“No podrán prescribir los delitos sexuales contra menores de edad”. Así de clara y tajante es la nueva normativa aprobada por el Congreso. Esto significa que, desde ahora, no se limitarán los plazos para perseguir penalmente a quien corresponda y se propicia que las víctimas puedan hacer su respectiva denuncia sin la presión de plazos establecidos.
De esta manera la legislación marca un antes y un después, que se suma a otros avances en materia de infancia como ha sido la campaña #ElPeorAbuso, que es un llamado a la acción para que todos se comprometan a detectar, denunciar y detener un daño que afecta a las personas más vulnerables de la sociedad, como lo son nuestros niños.
El abuso sexual infantil se define como el sometimiento o la exposición de un niño a contacto, actividad o conductas sexuales. En este escenario, el Presidente Piñera fue enfático: “El sentido profundo de esta ley es muy simple: si las huellas, las cicatrices y el dolor de los delitos cometidos contra niños abusados sexualmente no prescriben, no se borran, tampoco se debe borrar ni mucho menos prescribir la responsabilidad penal de los abusadores”. Así lo señaló el jefe de Estado en la Promulgación de la normativa.
De esta forma, estamos llevando a la práctica aquellos acuerdos de la Mesa Nacional por la Infancia, porque concretamos avances importantes en las materias que se relacionan con nuestros niños.
La ley -que apunta a la imprescriptibilidad penal y civil de los delitos sexuales contra los niños-, brinda además la posibilidad que las víctimas denuncien sin la presión del tiempo y posibilita interponer acciones reparatorias contra quienes resulten responsables, también incluye a terceros que no hayan impedido el delito. De esta forma las víctimas tendrán ahora un derecho permanente a perseguir responsabilidades cuando se sientan preparadas y garantizándoles así el acceso a la justicia.
#ElTiempoNoEsExcusa ha sido uno de los mensajes fuerza que ha emitido el Gobierno para comunicar este avance, de manera de interiorizar a la comunidad que el tiempo no seguirá siendo sinónimo de impunidad.
De acuerdo a las estadísticas, cada 33 minutos un niño o niña es abusado en Chile, una situación gravísima que es una alerta que no nos puede dejar indiferentes como ciudadanos, servidores públicos y padres.
Las medidas, que hoy ya son ley, se enmarcan en el compromiso adquirido por la Administración Pïñera con la protección de la Infancia, la búsqueda de mayor seguridad y la defensa de las víctimas.
Fin a la impunidad de los abusadores. Esa es la consigna que ha sido transversal para el Poder Ejecutivo y Legislativo, que ha permitido sacar adelante una normativa que cita precedente, colocando siempre a #LosNiñosPrimero.
Sin embargo, el Gobierno sigue trabajando y dará suma urgencia al proyecto que perfecciona el Registro de Ofensores Sexuales, que fue aprobado por la unanimidad en la Cámara de Diputados y que busca prohibir que las personas condenadas por delitos sexuales puedan trabajar con nuestros niños.
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