sábado, 18 de julio de 2009
¿ABUSO SEXUAL INFANTIL EN EL HOGAR?
Según las estadísticas y múltiples estudios llevados a cabo sobre este asunto los ofensores tienden a ser familiares cercanos, o personas relacionadas con la familia. Debido a la confianza de los padres en estas personas y al conocimiento del niño de las mismas, se facilita el abuso grandemente.
Los ofensores son: padres, abuelos, hermanos mayores o adolescentes, tíos y tías, padrastro y madrastra, primos y primas, amigos íntimos de la familia, vecinos, sirvientes, niñeras y demás personas que comparten con los niños diariamente. Generalmente se habla del abusador sexual hombre y no se mencionan las mujeres, que también abusan de los niños y principalmente de las niñas.
Vamos a hacer recomendaciones con el fin de prevenir el abuso sexual infantil, ya que cuando es perpetuado crea grandes problemas a las víctimas, impidiéndoles una adultez normal, desarrollando múltiples enfermedades emocionales, e impidiéndoles una sexualidad normal. Las vacaciones se prestan para estas cosas, ya que los niños son enviados a casa de familiares y amigos.
Recomendaciones:
Educar sobre la importancia de la autoestima Informar a sus hijos sobre sexualidad y revalorizar el cuidado e importancia de su cuerpo.
Hacerlas conscientes de su derecho a la privacidad de su cuerpo.
Hacer las diferencias entre caricias “buenas” y caricias “malas”.
Hacer que sepan sobre su derecho a tocar su cuerpo y que nadie tiene derecho a tocar sus genitales, salvo con la debida explicación, por razones de salud, pediatra por ejemplo en presencia de su padres.
Hacer que aprendan a gritar y a decir “NO”, a saber qué si gritan fuerte alguien puede ayudarlos.
Antes del preescolar crearles, cierto sentido de pudor,(no andar desnudos en la casa o afuera, cambiarse de ropa aparte. No tocarse los genitales. en público.
Desde el primer año ir marcando gradualmente una frontera entre el cuerpo del niño y el adulto.
Descartar los juegos con adultos que requieran el contacto físico y pedir ayuda a su padres para que puedan socorrerlo. Practicar la vocalización en grupo de sus propios sonidos para defenderse de un posible agresor.
Enseñarles a no obedecer a personas(familiar o no) que pretendan aislarlo o enseñarles sus partes privadas, o intentar juegos de esa clase.
Hacerles saber que siempre cuentan con sus padres o personas que le ofrecen cuidado y deben confiarles lo que les ocurre, o lo que les proponen.
En la escuela si no hay educador sexual, propiciar conferencias para padres y educadores y para los niños de abuso sexual.
En realidad es preciso establecer un cuidado excesivo en las relaciones del niño con niños mayores, instructores de deporte, de artes marciales y otra personas que tengan acceso al niño.
Debe enseñársele a no guardar secretos con nadie desde los cinco años ni recibir regalos escondidos de sus padres, sin importar si se trata de un maestro, sacerdote, ministro, pastor, o familiar.
Deben aprender a confiarle a las personas de su confianza cualquier intento de agresión sin miedo ni culpa.
Éstas recomendaciones son producto de la experiencia de 33 años de manejo de casos de A S I, por la doctora Nieves Stewart.
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