El abuso sexual es una realidad escondida en la vida de muchos hombres y mujeres.
Estas personas no pudieron buscar ayuda durante su infancia o adolescencia y ahora en su adultez el problema se manifiesta en otros aspectos de su vida. A partir de ese momento comienza su lucha por seguir negando lo que vivió, por superar el silencio causado por la vergüenza y la culpa.
Usualmente, el abuso sucedió en el ámbito familiar: fueron los padres, padrastros, cuñados, tíos, abuelos, hermanos mayores o un amigo de la familia. Esto produce una grave confusión porque se comete en el ámbito de la "querida familia". Aunque es un delito, la víctima se calla por temor, culpa, amenazas, vergüenza o porque cree que no le van a creer.
El abusador doblega y descalifica el discernimiento de la víctima, acompañando su acto de violencia con comandos verbales: "esto lo hago por tu propio bien; a ti te gusta; tú me provocaste; no te van a creer a ti", etcétera.
Para el abusador, la víctima es "una cosa" que le sirve para satisfacer su deseo sexual, y se aprovecha de la proximidad. Escondido detrás de un comportamiento violento, hay una personalidad débil e insegura, que no se siente capaz de competir en términos igualitarios con un adulto como él.
Las consecuencias del abuso sexual van mucho más allá del entorno familiar y llegan hasta la vida adulta. Estas son la depresión, la ansiedad, la desconfianza, la baja autoestima y el síndrome de rechazo.
A aquellos que han sido víctimas de este tipo de abuso, les pido que entiendan y acepten que no son culpables. Han sido víctimas por partida doble en un acto de violencia y traición por quienes debieron haberlos querido y protegido, y además, por aquellos que debieron haberles creído.
No importa cuánto tiempo haya pasado; el secreto mantiene el miedo, la inseguridad y el dolor, así como la sensación de ser víctima por siempre de esa situación.
Si no tiene la oportunidad de recibir ayuda profesional, le propongo algunas herramientas de ayuda:
1.- Tenga su cuaderno "secreto"; escriba todo lo que usted siente, lo que quisiera haber dicho y cómo le gustaría enfrentarse a su agresor. Escriba de tantas formas como lo vaya sintiendo.
2.- Escoja una silla, siente de forma imaginaria en el banquillo de los acusados a su agresor, exprese verbalmente todo lo que le tengan que decir; no se guarde nada.
3.- Infórmese sobre adultos abusados sexualmente durante su infancia y las posteriores consecuencias en su vida. Vaya a la biblioteca de su ciudad, busque en internet, compre libros. Estas lecturas ayudaran a entender su presente.
4.- Averigüe qué niños de su familia han estado o están cerca de él y ayúdelos porque han vivido o están viviendo la misma agresión sexual.
Después de este proceso, le aseguro que usted sentirá un gran alivio y habrá ayudado a otras personas.
3 comentarios:
hola, yo a los 04 años sufrí abuso, al crecer lo dije no se le dio la importancia, por temo a que simipdre lo sabía matara a ese desgraciado ya todos los que lo defendieran.
Hace unos mses concí a un hombre "especial", dulce, preocupado, pero celoso, al psar el tiempo eenteré que tuvo cuatro fracasos matrimonialesy tiene 5 hihos, desde 31 a 2 añosdeedad, la excusa es que era demasiado atnto y amoroso y casero se aburrian de el y tb la situación economica. Su últimapareja aliniciar relacionde7 años tenía doshijs, de 6 y 8 años. D poco fui decubriendo facetas raras y un dia revise u computadora y vi potnografia de chicad¿s de nomás d1 años,lo increpe,nego todo.Lo aenace con la policia yme mostro más, en¿rn chicas adolescente muy bellas. LO expulse de mi casa con la policia, el Juez incauto su cpu y todossus materiles aufdiovisuales,estaba aterrado. Hace arios días loví y me levó a una iglesia y se cind¿fesó al parecer. Luego mecontó que a la niña de 7 años cuandoquedaban s´los, ella le abrazaba y le ponía la mano debajo de su cuadros y le deciapapito abrazme,el inicialmente se habría sentido mal,sin embargolo volvio a hacer y la made dela niña lo encubría, habría sucedido por más de 4 años, eldice que me ama,obviamente no le cfeo es un enfermo y aunque lo amé erradamente, se que lajusticia lo debe enjuiciar, yo se todo esto y estoy malll
Creo que el abuso sexual ha existido siempre y en la actualidad es el mayor cáncer que hay en la sociedad, es responsabilidad de todos protejer a las futuras generaciones, un niño abusado es un niño fracturado sicológica y fisicamente.Es muy importante denunciar al abusador porque aunque nada cambiará el hecho de que hemos sido abusados si podemos evitar que el día de mañana otros niños pasen por lo mismo.Creo que la mejor manera de superar un trauma asi es hablando del tema, entender que eramos niños y no tuvimos opción en lo que nos ocurrió, no somos culpables y no debemos sentir verguenza, somos sobrevivientes...Por otro lado creo que Dios puede volver a sanar todas las fracturas que arrastramos a lo largo de la vida.
Yo pienso en el abuso como un Demonio, que se vá multiplicando con el tiempo, que irrumpe en el ser humano de la manera más violenta que existe , en el cuerpo y la mente. todo lo imbade con su suciedad...y mientras mantengamos el silencio estamos bajo su pié sometidos por el miedo y la verguenza....No tengamos temor de indicar con la mano a nuestro abusador, "LA VERDAD OS HARÁ LIBRES"..denunciemos para que nuestros hijos y nietos no sean fracturados como nosotros...no dejemos que ese mal siga propagandose...somos muchos los fracturados y solo denunciando nos haremos más fuertes...
en estos momentos paso una situacion muy mal con mi hija hace un mes me entere que mi expareja habia mantenido relacion con mi hija bajo amenazas cuando yo ya no quise regresar con el debido a que me golpeaba e insultaba de ver mi negativa el mismo me confeso lo que habia hecho me llene d valor y lo engañe que ibamos a volver mientras yo agilizaba los tramites para que la justicia se encargue de el pero las ganas de hacer justicia con mis propias manos es una situacion muy mal pero voy luchando para seguir adelante aunque por dentro stoy muy destrozada porque no queria esto para mi nena pero el ya esta detenido todo esta en manos de la justicia
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