miércoles, 11 de septiembre de 2019

"Gotas de lluvia", un documental que resignifica el abuso sexual en la infancia



"Gotas de lluvia", un documental que resignifica el abuso sexual en la infancia
La película está enfocada en la historia de Abril, la hija de Ivana Rosales. Desarma su pasado, marcado por un progenitor violento, y exhibe su presente de militancia y resiliencia heredada.


La frase en el espejo que mira Abril la escribió Ivana y allí quedó, intacta. Foto Florencia Salto.


El desenfado de Abril es un imán. Captura por completo y deshace con palabras cualquier preconcepto que se tenga de una joven de 20 años, que fue víctima de abuso sexual de parte de su progenitor, el mismo que violentó a su mamá, Ivana Rosales, al punto tal que las secuelas de aquella golpiza le provocaron la muerte años después. “Capaz hay gente que debe pensar: ‘bueno a esta piba le pasan mil cosas, no tiene corazón’. Y no es que no tengo corazón, que no me duele ni que no me afecta, pero tengo la resiliencia heredada de mi vieja, que de tanta mierda creó algo bueno, algo que sirva. Tengo esa facilidad”, dice.

Ella es la protagonista de “Gotas de lluvia”, un documental dirigido por Susana Nieri, que se encuentra en etapa de post-producción, y cuya fecha de estreno esperada es el 25 de noviembre, día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres. En la película se reconstruyen los abusos que sufrió cuando era niña, junto a su hermana Mayka, por los que Mario Garoglio fue condenado a cuatro años de prisión. También aloja su presente de militancia en “Libertas, mujeres por la liberación.”

Blancoamor
Abril tenía poco más de 12 años cuando Susana filmó “Ella se lo buscó”, un largometraje centrado en la historia de Ivana, y dedicado a la memoria de Mayka, que se suicidó.

“Por momentos me re acordaba de la peli de mi vieja, yo era re pibita y veía las cámaras, que nos pedían hacer silencio, y volver a vivir todo eso fue re loco. Pero bueno, esta es mi peli. Me costó muchísimo porque me la imaginaba a mi vieja atrás de las cámaras todo el tiempo. La veía atrás de Susana, la veía atrás de Luis (Rey) que me decían: “hay que hacer otra vez esta escena”. Y capaz que teníamos que repetir diez veces, porque a mi se me quebraba el corazón y me lo re entendían”, asegura.

Por lo que adelanta Susana la película es mucho más que la segunda parte del documental de Ivana. “Son recuerdos de alguien que en ese momento tenía cuatro y cinco años, que son como retazos. Ella apela a esos recuerdos y los va tejiendo, va armando una suerte de diario familiar”, remarca (ver aparte).

“La peli era un proyecto que teníamos con mi vieja y con Susana. Ella hace las pelis como militancia para otras mujeres, para que se animen a denunciar. Cuando mamá falleció Susana se comunicó conmigo y me preguntó: “¿vamos a seguir con este proyecto” Y yo le dije que sí”, cuenta Abril.


Ivana murió el 6 de septiembre de 2017. La autopsia indicó que tuvo una muerte súbita. Padecía epilepsia. Tenía 41 años y estaba embarazada. En la película ella es interpretada por la actriz, Mónica Lairana. “Fue re impactante porque era igual, más petisa pero igual. Por ahí me daba escalofríos. Obviamente que en la peli re servía porque era re espontánea, pero dentro mío pensaba: “no chabón, es mi vieja, es igual”, plantea la joven.

“Gotas de lluvia” surge en una época signada por la visibilización de casos de abuso sexual en todos los ámbitos. Estos procesos vienen acompañados por una resignificación: una víctima nunca es una persona desguazada.

“Muchos me dijeron: “tu película va a ayudar a un montón de pibas. Y eso me hizo click en la cabeza: “necesito hacerla.” Lo que quiero es llegar a las mujeres, que se animen a hablar, que salgan. Yo pude salir adelante y aferrarme a la militancia. Lo que quiero es que estos casos dejen de ser entre familias”, manifiesta Abril.

Y agrega: “actuaron dos nenas que hicieron de mi y de mi hermana cuando éramos pequeñas. Yo le di la letra de lo que viví. Imaginarme todo, escuchar las golpizas de mi progenitor hacia mi vieja, era como revivir un montón de cosas. La peli también me ayudó, hay mucho de cuando yo era piba que mi cabeza lo reprimió, pero a la vez me saqué una mochila inmensa de la espalda (pita un cigarrillo) y más que me gustó que abordamos el tema ESI (Educación Sexual Integral) y ASI (Abuso Sexual Infantil), que es re necesario”.

Susana relata que cuando filmó la película de Ivana se cruzó dos veces a Abril. “Ella era muy curiosa de lo que estábamos haciendo”, apunta.

El documental lleva ese nombre por una anécdota. Ivana siempre les decía a sus hijas que cuando no estuvieran juntas, y lloviera, las gotas eran sus caricias, sus besitos.

Hace dos días se cumplió un nuevo aniversario de la muerte de su mamá. ¿Puede caber en un cuerpo tanto dolor? Abril magnetiza, otra vez: “esta semana me tiró abajo, me cuesta, no es que estoy mal, ni tirada llorando, pero hice un análisis de mi vida, de cómo salí adelante dos años sin mi vieja, nunca me lo imaginé. Nunca me imaginé estar pasando esta situación, jamás, siempre me pregunto a mi misma de porque quedé yo, porque de toda mi familia quedé yo al mando de mi vida. Pero a la vez es una respuesta: porque si, lo que toca, toca, y a la mierda, ya está. También me afecta que siguen habiendo Ivanas, que van, denuncian, y no tienen el acompañamiento”.


Tanto Susana como Abril participaron en la redacción del guión de "Gotas de lluvia." Foto: Florencia Salto.
Nieri: “es una película nostálgica, fuerte, profunda”
“Gotas de lluvia” cierra un corpus audiovisual en el recorrido de Susana Nieri como directora. Una trilogía que inauguró “El toro por las astas”, en la que aborda el embarazo adolescente, y continuó con “Ella se lo buscó”, centrado en la historia de Ivana Rosales, una sobreviviente a la violencia machista y el maltrato institucional del Poder Judicial de Neuquén. Su último documental se enfoca en su hija, Abril.

“El tema central es el abuso sexual en la infancia. Tiene dos partes. En la primera Abril reconstruye un poco el final de “Ella se lo buscó”, en el que se menciona el suicidio de Mayka. La peli empieza con ella reconstruyendo su pasado, habla de la muerte de Mayka y de Ivana. La segunda parte es su presente, una joven de 20 años, su militancia, con las marchas de Ni Una Menos en Neuquén. Hay toda una escena en la que está en una reunión de Libertas (la organización en la activa), hay bastante material de archivo y todo esto con el acompañamiento de este espíritu, que es el fantasma de Ivana. Esta presencia-ausencia encarnada en esta actriz que la acompaña en la militancia”, explica la directora.

La película está cruzada por cinco poemas de autoras, en clave feminista.

El viernes pasado se cumplieron dos años de la muerte de Ivana. No conozco a nadie que la recuerde sin emocionarse. Susana asegura: “creo que finalmente Garoglio lo logró... porque fue un femicidio. Ivana se muere por las consecuencias que le dejó aquella golpiza. A mi me parece terrible que nosotros sigamos sin declarar la emergencia nacional (por violencia de género). Creo que el Estado no está a la altura del movimiento de mujeres y de los feminismos. Va la sociedad por delante del Estado, cuando debería ser al revés”.


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