Las mujeres víctimas de abuso infantil son más propensas que el resto a desarrollar fibroides uterinos en la adultez.
Esto sugiere que las consecuencias del abuso infantil se prolongan más allá de la niñez, indicó la doctora Renee Boynton-Jarrett, de la Escuela de Medicina de la Boston University.
"Es algo que sucede en la niñez y que afecta la salud en la edad adulta también", añadió la experta.
El nuevo estudio, publicado en la revista Epidemiology, demostró también que cuanto más abuso las mujeres dijeron que habían sufrido en la niñez, más posibilidades tenían en la edad adulta de que se les diagnosticaran fibroides, que causan dolor, sangrado abdominal e infertilidad.
El estudio no prueba que el abuso infantil cause fibroides, sino que existen varios motivos por los que el abuso temprano aumentaría el riesgo de desarrollarlos, explicó Boynton-Jarrett.
"Una posibilidad es que el abuso infantil esté asociado con conductas de salud, como el patrón alimentario y de actividad física, que eleven el riesgo de ser obesa", un factor de riesgo de los fibroides.
Además, el estrés crónico derivado del abuso alteraría el mecanismo corporal de regulación hormonal, que también eleva el riesgo de desarrollar fibroides.
Un hallazgo positivo es que las víctimas de abuso que más apoyo emocional habían recibido en la niñez eran de algún modo menos propensas a desarrollar fibroides, lo que sugiere que es posible mitigar los efectos negativos del abuso.
"No podemos prevenir cada acto de abuso infantil, pero podemos darle otro tipo de apoyo a esos niños", con asistencia social adicional, algo "que daría beneficios en el lago plazo", dijo Boynton-Jarrett.
Según la entidad Childhelp, una persona denuncia un caso de abuso infantil cada 10 segundos.
Los fibroides uterinos son tumores generalmente benignos que crecen en las paredes del útero. Se extirpan con cirugía mínimamente invasiva. Una de cada cuatro mujeres desarrollará síntomas en algún momento de su vida.
El equipo de Boynton-Jarrett revisó datos sobre exposición a la violencia de 60.615 mujeres, a las que siguió durante 16 años.
El 65 por ciento había sido víctima de abuso sexual o físico en la niñez o la adolescencia y a casi 10.000 se les diagnosticaron fibroides. Casi el 70 por ciento de ese grupo había sido víctima de abuso.
Comparadas con las mujeres sin antecedentes de abuso, las que dijeron que lo habían sufrido en la infancia eran entre un 8 y un 36 por ciento más propensas a desarrollar fibroides, según el tipo de abuso padecido (grave, crónico o múltiple).
FUENTE: Epidemiology, online 9 de noviembre del 2010.
1 comentario:
Esto me parece muy interesante...
:(
me gustaria pasaras a leer mi última entrada...
saludos
Y ADELANTEE!!
Alma
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