Luego de que el papa Francisco llevara a cabo una cumbre con las víctimas de abuso sexual por miembros de la Iglesia, la conferencia episcopal polaca reconoció que, desde 1990, se han registrado 382 casos de este tipo de abuso a menores por parte de sus funcionarios.
El hecho no es de poca monta. Hasta ahora, la jerarquía católica polaca había admitido casos concretos de abusos a menores cometidos por sacerdotes, pero no se había confirmado el número.
Según informó este jueves la conferencia episcopal en una rueda de prensa en Varsovia, desde enero de 1990 hasta el 30 de junio de 2018 se registraron 382 casos de abusos sexuales a menores, de ellos 198 relacionados con personas menores de 15 años.
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Entre los menores víctimas, el 58, 4% eran hombres y el 41,6 % mujeres.
Los casos han sido en su mayoría (en más del 94 %) tramitados de acuerdo al proceso canónico, precisó la conferencia episcopal, aunque todavía queda un 25,4 % por aclarar y juzgar.
Como consecuencia de estos abusos, en un 25,2 % de casos se propuso la expulsión del sacerdocio, mientras que en un 40,3 % de las denuncias se optó por medidas disciplinarias tales como la suspensión, prohibición de trabajar con menores, privación de cargo o prohibición de apariciones públicas.
En un 11,5 % de los casos se adoptaron otras medidas como la imposición de penitencias, traslado del sacerdote acusado de abusos a otra parroquia o terapia psicológica. La conferencia episcopal polaca señaló que en un 10,4 % se absolvió al acusado.
“Este es para nosotros un tema especialmente doloroso, ya que afecta a personas consagradas que se dedicaron a servir a la Iglesia, a otros seres humanos, y que traicionaron la confianza que la sociedad y sus fieles tenían en ellas", dijo en rueda de prensa el arzobispo Marek Jedraszewski.
Añadió que "la Iglesia debe luchar con todas sus fuerzas contra el mal, pero también debe ser capaz de mostrar misericordia con quienes cometan delitos si se arrepienten sinceramente". Los abusos fueron denunciados mayoritariamente por las propias víctimas (41, 6 % de los casos) o sus familiares (20, 9 %), mientras que las parroquias solo revelaron abusos sexuales en un 5,2 por ciento.
Los datos han sido preparados por el Instituto de Estadística de la Iglesia Católica de Polonia y el Centro para la Protección de los Niños. Meses atrás, una fundación privada que apoya a las víctimas de abusos sexuales elaboró una lista donde se recogían cientos de casos de presuntos abusos en el seno de la Iglesia Católica polaca.
El malestar en parte de la sociedad ante esta situación llevó a que el pasado febrero se derribase una estatua de un sacerdote y activista anticomunista en Gdansk, Henryk Jankowski, acusado de haber abusado de varios menores durante su etapa como párroco en esa ciudad polaca.
En octubre del año pasado, la película "Kler", una controvertida cinta que aborda sin complejos los temas del abuso infantil, las relaciones de pareja, la corrupción, la codicia y el alcoholismo en el seno de la Iglesia Católica polaca, se convertía en el film con más espectadores en Polonia en lo que va de siglo.
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