sexual para los niños?

Hay niños que por su corta edad no son ni siquiera conscientes de que se ha producido un abuso pero otros muchos arrastrarán múltiples consecuencias, entre ellas un posible abuso de alcohol y drogas en el futuro, ideas suicidas o intentos de suicidio, problemas alimentarios, predisposición a la prostitución y algunos de ellos serán a su vez abusadores cuando sean adultos.
Pero hay que saber que los niños que reciben el apoyo familiar y profesional necesario pueden superarlo, de ahí la importancia de estar alerta ante estos hechos.
¿como puedo empezar a sospechar que mi hijo sufre algún tipo de abuso?

Para empezar hay que entender que es muy probable que el niño no nos cuente lo que le pasa ya que el abusador se encargará de confundirlo diciéndole que eso que hacen está bien, o le avergonzará, culpabilizará o incluso amenazará con hacerle daño a él o a su familia.
Por lo que nosotros debemos estar pendientes de sus cambios de comportamiento y si se encuentra triste, nervioso, retraído o más agresivo tenemos que intentar averiguar el por qué. También a veces se ven síntomas físicos como sarpullidos en los genitales, infecciones urinarias, dolor al orinar o defecar o, de otro tipo, como continuos dolores de cabeza o de estómago.
También hay que tener en cuenta que hay niños que no presentan ningún indicador visible que nos pueda alerta del abuso que está sufriendo.Otro indicador puede ser que el niño al hablar utilice términos abiertamente sexuales o realice juegos con muñecos u otros niños sobre actividades sexuales.
¿Si sospecho que el niño ha sufrido un abuso como actúo?

Si el pequeño muestra señales físicas del abuso hay que acudir cuanto antes a un experto en abuso sexuales para que lo examine, las pruebas forenses pueden ser determinantes para que se pueda condenar al delincuente.
Si el niño es el que nos cuenta el abuso hay que creer plenamente en lo que nos dice y así manifestarselo. No se debe reaccionar de manera extrema ya que el niño se puede asustar y no querer seguir hablando o negar lo que acaba de confesar. Lo mejor es alagar su valentía por estar contándolo y animar a qué lo explique pero sin hacerle demasiadas preguntas ya qué estas pueden alterar el recuerdo. Si queremos que siga relatando lo que sucedió se le puede preguntar y ¿después qué paso? Y, por supuesto, lo mejor será buscar ayuda de un profesional que nos ayude a entrevistarlo para no alterar la recuperación del niño y para que se pueda condenar al abusador.
Si sospechamos de un abuso sexual pero no estamos seguro, s podemos consultar en el Servicio de Protección al Menor y Atención a la Familia, asesorarnos en nuestro centro de salud, en los servicios sociales del municipio o en la oficina de defensa de los derechos del menor, pero es fundamental que no dejemos de lado nuestros instintos y actuemos.
Por último, resaltar la importancia de interponer la denuncia para defender al niño de más abusos y a otras posibles y potenciales víctimas. La misma se puede realizar en alguna de las comisarías de policía o de la guardia civil, en la fiscalía de menores o en cualquier juzgado de guardia.
http://mx.globedia.com/actuar-frente-abuso-sexual-infantil

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te felicito por esta página. Desde mi experiencia -gracias a dios no fui abusado de niño pero vivo horrorizado por esta plaga silenciada- creo que el verdadero problema no son los supervivientes del abuso infantil, aunque es su deber razonar el hecho, superarlo y denunciarlo, sino más bien la inmensa mayoría que no sobrevive al asesinato de su infancia. Estos tales, repito: la inmensa mayoría, como bien dices se convierten a su vez en abusadores que consolidan la "resonancia mórfica del sacrificio de la infancia". Lo aterrador es propiamente este fenómeno: la consolidación "normalizada" del abuso infantil como plaga silenciada y aceptada. Y sorprende que este atropello humanitario no se de solamente entre la gente de mala calaña sino de igual manera e insensiblemente -con mala baba- entre la gente supuestamente educada de buen estatus social como si de su conciencia social se tratara.
¿Por qué? La gente parece convencida a modo de zombies que la introducción de los niños en el sexo con adultos -el sacrifico de la infancia- les va a ayudar a integrarse más rápidamente en en el "sistema sexual" que rige la sociedad por encima de las normas y leyes escritas. Pero parece ser también que la conciencia omunitaria se haya zombificado dejando atrás los valores humanos más elementales y los derechos -como los de la infancia- convenciad de haber llegado al final de los tiempos y a su propio apocalipsis. Muchos factores ayudan a esta toma de "inconcia", temendamente impopulares porque implican reflexión, facultad esta prohibida por el Sistema cuando alguien se decide a integrarse en sociedad y "prosperar por los aires".
El resultado es una socidad de "extraterrestres incomprensibles" con una psicología forastera que no dudan -por ausencia de reflexión- en considerar tales a quienes no han deserado la dimensión humana y sus deberes.
El abuso infantil, cuando no hay sobrevivientes que lo rechazan, se convierte en la entrada a un nuevo mundo "extraterrestre": la gloria de los mercados y la infamia de los seres humanos. Pero de esto no se habla en las casas ni en las escuelas. Cierto, no porque los papás, la gente o los maestros no vean que los niños están cada vez más raros y obsesionados con el sexo desde su más tierna edad.

Aconsejo la lectura de los siguientes artículos cuyas redadtoras serán consideradas paradógicamente como "extraterrestres incomprensibles" por la conciencia social:


INCESTO: UNA PLAGA SILENCIADA DE LA QUE HAY QUE HABLAR por María López Vigil

http://www.envio.org.ni/articulo/1029

ABUSO SEXUAL INFANTIL: EL SILENCIO SUFRIENTE por Ana Goldemberg

http://www.pisotrece.com.ar/index.php/ana-goldenberg/376-abuso-sexual-infantil-el-silencio-sufriente

Los dos son exaustivos en la consideración del abuso infantil y sus consecuencias en el desarrollo -atropello. psicológico de los niños.

¡ESTELA, GRITA MUY FUERTE!

http://blog.mamasybebes.com/estela-grita-muy-fuerte-cuento-infantil-contra-los-abusos-sexuales-a-escolares.html

Para que empiecen de una vez a alertar pedagógica y oficialmente a los niños y niñas de sus derechos y que abusar de ellos o incitarlos a ese fin es un delito penalizado y no la "conciencia social".