viernes, 24 de mayo de 2019

Abordaje de un mal silencioso que destroza a los niños

Abordaje de un mal silencioso que destroza a los niños
Un flagelo que distorsiona vidas, que demanda más visibilización porque hay personas que no se animan a denunciar y que lamentablemente se encuentran latentes en la sociedad, son algunos puntos que se encuentran dentro de todo lo que implica el abuso sexual en la infancia.
Este mal que lastima a los más chicos y a su entorno puede evitarse con más concientización, más incumbencia del Estado y con un mayor acercamiento a sus hijos por parte de los padres.
Hace poco se dieron a conocer varios casos que sacudieron a la provincia y pusieron en vilo nuevamente por esta problemática. Al respecto, Claudia Choque, secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia, en diálogo con El Tribuno de Jujuy mencionó que "en estas situaciones particulares el abordaje que se hizo fue con las víctimas pero también con los padres. Hablé con algunos de ellos y trabajamos intensamente en charlas para que los chicos recuperen la confianza y los padres sigan mandándolos a la escuela".
En ese sentido añadió que "hay que resguardar lo máximo posible la identidad de los niños que son víctimas y de todo su entorno. Se dan charlas no sólo en colegios sino también en otras instituciones barriales. Los padres tienen que estar atentos de sus hijos".
Remarcó que es muy importante que los padres o tutores de las víctimas se animen a hacer la denuncia, "tenemos la línea 102 que funciona todos los días las 24 horas, a través de esa línea se deben hacer las denuncias y nosotros de inmediato actuamos. Asesoramos permanentemente para que la gente no tenga miedo y que los adultos se involucren más en este tema que necesita más visibilización".
Por su parte, Paola Almirón, psicóloga, comentó que "hablar de abuso sexual es empezar a prevenir. Es una experiencia traumática, la víctima lo vive como un atentado contra su integridad física y psicológica. Puede afectar a su desarrollo psicoemocional, así como su respuesta sexual en la vida adulta. Es importante saber y conocer que puede haber abuso sexual infantil aunque no haya acceso carnal".
Siguió diciendo que "quienes son víctimas de este delito no suelen contar lo que les ocurrió por un tiempo. Sin embargo, sí tienen cambios de conducta repentinos, y esto puede estar diciéndonos que les ha pasado algo: enojos injustificados, decaimiento, desconexión con el medio social, aislamiento, pesadillas o problemas para dormir, problemas para el control de esfínteres, ansiedad, no quieren quedarse solos con una persona en particular, no quieren ir a un determinado lugar y llanto".
Para evaluar si hubo agresión o no, "siempre debe participar un profesional, que debe ser el pediatra, psicólogo u otro especialista en el tema. La víctima tiene dificultades para contar la agresión por vergüenza, temor a que no le crean, temor a que lo estigmaticen o a quedarse solo. Temor a la pérdida de afecto o también por amenazas del agresor".
Por lo general, los casos de abuso sexual infantil ocurren en la familia, por un familiar directo o alguien cercano; en la escuela; por el consumo de las redes (grooming).
Romper el silencio
La especialista manifestó que los padres cumplen un rol clave para evitar que siga ocurriendo este flagelo. "Hablar con los más chicos sobre sexualidad es muy importante", remarcó.
"Rompamos el silencio. Dialoguemos con niños, niñas y adolescentes sobre el tema. La sexualidad no tiene que ser un tabú: hablemos con los chicos sobre esto. La única manera de fortalecer a los niños, niñas y adolescentes es creando espacios de diálogo, confianza y aprendizaje", afirmó Paola Almirón.
De esta manera, "con eso les damos herramientas para cuidarse, para saber cuáles son sus deseos, para que puedan conocerse y aprender cómo intervenir cuando algo no les gusta. Y cómo pedir ayuda en el caso de no poder resolver algo", dijo.

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