domingo, 20 de marzo de 2011

Violación: un relato dramático

Lo único que quiero es que esta persona tenga un castigo, por los nueve años de humillación, vergüenza, dolor, por la forma en que me hizo tener un hijo, a quien hoy amo", pidió entre lágrimas quien resultara víctima de un abusador al que tuvo la valentía de denunciar. Ella es una joven trelewense de 20 años que vivió en carne propia el flagelo del abuso sexual infantil. Su padrastro la sometió durante más de 9 años a aberrantes ultrajes fruto de los cuales nació su pequeño hijo de cinco años.



En el 2009 logró independizarse, tomó coraje y efectuó la denuncia ante el Ministerio Público Fiscal de Trelew, en el transcurso de la semana pasada se realizó el juicio oral que fue presidido por el tribunal integrado por los jueces Gustavo Castro y Francisco Orlando, ambos jueces de Puerto Madryn, y Mariam Nicosia, de Comodoro Rivadavia. En el marco de este proceso judicial la joven brindó su desgarrador testimonio del infierno que debió vivir desde que tenía 9 años de edad.



La víctima, hoy ya mayor de edad, dijo que "nunca había pensado esto para mí, tenía pensado que iba a ser de grande pero este sujeto destruyó mi niñez". Sometida durante años no sólo al abuso sexual, también al miedo y la extorsión, ya no se calla y cuenta su historia a pesar que su testimonio no tenga validez ya que su declaración, que fue incorporada al legajo de prueba, la brindó años atrás mediante Cámara Gessel.



Madre a los 14



"Hice todo lo que se me pidió desde lo judicial para que se lo detenga", aseguró. En tanto, manifestó su agradecimiento por el trato que le dispensaron y destacó la importancia que para ella significa el haber sido escuchada. Durante su conmovedor relato contó detalles de cómo fue abusada por el hombre que era pareja de su madre, habiendo sido mantenida bajo un régimen de extorsión y miedo. En medio de esa terrible situación y con tan sólo 14 años de edad engendró un hijo, el pequeño hoy tiene 5 años.



Durante todo el proceso, contó con el permanente acompañamiento de profesionales e integrantes del Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito (SAVD), desde donde se contribuyó para una mejor contención emocional, permitiendo acceder con un mayor fortalecimiento hasta esta instancia.



Más víctimas



A lo largo de las distintas jornadas, se puso en evidencia que el acusado, un electricista de 44 años, instruido, con estudios llevados adelante en la Escuela de mecánica de la Armada, domiciliado en un barrio de Trelew hace más de veinte años, no sólo habría ejercido sus métodos violentos contra la denunciante, sino también contra otros integrantes de su propia familia, algunos de cuyos testimonios fueron escuchados en el juicio.



La acusación



La fiscal general, Silvia Lucía Pereira, refirió en su alegato situaciones de abuso vividas por la joven desde los nueve años, habiendo sido accedida carnalmente antes de los diez, según lo establecen los peritajes realizados.



En su exposición Pereira destacó la sobreadaptación a la que fue impuesta, lo que implicaba vivir como se podía a partir de las constantes amenazas y la violencia ejercida.



La fiscal fundamentó que se daban los requisitos de modalidad como delito continuado, tomando los hechos como unidad de acción y no en forma independiente, manteniéndose los abusos hasta que la víctima pudo irse del hogar. También descartó absolutamente la posibilidad de consentimiento, esgrimido por el imputado, debido a que una menor de 13 años no puede prestarse a esta situación.



El fallo



El pasado viernes a las 16, el tribunal dio a conocer el veredicto mediante el cual expresaron en forma unánime la culpabilidad del acusado, oriundo de Tucumán pero residente en Trelew, por el delito de abuso sexual con acceso carnal en menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia preexistente en la modalidad de delito continuado.



Sin embargo, los magistrados disintieron en el lapso temporal estipulado, prevaleciendo la postura de los abogados defensores que fijaron el período comprendido entre el 21 de marzo de 2002 y junio de 2009. No obstante, el doctor Castro consideraba acorde el período dado por la fiscal Pereira, expresando el comienzo de los abusos en junio de 2000. El magistrado resaltó que la niña dio a luz en diciembre de 2005, cuando contaba con tan sólo catorce años.



15 años de prisión



Luego de conocerse el veredicto se realizó inmediatamente el debate de la pena a imponer. En dicho acto la Fiscalía, valorando el medio, método, motivos, extensión del daño causado y haciendo referencia, entre otras cosas, al sometimiento físico y síquico ejercido por el abusador, quien cuenta con estudios y sabe lo que hace, solicitó quince años de prisión de cumplimiento efectivo. La condena estipulada por ley para este tipo de delitos va desde los 8 años de reclusión hasta los 20.



Justamente, los defensores pidieron el mínimo legal imponible, mientras su cliente invitado a efectuar una declaración final si así lo quería, se limitó a expresar: "que se haga justicia".



El Tribunal informó que el 29 de marzo a las 12:30 dará a conocer la sentencia con la pena correspondiente, procediendo en esa oportunidad a leer los fundamentos de tal resolución.



Por otro lado, determinó la continuidad de la prisión preventiva del autor responsable penalmente del delito, medida de coerción que viene llevando adelante desde hace un año y medio, cuando fue radicada la denuncia, al considerar el riesgo procesal de fuga, hoy incrementado con este veredicto emitido.

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