martes, 30 de junio de 2009

ABUSO SEXUAL INFANTIL



escrito pos claudio portocarrero:

Muchos niños (as) no hablan porque temen que si cuentan no les van a creer o les van a culpar.
Todo abuso sexual es una violación al cuerpo, a los límites y a la confianza. Los abusos sexuales infantiles generalmente ocurren a lo largo de mucho tiempo. Ojo con el abuso sexual Aunque parezca difícil de creer el incesto, abuso sexual, violaciones y acosos sexuales suelen ser causas olvidadas u ocultas para quienes los han sufrido.
Los mecanismos de defensa que inicialmente protegieron al abusado le impiden la recuperación y el cambio si no se cuenta y recibe el tratamiento adecuado.
De allí que sea común que aún empezando un tratamiento este tipo de pacientes, estos tarden años antes de revelar que fueron abusados o recordar exactamente qué les pasó.


Está comprobado que existe una relación entre los síntomas o el estrés postraumático y el abuso sexual vivido en las primeras etapas de la vida.

Por ello, es importante que estas personas busquen ayuda psicológica u otro tipo de tratamiento.
Todo abuso sexual es una violación al cuerpo, a los límites y a la confianza. Es una ruptura a los límites personales, emocionales, sexuales y energéticos que provocan heridas profundas y que dejan cicatrices a nivel físico, emocional, espiritual y psicológico. Esto produce en las personas una serie de síntomas que se pueden convertir en las semillas para iniciar el proceso de recuperación.

El abuso sexual en niños, adolescentes y adultos es más común de lo que se piensa. Estudios muestran que una de cada cuatro niñas y uno de cada ocho niños podrán estar expuestos a ser sexualmente agredidos antes de cumplir 16 años. En el 90 por ciento de los casos el abusador es un hombre y en más de un 80 por ciento será un conocido.

En la actualidad, existen al menos 10 millones de "sobrevivientes secretos" que llevan la carga de un abuso, nunca compartido. Muchos niños (as) no hablan porque temen que si cuentan no les van a creer o les van a culpar y además se sienten responsables y avergonzados. Es aún más difícil para un hombre contar, porque si este revela que fue abusado sexualmente, su "hombría" y orientación sexual pueden ser cuestionadas. Por lo general, la gente asume que cuando un hombre ataca o viola sexualmente a otro hombre, el ofensor es homosexual y la víctima lo puede llegar a ser. Estas nociones populares pero equivocadas, tienen su raíz en el mito de que el asalto sexual busca principalmente la gratificación sexual, y la gente ignora que detrás del acto hay asuntos de poder y control. Otro problema grave que se presenta es que hay una fuerte correlación entre abuso sexual y el sexo de alto riesgo y los embarazos no deseados especialmente en adolescentes.

¿Qué es el abuso sexual?
Son actitudes y comportamientos que realiza un adulto (generalmente varón) para su propia satisfacción sexual, con una niña, niño, adolescente, adulto o su propia pareja. Cuando el abusado es un niño (a), el agresor emplea la manipulación emocional como chantajes, engaños, amenazas, violencia, etc.
Es importante considerar que una conducta es abusiva cuando es vivida y sentida de este modo por la persona, es decir, cuando es mirada o tocada de un modo que la hace sentirse intimidada. La victima nunca es culpable y el agresor siempre será el responsable.
El motivo del ataque sexual no es primordialmente el placer o la satisfacción sexual del ofensor, sino que tiene que ver con poder, control, dominación y humillación, indiferentemente de sí la víctima es masculina o femenina.

El ataque sexual es una forma de violencia en la cual el "sexo" es utilizado como arma contra la persona de quien se abusa.
El ofensor El violador por lo general es una persona en apariencia normal, que puede aparentar firmes valores morales y/o religiosos.

La mayoría suele negar el abuso con vehemencia y sólo bajo evidencias legales y presión, algunos aceptan la acusación parcialmente, usando excusas como: "no fue nada grave, nada de importancia", "no le hice daño", "la culpa fue suya", "los niños no sienten", etc. Los delincuentes sexuales, reinciden y repiten sus abusos, a no ser que intervenga alguien y los frene. Prácticamente ninguno desistirá voluntariamente sino que necesitará una intervención judicial y un tratamiento psicológico para hacerlo
. Los abusos sexuales infantiles no son sucesos aislados. Generalmente ocurren a lo largo de mucho tiempo, meses o años. [arriba] Tratamiento Las heridas causadas por abuso sexual sea este incesto, trauma sexual, violaciones, acoso sexual, molestia o la mezcla de estos, en ocasiones puede requerir el tratamiento del problema directamente al lugar donde se encuentra la herida.

El tratamiento toma su tiempo y a veces el camino puede ser largo y doloroso, pero al sanar las heridas es posible recobrar la inocencia del niño que se perdió a una edad temprana. Superando esto, es posible sentirse vivo (a) nuevamente, empezar a relacionarse mejor con otros poniendo sus propios límites y empezando a confiar. La creatividad aumentará y el paciente se sentirá mejor con sí mismo y descubrirá aspectos maravillosos que había olvidado. Como parte del proceso de recuperación es importante buscar un psicólogo que le ayude y con el que se sienta bien.
Para brindar tratamiento efectivo a los pacientes que han sufrido algún trauma, el terapeuta necesita saber sobre este tema, tener experiencia, conocer diferentes técnicas e ir despacio en el proceso porque de lo contrario, podría reforzar ciertos patrones.
Los sobrevivientes pueden andar el camino de diferentes maneras. Unos no van a terapia y continúan viviendo de una forma limitada, otros deciden ir a terapia y ven que como decía P. Levine, "el trauma es un hecho de la vida, sin embargo no tiene que ser una cadena de perpetuidad".

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