Aproximadamente, 40 millones de niños sufren violencia en el mundo. Así lo estima la Organización Mundial de la Salud (OMS), que define el maltrato infantil como “toda forma de maltrato físico y/o emocional, abuso sexual, abandono o trato negligente, explotación comercial o de otro tipo, de la que resulte un daño real o potencial para la salud, la supervivencia, el desarrollo o la dignidad del niño en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder”.
Dentro del maltrato, el abuso sexual infantil es una de las formas más graves de violencia contra la infancia, ya que conlleva efectos devastadores en la vida de los niños y niñas que lo sufren. En este contexto, la mayoría de los estudios coinciden en que, el porcentaje de niñas víctimas de abuso suele ser mayor que el de niños. En nuestro país, concretamente, un estudio realizado en 1994 por Félix López Sánchez (catedrático de psicología de la Universidad de Salamanca), estima que un 23% de las niñas y un 15% de niños menores de 17 años, han sufrido un caso de abuso sexual, y, de éstos, un 60% no ha recibido nunca ningún tipo de ayuda.
|
|
En esta línea, la ONG Save the Children, viene desarrollando desde hace más de 10 años, campañas de sensibilización sobre esta problemática, con el fin de prevenir el abuso sexual infantil en España. Por este motivo, ha publicado recientemente un nuevo informe titulado “Violencia sexual contra los niños y las niñas. Abuso y explotación sexual infantil”, cuyo objetivo es orientar la actuación de los profesionales implicados –desde diferentes ámbitos- en la protección, atención y cuidado de menores, que puedan sufrir estas formas de violencia.
Esta guía -cuyo marco teórico parte del enfoque de los derechos de la infancia-, aborda, entre otros, el tema de la intervención ante el abuso y la explotación sexual infantil, donde se analizan tanto los factores que favorecen estas dinámicas, como las consecuencias de esta violencia sobre los menores, subrayando las secuelas psicológicas que esta situación puede llegar a ocasionar (problemas cognitivos, emocionales y de conducta, baja autoestima, dificultades de relación, problemas funcionales, etc.).
Asimismo, este material ofrece pautas de intervención para el personal educativo, sanitario o de atención psicosocial ante la sospecha de este tipo de maltrato, y adjunta una serie de propuestas para luchar contra el abuso y la explotación sexual infantil, tales como campañas, vídeos de sensibilización o guías de formación para profesionales.
A este respecto, Save the Children remarca la importancia de establecer medidas y acciones de prevención y atención en todos los ámbitos responsables de la protección de los menores, para promover una respuesta adecuada a sus necesidades como víctimas de estos delitos. Para ello, consideran necesario generar mecanismos o sistemas estatales, regionales y locales de protección, que estén coordinados y que sean efectivos, y demandan una atención de calidad en salud (mental y física), unos servicios sociales apropiados a las necesidades específicas de estos niños y niñas, y, especialmente, contar con profesionales de la psicología que tengan formación especializada para poder detectar y tratar adecuadamente este tipo de casos.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario