Mientras hago memoria de estos tres últimos años,
vuelven a mi los recuerdos, del momento
que decidí hablar de lo que me sucedió, de sentir que estaba sola y buscar
diferentes formas de ayuda, de sentir desesperanza y ganas de ya no existir,
entonces encontré tu página Miguel donde pude ir leyendo cada uno de los
testimonios de las victimas de ASI, cada palabra me identificaba, cada historia
era quizás más cruel que la mía y me iba dando el valor de poder decir hasta acá
llega mi sufrimiento y comienzo mi sanación. Cada uno de ustedes se impregnaron
en mí, en mí ser, en mi mente, en mis células, en mi alma, fueron testimonios
de valentía, de grandeza, de sufrimiento, de verdades, de incomprensiones y lo más
importante es que fueron testimonios de
liberación.
Hoy ya después de mucha lucha, de mucho pedir ayuda,
de sentir rabia, odio, injusticia y todos los sentimientos que me invadieron,
hoy estoy aquí con otra mirada frente a lo que viví, logre perdonarme, no sé de
qué, ya que muchos sentimos que somos culpables, pero este perdonarme me ayudo
a empezar a quererme, a mirarme, a respetarme y comenzar a vivir con felicidad.
No ha sido fácil este camino, no para nada, ha sido el camino más pedregoso que
conscientemente he caminado, el que más yagas ha dejado en mis pies, en mis
manos, en mi cuerpo y en mi alma, a veces sangraban, pero hoy al mirarlas están
sanas solo quedan marcas que sé que no se borraran pero cada vez que las miro
me enorgullece lo que he logrado a través de ellas.
Mi vida ha cambiado mucho desde el día que decidí
enfrentar con tesón este maltrato, me costaron lagrimas, depresión, angustia,
dolor, mucho dolor, cada recuerdo, cada palabra, cada vez que me dieron la
espalda, cada vez que no me creyeron, me dolía de tal manera que creí no poder
superar nunca esto, me preguntaba si incluso Dios existía, trataba de
encontrarlo y no podía sentirlo, pero no estaba sola, el estaba junto a mí,
ustedes estaban junto a mí, mi familia y todas las personas que yo necesitaba
estaban junto a mí, el día que deje de sentirme víctima y comencé a ser una sobreviviente,
fue más fácil aceptarlo y hacerlo parte de mi, de mi vida, de mi historia.
Hoy te escribo Miguel ya que fuiste a través de tu
pagina una de las ayudas que necesitaba para superar lo vivido y para
proyectarme en una sana historia, decidí que las energías y pensamientos
negativos debía sacarlos de mi y comenzar a vivir diferente, entendí que el
hablar a otros de mi experiencia los
ayudaba también a hablar de lo que les sucedió en sus vidas, a otros los ayudaba a pensar que también a ellos les
podría pasar y creé una página para mis amigos y sus amigos donde hay material
de ayuda, de prevención, de conciencia social, mucho de lo publicado es de tu
pagina y te agradezco el poder hacerlo.
A todos ustedes, con todas sus historias, con todas
sus sufrimientos y superación les doy las gracias, Gracias de todo corazón por
haber sido en silencio mi compañía y haber estado en toda esta etapa de
sanación, somos una gran familia de sobrevivientes activos contra el Abuso
Sexual Infantil, somos parte de ASI Nunca Más.
Animo a los que están viviendo aun en el sufrimiento
y están luchando por salir de ser víctimas a ser sobrevivientes, aquí está una
gran familia de personas que queremos que en
sus vidas reine en algún momento la felicidad, se puede, si que se
puede!!!!! Gracias a ustedes hoy yo soy
una persona feliz.
Mil bendiciones a todos.
Paola Mayorga
Santiago, Chile
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