miércoles, 18 de noviembre de 2009

México y el auge del abuso sexual infantil


En México existen casi 20 mil niños, niñas y adolescentes expuestos a la explotación sexual, cuyas víctimas más vulnerables son los denominados "hijos de la calle". La Alameda Central de la capital del país se ha convertido en una zona donde se presenta la explotación sexual comercial de menores, muchos de los cuales trabajan desde temprana edad y totalmente solos, como vendedores ambulantes, alertó la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.De acuerdo con testimonios de las víctimas, mexicanos y extranjeros entre 40 y 60 años de edad acuden a La Alameda, ubicada en el centro de la populosa urbe capitalina para convencerlos, engañarlos e intimidarlos.Todo sucede en medio de la intensa actividad comercial y turística de la atractiva zona, dijo el director de la Asociación Mexicana Pro Niñez y Juventud, Cuauhtémoc Abarca, quien describe el modus operandi: "El contacto ocurre en las inmediaciones del metro Hidalgo y en las glorietas de La Alameda. Los hombres se sientan y observan el escenario. Cuando eligen al niño o a la niña se acercan a ellos y conversan"."Les ofrecen dinero, comida o droga a cambio de aceptar el acompañamiento hasta el automóvil o a un cuarto de hotel".Según Abarca, cuyo centro atiende a 250 menores víctimas de la pederastia, los captados por extranjeros son trasladados a hoteles del Paseo de la Reforma, mientras aquellos menores que se oponen y no aceptan los ofrecimientos son drogados y llevados por la fuerza a tales inmuebles.Un informe de la Cámara de Diputados de la República indica que, en México, las bandas de traficantes de personas han crecido y operan en 21 estados del país, pero la Procuraduría General de la República sólo reportó 20 denuncias el pasado año.La Organización de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) coincide con la cifra y señala que en 21 estados mexicanos se han detectado actividades de turismo sexual infantil.México es considerado uno de los países más afectados por esa problemática, debido a las flexibles leyes y la impunidad de que gozan los pedófilos.La ONU cita en su análisis a la Coalición Internacional contra la Trata de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, con sede en la capital mexicana, la cual ubica a este país en el quinto lugar mundial, en lo concerniente a ese delito. "Al menos 250 mil niños y adolescentes están en el comercio sexual", refiere la Coalición.Actualmente esta nación es catalogada como país de origen, tránsito y destino de víctimas de explotación sexual.La institución, que reúne a unas 250 organizaciones no gubernamentales de 25 países, indica que el turismo sexual infantil continúa creciendo principalmente en Acapulco, Cancún, Tijuana y Ciudad Juárez.
Internet, otro activo escenario para pederastas

La Internet ha propiciado el desarrollo de redes de pederastas quienes, según la policía federal, en apenas 12 minutos contactan a una niña o niño y lo inducen a desnudarse o ver pornografía.A partir de ese momento el menor pasa, sin saberlo, a ser parte de redes de los llamados ciberpederastas.En cinco años se detectaron en México más de cuatro mil páginas de pornografía infantil en Internet, pero los pederastas cibernéticos se escapan por agujeros legales y suelen quedar impunes.Activistas de la referida Coalición atribuyen la expansión de ese delito a la tolerancia o descuido de los proveedores de los servicios de conexión a esa red y de los administradores de sitios como hi5, Facebook y My Space.En América Latina existen al menos 100 foros virtuales donde se intercambia pornografía infantil, un tercio de esos se ubican en México.Uno de los motores que impulsan tales redes es la falta de controles de los padres sobre sus hijos cuando navegan por Internet, además de la ausencia de programas educativos sobre el tema en las escuelas, expresan activistas de la citada organización latinoamericana.Sin embargo, otros analistas señalan que el combate a la pobreza y el acceso a la educación, que limite la estancia de niños trabajando en las calles, podría reducir el fenómeno.De igual modo, consideran que hace falta más educación, pero también mayor infraestructura policial para seguir la pista a los pedófilos.La unidad de policía cibernética de la capital mexicana cuenta con menos de una docena de agentes para 20 millones de personas. A nivel nacional, la policía cibernética, dependiente del gobierno federal, tiene unos 300 agentes, para una población de poco más de 107 millones.Pese a que ya 21 estados del país y el Distrito Federal han promulgado la legislación que criminaliza algunas formas de trata de seres humanos a nivel local, no se reportaron sentencias o castigos importantes contra tratantes de personas en el último año.Mientras las autoridades no saben o no pueden combatir el flagelo, los niños, en especial los más pobres y en situación social más riesgosa, siguen siendo presa fácil de quienes toman ventaja de la impunidad que otorga la letra muerta de las leyes, sostienen los especialistas en el tema.

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