La caravana Gritos sin voz recorrió las calles del centro de la ciudad para exigir a las autoridades combatir el abuso de niños y adolescentes.
Según la organización A.S.I. Nunca Mas, cada día un promedio de 3 y 5 menores de edad son victimas de abuso sexual, por lo que su representante Miguel Adame hizo un llamado a los padres de familia para poner especial atención a sus hijos y lo que éstos piensan respecto a su cuerpo.
El contingente partió del Auditorio Nacional en diez motocicletas y cinco vehículos, se detuvo en la Fuente de las Cibeles, donde repartieron algunos volantes y de ahí se detuvieron hasta la Alameda Central, lugar donde integrantes de diversas organizaciones montaron mesas de apoyo e información sobre el abuso infantil.
El diputado del PAN Agustín Castillo aseguró que el Distrito Federal es la entidad en donde la denuncia de los delitos relacionados con el abuso sexual infantil no se prescribe, por lo que el adulto que sufrió algún abuso durante su infancia puede denunciar, a diferencia de lo que ocurre en otros estados, donde los delitos de abuso tienen una vigencia de tres años.
Por su parte, Miguel Adame, Presidente de A.S.I. Nunca Mas, afirmó que su organización brinda apoyo psicológico y judicial a las víctimas de abuso, y que en su mayoría son adultos que fueron víctimas en su infancia.
Adame reconoció que la primera barrera a romper en esta materia es la poca importancia que le dan los padres de familia a sus hijos, cuando éstos cuentan a sus padres sobre algún abuso, que en 90 por ciento de los casos los comete algún integrante la familia.
Señaló que las consecuencias del abuso sexual perduran hasta la edad adulta, causando mala salud física y emocional, además de pensamientos suicidas.
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